18.12.2005












CASTILLO: “ES LO MÁXIMO QUE HEMOS LOGRADO Y ME CONFORMA”

PIT-CNT satisfecho tras acuerdo en Salud Pública

El gobierno y los trabajadores de la Salud Pública llegaron a un acuerdo y, tras 30 días de negociaciones, el conflicto llegaría a su fin. El dirigente del PIT-CNT Juan Castillo explicó que la fórmula incluye un aumento salarial con la contrapartida de cursos de capacitación laboral que deben seguir los funcionarios. El incremento en las retribuciones va de 800 a 1.000 pesos, siguiendo el criterio de a menor sueldo, mayor aumento.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 10.09.03, hora 7.43.

EMILIANO COTELO:
¿Tendremos finalmente arreglo en el conflicto de Salud Pública?

ALFREDO DANTE:
¿Será que la Salud Pública dejará ser titular de portada en los diferentes diarios?

EC - Llevamos un mes con ese tema como dominante...

AD - Es verdad. Pero aparentemente, habría un principio de acuerdo.

EC - Lo increíble es que el principio de acuerdo surgió anoche, pocas horas después de que al atardecer el clima se hubiese complicado enormemente, al punto de que dirigentes de la central única de trabajadores, PIT-CNT, se instalaron en el hall del Edificio Libertad y desde allí anunciaron que lo estaban ocupando amablemente hasta que el presidente de la República, Jorge Batlle, o alguno de sus representantes autorizados los recibiera para poder desbloquear un punto que no había manera de acordar: si el aumento de salarios suponía un aumento de la carga horaria.

AD - Como nunca en un conflicto -además tan largo- se ha visto un coqueteo de medidas de guerra, de lucha, de ambas partes. El gobierno por un lado amenazaba, contra-amenazaba con la esencialidad; los sindicatos que iban a la huelga general; se sumó el PIT-CNT, esta ocupación pacífica... Ahora aparentemente hay un principio de acuerdo que tendrá que ser refrendado por el plenario de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) a partir de las nueve de la mañana; además hay que esperar que los trabajadores pongan la firma.

EC - Recordemos que el presidente Jorge Batlle, a primeras horas de la tarde, cuando fue consultado por los periodistas en el Prado, dijo: "Sin contraprestación no tendría sentido hacer una diferencia a favor de unos y en contra de todos los demás". Consultado sobre el conflicto en Salud Pública, Batlle sostuvo que el gobierno había resuelto aumentar el ingreso de los funcionarios sobre la base de ahorros y afirmó que naturalmente era necesaria una contraprestación para implementar los servicios de atención primaria de salud. Esa contraprestación significa mayores actividades y por tanto sin contraprestación no tendría sentido hacer una diferencia a favor de unos y en contra de todos los demás. Dijo incluso que ésa había sido siempre la postura del ex ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, que fue quien comenzó estas conversaciones con los médicos. Además agregó: "El gobierno está dispuesto a conversarlo, para que ese punto se haga de acuerdo con las diferentes condiciones y necesidades de cada uno". Cuando un periodista le preguntó qué opinión le merecía que ésta fuera una cuestión de principios para el PIT-CNT, Batlle respondió: "Si hablamos de cuestión de principios, una cuestión de principios es trabajar".

AD - Seguramente, enterado el PIT-CNT de estas declaraciones, fue que el Secretariado Ejecutivo de la central sindical se declaró en sesión permanente y allí no más decidió trasladarse al Edificio Libertad y ocupar pacíficamente la sede del gobierno.

EC - Juan Castillo, dirigente del PIT-CNT, fue quien anunció esto ayer, hablando en Índice 810 sobre las seis y media de la tarde.

Con él estamos en comunicación telefónica.

Castillo, ¿cómo se procesó ese pedido de audiencia que ustedes metieron con presión en el Edificio Libertad?

JUAN CASTILLO:
En realidad se viene arrastrando desde hace tiempo; este conflicto ha tenido tantos altibajos, tantas posibles firmas del acuerdo y tantas posibles rupturas de toda instancia de negociación, que hacía más de una semana que habíamos solicitado formalmente una entrevista con el presidente de la República porque era obvio que quien estaba dirigiendo el conflicto políticamente era él.

Todo se aceleró la madrugada anterior. Salimos bastante mal, porque después de haber estado nueve horas y media de corrido ese día y habiendo salido todos los días anteriores a la una, a las dos, a las tres de la mañana de allí, no se lograba destrabar el conflicto y seguíamos empantanados en un punto.

Cuando les solicitamos a los interlocutores del Poder Ejecutivo que nos dijeran dónde estaba la traba, si había posibilidades efectivas de destrabar, dijeron: "Aquí no; hasta aquí hemos llegado a lo máximo". Preguntamos una vez más si en el transcurso del martes había posibilidad de una reunión y nos contestaron: "Estamos con teléfono abierto, pero no tenemos más fórmulas".

Ayer en la mañana, mientras se había largado la esponja por parte del Poder Ejecutivo y no se quería hacer otro intento por conciliar las partes, el Secretariado se reunió en forma urgente y especial. Dibujamos una serie de escenarios, no dejamos ningún punto, ningún cabo suelto. De las 10 de la mañana en adelante solicitamos entrevistas, reuniones o contactos con los tres ministerios directamente implicados -Salud Pública, Economía y Trabajo-; después del mediodía comenzamos contactos a través de personas muy influyentes en el gobierno desde las bancadas parlamentarias. Allí no tuvimos eco, no tuvimos respuesta; solamente al final, cuando ya estaba funcionando lo que denominamos el "plan B".

El tema con los sindicatos era que si a la hora 17 no teníamos ninguna respuesta y se nos venían los plazos para convocar a la Mesa Representativa para la hora 19 y el comienzo del Plenario de Salud Pública hoy, íbamos a hacer dos medidas más. Una era molestar -cuestión que no queríamos hacer- al compañero Pepe D'Elía. Él estaba bien enterado del conflicto porque diariamente lo informábamos y es el único dirigente sindical que tiene línea abierta con el presidente de la República. La intención era que hiciera un llamado al presidente manifestándole la preocupación que teníamos y pidiéndole que oportunamente nos recibiera para negociar. Si eso fallaba, como falló -la respuesta del presidente de la República fue que no, que no había más oxígeno y que eso era lo máximo que había otorgado el gobierno...

EC - ¿Hubo un intento de diálogo entre D'Elía y el presidente Batlle?

JC - Sí, hubo un primer intento nuestro hace una semana, sin respuesta. Y hubo un segundo intento entre el compañero D'Elía y Jorge Batlle, que tuvo una respuesta por la negativa. O sea que se concretó, pero tuvo una respuesta negativa.

Entonces ya no quedaba más nada por jugarnos, sabíamos que nos jugábamos mucho, pero no íbamos a mandar a nadie al frente sino que íbamos a ir nosotros mismos al Edificio Libertad y hasta que el presidente de la República o algún interlocutor con poder de decisión no nos atendiera, no discutiera con nosotros y se resolviera el tema, no nos íbamos a ir de allí.

EC - Lo ejecutaron después de las seis de la tarde. ¿A qué hora fueron finalmente recibidos?

JC - Fue todo casi inmediato. Estratégicamente habíamos convocado a una conferencia de prensa para la hora 18; nuestra idea era decir todo lo que habíamos logrado o no hasta ese momento. No habíamos dicho en qué lugar se hacía esa conferencia; cuando fueron llegando los medios a la central, allí se les comunicó que nosotros estábamos en el Edificio Libertad y que no nos íbamos a ir de allí hasta no tener una negociación.

EC - Se reunieron, finalmente fueron recibidos por el secretario y el prosecretario de la Presidencia, el doctor Raúl Lago y el doctor Leonardo Costa, respectivamente.

JC - Exacto; entramos a las seis y cuarto y a las siete menos cuarto nos hicieron subir al séptimo piso. Allí hicimos un resumen de todo el conflicto -a la gente le parece que duró 10, 15 días, un mes; ésa fue la parte final de profundización de las medidas, pero en realidad desde el 16 de julio los compañeros están reclamando estas instancias- hasta donde habíamos llegado. Les dijimos que queríamos una instancia de negociación.

Se hicieron contactos, llamadas y finalmente lograron lo que nosotros queríamos: un lugar preciso, una instancia precisa esa noche, donde pudiéramos ir a negociar hasta agotar la jornada y cambiar el texto.

EC - ¿Ustedes salieron del Edificio Libertad con un visto bueno del doctor Lago y el doctor Costa para modificar la redacción del artículo que se había convertido en el eje de la discordia?

JC - Sí, sí; si no, no nos íbamos de ahí. Eso estaba clarísimo...

EC - Salieron para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que fue donde se redondeó la negociación.

***

EC - En definitiva, ¿cómo es el acuerdo? ¿Qué obtienen los funcionarios de Salud Pública tras estas conversaciones que se completaron durante la noche en el MTSS?

JC - Quiero explicar una cosa que me parece obvia, pero que no sé si todos tienen clara. ¿Por qué, habiendo logrado en la jornada anterior un preacuerdo o un borrador de trabajo de 12 puntos, de los cuales en 11 había consenso y en uno discrepábamos radicalmente, desestimábamos todo el acuerdo? Ese punto a la postre terminó siendo el número nueve de la redacción; si después de haber logrado en cualquier lugar de trabajo, en este caso en la FFSP, 1.000 pesos más por mes y acto seguido firma que tiene que trabajar una hora y media más por día, no hay ningún aumento de salario. Esto es mentira, nos están pagando esa hora y media más que estamos haciendo. En todo caso, nos están pagando 1.000 pesos más por una hora y media extra o nos conseguimos una changuita, en vez de salir para otro lado, nos pagan esa plata a cambio de ese horario.

EC - El tema venía porque para poder hacer viable la masa de dinero que se utiliza para el incremento se iban a tomar recursos que estaban previstos para cubrir vacantes en la ampliación del sistema de Atención Primaria de Salud (APS). Había un dilema allí: se consigue mejorar las retribuciones de los funcionarios, pero queda a mitad de camino o se perjudica la extensión del plan de APS. Allí estaba la cosa.

JC - No, no; tal vez eso sea lo que esté saliendo públicamente, pero allí no estaba la cosa, no es eso. En realidad lo que se hizo fue descubrir, después de una intensa negociación, de una intensa discusión e incluso de una investigación por parte de nuestros asesores económicos, en qué lugar en el Ministerio de Salud Pública había economías, partidas presupuestales sin cumplirse, sin efectivizarse. Esto es otra cosa.

Creo que va a dar para mucho debate y mucha discusión, porque estar en una situación de Salud Pública como está nuestro país y que al mismo tiempo se pueda decir que había ahorros, que había economías, es una contradicción grandísima. ¿Cómo se puede estar diciendo eso? Si uno hace una cronología de los hechos, en todo este conflicto se fue descubriendo, primero que había 15.000.000 de pesos para otorgar; después, al poco tiempo, eran 45; una semana después eran 60; después eran 80; terminamos firmando un acuerdo por 183 millones. En realidad hay muchas cosas que están mal.

Lo cierto es que esto ha sido importante, los trabajadores han conseguido -esta era la pregunta original que tú me hacías- un aumento o una partida de incremento salarial de un promedio que oscila entre los 800 y los 1.000 pesos.

EC - A ver: la partida que destina el Poder Ejecutivo para aumentar los sueldos es de 183 millones de pesos. A esta altura ya perdí la noción de los números; ¿estamos hablando de una partida mensual, anual...?

JC - Esos 183 millones de pesos son para todo el período de gestión que le resta a este gobierno.

EC - O sea que 183 millones de pesos se destinan de aquí al final de este gobierno a aumentar los sueldos. Se incrementan las retribuciones de los funcionarios que ganan hasta 5.400 pesos.

JC - Que perciben un ingreso bruto de hasta 5.400 pesos.

EC - Ah, para ingresos brutos inferiores a 5.400 pesos.

JC - Exacto.

EC - Ellos reciben el aumento desde el 1º de octubre, no es para atrás sino a partir del próximo 1º de octubre. ¿De qué orden es el aumento? ¿Varía según el funcionario?

JC - Sí, se va a seguir el criterio de escala inversamente proporcional, que nosotros llamamos de pirámide invertida, o sea que los salarios más sumergidos recibirán una partida superior de aumento.

EC - Por otro lado, el aumento de 2% para los funcionarios públicos ya resuelto con vigencia 1º de setiembre, va aparte.

JC - Sí, es aparte porque es a partir del 1º de setiembre.

EC - ¿Qué pasa con los médicos?

JC - Con los médicos el tema no ha variado, ellos tienen esta fórmula presentada desde hace alrededor de una semana. Van a percibir en bruto 1.500 pesos, que van a terminar siendo alrededor de 1.275 después del descuento de aportes.

Un hecho no menor para ambos, tanto para médicos como para no médicos, es la regularización del tema de los suplentes porque quedaron al descubierto cosas increíbles. Hay funcionarios a los que les faltan algunos meses para jubilarse que nunca fueron titulares, siempre figuraron como suplentes; hay funcionarios de 10, 12, ocho años de trabajo que son suplentes, van todos los días a trabajar, están sujetos a las mismas normas que todos los otros trabajadores, pero no gozan de los mismos derechos porque están en calidad de suplentes. Eso también se va a regularizar.

Hay varias cosas, en 12 puntos objetivamente hay todo tipo de temas.

EC - ¿Cómo quedó el punto crítico del que veníamos hablando? ¿Cuál es la forma de la famosa contraprestación a cambio del incremento de salarios?

JC - Tiene una salida que para el movimiento sindical no está en discusión; no sólo no está en discusión en la Salud Pública, sino en ningún área pública o privada: cómo prestar mejor y más eficientemente el servicio. Estamos cansados de decir, en esta área precisa, que se trata de la forja de una reforma del Estado que por parte de los trabajadores supone estudiar lugar por lugar, sector por sector, unidad por unidad, cómo aprestarse a que el usuario reciba a cambio una más eficiente atención, mejorar los rendimientos. Eso se hace sobre la base de un compromiso muy firme que obviamente debemos que tener los trabajadores, pero se necesita por parte de las autoridades un fuerte impulso desde el punto de vista de la capacitación, de la formación, de darnos cursos. Por varias cosas: primero porque nadie nació sabiendo y segundo porque nadie está más interesado que el trabajador en querer capacitarse. Eso estimula mucho, máxime en esta área tan sensible, donde la "materia prima", lo que se atiende directamente, el producto, son los seres humanos, están atendiendo la propia vida.

EC - Concretando, ¿cómo es la fórmula?

JC - De la redacción no me acuerdo...

EC - A ver si es ésta que tengo aquí: "Los funcionarios médicos y no médicos darán, como contraprestación al aumento salarial, su incorporación a proyectos de capacitación y desarrollo en el marco de la implantación del cambio de modelo asistencial a través de la APS".

JC - Sí, exactamente, ese es el texto.

EC - "Mediante una reingeniería presupuestal en los cargos del rubro cero, salarios, se ofrece a los funcionarios, por su contraprestación, un aumento de sus ingresos al no proveer vacantes destinadas previamente a la implementación del modelo mencionado".

Si entiendo bien, los funcionarios reciben el incremento salarial del que estamos hablando y ponen de su lado la participación en cursos de capacitación.

JC - Sí; no solamente.

EC - ¿Son cursos que van a tener lugar fuera del horario de trabajo?

JC - Se crea una comisión que va a discutir en forma bipartita, área por área, cómo se mejora la gestión en el lugar. No todos los trabajadores necesitan un curso; algunos cambios son estructurales.

Ayer los trabajadores nos daban un ejemplo muy gráfico. Fíjese qué error se comete desde hace décadas en nuestro país: en los hospitales públicos a los pacientes se les sirve la cena a las seis de la tarde y el desayuno se comienza a servir a partir de las ocho y media de la mañana; normalmente sucede que la descompensación de enfermos y los problemas mayores ocurren durante la noche y la madrugada. ¿Sabe cuál es el problema? Los pacientes tienen hambre, es eso; y no es porque no tengan comida, porque no les den comida, sino que por no hacer una reestructura interna no hay quién les lleve la comida un poco más tarde, a las 20 horas, a las 21, y el desayuno un poco más temprano. Esas cosas merecen un cambio, una discusión, una reestructura, pero es fácilmente aplicable porque ya lo hace la salud privada.

De estas cosas estamos hablando, estamos dispuestos a reestructurarlas y a mejorar el funcionamiento. Insistimos: el que se verá beneficiado es el usuario.

EC - Definitivamente no hay más horas de trabajo, eventualmente puede ocurrir que algunos funcionarios tengan que tomar esos cursos de capacitación fuera de la jornada laboral, eso es lo máximo que ocurriría.

JC - Exactamente. Hay que ser tajante: no hay, no está escrito, no está firmado, no estamos dispuestos a que nos cambien las reglas de juego. Se ha firmado un preacuerdo a ser presentado a los trabajadores que no supone a cambio aumento de la cantidad de horas de trabajo, aunque nosotros vamos a poner de nuestra parte mayor empeño.

EC - ¿En qué quedan los descuentos por el período de paro y ocupaciones?

JC - Como en todos los conflictos, los descuentos por las horas de paro se van a asumir, la comisión de seguimiento de este acuerdo se va a instalar en el transcurso de este mismo mes. Ha quedado suscrito en un punto que de la misma forma que hasta octubre no les dan el aumento a los trabajadores, hasta octubre no se sientan a discutir el descuento de los paros.

EC - ¿Qué pasa con el anuncio que había hecho el gobierno de que ya con la liquidación de los salarios de agosto se iban a realizar los descuentos a quienes hubiesen participado de las ocupaciones y el paro?

JC - Se habrá equivocado el gobierno cuando hizo las declaraciones.

EC - ¿Queda sin efecto definitivamente?

JC - No es que quede sin efecto, es inconstitucional, no se puede hacer eso. Este mes a los trabajadores se les está pagando el mes pasado, no el mes en curso; por tanto hasta que no se liquiden los salarios...

EC - En agosto hubo paros y ocupaciones, ¿por qué no se podía descontar?

JC - En la actividad pública -al menos- los funcionarios trabajamos durante el mes de agoto y ese mes se nos liquida a fines del mes de setiembre, vamos 30 días atrasados, no es automático a los cinco días, como en la actividad privada.

EC - ¿Usted dice que el sueldo de agosto al funcionario público se le liquida a fines de setiembre?

JC - Exactamente. Todo lo que es compensación, liquidación sobre el sueldo, horas extra, de la misma forma que todo lo que son descuentos por alguna falta, por enfermedad, por paro, ocurre 30 días después, al mes vencido.

EC - Usted dijo anoche, hablando con los periodistas después de la reunión con el ministro de Trabajo: "Estoy loco de contento". El PIT-CNT jugó un papel fundamental en el desenlace de estas negociaciones y usted dice que está muy conforme con la fórmula a la que se llegó. ¿Damos como arreglado el conflicto? ¿Usted, que ha conversado con los dirigentes de la Federación, percibe que esto se aprueba hoy en la asamblea?

JC - Soy más que optimista. A veces uno exagera en las declaraciones; que estoy loco lo sabe todo el mundo, pero además estaba contento. Usted sabe todo lo largo que fue este conflicto, pero llevábamos 12 días de corrido sin conocer de sábados, ni domingos, ni feriados; todos los días salíamos de una instancia con el gobierno a la una, las dos, las tres de la mañana, frustrados, nos sentíamos bastante impotentes. Después de haber logrado destrabar el punto central, efectivamente, sin desvalorizar el papel de las asambleas, que son soberanas, creo que ésta es una fórmula aceptable. Es lo máximo que hemos logrado y me conforma.

Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe

recomendar esta nota




En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved