18.12.2005












RENUNCIA DE MAZEN PONE EN RIESGO LA “HOJA DE RUTA”

Medio Oriente: incertidumbre ante
la asunción de nuevo premier palestino

Tras una escalada de atentados suicidas, Israel reanudó los asesinatos selectivos, provocando la dimisión del premier palestino, Abu Mazen. Su sucesor, Abú Alá, correrá la misma suerte si la comunidad internacional no actúa directamente en favor de los sectores pacifistas, según el politólogo Romeo Pérez. Desde Gaza, el profesor Salah Ed Sousi realizó un desesperado llamado: “Los europeos y Naciones Unidas tienen que meterse en esto. No vale condenar, hay que tomar acciones porque aquí hay un pueblo entero que se está suicidando y está muriendo”.

EN PERSPECTIVA
Martes 09.09.03, hora 8.49.

EMILIANO COTELO:
El proceso de paz en Oriente Medio quedó al borde del colapso durante el fin de semana pasado.

Dos hechos muy fuertes se sumaron: por un lado la renuncia del primer ministro palestino Abu Mazen; y por otro un ataque con bombarderos israelíes que hirió al jeque Ahmed Yassin, fundador de Hamas y el más duro dirigente del sector radical de la Intifada, autor de numerosos atentados suicidas.

Abu Mazen, el hombre respaldado por Estados Unidos y más limitadamente por Israel, dimitió agobiado por una interna durísima que sostenía con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat. El ex premier culpó a Arafat, a Israel y a Estados Unidos por el fracaso de su gobierno. El eje de la puja era el control de los aparatos de seguridad, débiles pero claves para enfrentar el terrorismo de Hamas y los otros grupos radicales.

Israel y Estados Unidos demandaban a Mazen que acabara con esas organizaciones, un objetivo imposible de ser concretado debido a la ausencia de fuerzas efectivas en su gobierno a esos efectos. Ese comportamiento -y los atentados palestinos- fueron los argumentos esgrimidos por Israel para retomar los asesinatos selectivos que ha venido cometiendo contra prominentes dirigentes de Hamas. El del sábado pasado fue el intento más espectacular al poner como blanco a Yassin.

El líder de Hamas, enfermo, casi ciego y cuadripléjico, salvó su vida milagrosamente -sólo recibió heridas leves en la espalda- de una bomba de un cuarto de tonelada lanzada desde un F-16 israelí sobre el lugar en el que se encontraba con miembros de Hamas, en Gaza. Unas 15 personas, entre ellas niños, también resultaron lesionadas.

"Ahora se abrirán las puertas del infierno", amenazó el número dos de Hamas, Abdel Aziz Rantisi al anunciar represalias indiscriminadas.

***

EC - ¿Qué ha venido ocurriendo en las últimas horas? Hay sustituto para Abu Mazen en la Autoridad Palestina. El presidente del Parlamento Palestino, Abú Alá, propuso a Israel un cese del fuego que vaya más allá de la tregua unilateral anunciada a fines de junio por algunos palestinos, que de hecho fue revocada el mes pasado.

La iniciativa del nuevo premier palestino apunta a superar la tregua concluida el 19 de agosto, a la que habían adherido las principales formaciones integristas. El nuevo premier declaró ayer que Israel debe cumplir con sus obligaciones del plan de paz, de lo contrario terminará enfrentando la misma situación insostenible que obligó a renunciar a su antecesor, Abú Mazen.

Abú Alá -también conocido como Amed Qureia- advirtió que a menos que Israel cambie su actitud hacia Yasser Arafat no tiene sentido que se designe a un nuevo primer ministro.

Israel ha aislado al veterano líder Arafat, a quien acusa de corrupción y de fomentar el terrorismo, y en su momento había puesto la esperanza en que Abu Mazen fuera capaz de avanzar en el plan de paz.

¿Qué responde ahora el elegido por Arafat para el cargo? "No quiero fracasar". Esto es lo que dice Abu Alá, un hombre aliado, cercano a Arafat, pero que también goza de credibilidad entre los israelíes por sus posiciones moderadas y por haber sido negociador antes.

Este hombre es bastante enfático: "Es el gobierno de Israel el que derribó al anterior primer ministro", consideró.

Arafat le pidió a Abu Alá que aceptara su nuevo cargo el domingo, un día después de la renuncia de Abu Mazen. Después de reunirse con quien sería el nuevo premier, Arafat dijo a los líderes de su partido Fatah y de otras fracciones políticas que aquél había aceptado el cargo.

El ministro palestino Yasser Abdeb Rabo dijo que los líderes palestinos pensaban que para que cualquier nuevo primer ministro tenga éxito debe exigir una intervención internacional que remueva los obstáculos que el anterior gobierno enfrentó.

Aun si Abu Alá acepta el puesto, todavía tiene que ser confirmado por el Parlamento. Ayer tuvo una serie de reuniones con diplomáticos estadounidenses, rusos y egipcios para dialogar sobre la posible composición del nuevo gobierno. Posteriormente hizo estas declaraciones que estamos comentando, admitió que si Israel no deja de matar a militantes islámicos en ataques aéreos y no levanta las restricciones que impiden desde hace más de un año y medio que Arafat pueda movilizarse libremente, no habrá necesidad de un nuevo primer ministro, no habrá necesidad de un nuevo gobierno palestino.

***

EC - Veamos algunos datos, algunas pinceladas, las más importantes, de la trayectoria de quien será el nuevo primer ministro palestino.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Abu Ala es un banquero palestino de 66 años, que nació en Abu Diz, Jerusalén, en 1937. A finales de los 60 se une al movimiento Al Fatah, de Yasser Arafat, en el marco de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) -tenía 23 años de edad-; sin embargo no se convierte en una figura importante hasta la década de los 70, cuando asume la dirección económica y de las empresas de la OLP. Gracias a su gestión, ya en 1980 los negocios de la OLP en el Líbano habían generado un beneficio de 40 millones de dólares y creado más de 6.500 puestos de trabajo. Cuando la OLP fue expulsada del Líbano, este hombre se fue junto a Arafat a Túnez. Debido a la muerte y a los sucesivos asesinatos de otros dirigentes de la organización fue ganando apoyos e influencias dentro del partido y ya sobre 1989 es elegido miembro del Comité Central de Al Fatah. Esta elección va a marcar el comienzo de su carrera política, en la que irá adquiriendo progresivamente más peso en la interna como interlocutor en las negociaciones de paz. En este sentido fue uno de los hombres fuertes de la OLP en las conversaciones secretas con los israelíes en los acuerdos de Oslo.

También podemos dar algunos datos personales. Abu Ala ha destacado por ser el cerebro de la estrategia para el desarrollo de los territorios palestinos, un plan que se ha convertido en documento central de la OLP. Tras su elección como presidente del Parlamento Palestino ha colaborado incluso en el diseño del Consejo Económico Palestino para la Reconstrucción y el Desarrollo, una organización que canaliza la ayuda que llega del exterior. Se cuenta que es una persona con gran encanto personal, que se presenta como tolerante y con buen sentido del humor. Esto le ha permitido trabar amistad incluso con sus homólogos israelíes. Su preocupación por el desarrollo económico podría granjearle el apoyo de bancos y también de la elite económica de Gaza; también puede verse favorecido por la oposición democrática y la clase media. Sin embargo las crónicas internacionales dicen que este nuevo primer ministro no goza de atractivo ante el pueblo; de hecho los analistas han expresado dudas sobre la capacidad que pueda tener para ganar elecciones presidenciales, por ejemplo.

***

EC - Vamos a dialogar con el politólogo Romeo Pérez, docente e investigador en Ciencia Política.

Romeo, ¿cómo se puede entrar al tema, a la situación del proceso de paz en Oriente Medio, a partir de estas últimas noticias que veníamos reseñando? ¿Qué perspectivas observas tú en términos generales?

ROMEO PÉREZ:
En términos muy generales, la llamada Hoja de Ruta, es decir el plan general tendiente a obtener un acuerdo de paz entre árabes palestinos e israelíes, se encuentra retrasada, estancada, ha perdido el propio calendario que contenía. Eso produce una perspectiva desalentadora. La Hoja de Ruta está sumamente vulnerada por las actitudes mutuamente agresivas que se dan en ambos campos, es decir por la acción que no ha podido atemperarse, ni en Israel ni entre los palestinos, de los extremismos.

Hace poco, interrogado sobre el carácter general de esta fase del conflicto, yo señalaba que en general no se perciben aspectos positivos hacia el futuro inmediato, pero rescataba el hecho de que Abu Mazen continuaba en su puesto entre los palestinos. Hoy en día ni siquiera eso existe, ha renunciado, ha caído el gobierno encabezado por Abu Mazen.

De todas maneras podríamos señalar un aspecto favorable, que reside en el hecho de que del lado palestino se sigue haciendo política, ha habido una rotación de primeros ministros, la personalidad designada para sustituir a Abu Mazen es un civil, un hombre de la economía; la economía se asocia más bien con la paz, la actividad económica. Pero se ha perdido con el alejamiento de Abu Mazen.

EC - ¿Qué tipo de espacio logrará este nuevo primer ministro entre los gobiernos protagonistas de las gestiones de paz para Oriente Medio? ¿Se lo observará realmente como un hombre con poder propio, como un líder? ¿Será un títere de Arafat, como desde algunos sectores se teme? En particular, ¿qué puede esperarse del planteo que ha hecho de que Israel ingrese en una forma de tregua, entre otras cosas concluyendo con la política de los asesinatos selectivos, pero además cambiando la forma de tratar a Yasser Arafat, a quien tiene confinado?

Volviendo a la figura del sucesor de Abu Mazen como primer ministro palestino, Abu Ala, ¿qué impresión tienes a propósito de cómo cae su trayectoria, su perfil, en gobiernos como el de Estados Unidos e Israel, que son críticos para la convalidación de un cambio como este?

RP - Me parece que le han dado un crédito. Vamos escuchar un análisis desde el escenario mismo, desde Gaza, pero diría, por lo que se conoce hasta el momento, que ha logrado una actitud de expectativa por parte de al menos Estados Unidos y probablemente la Unión Europea.

EC - La primera reacción concreta fue la de Europa. Un portavoz del jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, dijo que Abu Ala era muy respetado y obtendría todo el apoyo de la Unión Europea. Por su parte el portavoz de la Casa Blanca, Scott McKelen, declinó comentar directamente su nominación o su pedido de apoyo, pero dijo que es vital que cualquier nuevo primer ministro reprima a los grupos militantes.

RP - Las condiciones de partida, en esa perspectiva, no son totalmente negativas.

Tú habías hecho algunas preguntas que me parece de gran relevancia contestar respecto del nuevo primer ministro, Abu Ala.

En primer término si tiene alguna capacidad de forjar un liderazgo propio, o si disfruta de alguna capacidad propia de liderazgo, y en segundo lugar qué vinculo tiene con Yasser Arafat. Las dos preguntas están muy vinculadas.

En este aspecto hay un retroceso en relación a la situación que definía el cargo de primer ministro ocupado por Abu Mazen. Abu Mazen tenía un perfil más apto para lograr apoyo popular o apoyo de algunos sectores a su gestión, muy por encima de la aptitud que para ello tiene -por lo que se conoce desde aquí- el nuevo primer ministro. Abu Mazen estaba mucho más caracterizado como un hombre con opiniones y actitudes propias respecto del proceso de paz.

Abu Ala, habiendo sido un negociador y teniendo características personales propicias a los entendimientos, sin embargo políticamente ha sido siempre un hombre del entorno de Yasser Arafat. No tiene un apoyo propio y no creo que tenga capacidad de edificarlo, que tenga capacidad de comunicarse directamente con la masa de ciudadanos palestinos.

EC - A todo esto se agrega el problema crítico que estuvo pautando la relación entre su antecesor y Yasser Arafat: el control de las fuerzas de seguridad palestinas. Aparentemente Arafat solamente cedía el control de cuatro de las ocho ramas, lo que limitaba las posibilidades de Abu Mazen de llevar adelante la desarticulación de las acciones violentas de la Intifada.

RP - Así es, ese es un punto de gran importancia. El control de los extremistas del lado palestino y el pasaje, que no se ha logrado, de una retroalimentación positiva de los extremismos de una y otra parte, a una retroalimentación entre las instancias moderadas, negociadoras, de una y otra parte. Es preciso que el primer ministro palestino tenga alguna capacidad de control policíaco, por decirlo así. Debería no compartir esa capacidad con una figura que no en vano va quedando desplazada, como es la de Yasser Arafat. No parece que Yasser Arafat tenga cartas para jugar en una partida hacia la paz, no hacia el conflicto; tuvo muchísimas oportunidades... No estamos juzgando toda la trayectoria de Arafat, sino la coyuntura presente. Era visible que la designación de Abu Mazen no era bien vista por Arafat y el círculo más íntimo; el nuevo primer ministro pertenece al círculo más íntimo de Arafat. Veremos qué autonomía gana frente a Arafat, pero las expectativas -a mi juicio- son bastante menores que las que se centraban en Abu Mazen.

De todas maneras, creo que una vez más hay que señalar que el famoso cuarteto que sustenta la Hoja de Ruta y prácticamente la impuso -ese plan de paz con calendario incluido que se impuso a palestinos e israelíes-, formado por Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y la Federación Rusa, no parece lo suficientemente activo en la diplomacia, sobre todo en la diplomacia sobre el terreno, cotidiana. Se limita a presionar, pero a través de sus instancias más altas o más representativas. Parecería que falta un tejido de paz.

No estoy pensando en que se desplacen figuras muy notorias al lugar de los hechos, sino en que se desplieguen íntegramente aparatos diplomáticos que ayuden, que penetren más capilarmente en las sociedades de una y otra parte, favorezcan a los pacifistas y logren desalentar o neutralizar a los extremismos tanto del lado palestino como del lado israelí.

EC - Yo mencionaba recién, como una de las causas de la renuncia de Abu Mazen, la pulseada con Arafat por el control de las fuerzas de seguridad palestinas; pero también ha invocado en su propio análisis del fracaso de su gestión, de lo poco que pudo lograr en los 100 días que estuvo en el cargo, la falta de acciones concretas del lado israelí. Israel tenía que cumplir algunos puntos de la Hoja de Ruta en esta etapa: ceder el control de autoridad de algunos territorios ocupados, liberar prisioneros palestinos, detener la política de asentamientos; en los dos primeros puntos avanzó pero no cumplió el 100 por ciento, y en el tercero, según destacan los especialistas, francamente hizo poco o lo contrario, ya que los asentamientos avanzaron. Esta actitud de Israel de no cumplir con lo pactado debilitó a Abu Mazen ante los ojos de sus propios conciudadanos.

RP - Sí; el análisis de Abu Mazen es preciso: ha faltado actividad del cuarteto; hay responsabilidades en su propio bando, en su propia formación, la Autoridad Nacional Palestina; y hay responsabilidades del lado de Israel. Para justificarse los israelíes aluden a los incumplimientos de los palestinos y a la inversa, los palestinos aluden los incumplimientos de los israelíes. Es una situación muy típica, muy difícil de quebrar, pero es posible quebrarla.

EC - Las cosas han llegado a un punto realmente límite, ocurrieron varios atentados suicidas de origen palestino muy graves, con cantidad de muertos, heridos, incluso niños. Por otro lado Israel ha respondido reanudando la política de los asesinatos selectivos, llegando nada menos que a atacar, el sábado pasado, al líder espiritual y fundador de Hamas.

RP - Desde luego, la situación es sumamente grave. También sigue siendo cierto que las políticas de intransigencia de una parte y de la otra son políticas sin destino, no consiguen avanzar hacia la paz -al contrario-, pero tampoco avanzan hacia sus propios objetivos. Por un lado está la expansión consistente de Israel, la estabilización expandida de Israel y, por otro, la aniquilación del Estado judío o siquiera el retorno a las fronteras del 67 por parte de los palestinos. Para romper esta retroalimentación de extremismos se necesitaría una firme, explícita, alianza entre sectores moderados de una y otra parte, una coalición de israelíes y palestinos orientados a la paz contra la coalición objetiva de palestinos e israelíes orientados a la violencia y el mantenimiento de la guerra. No se ve en el horizonte cercano. Un sustituto posible es una firme intervención -yo diría muy fuertes presiones- del cuarteto en la región y en las sociedades, metiéndose más en la influencia sobre grupos políticos y sobre las propias opiniones públicas.

EC - Abu Ala ha propuesto a Israel un cese del fuego que vaya más allá de la tregua unilateral que había anunciado a fines de junio un grupo de sectores palestinos radicales, que después ellos mismos dejaron de cumplir. La iniciativa de Abu Ala apunta a que Israel suspenda los asesinatos selectivos y modifique la situación en la que ha recluido a Yasser Arafat. Se entiende el planteo del futuro primer ministro, la pregunta es ¿cómo lograr un acuerdo en ese sentido? Tú dices que la única forma que aparece viable es la presión del cuarteto...

RP - No veo otra, porque no veo una alianza explícita de los pacifistas de una y otra parte. En esas propias declaraciones que tú lees hay un término, "tregua unilateral", que es una palabra nada más, pero no es un término alentador, porque definieron como unilateral la tregua las organizaciones extremistas palestinas. En realidad la tregua se supone que correspondía al proceso de la Hoja de Ruta y que había sido pactada, pero estas organizaciones, como otros en Israel -lamentablemente hay de las dos partes-, no se consideran comprometidas por la Hoja de Ruta, de tal manera que la proclamaron como una concesión unilateral. No es alentador que el primer ministro de la ANP la califique de esa manera, si es que la palabra unilateral corresponde a Abu Ala; probablemente sí, por el contexto.

EC - Claro, él propone que ahora haya una verdadera tregua de las dos partes.

RP - Sin duda es necesaria, deben cesar los asesinatos selectivos, pero también los atentados de Hamas, de la Yihad Islámica y la Hezbollah, sobre todo de Hamas, que es el grupo más activo. Este último es un grupo muy arraigado porque no se trata de organización terrorista en su origen, ni que exclusivamente desarrolla actividad terrorista, es una organización de implantación muy fuerte en la sociedad palestina, con servicios de todo orden, algunos de ellos similares a los que puede prestar una mutualista entre nosotros. Con esto tenemos una idea de las raíces de Hamas. Lamentablemente su línea político-militar ha sido de suma intransigencia hasta el momento. No se avizoran cambios después del intento fallido de matar a su fundador y líder.

***

EC - Estamos en comunicación con Gaza, con el profesor Salah Et Souzi, profesor disertante de la Universidad Alazar de Gaza, vicedecano de la Facultad de Farmacia y presidente de la Asociación de Amistad Palestina-España.

Profesor, ¿cuál es el punto de vista, el enfoque que usted puede aportar a propósito de cómo están viviendo ustedes, los palestinos, estos cambios que se han dado en estos días? Usted no es un analista político, ¿cómo se define a sí mismo?

SALAH ED SOUSI:
No soy un analista político, pero vivo el problema desde hace muchísimo tiempo. La situación actual, por los últimos acontecimientos, es de desesperación, con una expectativa desconocida. La gente está viviendo de una forma muy intensa. No sabemos qué podrá ocurrir, todo el mundo está pensando que todavía puede venir lo peor, no lo mejor, debido a la voz internacional que no está dando en absoluto apoyo al pueblo palestino. Nadie está pensando en el pueblo palestino, sólo están pensando en este gobierno o en el otro, en este personaje o en el otro, pero nadie sabe exactamente qué está ocurriendo, cómo viven los palestinos en los territorios palestinos actuales.

EC - ¿Cómo se define usted ideológicamente? ¿Cómo se define entre las distintas posturas sobre cómo encarar la salida de esta crisis entre los palestinos?

SES - Yo soy independiente internacional, adopté toda mi cultura política de España; viví 25 años en España, donde aprendí muchísimas cosas. Deseaba que toda la transición y el cambio histórico que podría ocurrir después de los acuerdos de Madrid fueran más o menos sin sangre, sin armas, sin guerras, que fueran solamente los acuerdos políticos, que el proceso político condujera a una situación final de paz para todos los pueblos del mundo.

EC - ¿Cómo se ubica usted ante organizaciones como Hamas o la Yihad Islámica?

SES - Yo respeto todas las ideologías, no las comparto en algunos momentos, cada uno depende de su ideología. Mi ideología es totalmente liberal, liberal e independiente, yo hablo de mis sentimientos y de los sentimientos del pueblo, no me someto a ninguna ni hablo en nombre de ningún grupo palestino.

EC - ¿Cómo ha observado la crisis en el gobierno de la Autoridad Palestina, la renuncia de Abu Mazen, su sustitución por Abu Ala?

SES - Era de esperar. Abu Mazen era una oportunidad tremenda por el apoyo internacional que tenía, todo el mundo aquí en Palestina tenía muchísima esperanza de que empezara nuevamente a rodar el proceso de paz. Pero la paz no podía venir por parte de un pueblo oprimido, de un pueblo que sigue matando, que se sigue muriendo, que se sigue encerrando, cuando la otra parte no pone absolutamente nada más que condiciones, órdenes. Estados Unidos e Israel han vendido de muy mala manera a Abu Mazen y no le dejaron otra alternativa. Tampoco tuvo el apoyo palestino necesario, entonces no tuvo más remedio que renunciar.

EC - ¿Qué expectativa genera el nuevo primer ministro en usted o en sus colegas del ambiente académico palestino, por ejemplo? No sé si puede hablar por el pueblo palestino...

SES - El señor Abu Alá es también uno de los ingenieros de la paz de Oslo, pero está poniendo condiciones de antemano, porque no quiere el fracaso. Él dice que no quiere fracasar, que para eso necesita garantías; también Arafat cuando entró en el acuerdo de Madrid, en Estados Unidos y en la Casa Blanca. Las garantías, los acuerdos firmados no han sido seguidos, no han sido protegidos, no han sido controlados, por lo tanto por mucho que hablemos sigue siendo difícil. No se puede ignorar a Arafat, el líder histórico del pueblo palestino. El cambio de dejar las armas para tener la paz como estrategia, para resolver los problemas, no ha tenido apoyo sobre el terreno ni por parte de los árabes ni de los amigos internacionales. Es un problema internacional, no solamente un problema del pueblo palestino. Si este problema no se acaba, esta zona del Mediterráneo seguirá en conflicto permanente.

EC - Pero el nombre de Abú Alá, ¿cómo cae entre los palestinos? ¿Cae mejor que el de Abu Mazen? ¿Cae con mayor indiferencia? ¿Qué es lo que usted percibe?

SES - Igual, ni más ni menos que Abu Mazen, para la gente pasa desapercibido, ha quedado como nada, no viene como un salvador. Todo el mundo está convencido de que si no hay una intervención internacional fuerte, controladora, seguidora, un apoyo internacional, esto no puede tener solución. Ni Abú Alá, ni otro, ni otro. Estoy hablando de todo el pueblo palestino, aquí sí, porque estoy metido en eso; en la universidad, en la calle, todo el mundo está diciendo lo mismo, pensando lo mismo. Queremos acciones, ejecuciones prácticas, sobre el terreno, para que vuelva a haber una perspectiva de soluciones. No estamos viendo nada más que helicópteros, aviones, asesinatos diarios; claro, ni el primer ministro, ni el presidente, ni nadie podría hacer absolutamente nada.

EC - Según lo que usted dice, la gente sigue las decisiones políticas que se están adoptando por estas horas en Palestina con relativa indiferencia y está más preocupada por la vida cotidiana, que se ha vuelto particularmente tensa. ¿Es así?

SES - Perfectísimamente, así es.

EC - ¿Qué puede agregar? Por ejemplo, ¿cómo es su vida en Gaza en estos días?

SES - La vida es rutinaria; hoy estábamos en la universidad y han tenido que cerrar los caminos de pueblos de cercanías: el que está en Gaza no puede volver, el que está fuera no puede venir. Repetimos clases, repetimos exámenes, hacemos comités de exámenes en cada pueblo... Llevamos dos años desde que empezó la Intifada hasta ahora de esta forma. No tenemos más remedio que seguir.

EC - ¿De qué manera está presente la violencia en esa vida cotidiana?

SES - La violencia dentro de las ciudades y los pueblos, solamente presenta manifestaciones, pero no hay acciones, no hay actos. La única violencia que están recibiendo los palestinos en sus casas, en las calles, incluso en los coches que están circulando, son los helicópteros que están volando en todo momento. Violencia psicológica sí, la gente está en un plan agresivo, la gente está agresiva, quiere ver acciones, acciones de venganza o de intervenciones serias, una amenaza profunda al gobierno israelí de que pare un poco. La gente está esperando un milagro, que alguien ponga fin a todas estas agresiones y agitaciones que están viviendo desde el niño pequeño hasta el anciano.

EC - Usted mencionaba como un factor de temor los vuelos de los helicópteros israelíes; por otro lado, ¿cómo reacciona esa misma gente, esos mismos palestinos, cuando conocen que hubo un atentado suicida llevado adelante por organizaciones terroristas palestinas?

SES - Esos atentados suicidas, desde mi análisis, son un resultado de la desesperación, no de otra cosa.

EC - Claro, pero yo quería saber si los palestinos los "festejan", los conmemoran...

SES - No; si fue una acción de Hamas la celebran los de Hamas y así con las otras organizaciones; exactamente igual que cuando Sharon asesina a un líder, todos los colonos y la derecha lo celebran por todo lo alto y lo declaran claramente. Esta política tiene que acabar, este comportamiento de ambas partes tiene que terminar; si no son acciones, reacciones y contra-acciones. Todo el mundo está esperando, está viendo, parece que estamos viendo una película y nadie está haciendo nada. Estoy haciendo un llamamiento al mundo entero para que empiece a hacer algo, por favor, se está matando gente de ambas partes, es gente inocente, no tiene nada que ver con los que deciden o los que dan órdenes de matar. El que está muriendo no tiene nada que ver con la orden de matar, por este bando o por el otro. Es condenable, porque el que da las órdenes está viendo como un espectador, como una noticia nada más, pero son vidas, aquí en Palestina, en Irak, o en Indonesia, o en otra parte, es condenable, no podemos estar llorando, vamos a resolver los problemas buscando la raíz para poder intervenir. Los europeos y Naciones Unidas tiene que meterse en esto. No vale condenar, hay que tomar acciones, tomar decisiones, porque aquí hay un pueblo entero que se está suicidando y está muriendo. O está matando o se está suicidando.

Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe

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