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HABLEMOS DEL FUTURO (IX)
Uruguay, el mayor exportador de software de América Latina
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Presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, Enrique Tucci (Ideasoft): El sector lo ha hecho todo con sus propios medios. No está endeudado pero no tiene ninguna protección de ningún tipo. No hace lobby, pero le duele no poder siquiera participar en las compras del Estado. Los países deben tener una política muy clara en ciencia y tecnología, y Uruguay no la tiene: cada organismo que podría integrar la base del desarrollo del sector hace esfuerzos absolutamente aislados. No se entiende que el sector privado y el sector público deberían juntarse más.
EN PERSPECTIVA
Martes 02.09.03, 08.47.
EMILIANO COTELO:
Hoy retomamos el ciclo "Hablemos del futuro". Y lo hacemos centrándonos en un sector no tradicional, intensivo en conocimiento y con un marcado perfil exportador. Estoy hablando de la industria del software o, si lo prefieren, de las denominadas tecnologías de la información. Un sector que vende mucho valor agregado y basa su éxito en un concepto clave para el futuro de nuestro país, que es la exportación de inteligencia.
¿Cuánto se ha desarrollado hasta ahora la industria uruguaya del software? ¿Cuánto más puede desarrollarse? ¿Cuánto empleo genuino puede generar y cuánto puede contribuir a un desarrollo sustentable de nuestro país?
Vamos a conversarlo con el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, Enrique Tucci, y socio director de la empresa Ideasoft. ¿A qué se dedica Ideasoft?
ENRIQUE TUCCI:
Ideasoft es una empresa que nació hace unos 14, 15 años, con dos vertientes. Una muy vinculada a la Universidad, presentando proyectos para investigación de tecnología; es una rama que tenemos desde los inicios y continuamos hoy. La otra vertiente es el desarrollo de software de aplicación para la gestión empresarial.
EC - ¿Por ejemplo?
ET - Por ejemplo sistemas de contabilidad, facturación, gestión de stock, administración de almacenes, toda la infraestructura de tecnología de información que necesitan las empresas para desarrollar su actividad.
Esos son los orígenes de Idea Soft; hoy, y desde hace ya siete años, estamos dedicados a desarrollar alta tecnología.
EC - ¿Por ejemplo?
ET - Con el advenimiento de tecnologías como Java, empezamos a ver la posibilidad de desarrollar plataformas, tecnología de base o alta tecnología, como se conoce en la jerga para apoyar la construcción y el desarrollo de aplicaciones. En función de eso desarrollamos aplicaciones específicas para análisis de información, herramientas que ayudan a las empresas a tomar decisiones. Cuando digo que ayudan, tanto podrían ayudar que las propias herramientas, en función de determinados acontecimientos o elementos, podrían tomar decisiones por la empresa.
EC - Ese es el caso concreto de su empresa. Hablemos del sector en general, con algunas definiciones necesarias para que el oyente se ubique. ¿Qué se incluye dentro del rubro que ahora se denomina "tecnologías de la información"?
ET - En lo que nos compete en esta charla, que es tratar de ilustrar lo que exporta Uruguay, en el conjunto de lo que conocemos como tecnología de la información, estamos hablando de productos terminados o commodities, lo que se conoce como "software de cajita", del que en realidad no hay mucho. Una de nuestras carencias está "productizar" o "paquetizar" las aplicaciones de software, que a la hora de la comercialización y la distribución implica un posicionamiento en los mercados que supone un costo muy importante.
Por otro lado están las licencias de software. Tomemos como caso aquellas empresas que tienen software para la administración bancaria o para el área financiera. Uruguay es proveedor de dos o tres herramientas de ese estilo. Junto con esa venta de licencias se vende en general consultoría, es decir horas/hombre dedicadas a un diagnóstico de la realidad donde ese paquete va a desarrollar su actividad.
Y finalmente lo que se conoce como la personalización o la adecuación de la aplicación al cliente concreto. Quiere decir que cada licencia de software que se comercializa genera un conjunto de servicios conexos de consultoría, de implementación y probablemente desarrollos o adecuaciones a los mercados o a los clientes en particular por un volumen que muchas veces es dos o tres veces el valor de la licencia.
EC - ¿Podemos conocer algunos números sobre la incidencia que tienen estas tecnologías de la información en la actividad económica de nuestro país? Por ejemplo exportaciones, concretamente.
ET - En el rubro exportaciones alcanzamos una cifra cercana a los 85 millones de dólares. De alguna manera esa es la contribución que el sector tecnología de la información está haciendo al desarrollo del país.
EC - Un crecimiento muy significativo, veía que en 12 años pasaron de exportar 250 mil dólares a 85 millones.
ET - Exactamente; en un mercado global que anda en el entorno de los 300 millones de dólares, que es lo que mueve la economía uruguaya en cuanto a tecnología de la información.
EC - He visto que se coloca a Uruguay como el mayor exportador de software de América Latina.
ET - Sí.
EC - ¿Estamos hablando del mayor exportador en términos absolutos o relativos?
ET - En términos absolutos. Vamos a ubicar a Uruguay en el contexto primero latinoamericano y después internacional. Es un país muy pequeño, con un mercado interno muy chico, donde además no se ha contribuido en forma clara al desarrollo del sector. Las empresas salen a competir al mercado internacional casi por obligación: al no haber mercado interno, su desarrollo natural es la conquista de nuevos mercados. Hoy las tecnologías han achicado al mundo, lo han puesto al alcance de la mano; es posible obtener en segundos cualquier tecnología que se esté desarrollando en cualquier parte del planeta, vía Internet. De hecho las empresas que estamos vinculadas a desarrollos que incorporan investigación, estamos en contacto permanente con centros de investigación internacional, por lo tanto hoy es posible saber muy rápidamente qué está pasando con la tecnología en el mundo. La capacidad que podemos tener para transformar esa tecnología y el hecho de no tener mercado hace que salgamos a los mercados primero argentino, brasileño, a los mercados cercanos o regionales, para de ahí ganar el mercado latinoamericano y el internacional.
Hay varias formas de salir.
EC - ¿A ver...?
ET - Salir a conquistar mercados es una cosa bastante difícil, el software no es un producto fácil de vender, no son cajas, implica una venta consultiva, conocer el mercado donde se va a desarrollar o correr ese software, por lo tanto no es fácil salir a ganar los mercados valija en mano.
Una de las posibilidades de salir de las empresas nacionales fue a través de filiales de corporaciones o empresas transnacionales que en un momento determinado arriesgaron, creyeron en empresas uruguayas, depositaron su confianza al poner sus aplicaciones a correr en sus filiales en Uruguay, y a partir de ahí generaron confianza para salir al exterior.
EC - Esa fue una de las formas de salida. Pero hay otras.
ET - Sí; las otras son a través de redes de contacto, relaciones académicas, relaciones personales... Un tema que deberíamos detallar un poquito porque creo que va a ser una de las herramientas importantes para el futuro de esta industria, son los uruguayos en el exterior.
EC - Una red de representantes que de hecho tenemos conformada, latente, esperando, y a la orden en muchos casos para dar una mano con la mejor disposición, ¿no?
ET - Sí, sí. No solamente la gente está dispuesta a hacer cosas, sino que hay uruguayos en el mundo que se mueven en pequeñas comunidades, que han hecho dinero y quieren contribuir no solamente con trabajo, sino con inversión. Nosotros tenemos la oportunidad y tenemos que desarrollar la habilidad para encontrar en esa red de contacto quiénes estén en condiciones de invertir en productos uruguayos, que seguramente los hay.
EC - Ese es uno de los problemas que tiene la industria uruguaya de tecnologías de la información: con los rubros propios, como se han movido ahora, ustedes entienden que han alcanzado un techo.
ET - Sí.
EC - Y tienen que obtener financiamiento o inversiones de otros orígenes para poder dar el salto que ustedes están seguros de que se puede dar, que puede llevar a multiplicar las exportaciones por... dos, por tres, por diez.
ET - Significativamente.
EC - Vamos a terminar de situar la realidad actual. Estamos hablando de una actividad volcada básicamente a la exportación; 85 millones de dólares es la cifra más reciente. ¿A qué tipo de mercados; cuáles son los principales?
ET - Hasta hace poquito tiempo uno de los mercados principales era Argentina. Argentina se cayó, todos sabemos lo que ha pasado con Argentina, lo que ha pasado en Uruguay y en la región en particular.
Hay otros mercados, hay muchos mercados para desarrollar; todos tienen sus particularidades, sus diferencias y sus complejidades. En este caso la Cámara, a través de la ejecución de un programa de apoyo al sector software financiado por el BID, está encontrando instrumentos en misiones de negocios. Las misiones de negocios se organizan de tal manera que permite a los empresarios encontrar su contraparte en los mercados de destino. Hacemos una evaluación de los mercados, mercados que tienen una economía un poco más saludable o que tienen proyectos de inversión para las tecnologías de la información.
EC - Para citar algunos ejemplos, Argentina fue un mercado muy importante, pero ahora se ha caído. ¿Por dónde más están los productos uruguayos de tecnologías de la información?
ET - En Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, en distintos países de América Central, en México...
EC - ¿Cómo nos va en los países desarrollados?
ET - En los países desarrollados no nos va todo lo bien que quisiéramos, justamente los países desarrollados tienen políticas bastante claras en cuanto a defender o a proteger... Probablemente no tengan protecciones desde el punto de vista formal, pero las tienen desde el punto de vista cultural. Por ejemplo, tenemos un caso muy concreto en Brasil. Es un mercado enorme, que produce tecnología, que no exporta porque está distraído en su propio mercado interno, que lo tiene y muy importante.
Hace más de 15 o 20 años que estamos intentando comercializar con Brasil y hemos vendido, pero no desarrollamos el mercado, no tenemos una actividad sostenida y sustentable en ese mercado. Hay una barrera cultural muy importante, no ya la idiomática, que es en sí misma una barrera importante, sino cultural.
EC - ¿Hay además una barrera comercial?
ET - Sí, Brasil es un mercado complejo, es compleja la forma legislativa, impositiva, que es federativa. Es un mercado complejo, hay que adaptar los productos a la región donde van a correr.
Por otro lado nosotros no generamos estructuras lo suficientemente sólidas como para atacar determinados nichos del mercado, que creo que es una de las estrategias que debemos seguir. Hay nichos de mercado que tenemos que desarrollar, lo que se conoce como outsourcing.
EC - Estamos viendo al mismo tiempo fortalezas y debilidades del sector.
ET - Una de cal y una de arena.
EC - Veamos el impacto que tienen las tecnologías de la información en materia de empleo. ¿Qué números podemos dar en cantidad y calidad en materia de empleo?
ET - El sector ha tenido una dinámica de crecimiento muy importante, tal vez sea de los sectores que más rápidamente ha crecido en los últimos años. Es un sector que incluso ha tenido la particularidad de crecer y desarrollarse en la crisis.
En cuanto al empleo, es un sector que ha generado empleo, por las características del sector generamos conocimiento y trabajamos en forma intensiva con el conocimiento. Somos generadores de ideas, somos catalizadores de ideas ajenas...
EC - Tengo acá unos números de 2001; no sé si hay datos más recientes... El desarrollo de software, consultoría, servicios, Internet y transmisión de datos implicó 3.100 empleos directos.
ET - Correcto.
EC - A eso hay que sumar 1.600 empresas unipersonales, más 2.200 puestos de trabajo vinculados a la actividad de hardware y comercialización. ¿Hay números más frescos, del año pasado, por ejemplo?
ET - Se están procesando. Pero es un sector que no ha perdido masivamente empleo.
EC - Estamos hablando en total, por diversas vías, por estos distintos canales...
ET - De 7.000 personas.
EC - Y en cuanto a la calidad, ¿qué porcentaje de calificación podemos esgrimir?
ET - Diría que es el sector que emplea mayor calidad y cantidad de profesionales. Por la actividad que desarrolla, que es una actividad de conocimiento, emplea un porcentaje muy alto de profesionales universitarios.
Para desarrollar actividades que tengan que ver con el desarrollo de software estamos hablando en general de ingenieros en informática o carreras como analista programador, analista de sistemas, ese tipo de cosas. El sector ha incorporado, sobre todo últimamente y en el desarrollo de las consultorías, un conjunto de actividades de profesionales como economistas, contadores, diseñadores gráficos, consultores de mercado, es decir un conjunto de actividades que también son de alta calidad, que componen el núcleo de personal ocupado por la industria.
***
EC - En los minutos anteriores hemos estado trazando un diagnóstico de la situación actual de este sector, básicamente orientado a la exportación, con exportaciones el último año por 85 millones de dólares, lo que lo ubica como el mayor exportador de América Latina en este rubro. Desde el punto de vista del empleo el sector emplea unas 7 mil personas y está convencido de tu potencial: las exportaciones pueden duplicarse, triplicarse, quintuplicarse sin mayor dificultad.
***
EC - Cuando hablamos de tecnologías de la información, ¿de qué tipo de productos hablamos? Algunos, bien concretos, para que se pueda percibir que no son nada del otro mundo.
ET - Vamos a mencionar algunos que en tu programa han sido mencionados muchas veces. Genexus es un caso. Artech es una empresa de éxito en el exterior con su producto Genexus, que es un desarrollo de investigación de alta tecnología, un generador de aplicaciones. La consultoría que conlleva se está exportando a países como China, Tailandia, Inglaterra, países de América Central, Estados Unidos, Brasil. Artech acaba de instalarse en Brasil y tiene filiales, o sucursales con representaciones en terceros países.
EC - Ese es todo un tema, ¿no? De hecho podemos hablar de que ya tenemos varias transnacionales uruguayas.
ET - Sí; para mi gusto es un poco riesgoso hablar de transnacionales uruguayas, tenemos empresas que están haciendo esfuerzos muy importantes por tener una presencia y generar una marca por lo menos como empresa o como producto en determinados mercados.
EC - ¿Otros ejemplos? Por ejemplo, software financiero.
ET - Tenemos el caso de Bantotal, de Larrobla & Asociados; Topaz de la empresa Top System
...
EC - Hay software para sistemas de distribución, para gestión empresarial, para gestión de recursos humanos, para logística y trazabilidad, para información geográfica, para servicios de telecomunicaciones, para gestión de zonas francas, soluciones de automatización, soluciones para comercio móvil... Simplemente algunos casos para que los oyentes se hagan una idea de por dónde van las creaciones uruguayas en esta materia.
Un oyente preguntaba cómo se distribuye la facturación entre el software en sí y el rubro consultoría, servicios y adaptaciones al cliente. ¿Cómo son los porcentajes?
ET - Un tercio corresponde a licencias y dos tercios a consultoría, implementación y servicios conexos.
EC - Estamos hablando de exportación de servicios en esos casos, muchas veces con técnicos profesionales uruguayos que o se instalan en el exterior o viajan permanentemente yendo y viniendo.
ET - Exactamente. Esa es una modalidad; hay empresas que están encontrando distintas alternativas para ganar mercados en el exterior. Algunas están encontrando socios de negocios en distintos mercados para expandir sus exportaciones, generando una empresa local con un socio local, tratando de utilizar el prestigio, la marca, la trayectoria, los clientes de ese socio para a partir de ahí desarrollar su actividad comercial.
Otra forma es ganar proyectos, trabajar en proyectos. Hay distintos casos de empresas de consultoría, como Quanam, que ha desarrollado actividades en distintas partes del mundo. Lo hace con profesionales en el lugar, con una actividad mixta, off-shore, con mucho desarrollo local.
EC - Pensando en el despegue del sector o en el aprovechamiento del potencial de las tecnologías de la información para el futuro en materia de exportaciones y de generación de puestos de trabajo. ¿Cuáles son los principales desafíos que tienen por delante? Como veíamos, tienen una enorme cantidad de aspectos positivos, pero tienen aún algún déficit; por lo tanto hay asignaturas pendientes que le corresponden al propio sector. Y supongo que hay también una relación con el Estado que podría ser más fructífera, sin que ello implique depender del Estado.
ET - En materia pendiente, que son las cosas que vemos como nuestras debilidades o nuestras carencias, sobre las cuales estamos trabajando tanto las empresas a nivel individual como la Cámara para tratar de articular sinergias y suma de capacidades. Nosotros somos buenos técnicamente y malos comercialmente, no somos buenos vendedores. Nos falta desarrollar el management, la actividad de marketing y la actividad de comunicación, las empresas de desarrollo de tecnología informática no tenemos un área dedicada a la organización comunicacional, no tenemos un área dedicada específicamente a temas de marketing; puntualmente contratamos algunos servicios. Lamentablemente no sabemos comunicar; la tecnología de información es un producto diferente, un producto que exige un lenguaje diferente, hasta tecnologías diferentes para aplicar al marketing y a la comunicación.
EC - Una complejidad adicional es que ustedes deberían estar haciendo marketing fuera del país, en mercados muchas veces enormes, gigantescos.
ET - Claramente; para eso hay que entender el país que va a recibir ese marketing.
EC - Estamos hablando de que necesitan desarrollar el know-how del marketing y además el dinero para invertir en marketing.
ET - Exactamente; por eso estamos trabajando en un proyecto de generación de un mercado de capitales para el sector, un venture capitales, para el cual la Cámara se está proponiendo como articulador. Este sector no está endeudado.
EC - Ese es un factor importante que no habíamos mencionado.
ET - No está endeudado porque no tiene sentido el endeudamiento, el sector necesita inversión. Es un sector que genera intangibles, que desarrolla ideas plasmadas en aplicaciones de software o en sistemas informáticos; es de alto riesgo y podría ser -o es- de alta rentabilidad. Quiere decir que el crédito tradicional de las entidades financieras, bancos y demás, no nos sirve, no es la forma. La forma es el capital de riesgo; entonces volvemos al tema de tratar de encontrar en el exterior, a través de redes de contactos, las posibilidades de capturar a aquellos compatriotas que seguramente están dispuestos a invertir en productos uruguayos.
EC - Está claro que ustedes tienen depositada una confianza muy nítida, muy fuerte en ese origen: que las inversiones para la industria uruguaya del software venga de los uruguayos radicados afuera.
ET - Es una posibilidad, es una de las alternativas que vamos a trabajar. También hay dinero en Uruguay, las Afap tienen dinero; en el país hay gente que tiene dinero que hasta el momento no ha sido tentada o no tiene los instrumentos o las herramientas necesarios para poder invertir.
EC - ¿En qué estado se encuentra esa iniciativa de conformación de un fondo de capitales de riesgo para el sector?
ET - Estamos en pleno proceso, la Cámara arrancó este año con ese tema, está en proceso de desarrollo un mercado de capitales, de venture capitals. Creo que en poco tiempo vamos a tener novedades al respecto.
EC - Rebobinando: estamos hablando de déficit que ustedes perciben que tienen en materia de marketing, tanto en cuanto a conocimientos, al desarrollo de los departamentos específicos en las empresas y/o de la Cámara, y por otro lado el déficit de inversión para llevar adelante ese marketing. ¿Qué otras asignaturas pendientes?
ET - Algunas de las iniciativas que estamos transitando: la relación academia - industria... Del estado de madurez y de la necesidad de las empresas de encontrar en la academia investigación, sobre todo investigación aplicable, y de la propia Universidad de qué hacer con esas investigaciones, es decir encontrar un camino para investigar que después se pueda plasmar en la industria, surgió la creación de un centro de ensayos, está en pleno proceso de creación.
EC - ¿Qué es un centro de ensayos, y cuál es su importancia?
ET - Un centro de ensayos básicamente es un espacio donde las empresas van a poder testear su software. En Ideasoft desarrollamos el software en una plataforma que se llama Java, que corre en todos los equipos, independientemente de la marca y del sistema operativo. Pero en nuestra empresa no podemos tener todas las plataformas ni todos los sistemas operativos, por lo tanto la idea del centro de ensayos es un espacio común, gestionado por la Cámara y por Universidad, que pretende darles a las empresas un ámbito de trabajo y de testing para poder alcanzar los niveles de calidad que el mundo exige en el software que se construye.
EC - Con un centro de ensayos de esas características se evitarían algunos tropezones, que me imagino pueden estar dándose hoy cuando un producto uruguayo de software ingresa a un mercado. Tropezones que a su vez pueden atentar contra esa imagen que estamos tratando de consolidar, de Uruguay tecnológico.
ET - Exactamente. Las empresas por su lado están transitando otros caminos, por ejemplo el de la certificación. Si bien los productos no se certifican, se certifican los procesos de construcción.
EC - ¿Qué más?
ET - Se creó un Centro Académico Industrial para las Tecnologías de la Información (Caiti), que es una iniciativa que surge de los organismos creados por el gobierno a principios de esta legislatura, que pretende ser un catalizador de las necesidades entre la industria y la academia en proyectos de envergadura. Hay investigaciones que no se podrían llevar adelante sin la participación de la Universidad o de contactos con universidades en el exterior.
EC - Este sector del que estamos hablando, el de las tecnologías de la información, fue una especie de vedette durante los primeros meses de este período de gobierno e incluso en la transición entre las elecciones y el momento en que asumió el presidente Jorge Batlle. Se habló mucho de las tecnologías de la información y del software como un rubro al cual esta administración le iba a poner especial cuidado, le iba a dar particular apoyo, en el que se estaba haciendo un énfasis relevante porque se entendía que era un rubro clave para el país. Después todo aquel envión fue... no sé si desapareciendo, pero licuándose, perdiendo protagonismo. ¿Cómo es la relación de este sector con el Estado?
ET - En términos comerciales es una relación difícil porque el Estado no ha participado directamente en el desarrollo del sector. No ha sido el único, hay otros sectores de la economía del país que tampoco han participado.
EC - ¿Qué quiere decir que el Estado no ha participado en el desarrollo del sector?
ET - Cuando el Estado incorpora tecnología lo hace a través de mecanismos como las licitaciones, cuyas condiciones dejan fuera a las empresas uruguayas por distintas razones, no hay condiciones de competencia. Estamos hablando de una industria compuesta por empresas Pymes o pequeñas, que incluso son pequeñas en el contexto regional, no ya en el contexto internacional. Para dar una idea, los 85 millones de dólares que exporta todo el sector uruguayo equivalen a lo que exporta una sola empresa de la India o de Japón. El empleo que ha generado toda la industria en Uruguay es equivale al que genera una sola empresa en otros países.
EC - O sea que no sólo no hay un estímulo a compras del Estado de software uruguayo, sino que hay una discriminación negativa.
ET - Exactamente. Es un sector que no solamente no está endeudado sino que no tiene ninguna protección de ningún tipo. Es más: este sector no hace lobby, no está en el Estado, no participa en la parte comercial con el Estado, no pide protección positiva. Lo que duele es la protección negativa.
EC - En todo caso, si hay un reclamo, es ese: que desaparezca ese obstáculo para venderle al propio Estado.
ET - El otro tema que quiero incorporar, que creo importante, es el valor estratégico de la tecnología. En esta industria del conocimiento está claro que los países deben tener una política muy clara en ciencia y tecnología. Uruguay no la tiene; en este país cada uno de los organismos que podrían componer la base del desarrollo del sector hace esfuerzos absolutamente aislados: las empresas de comunicaciones por un lado, el Estado por otro, las empresas privadas por otro, el sector público por otro. No estamos lo suficientemente maduros todavía para entender que el sector privado y el sector público deberían juntarse más.
Te cuento una experiencia de Brasil. Ese país creó un proyecto que se llama Net, que está compuesto por empresas privadas y públicas. Es una empresa estadounidense que va a transferir patentes de desarrollos de productos de Brasil hacia Estados Unidos para comercializar al mundo. Ese es un estado de madurez que para nosotros todavía está lejos.
El valor estratégico, que entiendo que es importantísimo a la hora de adquirir tecnología, es "ese tipo de tecnología que voy a adquirir, primero, ¿si se puede desarrollar en Uruguay?". Parecería lógico desarrollarla aquí; quiere decir que yo debería cambiar mi forma de adquirir tecnología, mirar hacia adentro, mirar a la Universidad, al sector privado y ver si me pueden o no proporcionar esa tecnología.
El valor estratégico está en hacia qué sector o en qué cosa estoy incorporando tecnología. Si estoy incorporando tecnología en determinado tipo de industria que es vital para el desarrollo de la economía de este país y que además puede generar en sí mismo un negocio, porque puede generar productos exportables, o puede darnos condiciones de know-how de determinado tipo de áreas del conocimiento para vender al exterior, esa tecnología debe desarrollarse en Uruguay. No hay alternativas. En este contexto el Estado ha estado ajeno. No solamente el Estado; también el sector del agro, no ha sido un actor.
EC - ¿Qué otras asignaturas pendientes les parece que tienen con el Estado en cuanto a decisiones políticas? No en el terreno de la protección o de las ventajas; ¿en qué rubros concretamente?
ET - Hay dos o tres que dependen un poco de nuestra relación con el gobierno. La que depende de nosotros mismos, de las empresas -que no mencionamos- es adquirir una capacidad asociativa que hoy no tenemos. Deberíamos asociarnos no solamente por la complementariedad en el software, por integrar una cadena de valor productos que son complementarios, sino por nuestras habilidades y capacidades. Es un deber que tenemos que hacer, encontrar espacios de asociatividad para ganar proyectos en el exterior y desarrollar el trabajo a distancia. Ahí hay una posibilidad, incluso de generación de empleo, muy importante.
Con respecto al tema del Estado, la inversión va a ser posible en la medida que haya reglas de juego claras. Por un lado estaba la ley de derecho de autor, tenemos una ley de derecho de autor, que no será la mejor pero se dio un paso importante, y por otro lado tenemos un tema de relacionamiento, hay que cambiar la forma de la relación laboral.
EC - ¿Por qué?
ET - Porque de otro modo el desarrollo de las empresas no va a ser posible. Hoy estamos frente a un sector que desarrolla su actividad altamente profesional, que la puede hacer desde cualquier parte del mundo. Aquí hay gente que está viviendo, vía correo electrónico, por ejemplo haciendo traducciones para el exterior, subtitulado de películas, diseño gráfico, diseño de obras de ingeniería... podría haber muchos ejemplos más. El teletrabajo es una forma que se va a tener que desarrollar rápidamente, si adecuamos los costos. Si no adecuamos los costos de las comunicaciones va a ser imposible que las empresas puedan desarrollar sus actividades.
EC - ¿Además hay un problema de marco legal en las relaciones laborales?
ET - Hay un problema de marco legal porque no hay certeza jurídica en cuanto a la relación con el BPS, las relaciones de dependencia o las unipersonales.
EC - ¿Por qué? Ustedes tienen que operar con un esquema de relaciones laborales muy flexible.
ET - Sí, altamente flexible. Nosotros vendemos ideas que tienen una vida muy corta, vendemos obsolescencia garantida, asegurada; nuestro desafío es generar más ideas, es incorporar muy rápidamente la tecnología disponible, incluso encontrar negocios que no existen. Lo que ha pasado en esta revolución de la tecnología es que ha aparecido en el mundo un conjunto de negocios que una década atrás no existían, hoy se han desarrollado y probablemente dominan una parte de la economía, incluso de los países desarrollados.
EC - ¿Qué implica eso desde el punto de vista del trabajo?
ET - Necesitamos una relación de flexibilidad que no tenemos para poder desarrollar actividades que van a implicar un consumo de personas altamente calificadas por un tiempo, y después las empresas no las pueden sostener. Acabado el proyecto esas personas se mueven, esta es una economía portátil, hay que adecuar las relaciones de trabajo a la realidad de la industria.
Por otro lado el problema está en la competitividad, si no bajamos los costos no vamos a ganar proyectos en el exterior, porque vamos a competir contra países que tienen muy claro adónde van, que no aportan a la seguridad social y tienen condiciones impositivas y de regulaciones mucho mejores que las nuestras.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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