12.08.2003










SU GREMIAL ESTUDIA MEDIDAS MÁS ALLÁ DE UNA DECLARACIÓN

Los jueces se sienten
en el banquillo de los acusados

Presidente de la Asociación de Magistrados del Uruguay, Eduardo Borges: Aceptamos que los fallos sean discutidos desde el punto de vista legal, de apreciación de los hechos, pero se está acusando a los jueces de conductas impropias. Si las hay, que se las denuncie. La sociedad se ha judicializado, y los temas políticos y económicos hoy derivan en denuncias que saturan a un sistema sin medios para procesarlas.



EN PERSPECTIVA
Martes 12.08.03, 09.11.

EMILIANO COTELO:
¿Es correcto decir que los jueces se sienten como en el banquillo de los acusados? La pregunta viene por una preocupación que ha trascendido en estos días: varios fallos recientes ligados a personalidades públicas (políticos, empresarios), han sido severamente cuestionados por los procesados o sus allegados.

La Asociación de Magistrados del Uruguay (AMU) discutió este asunto el fin de semana pasado durante su asamblea anual, realizada en Punta del Este. Vamos a conversarlo con el doctor Eduardo Borges, presidente de esa institución.

La asamblea general anual de la AMU, que sesionó el fin de semana, evaluó con “gran preocupación” las críticas y ataques que han recibido varios jueces que han participado en procesamientos vinculados con el sector político y empresarial en el pasado reciente. Así decían las crónicas de prensa. Concretamente, ¿cuál es el motivo de la inquietud?

EDUARDO BORGES:
Nuestra directiva está haciendo una evaluación de este tema; no fue la asamblea general, pero eso no es significativo. Usted decía que recientemente fueron atacados varios fallos judiciales. Precisamente ese es el punto: a nosotros no nos extrañaría para nada, no tendríamos absolutamente nada que decir, si lo que se atacara fuera el fallo judicial. Porque es lo que venimos diciendo desde siempre: nuestra actividad, en la medida en que es pública, tiene que ser objeto de análisis y de crítica por parte de quien quiera hacerlo cuando se refiere al fallo.

EC – Con eso se adelanta a una de las preguntas que le iba a hacer. Un juez puede equivocarse, ¿verdad?, y está sujeto a la crítica.

EB - Sí, y muchas veces los fallos judiciales de primera instancia son revocados por los tribunales. Pero, aunque el juez no se equivoque, cualquiera puede tener una perspectiva distinta, porque el tema no es siempre una cosa de dos y dos son cuatro en esta materia. Hay que hacer un análisis de los hechos y, de golpe, para unas personas es de una manera y para otras es de otra. El punto es delicadísimo, pero las críticas siempre son bienvenidas en ese aspecto.

EC - ¿Tampoco tienen objeciones para el caso de que las críticas vengan desde el Poder Legislativo o desde el Poder Ejecutivo?

EB - Cuando la crítica es a la decisión judicial y se hace con argumentos jurídicos o de prueba o lo que fuere, me parece que tiene que estar siempre presente porque para eso estamos en un país democrático. Esa es mi opinión.

EC - ¿No es una presión?

EB - Creo que es el sentir de la gran mayoría, por no decir de todos los jueces, porque no puedo hablar por todos exactamente. Pero en este momento tenemos al menos cuatro o cinco jueces que están siendo atacados en su persona, con conceptos que son reñidos totalmente con lo que debería ser la conducta de un magistrado, con lo que debe presidir la conducta de un magistrado, que son aquellos criterios de imparcialidad primero que nada, de actuar en forma honesta, en forma transparente; esos son los puntos que nos preocupan y sobre los cuales nuestra asociación como gremio tiene que salir a dar una respuesta al conglomerado todo.

EC - ¿Cuáles son los ejemplos concretos, los casos que han generado esta preocupación?

EB - No quiero personalizar, por distintas razones, pero todos sabemos que hay varios jueces que están siendo atacados en su persona, con acusaciones que tienen que ver con su imparcialidad, con su rectitud, con su honradez, de manera que ese es el aspecto que no podemos dejar pasar y tenemos que dar una respuesta.

EC - Yo menciono algunos casos para que el oyente se ubique. Supongo que ustedes están incluyendo en esa lista de casos preocupantes el del doctor José Balcaldi, que fue recusado por el coronel retirado Manuel Cordero, argumentando que Balcaldi había sido en su momento funcionario policial bajo su jerarquía y que ahora actuaba movido por sed de venganza o algo de ese estilo. ¿Ese es un ejemplo?

EB - Podría ser un ejemplo, cómo no.

EC - El doctor Balcaldi también ha sido cuestionado desde el Herrerismo, en un libro que se editó recientemente en el que se critica la forma como la Justicia manejó el caso Banco Pan de Azúcar, que llevó al procesamiento del hoy fallecido contador Enrique Braga.

EB - Exactamente.

EC - Ahí tenemos dos situaciones que involucran al mismo juez y que estarían dentro de las que a ustedes los preocupan.

EB – Exactamente; puede ser uno de los casos que yo menciono. Pero hay más jueces que en este momento están siendo atacados no en su decisión sino desacreditándoselos por asuntos personales para, a través de ese descrédito, desacreditar la decisión.

EC - Para terminar de entender, también ha estado en la polémica en las últimas semanas el fallo del juez de Carmelo, el doctor Colmenero, quien procesó al ex director nacional de Aduanas, Víctor Lissidini, por coautoría de usurpación de funciones. ¿Este es de lo que a ustedes los inquieta también?

EB - Nos inquieta no por los argumentos que ha vertido la defensa, etcétera, sino por ciertas intromisiones de otros operadores del espectro político.

EC - ¿Cómo es esto?

EB - Usted sabe que hubo manifestaciones de dirigentes políticos respecto al fallo del juez, atacando al juez; se ha hablado de que actuó por venganza, que ha sido el vehículo para actuar venganzas de otros... una serie de supuestos motivos reñidos con la base de lo que debe ser la conducta de un juez, que debe ser un obrar imparcial, sin tener en cuenta ningún otro motivo que lo que surge del expediente.

Queremos hacer un análisis un poco más profundo de este tema en el seno de nuestra Asociación; ese es el punto al que estamos abocados. Todavía no hemos dado una respuesta concreta ni hemos dicho nada, simplemente estamos analizando el tema porque no pasó, sigue siendo de actualidad: todos los días aparece un nuevo episodio de esta novela.

EC - Usted dice que lo están analizando. ¿Qué quiere decir? ¿Por qué les lleva tanto tiempo, qué están teniendo en cuenta y qué pueden terminar resolviendo?

EB - Queremos hablar con los jueces, consultar con los jueces penales, cuál es su óptica, cómo se ve la situación. Esto es un tema delicado. En otras oportunidades, cuando fue atacada la persona del juez Eduardo Cavalli [N. de R.: A raíz del procesamiento del ex canciller Juan Carlos Blanco por la muerte de Elena Quinteros], la Asociación salió rápidamente con un comunicado, como otras veces, pero quizá no sea este el momento de hacer un comunicado escueto que repudie, como se hace habitualmente, sino de estudiar un poco más. No sé a qué se va a llegar exactamente, no puedo decírselo en este momento, pero el tema nos preocupa tremendamente y la forma de transitar por esa preocupación es estudiarla en el seno de la directiva y consultar con las personas que están siendo implicadas en estos temas.

EC - ¿Todos los casos que ustedes están examinando corresponden a jueces en lo penal?

EB - Sí.

EC - ¿Tienen que ver con cuestionamientos personales que hechos a jueces, o también a los fiscales?

EB - Estamos analizando la situación específica que nos atañe, que es la del Poder Judicial. Los fiscales no integran el Poder Judicial, pese a que son operadores de la Justicia en general, no integran el Poder Judicial.

EC - Porque si vamos al plano de las objeciones o cuestionamientos de tipo personal, hubo varios dirigidos a fiscales también.

EB - Sí, por supuesto. Incluso uno de los casos que acabamos de recordar también está dirigido al fiscal, pero no es nuestra responsabilidad analizarlo, sin perjuicio que uno pueda verlo como algo preocupante también. Nuestra responsabilidad como gremio está dirigida a esta situación; para algo existe el gremio, el gremio tiene que dar una respuesta en estos momentos. Para la cuestión estrictamente jurídica están los carriles normales, se critica un fallo judicial, se lo apela, se argumenta... No tenemos que decir absolutamente nada. Pero se dice que Fulano es tal cosa, tal otra cosa, que no actúa con imparcialidad… Tendríamos que ver esa situación porque no es que pensemos que no pueda haber un juez que sea parcial, vamos a entendernos, pero para eso también existen los medios legales y los carriles correctos. Si yo tengo la prueba de que un juez es corrupto, voy y hago la denuncia.

Nosotros no pretendemos cohonestar actitudes ilícitas o que están reñidas con lo que debe ser el proceder de un magistrado, sobre todo en un área como la penal, que es tan sensible y que además es la vidriera, lo que está más expuesto, más a la vista. Eso debe ser preservado desde todo punto de vista, nosotros no cohonestamos de ninguna manera actos que estén reñidos con esa conducta. Pero si lo están, que se haga la denuncia, si no lo están nuestra Asociación tiene que velar por esclarecer esa situación y en cierta medida defender al juez que se siente implicado en esta trama.

EC - Usted decía recién que la Justicia penal es la vidriera de la Justicia. Usted también ha señalado que “hoy día se ha judicializado prácticamente todo, las comisiones investigadoras del Parlamento, todo deriva a la Justicia penal, la que ahora está tratando casos que no tuvo en décadas anteriores, cuando se dedicaba a los delitos comunes o clásicos”.

EB - Claro.

EC - ¿Este contexto también tiene que ver con el análisis que ustedes están efectuando?

EB - Sin duda. Yo lo decía hace unos días, porque este tipo de críticas aparece en la medida en que los personajes y las situaciones que están siendo juzgando por la Justicia penal tienen un carácter distinto, una relevancia diferente y atañen a otros intereses, que es lo fundamental.

EC - ¿Hubo un cambio cualitativo en el tipo de expedientes que llegan a la Justicia penal?

EB - Hubo ese cambio, se ha judicializado todo tipo de conflicto. Antes, los conflictos que llegaban a la Justicia penal, en términos generales (porque hubo casos rimbombantes hace unas décadas) eran delitos comunes: los delitos contra la propiedad, rapiña, hurto, estafas, delitos contra la persona física, homicidios, etcétera, que a todos llamaban la atención, y a veces daban lugar a notas periodísticas algunas notas de tinte técnico. Pero este embanderamiento que existe respecto de estos casos que hoy día llegan a la Justicia tiene un marcado y evidente interés, diferente del que señalaba antes.

EC - ¿Es una crítica que usted hace al sistema político?

EB - No es una crítica, en primer lugar es la constatación de una realidad, una realidad que está presente no sólo en Uruguay sino en todas partes del mundo. A Uruguay está llegando tal vez tardíamente, pero nos vemos enfrentados a esa realidad ahora y en la medida que nos vemos enfrentados tenemos que tomar algún tipo de decisión. Esto está emparentado también con otra serie de cosas que hemos conversado, el tema de la escasez de recursos que tiene el Poder Judicial.

EC - ¿De qué manera está emparentado?

EB - Está emparentado en la medida que el Poder Judicial carece de recursos, quienes tienen que darle los recursos tienen que pensar qué es lo que se quiere, ¿se quiere un Poder Judicial que tenga los recursos necesarios, que pueda funcionar con holgura?

EC - ¿ustedes se sienten usados por el poder político cuando se les “tira” este tipo de casos?

EB – No; usados no, porque el Poder Judicial tiene que resolver los casos que son sometidos a su jurisdicción, no caben dudas. Pero es cierto que a la Justicia está llegando una serie de cuestiones, y el Poder Judicial, entre otras cosas –por eso lo emparentaba–, carece de los medios para atender medianamente bien todo el cúmulo de tareas que tenía asignado anteriormente y esta serie de cuestiones nuevas que son de una vastedad impresionante, y de un dispendio de horas, de funciones, de dinero. No sólo el caso de los resultados de las comisiones investigadoras del Parlamento que se derivan al Poder Judicial, sino también mencionaba algunas leyes que concretamente aparejaban un trabajo mucho más severo y una erogación bastante interesante y no se asignaban recursos en la misma medida. Mencionaba el caso de los juzgados de concurso, la ley de violencia doméstica y otros más en los cuales se legisla y no se dan los recursos necesarios para cumplir con esa misión. Todo conlleva a esta crisis que está viviendo el Poder Judicial.

EC - Yo entiendo que esto existe: parecería que está claro: hay una saturación de los juzgados con casos que llegan, por ejemplo, desde el Parlamento; también es bastante claro que en general el Poder Judicial no cuenta con los recursos que debería tener, y quizás eso se nota más todavía en algunos de esos asuntos que tienen que ver con presunta corrupción o delitos económicos, donde se necesitaría tener peritos, infraestructura informática, que no se tiene. ¿Cómo se ata esto con lo primero que usted venía mencionando, los ataques de tipo personal que reciben jueces? No entiendo cuál es la relación entre una cosa y la otra.

EB - Quería poner de manifiesto toda la situación crítica que vive el Poder Judicial, que no son sólo estos ataques a los jueces penales, sino también el otro flanco de lucha que está dando nuestra Asociación junto con otras del Poder Judicial por tener una rendición de cuentas digna. Era simplemente eso, otra cosa no puedo manifestar, no podría decirle que una cosa tiene una directa relación con la otra porque no lo sé realmente ni puedo suponer ni extraer porque no es así.

EC - Digamos que son dos factores de incomodidad que hoy rodean a los jueces en lo penal.

EB - Sin dos de los temas más importantes que estamos analizando, son dos temas en los cuales en realidad le va la vida al Poder Judicial. Con el tema de la rendición de cuentas le va la vida, ese problema nos tiene prácticamente con toda la dedicación. Y este es otro tema que también para el juez en sí es algo muy significativo, porque si se empieza a atacar de esa manera, a desacreditar los fallos de los jueces a través de desacreditar a las personas de los jueces, es un hecho primero absolutamente novedoso en nuestro país, porque no había existido; y segundo, es un aspecto al que la Asociación tiene que dar una respuesta, creo que todos los jueces debemos analizarlo para dar una respuesta concreta sobre este aspecto.

EC - Vuelvo sobre lo que le preguntaba hace un rato: ¿cuál puede ser el tipo de respuesta? Ya aparece claro que, para la AMU, el solo hecho de manifestar este tipo de preocupaciones a la prensa ya es hacer algo, ya es poner el tema en el tapete, propiciar la reflexión.

EB - Estoy totalmente de acuerdo, pero teniendo presente que yo lo hago como presidente y a título personal. La Asociación no ha emitido un comunicado de prensa, no ha dado una voz oficial. Ustedes me llaman y yo digo mi parecer; entiendo que es importante porque es el parecer del presidente de la Asociación y en cierta medida empeña su palabra, pero no es algo que haya quedado resuelto sino es mi parecer.

EC - ¿Qué puede terminar haciendo la Asociación, más allá de, por ejemplo, manifestar la solidaridad o el respaldo a los magistrados que han sido perjudicados?

EB - Puede hacer eso, quizás un comunicado más extenso dando cuenta de algunas situaciones. Todo va a pasar por alguna comunicación que alguien dará; otra cosa no se puede hacer.

EC - ¿Van a hacer una enumeración taxativa de los casos?

EB - No lo sé, no me puedo adelantar porque no sé, pero seguramente en el correr de estos días vamos a tener alguna comunicación que efectuar.

EC - Por ejemplo lo que señalaba hace unos minutos, que si existen sospechas sobre un determinado juez lo que hay que hacer es recorrer los canales legales habilitados...

EB - No hace falta ni decirlo, eso lo tenemos presentes todos y cada uno, no de los directivos de la Asociación, de los jueces de Uruguay. En eso hay una absoluta unanimidad, nadie tiene la menor duda de que si alguien tiene algo contra un juez, alguna sospecha o alguna evidencia, tiene que denunciarlo. Porque acá no estamos para crear un espíritu de cuerpo, un corporativismo que cierre filas sobre las personas que lo integran y tienda a cohonestar situaciones que no son las que debe llevar adelante un magistrado, reñidas con la actuación de un magistrado. Pero no hubo ninguna denuncia, los ataques son meramente verbales, tendiendo a presionar en cierta medida y a condicionar la actuación de ese y todos los jueces. Ese es el punto que nos interesa, una visión más generalizada, más macro, como asociación que somos.

EC - La resolución es tomada por la directiva de la AMU en estos días.

EB - Sí, por supuesto.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón




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