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ANTE LA OLA DE PROTESTAS DESDE DISTINTAS CIUDADES DEL INTERIOR
DGI defiende sus procedimientos
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Director general, contador Eduardo Zaidensztat: son tan evasores los empresarios informales como los registrados que pagan menos que lo que corresponde. La DGI analiza información cruzada e inspecciona a las empresas cuyos números ofrecen dudas, pero también detecta a las informales. Pero hay quienes protestan por anticipado, abriendo los paraguas antes de que llueva. La lluvia va a ser grande. Es responsabilidad de cada uruguayo combatir la evasión: si compran más barato a quien no paga, perjudican a todos.
EN PERSPECTIVA
Jueves 11.09.03, 09.08.
EMILIANO COTELO:
No es este el único, pero quizás sea un buen ejemplo: correos electrónicos, llamadas, cartas, mensajes de oyentes de distintos puntos del interior a propósito de las inspecciones de la Dirección General Impositiva (DGI), un asunto que en estos días volvió a generar polémica.
Este correo electrónico que recibimos ayer viene desde el departamento de Colonia, está firmado por un contador público, y dice:
“Esta semana, como el mes anterior, la DGI sale a inspeccionar Contribuyentes en el Departamento de Colonia.
“Amén de que esta situación no se daba desde hace muchos años, y de que sólo se visita a comercios inscriptos (lo que creó gran nerviosismo entre las empresas) comunico lo que me ocurrió, como contador asesor de una empresa:
“Se trata de una empresa, que como uruguaya creyó en su país, y consideró que hacer lo correcto -es decir, pagar todos sus impuestos sin ocultar nada-, y haciendo frente a la difícil situación económica, apostó a competir en el mercado por la calidad de su servicio y sus precios bajos, dedicando todas sus energías en la buena gestión de los recursos, buen trato con sus proveedores y clientes.
“Pero las Inspectoras de la DGI, no reconocen este esfuerzo: plantean a la empresa que, ‘como todas las empresas uruguayas, tienen una caja en negro, sus ventas declaradas, a pesar que sus márgenes consideran pueden ser los correctos (no analizan los datos aportados por la empresa), ocultan otras en negro’.
“Como asesor de la empresa, no permito que me determinen en ese momento un monto que ellas consideran el correcto, por lo que llevan la documentación a Montevideo para ahondar más en los detalles, y solicitarán documentación etc. etc.
“Pero a pesar de esta documentación que solicitan, siguen sosteniendo que la empresa ‘algo debe ocultar’, por lo que, el fin más probable a esta inspección sea la reliquidación ficta tal como lo establece nuestro Código tributario.
“EL DESARME
“Esta situación me ha llevado a repensar los años de carrera que realicé en nuestra Universidad de la República:
“Cuando como profesional asesoro a una empresa, analizando al detalle cada hecho, buscando la forma más eficiente de administrar sus recursos sin incurrir en la evasión o en la elusión ilícita, otros colegas piensan todo lo contrario, echando por tierra nuestros años de estudio y nuestro código de ética profesional.
“Ante esta situación: ¿cómo actuaré yo de aquí en más? Quizá alguien esté pensando ‘no seas tonto, la verdad es que las empresas sólo pueden ser competitivas a través de la evasión’.
“ME NIEGO A CREER
“Un Contador de Colonia”.
***
EC - Vamos a dialogar con el titular de la DGI, contador Eduardo Zaidensztat.
Leía ese correo electrónico que se suma a la polémica que en estos días se generó en Florida o en Canelones, por ejemplo, lugares donde hubo diversas manifestaciones de protesta de comerciantes y empresarios ante estos operativos de control de la DGI.
Me gustaría conocer de qué manera está procediendo la Impositiva en estos operativos.
EDUARDO ZAIDENSZTAT:
Perfecto; pero en primer lugar me gustaría hacer una reflexión general sobre el e-mail que usted leyó, de un contador del departamento de Colonia. Toda actuación que tenga la administración, la Impositiva, debe cumplir necesariamente con el debido proceso y con la garantía para el contribuyente, de manera de asegurarle una correcta inspección y que el procedimiento sea el adecuado de acuerdo a las normas de derecho.
Como procedimiento general –no conocemos el caso en particular, nos estamos enterando por su lectura de este tema–, primero no es el modus operandi de la DGI lo que se acaba de decir. Invitamos a la empresa que se sienta perjudicada a que venga a hablar directamente con nosotros.
EC - El oyente señala que se partió de la base de la sospecha, de que “como en todas las empresas uruguayas” debía haber allí una caja en negro, por más que los márgenes que se observaban pudieran ser los razonables. Este oyente dice: “Se imagina cómo va a terminar esto: con una liquidación ficta”.
EZ - Tendríamos que ver la casuística, el ejemplo en particular de que se está hablando. En primer lugar nosotros aseguramos que debe existir un debido proceso en cualquier actuación inspectiva que desarrolla la DGI; que el Código Tributario y la normativa de este país le dan las garantías absolutas al contribuyente de que en caso de que no esté de acuerdo en una reliquidación realizada por la Impositiva, en presentar un recurso ante la actuación del propio organismo, de la DGI; si la DGI confirma el acto el recurso se eleva a nuestro jerarca, que es el Ministerio de Economía (MEF); y en el caso de que el MEF vuelva a confirmar el acto de la Impositiva, tiene el recurso en alzada, o sea que va al Tribunal de lo Contencioso, dándole el debido proceso a toda actuación administrativa.
No sé cómo el colega sabe que la empresa no tiene desvíos de acuerdo al criterio de la DGI. Normalmente la DGI tiene los ratios, los índices, los indicadores de determinado giro, de determinada actividad, y muchas veces lo que hacemos es comparar. Podemos comparar el porcentaje de utilidad, de ventas, de insumos, y otras cosas, de mano de obra, de esa misma empresa, de ese mismo giro, con el resto de la actividad. A aquellas empresas que tienen desvío importante las visitamos.
Si existe una explicación técnica aceptable, por la cual por algún motivo determinado la empresa tiene ese desvío, obviamente la Impositiva no reliquida ningún impuesto.
EC - ¿Usted dice que las empresas que son visitadas son seleccionadas porque previamente se sabe que presentan números llamativos? ¿Usted está afirmando eso?
EZ – No; lo que decimos es distinto. Afirmamos que existe un trabajo técnico objetivo, en el cual tenemos una cantidad de variables internas y externas. Por ejemplo, cuando hablamos de variables externas, es lo que se le vende al resto del Estado. Entonces si existen empresas que les venden a los ministerios, a las empresas públicas, a las intendencias, si sumamos todas las bases de datos de esas ventas en su conjunto, nunca puede ser menor a las ventas declaradas totales a la DGI. Nosotros suponemos que también les venden a otras empresas que no sean del Estado, que vende con tarjeta de crédito o que exista algún otro tipo de venta. Es muy raro que una empresa sea 100 por ciento proveedora del Estado. Pero suponiendo que lo sea, nunca puede declarar a la DGI menor venta que la que le hace al propio Estado.
EC - Eso es evidente.
EZ - Nosotros afirmamos que hacemos un trabajo técnico, objetivo, profesional, a través de la información con que contamos y que cruzamos con otros organismos. A aquellas empresas en las que entendemos que puede haber algún desvío es obligación de esta oficina visitarlas.
EC - ¿O sea que hay un trabajo previo a resolver a cuáles empresas se va y a cuáles no?
EZ - En general, sí. También hacemos otros tipos de cruzamientos, otros tipos de inspecciones. Por ejemplo, sobre el fin del año pasado agarramos las 43 principales ciudades de todo el país, fundamentalmente del interior, trazamos de acuerdo a un plano, en qué número de puerta teníamos empresas constituidas y salimos a recorrer aquellas actividades empresariales, comerciales, donde había actividad empresarial y que en ese número de puerta la Impositiva no tiene registrada una empresa inscripta. Ese trabajo, que se hizo puerta por puerta, por lo menos en los principales lugares, llevó a que se inscribieran 1.400 informales.
EC - De esa manera está anticipándose a una pregunta que iba a hacerle, que tiene que ver con una de las críticas más reiteradas que reciben estos operativos de DGI: la de que se ocupan solamente de las empresas establecidas y no aprietan al comercio informal, a las empresas en negro.
EZ - Hemos recibido esta observación por parte de los centros empresariales del interior del país en las distintas reuniones que hemos llevado a cabo y que estamos llevando a cabo con ellos. Entendemos que es una justa apreciación que se nos hace. En ese sentido nuestro compromiso es profundizar, poner un mayor énfasis en el control del informalismo.
La gran pregunta que tenemos que hacernos todos los uruguayos es: ¿qué es informalismo? Porque en definitiva una empresa que no está inscripta produce una competencia desleal contra aquel buen empresario que cumple en tiempo y forma y en la cuantía del monto del impuesto que paga.
También entendemos que se le podría llegar a llamar informal a aquella empresa que de repente tiene que pagar 10.000, 20.000 pesos, y está inscripta como una pequeña empresa que paga solamente 1.000; también produce una competencia desleal. Porque tal vez aquel que sea informal es un pequeño artesano, un pequeño taller, que realmente es una pequeña empresa y el monto que tendría que pagar son 1.090 pesos. Por supuesto que es rol y obligación de la Impositiva ponerlo en el circuito formal y hacerlo tributar, pero también a aquella empresa que tiene que pagar 20.000 pesos y está pagando 1.000 es obligación de la Impositiva ir y corroborar que lo que está pagando es lo correcto y, en caso de que no lo sea, proceder a liquidarlo. Eso también produce una competencia desleal e inequidad contra aquel empresario que con mucho esfuerzo –somos conscientes– cumple en forma y en el monto del impuesto que está pagando.
EC - Esta es una película repetida, tuvimos con usted hace algunas semanas una entrevista muy parecida. Anteayer recordaba esa charla, cuando empezaban a surgir desde Canelones, Florida y otros departamentos nuevas manifestaciones de disgusto de empresarios y comerciantes por los controles de la DGI. Me preguntaba: ¿no se había instalado un diálogo, una mesa de diálogo entre la DGI, la Confederación Empresarial del Uruguay (CEU), que agrupa justamente a centros comerciales e industriales del interior y la Cámara Nacional de Comercio (CNC)? Porque eso era lo que usted había anunciado en aquel reportaje, había quedado establecido un mecanismo de comunicación, de intercambio, y uno suponía que en cuanto a los criterios que se estaban siguiendo ya había… no sé si consenso, pero al menos un buen nivel de acuerdo, de contacto entre las partes involucradas. ¿Por qué vuelven a reiterarse los inconvenientes en estos departamentos? ¿Por qué estamos hablando de nuevo de los mismo?
EZ - Comprendemos perfectamente su razonamiento; también nosotros nos preguntamos estas cosas. Usted arranca su razonamiento diciendo que esta es una historia que se repite; yo digo que no se repite del todo, tenemos que ser sinceros y reconocer las fallas que tiene la administración, que tiene la DGI. Lo que no se repite es que hay departamentos, localidades, a los que hace más de 10 años que la Impositiva no visitaba. Usted sabe que si come un caramelo no le produce caries, pero si durante 10 años come caramelos va a estar muy mal acostumbrado. Nosotros tenemos nuestra obligación como jerarcas de la DGI de hacer cumplir que todos paguen lo que corresponde. Cuando hablamos de todos, hablamos de los informales, de los chicos, medianos, grandes y muy grandes. No puede ser que haya departamentos, ciudades enteras, que durante 10 años no hayan sido inspeccionados, donde la gente se ponga nerviosa porque vamos. Yo al revés: si fuera un empresario que con mucho esfuerzo pago todos mis tributos, pago los sueldos, pago BPS, DGI, les pago a mis proveedores y tengo una competencia desleal de otros empresarios que ni siquiera son visitados porque su RUC, su domicilio está en un departamento del interior del país, me pondría nervioso y protestaría porque no van a mirarlos a ellos.
EC - En ese diálogo con la CNC y la CEU, ¿en qué se avanzó; qué cambio se produjo a partir de la instalación de ese mecanismo de comunicación?
EZ - Quiero hacer un comentario para que sus oyentes comprendan la situación. Hace aproximadamente un mes recibimos a una delegación muy importante de casi todos los departamentos; fue cuando hicimos una visita simultánea a nueve departamentos en el interior del país, que es la que se está siguiendo en estos momentos.
Muchas veces los empresarios que hacen manifestaciones son ellos mismos informales, gente que realiza actividades empresariales que ni siquiera está inscripta. Esos son los que tenemos manifestando contra la DGI.
EC - En estos hechos del lunes pasado, que recogió la prensa del martes, tengo aquí declaraciones del presidente del Centro Comercial e Industrial de Florida, Carlos Galloso, que calificó las inspecciones de “inoportunas por el momento críticos que viven los comerciantes en general por la recesión. Nos hemos cansado de reclamar al BPS, la DGI, Aduanas y a cuanta autoridad corresponda por el comercio informal y el contrabando que se lleva la plata de Florida. No hemos encontrado respuesta…”. Supongo que el presidente del Centro Comercial e Industrial de Florida no es informal.
EZ - Mire, no sé lo que usted supone, yo le iba a decir un dato objetivo de la realidad: la Impositiva no está inspeccionando Florida. No sé por qué el señor presidente del Centro Comercial de Florida está tan nervioso porque en algún momento vamos a ir a visitarlos.
EC – Sí; fue una manifestación preventiva, digamos.
EZ – Ah... ¡preventiva de que la Impositiva haga cumplir la ley…! ¡Mire qué casualidad! No entiendo por qué está tan preocupado un centro comercial de un departamento donde la Impositiva no está trabajando. Si están abriendo los paraguas antes de que llueva, no sé por qué debe ser. La lluvia va a ser grande.
EC - En Canelones sí estuvieron…
EZ - No, déjeme terminar de contarle quiénes son las personas que están manifestando. Yo puedo entender los problemas que hay en el interior del país, algunos sectores están atravesando sus problemas, pero no puedo entender que estas manifestaciones estén llevadas a cabo por gente que ni siquiera está inscripta, por gente que paga de repente 1.000, 2.000 mil pesos y tiene que pagar 50.000, 100 mil pesos. ¿Qué es lo más fácil: sentarse a gritar? No, señores, vivimos en una sociedad de Derecho, en un Estado de Derecho. Acá todos tenemos que cumplir con nuestros compromisos. Me parece que esa no es una actitud razonable en una sociedad de derecho.
EC - Le aclaro que el punto de partida de esta entrevista implica una coincidencia con la DGI en esos principios a los que usted aludía. Yo estoy tratando de trasladarle cuestionamientos que surgen a la forma como se estaría realizando esos controles.
EZ - Sobre la pregunta de las reuniones que hemos tenido con el Centro Empresarial, sí hemos tenido reuniones, hemos avanzado y coincidimos en varios aspectos. En primer lugar un compromiso por parte de la DGI de aumentar la presión y poner un mayor énfasis en el control del sector informal. Que no es solamente de la Impositiva, porque esto también les corresponde a otros organismos, como el BPS y las intendencias, que deben y supongo que estarán haciendo lo mismo que nosotros. Poner un mayor énfasis en el control de lo informal y que no se vuelvan a escapar del sistema.
En segundo lugar todos coincidimos, y no hay ninguna autoridad empresarial, ningún dirigente comercial, industrial, que diga que la Impositiva no debe controlar, que no es obligación de la DGI, que todos paguen lo que corresponde. Y no permitir que empresas que tienen que pagar de repente 50.000 pesos por mes estén pagando 1.000, eso también les produce competencia desleal y perjudica directamente al buen empresario.
EC - En eso también ha habido acuerdo, dice usted, con estas gremiales.
EZ - Sin lugar a dudas; eso está fuera de discusión. Hemos tenido distintas reuniones, se ha creado una comisión de trabajo; la semana pasada –si no me equivoco– tuvimos una reunión conjunta los delegados del Centro Empresarial del Interior, con la CNC, con la gente del BPS, de Aduanas y de DGI. La semana que viene nuevamente volvemos a avanzar sobre el tema, pero simultáneamente seguimos trabajando.
Sobre el ejemplo que me ponía de Canelones, por supuesto puede haber algún empresario que esté exaltado, pero son excepciones. Tenemos que destacar que hay una madurez del centro comercial de la propia ciudad de Canelones; en este mismo momento mientras nosotros estamos hablando se está desarrollando una reunión buscando entre todos, a través del diálogo, ver los principales problemas que tenemos en esa localidad, ver dónde tenemos las grandes fuentes de informalismo y evasión.
Lógicamente, si hacemos previamente un estudio de dónde tenemos los sectores informales, y para eso la Impositiva hace una visita calle por calle en medio de una manifestación, no podemos ir a visitar al sector informal, por lo tanto tenemos que retomar una situación de tranquilidad que nos permita trabajar de manera correcta.
Las empresas que visitamos a través de cruzamientos de datos que se encuentren pagando en forma correcta no son reliquidadas, de ninguna manera; les damos la total garantía a los empresarios de que los que pagaron lo que corresponde no tienen ningún problema.
En el caso de que haya habido algún error y no se haya pagado la totalidad, tenemos mecanismos que nos da el Código Tributario; somos conscientes de que existen problemas en la economía del país y que mucha gente está complicada desde el punto de vista económico. En ese sentido la Impositiva tiene una herramienta que nos da el Código Tributario, que es dar un régimen de facilidades de pago que lleva a que simultáneamente con el pago de las obligaciones corrientes que se van a producir en el futuro puedan ir pagando la deuda anterior. Ese mecanismos establece un régimen de pago de hasta 36 cuotas de manera que se pueda cumplir simultáneamente con el problema que tuvo en el pasado y sus obligaciones presentes.
EC - Un ejemplo que plantea un oyente que se comunica en este momento, pero hay varios en el mismo sentido, sobre lo que sería un tratamiento diferencial: pregunta este oyente si la DGI sabe cuánto se factura en la feria de Villa Biarritz, porque allí nunca dan una factura y los volúmenes de venta son grandes.
EZ - Eso es un problema grande que tenemos; no solamente la feria de Villa Biarritz: la de Carrasco, la del Parque Rodó, los informalismos, por supuesto. Somos conscientes de que acá hay obligación de todas las partes. En primer lugar de los propios empresarios; si usted recorre estas ferias ve que hay mercadería no solamente de contrabando, sino también nacional, de fabricantes nacionales que les venden a estos empresarios.
Segundo, existe una disposición legal por la cual todas las intendencias, no solamente la de Montevideo, sino las del interior del país, no pueden habilitar a un feriante que no tenga la inscripción en DGI y el certificado de estar al día. En ese sentido hemos realizado gestiones con algún intendente y sabemos que el Congreso de Intendentes tiene la misma preocupación de buscar mecanismos; si existe gente que está realizando actividades empresariales y no está avalada por otro organismo público, dándole un permiso para trabajar.
EC - Con estas ferias hay un problema…
EZ - Sin duda; también hay un problema de gente que está trabajando en negro, con trabajadores informales; también tenemos un problema de mercadería de contrabando... Son problemas que tenemos que atacar.
EC - La pregunta del oyente, si la DGI sabe cuánto factura tal o cual feria… no tiene respuesta.
EZ - Permítame decirle algo más. Aquí también tenemos un problema cultural, porque si todos los uruguayos no vamos a la feria de Villa Biarritz, si dejamos de comprar, porque hay una presión social y un castigo social al que compre en una feria a un ilegal, a un contrabandista, muerto el perro se acabó la rabia. Tenemos responsabilidad todos. Es más fácil decir: “Voy a la feria porque compro más barato”, sin entender el daño que se está realizando a toda la sociedad. Porque cuando alguien evade, no está perjudicando a la DGI, no está perjudicando al gobierno: está perjudicando al resto de la sociedad, porque esos dineros vuelven a la sociedad.
EC - Entendido y aceptado. Pero la consulta es: ¿se sabe cuánto factura una de estas ferias? No se sabe…
EZ - No, obviamente; es como si me preguntara si se sabe cuánto vende una empresa en negro. Puede tener estimaciones, pero no tenemos el dato objetivo.
EC - Otra pregunta parecida, de otro oyente, Marcelo: “¿La DGI va a hacer algo con el control de la evasión fiscal de los candidatos en las campañas electorales? Yo personalmente fui testigo de que (aporta un nombre muy conocido) en su campaña presidencial no pagaba un peso de IVA, al menos en el rubro gráfico, que era donde yo actuaba”. Esto ya está empezando a moverse, ¿cómo maneja la DGI las campañas políticas?
EZ - En primer lugar, si cualquier ciudadano de este país quiere hacer una denuncia por evasión fiscal en forma general, existen mecanismos, denuncias por escrito, donde se fundamente la denuncia. Porque yo también puedo salir a decir que Emiliano Cotelo realiza compras en negro, pero hay que fundamentarlo y darle el debido proceso a la otra parte.
EC - Lo entiendo; por eso no he mencionado el nombre que se incluye en este correo electrónico.
EZ - Yo hablo del tema conceptual. Las leyes de este país marcan que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y todos debemos cumplir, más allá del rol que nos toque jugar, sea un trabajador, un obrero de una fábrica, un política, un administrador o un profesional, todos tenemos que pagar los impuestos. El rol de esta oficina es controlarlo.
EC - ¿Pero va a haber un cuidado especial sobre la campaña electoral?
EZ - Eh… En primer lugar, ¿qué significa un “control especial sobre una campaña electoral”? La campaña electoral, por ejemplo, le compra a usted en su medio un servicio para poner la publicidad en su radio. Por supuesto, yo parto de la base de que El Espectador factura. El día que vayamos a controlar al medio vamos a controlar, como corresponde, que usted le facturó, no solamente al partido tal o cual que puso la publicidad, que le facturó con IVA, como le factura a cualquier otra empresa industrial o comercial que hace publicidad en su medio.
EC - Pero a los partidos, a los sectores, ¿no se los controla?
EZ - Los partidos políticos como tales no son contribuyentes. Es como si usted me dijera si controlo a la señora que va a la feria; no: controlo a las empresas. Obviamente, todos los partidos políticos deben comprar –partamos de la base de que lo hacen– con factura y pagando los impuestos del servicio, ya sea el ejemplo que ponía su oyente de la compra de medio gráfico, o de la compra de un espacio en un medio publicitario, o de la compra de un audio, o no sé qué otro rubro pueda tener. Pero no son empresas. Obviamente, cualquiera que realice un gasto, ya sea una pauta publicitaria en una imprenta, tiene que comprar con factura, como tenemos que hacerlo todos los uruguayos.
EC - Está bien; usted precisa que no hay un control sobre los candidatos o sus grupos; el control es indirecto vía las empresas que los proveen.
EZ - Yo preciso que nosotros controlamos a personas que deben tributar impuestos, contribuyentes que deben pagar impuestos, organizaciones empresariales que deben pagar impuestos.
EC - Es una cuestión ética, entonces, cómo se mueve cada dirigente en sus campañas.
EZ - Sin lugar a dudas. Es la misma cuestión ética que tiene cualquier ciudadano uruguayo cuando va a realizar una compra a la feria de Villa Biarritz.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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