18.12.2005












RESPUESTA A PROTESTAS DE ECOLOGISTA

Grupo Ence defiende la instalación de su planta
de celulosa en M'Bopicuá

Rosario Pou (Ence) y Florencia Peñagaricano (Soluziona): El proyecto prevé utilizar las mejores tecnologías disponibles, incluso superiores a las que usan las plantas de Ence en España, que han sido certificadas por el organismo de medio ambiente de Europa. El tratamiento que recibirá el agua asegura que los efluentes no contaminarán el río Uruguay, y el tratamiento de los gases evitará que los olores lleguen a Fray Bentos y el balneario Las Cañas.

En perspectiva

EN PERSPECTIVA
Viernes 10.10.03, 08.50.

EMILIANO COTELO:
El Poder Ejecutivo otorgó ayer a la empresa Celulosas de M’Bopicuá SA la autorización ambiental previa para su proyecto de construcción de una planta de producción de pasta de celulosa a instalarse en el departamento de Río Negro, en las costas del río Uruguay.

En la resolución se establece que la División de Evaluación de Impacto Ambiental, de acuerdo al estudio realizado, sugiere otorgar esa autorización ambiental, previa determinación de una serie de condiciones. Asimismo, en el texto se indica que la Asesoría Jurídica de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), por informe de 7 de octubre, considera que se ha cumplido con la normativa vigente, no teniendo objeciones que formular desde el punto de vista jurídico.

Las condiciones para la autorización que establece la resolución plantean que el proyecto ejecutivo incluirá en particular el tratamiento y la disposición final de los residuos sólidos.

***

Esta es la noticia más reciente a propósito de este proyecto de planta de celulosa, que ha dado mucho que hablar en los últimos meses y sobre todo en los últimos días, a partir de las protestas que tuvieron lugar el sábado pasado en la cabecera del lado argentino del puente Fray Bentos - Puerto Unzué, protagonizada por organizaciones ambientalistas y autoridades locales de la provincia de Entre Ríos preocupadas por las consecuencias que una planta de estas características, aunque estuviera del lado uruguayo, pudiera tener sobre el río y eventualmente sobre las cosas su país.

Una protesta que llevó a que incluso gobernantes de la administración Kirchner trasladaran la inquietud a la Cancillería uruguaya, a que se propusiera conformar una comisión binacional para estudiar el impacto de este emprendimiento. Ayer el presidente Kirchner y el presidente Batlle tuvieron a este como uno de los asuntos de su agenda en el encuentro que mantuvieron en la estancia presidencial de Anchorena.

Después de haber escuchado distintas opiniones y posiciones en estos días, queremos hoy escuchar a la empresa, a la responsable del proyecto. Vamos a dialogar con la ingeniera agrónoma Rosario Pou, directora de Relaciones Institucionales para América del grupo español Ence, propietario de Eufores en Uruguay; y a la ingeniera agrónoma Florencia Peñagaricano, consultora de la empresa Soluziona que fue responsable del estudio de impacto ambiental que se presentó ante la Dinama.

Comencemos con algunas preguntas básicas para después entrar en el problema medioambiental. Ingeniera Pou, ¿qué es una planta de celulosa?

ROSARIO POU:Vamos a tratar de explicarlo en forma muy sencilla, aunque es una cosa muy compleja. Ayer, hablando con la producción de En Perspectiva, les decía que en Uruguay tenemos la suerte de tener un gran especialista –no es el único, pero es un gran especialista en el tema–, el profesor Luis Soria, de la universidad; es el único uruguayo doctor en la Ciencia del Papel, título que obtuvo en la Universidad de Grenoble, en Francia. O sea que para saber más tal vez habría que preguntarle a él.

EC - Es una alternativa que queda agendada para el futuro.

Actual planta de la Celulosa M'Bopicuá

RP - Dentro de lo que es mi conocimiento voy a tratar de explicar que se habla de fábrica de celulosa, pero en realidad lo que se hace es separar algo que está en la madera. La celulosa no se fabrica, se extrae; ese es el primer concepto.

La fábrica de celulosa, el proyecto cuyo estudio de impacto ambiental aprobó ayer la Dinama, en realidad son tres fábricas.

Una es una planta donde se separa la celulosa de los otros componentes de la madera, fundamentalmente la lignina –que es el otro componente importante–, lo que se hace en un proceso muy simple, que es la cocción. En esa etapa se cocina la madera en una especie de olla a presión con reactivos químicos. Después viene una etapa de lavado de esa pasta de celulosa que surge, una etapa de blanqueo y otra de secado cuando termina el proceso; a veces esta etapa está integrada con la fabricación de papel. En el caso de este proyecto el proceso termina allí en hojas, la celulosa se produce en hojas que son una especie de cartoncito.

Tenemos tres etapas en las que hay distintos tipos de productos químicos y procesos: digestión, blanqueo y lavado.

EC - Enseguida vamos a volver sobre ese proceso porque en él se encuentran las claves de las consecuencias que puede tener una planta de celulosa sobre el medio ambiente...

RP - Perdón; hay dos fábricas más. La segunda fábrica se dedica a recuperar los productos químicos que se usan en la primera etapa, parte de los cuales –cada vez más– es reutilizada en el proceso de producción de celulosa; el resto es quemado junto con biomasa y el producto de la quema genera energía.

La tercera es la planta de tratamiento de aguas, que prepara el agua que se toma –en este caso del río– para homogeneizarla y utilizarla en el proceso industrial; y trata los efluentes. Es un tratamiento físico, un proceso de decantación por sucesivos tratamientos en grandes piscinas, cuyo producto se seca y se quema en los hornos. Finalmente el último tratamiento de los efluentes es biológico y consiste en poner el líquido en contacto con microorganismos, bacterias, que se comen la materia orgánica. Eso decanta y se quema de forma que el efluente final está libre de materia orgánica, con lo cual está libre de contaminantes orgánicos. El tema es complejo.

EC - Me imagino que a usted le importaba en especial destacar eso de que una fábrica de celulosa en realidad son tres fábricas, porque la segunda y la tercera que mencionó están destinadas a mitigar el impacto ambiental. A ellas vamos a volver enseguida.

Vamos a detenernos un poco más en la primera: se extrae celulosa de la madera, ¿para qué? Primero que nada vale la pena saber por qué ustedes impulsan este proyecto, qué quieren hacer, cómo se inscribe esta inversión en el conjunto de actividades que desarrolla el grupo Ence en Uruguay. Se extrae celulosa de la madera; ¿y?

RP - La celulosa es uno de los productos más importantes en la economía mundial y más antiguos del planeta. El uso de celulosa, de papel, está vinculado al desarrollo de los pueblos, se mide el grado de desarrollo en función de los quilos de papel que se producen. Es un producto altamente cotizado en los mercados internacionales.

EC - ¿Qué forma tiene, son planchas?

RP - Son planchas, parece cartón; cuando entra en el proceso de fabricación de papel esas planchas se vuelven a deshacer. Hay fábricas de celulosa que están integradas con producción de papel y otras que producen lo que se llama celulosa de mercado; este proyecto tiene como objetivo la venta de celulosa de mercado en fardos, como si fueran fardos de cartón.

EC - ¿En qué manera encaja en el engranaje de empresas del grupo Ence en Uruguay?

RP - Nuestra empresa se enorgullece de ser la principal empresa europea productora de celulosa de mercado en base a eucaliptus. Es la segunda a nivel mundial detrás de una empresa que está en Brasil que se llama Aracruz. Nuestra empresa vende más del 90 por ciento de la celulosa que produce en tres fábricas dentro de la Comunidad Económica Europea, una pequeña parte a España, el resto a otros países de la comunidad y una pequeña porción a Estados Unidos. O sea que esto es una ampliación de la capacidad del grupo. Nuestro grupo se define como empresa forestal americana y europea –ibérica–, transformadora integral de maderas. Está en el rubro de celulosa y nació como Empresa Nacional de Celulosa de España; ahora ya no se llama así.

EC - La sigla originalmente quería decir eso.

RP - Porque era nacional, era pública y era de celulosa. Después se transformó en Grupo Empresarial Ence, que es mucho más que eso.

EC - En Uruguay ustedes han forestado, …

RP - Tenemos aserradero, tenemos plantas de transformación de madera en chips; la Cámara de Industrias y el Banco República nos dieron ayer una distinción como principal exportador de maderas de Uruguay. Queremos integrar la cadena industrial, queremos hacer posible que exista utilización de madera en todos sus usos posibles.

EC - En una primera etapa exportaron madera en rolos, hace muy pocos meses incorporaron la exportación de madera chipeada y con este proyecto apuntan a un paso más en el agregado de valor de esa cadena, a exportar celulosa.

Estamos hablando de una inversión ¿de qué monto, en la planta de celulosa que programan para M’Bopicuá?

Proyecto de la nueva planta.

RP - Primero que nada quiero aclarar que se habla de la planta como una realidad; ayer obtuvimos la autorización ambiental previa que viene a completar nuestro proyecto. A partir de ahora las autoridades de la empresa decidirán sobre la construcción de la planta. No me pida que dé fechas porque estaría engañando a la gente. Hemos sido muy cuidadosos en todo el proceso de comunicación de temas ambientales, que ha durado desde julio del año pasado hasta ahora, de no crear falsas expectativas, no salir a vender en forma sencilla: “Esto es una creación de fuentes de empleo”, “Esto es una gran inversión”. Si lo logramos va a ser una gran inversión y queremos hacerlo, pero no se lo puedo asegurar.

EC - En principio la inversión está estimada… ¿en qué orden? Se ha hablado de 400, 500 millones de dólares.

RP - Es de 500 millones de dólares. Se ha hecho un estudio de impacto socioeconómico que ha profundizado el estudio presentado en la evaluación de impacto ambiental, que será presentado a la opinión pública en los próximos meses. De ese estudio se desprende que es el mayor emprendimiento privado de la historia de Uruguay en cuanto al monto y en cuanto al impacto que produciría regional y nacionalmente.

EC - ¿Cuántos puestos de trabajo genera?

RP - No quiero vender nuestro proyecto…

EC - Se lo pregunto porque se han manejado cifras muy distintas, desde 300 a 3.000.

RP - Este estudio va a dar la cifra exacta; yo manejo solamente las cifras iniciales. En la etapa de construcción, en los tres años que dura la construcción de la fábrica, va a haber 3.000 puestos de trabajo.

EC - En la construcción.

RP - En la etapa de operación en una planta de este tipo trabajan 300 personas en forma directa. 300 personas que no son obreros rasos sino gente que requiere especialización y va a tener un promedio de sueldos mayor a la media que se obtiene hoy en día en las localidades donde impacta el proyecto. Se prevé invertir 120 mil horas de capacitación para hacer posible la instalación de una fábrica de este tipo. Se prevé que el 90 por ciento de los empleados de la fábrica sean naturales, uruguayos, de la zona.

Después, atrás de este desarrollo hay alrededor de 3.000 personas, porque esta fábrica consume en el orden de 1,5 millones de metros cúbicos de madera; las exportaciones totales actuales de Uruguay de madera bruta, sea en rolos o en chips, son en el orden del millón de metros cúbicos. Sólo este punto de consumo implicaría 1,5 millones de metros cúbicos por año. Atrás está todo el proceso de cosecha –que podrá ser más o menos mecanizado, con más o menos cantidad de mano de obra–, todo el transporte, toda la cadena de servicios alrededor del emprendimiento.

Los invitaremos para darles los datos exactos del estudio que acaban de terminar el economista Ernesto González Pose y Tea, Deloitte & Touche, que es muy interesante.

***

EC - Ingeniera Florencia Peñagaricano, en estos días se ha destacado que este tipo de plantas de producción de celulosa suele tener impacto ambiental de tipo aéreo –generación de olor a huevo podrido–, en los efluentes líquidos –organoclorados– y ruidos. ¿De qué manera en este proyecto se atiende ese tipo de inconvenientes?

FLORENCIA PEÑAGARICANO:
Primero quiero hacer algunas aclaraciones. Nosotros somos una consultora independiente; en este caso fuimos contratados por la empresa Celulosas de M’Bopicuá para llevar adelante el estudio de impacto ambiental, así como llevamos adelante estudios de impacto ambiental de otras empresas y de entes públicos en Uruguay y otros países. Viene un cliente –en este caso Ence–, nos plantea la voluntad de tener un emprendimiento de tipo industrial –en este caso– en el país y para cumplir con la ley de evaluación de impacto ambiental necesita un estudio de evaluación de impacto. A eso nos hemos dedicado, hemos trabajado en equipo; yo he estado a cargo de un equipo en el que han trabajado expertos arqueólogos, matemáticos, biólogos expertos en flora, fauna, agua superficial y agua subterránea, hidrólogos, ingenieros agrónomos, ingenieros químicos, un equipo muy completo de gente que estudia el proceso que tiene en frente y superponerlo con el entorno sobre el cual se va a establecer. Se establece cuáles van a ser las salidas hacia el medio, se identifica los impactos y se los evalúa.

En este caso tenemos que destacar del proceso industrial que plantea Celulosas de M’Bopicuá que tiene incorporadas medidas mitigatorias del impacto con dos propósitos: por un lado un interés ambiental y por otro un interés económico que pasa por el ahorro de agua, productos químicos y energía.

EC - ¿Podemos ver algunos ejemplos?

FP - El agua se recircula, tiene un circuito de recirculación dentro del proceso; hay una recuperación de productos químicos que una vez usados se recuperan para recircularlos y hay generación de energía. Hay un gasto de energía para hacer el arrancado del proceso y después el propio proceso es autosuficiente en cuanto a la generación de energía.

EC - ¿Por qué: porque se utilizan residuos del proceso como combustible?

FP - Exactamente. Concretamente en el caso del proceso de extracción de Celulosa de M’Bopicuá hay incluso una energía eléctrica excedentaria que podría incorporarse a la red eléctrica nacional.

Volviendo al punto: en el mismo proceso hay incorporadas medidas que tienen el doble propósito de gestión ambiental, desarrollo sustentable en forma armoniosa con el entorno, y ahorro.

A su vez, cuando el proceso avanza hay que tratar algunos elementos antes de liberarlos. Por más que se trata de ir minimizando la generación de contaminantes, de todos modos al final, en el caso de los efluentes se los somete a un tratamiento doble, uno primario de tipo físico con sustancias que ayudan a precipitarlos y otras que los ayudan a flotar para poder retirarlos, y después pasan a un tratamiento biológico para disminuir la carga orgánica que va a ser vertida al río Uruguay.

Las emisiones atmosféricas de la planta pasarán por el mismo proceso. Están previstas instancias de quema y lavado de gases, de recuperación de sustancias químicas y de purificación en la última etapa, cerca de la chimenea, siempre en el intento de que lo que la planta emita a la atmósfera sea lo mejor posible.

EC - Concretamente, ¿queda olor en las emisiones atmosféricas?

FP – Sí. Principalmente se emiten terreces, sustancias metilo, mercaptano y sulfhídrico, que generan olor, cuya carga se intenta disminuir. Pero se emite olor, eso es innegable.

Conjuntamente con el estudio de impacto ambiental se ha hecho una modelación matemática usando un modelo que simula la realidad y se alimenta con las condiciones atmosféricas, climáticas, topográficas, más las condiciones de lo que emite la planta. Se intenta hacer una reproducción de la realidad lo más aproximada posible; nunca se logra la reproducción absoluta, perfecta: es un modelo matemático que se aproxima.

EC - ¿Hasta dónde llega ese olor, qué intensidad tiene?

FP - Tiene graduaciones internacionales; en algunas condiciones en invierno sería perceptible, no en Fray Bentos sino en zonas un poco más alejadas. Eso es lo que da el modelo. Si queremos entrar en detalle, el modelo se ha probado para diferentes alturas de la chimenea y a partir de ahí el propio emprendedor ha tomado la decisión de elevar la altura a 100 metros (esto está contemplado en la resolución de Dinama) porque se comprobó que así se generan las mejores condiciones para que el olor repercuta menos.

EC - Ustedes dicen que prácticamente no llegaría a la ciudad de Fray Bentos.

FP - El modelo da como resultado que, en condiciones normales de operación, el olor no se sentiría en Fray Bentos ni en Las Cañas. Pero a lo largo del año pueden darse determinadas condiciones climáticas en que el olor sea perceptible, no en Fray Bentos pero sí en zonas alejadas.

RP - Voy a hacer una acotación muy coloquial. Yo suelo ir a practicar deportes a Carrasco, y hay días en los cuales se siente fuertemente el olor del frigorífico, por ejemplo. O sea que lo que me sucede en ese caso y a otros les pasa con otros tipos de industrias es que en algún momento las condiciones atmosféricas hacen que se hagan perceptibles determinados olores.

Hace un año exactamente viajamos con un grupo de personas representativas de la actividad política a visitar una fábrica muy parecida a la que se proyecta para Uruguay; esa fábrica está en Huelva y lamentablemente no pudimos oler… Todos estaban desesperados por ver cuál era el olor, pero –tengo muchos testigos– las condiciones atmosféricas hacían que en incluso al pie de la fábrica fuera muy difícil percibir el olor.

FP - De todos modos cabe aclarar que ese olor carece de toxicidad.

RP - Claro, olor no quiere decir toxicidad.

EC - La contaminación que se podría producir en el río Uruguay es una de las inquietudes del fiscal en lo civil Enrique Viana, que pidió ayer al juzgado de 12 turno que intime al Ministerio de Vivienda a informar sobre el proyecto. Señaló que “peligrosos efluentes de la industria se volcarán al río Uruguay”; no descartó que puedan verse afectadas el agua potable que consume Fray Bentos, la playa del balneario Las Cañas y las poblaciones ubicadas en las márgenes del río. ¿Qué proceso siguen ustedes? En esta planta se va a utilizar el proceso ECF –por utilizar la jerga técnica.

RP - Sí, exacto.

EC - Cuando entrevistábamos a representantes de las organizaciones no gubernamentales que han estado preocupadas o directamente criticando este proyecto, decía ayer Ricardo Carrere: “La propia empresa en España utiliza dos procesos: el ECF y el TCF. El segundo es totalmente libre de cloro. La pregunta que hay que hacer es por qué en Uruguay aplican el ECF y no el TCF, que es mejor”.

RP - Le voy a contestar una cosa compleja en pocas palabras: porque en este momento es la mejor tecnología, tanto desde el punto de vista de la calidad del papel como de la economía del proceso. En los últimos 10 años se ha dado un proceso de conversión de las fábricas de celulosa a nivel mundial, que están mayoritariamente en países desarrollados. Se ha visto una conversión hacia ECF, por razones expuestas en estudios que están en la web y cualquiera puede ver.

En este momento un 75 por ciento de la pasta de mercado que se produce a nivel mundial se produce mediante el proceso ECF, el número de fábricas que lo usan aumenta anualmente en el orden de 17 por ciento, mientras que el de las fábricas que se convierten a TCF va disminuyendo en el orden del 5 por ciento.

Si uno mira las estadísticas de lo que ha pasado a nivel mundial, se han ido convirtiendo fábricas que usaban cloro gaseoso –el malo de la película– en fábricas que usan dióxido de cloro, que es lo que usan las fábricas ECF; mientras que las que usan el TCF, por distintas razones, que van desde técnicas a de mercado, ha disminuido y prácticamente en Estados Unidos y Canadá no existen o son muy pocas.

Voy a leer textualmente lo que dice una publicación. Hace una evaluación de cómo ha sido el proceso de sustitución de técnicas productivas y dice que en el año 2000 la pulpa ECF comandaba el 67 por ciento de la producción mundial de pulpa blanqueda. En ese momento se reconocía en forma general que no había diferencia medioambiental entre el blanqueo ECF y TCF. O sea que los expertos –es una publicación de gente que sabe mucho más que yo; yo no sé nada de este tema, estoy leyendo y repitiendo– dicen que no existen diferencias desde el punto de vista medioambiental.

Yendo a su pregunta sobre el río Uruguay…

EC - ¿Cuál va a ser la consecuencia de la tecnología que se va a usar para el agua del río?

RP - No existe ningún tipo de consecuencia. El resultado del estudio que comandó la empresa consultora, que hemos seguido muy de cerca porque nos interesa, es que no existirá ningún tipo de contaminación del río. No existirá porque existen los tratamientos y porque cada uno de los procesos que involucran la utilización de productos químicos está asegurado por estructuras físicas –bateas– que en caso de accidente –pueden pasar– impedirán que se vuelquen al medio. Cada proceso está aislado del otro desde el punto de vista del diseño de la planta. Además existe todo un proceso de acciones que lleva a que en caso de que no funcionen los mecanismos previstos –como en el caso de la chimenea o la quema de gases– se prenda una antorcha como la que vemos en la refinería de La Teja o que la fábrica pare, se detenga.

No tenemos ningún interés en contaminar; lo probamos desde el momento que estamos tomando el agua que va a ser usada en el proceso aguas abajo del lugar de vertido. No queremos contaminar además por una cosa muy sencilla: una inversión de este tipo tiene que durar 50 años. No somos golondrinas de un verano.

EC - Lo que ha estado incidiendo en esta discusión es la historia. La doctora Julia Cócaro de Medina, residente de Fray Bentos, integrante de una de estas organizaciones –Movitdes–, señaló: “La oferta que hoy se nos hace para M’Bopicuá proviene de capitales españoles que desde hace 40 años vienen contaminando la ría de Pontevedra, donde después de un juicio de 12 años se determinó que hubo daño ecológico. Por tanto nosotros no podemos confiar en ellos”.

¿Qué dicen ustedes sobre este antecedente en Pontevedra?

RP - Me gustaría que contestara la gente de Pontevedra. Hay una discusión muy grande, el juicio duró 12 años. Es muy interesante ver las fotos –los que no tenemos oportunidad de vivir allí o viajar frecuentemente– que muestran cómo los mariscadores juntan mariscos en un lugar que está exactamente en el punto de vertido de la fábrica.

La fábrica de Pontevedra está ubicada en un sitio que tal vez no sea el mejor desde el punto de vista del impacto en la población, está en medio de un sitio densamente poblado. Nuestra empresa no escapa al panorama general, hace unos años desde el punto de vista medioambiental las empresas celulósicas y papeleras eran más contaminantes; todavía hoy muchas lo son.

EC - En la planta de Pontevedra hubo un cambio en la tecnología.

RP - En todas las plantas del mundo ha habido cambios.

EC - El panorama que usted describe, según el cual no habría consecuencias sobre el agua de la ría, es el que se da después de que se pasó a utilizar una nueva tecnología.

RP - Sí; pero de todas formas el suceso particular que dio lugar al famoso juicio de Ence –famoso por lo largo– no tiene que ver con un proceso de contaminación masiva ni con muerte de nadie. Tal es así que terminó en un acuerdo de partes que tuvo lugar en junio del año pasado.

Además, como decía ayer el representante del movimiento ecologista, la fábrica prevista para acá no tiene nada que ver con la de allá. Igual vamos a aclarar, porque la gente merece saber. Le voy a leer lo que decían los representantes de los trabajadores el año pasado: “Los representantes de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores que forman parte del Comité de Empresa de Ence manifestaron que los hechos que se juzgaron quedaron desfasados en el tiempo. Los sindicatos coincidieron en señalar que la actual situación de la empresa en materia de medio ambiente es normal, puesto que cumple con las normativas establecidas por Xunta de Galicia y por la Unión Europea. Lo que se dirime en el juicio son unos hechos ocurridos en un período que no tiene nada que ver con la situación actual, señaló el secretario de Comisiones Obreras en Pontevedra”. No lo dice la empresa, lo estoy leyendo de un comunicado.

EC - La tecnología ECF que se va a aplicar en la planta de M’Bopicuá, si se lleva adelante, ¿tiene antecedentes en Uruguay en otras fábricas?

RP - No.

EC - Porque hay una tendencia de algunos oyentes o de organizaciones a comparar con experiencias de otros puntos del territorio donde operan otras plantas de celulosa.

RP - No, para nada. Estamos utilizando lo que se llama las mejores tecnologías disponibles, las Best Available Technologies (BAT). O sea que en este proyecto tenemos tecnologías incluso superiores a las que tenemos en nuestras plantas de España, que en este momento han sido certificadas por EMA, el organismo de medio ambiente de Europa.

En Uruguay no existe ninguna fábrica parecida, ni en tamaño, porque Fanapel, que es una fábrica muy arraigada en nuestro país, tiene una producción anual de 50.000 toneladas y esta prevé una producción anual de 400 mil toneladas, es mucho más grande; los procesos no tienen nada que ver. En Brasil hay muchas que tienen esta tecnología.

EC - ¿Ingeniera Peñagaricano?

El Río Uruguay desde la planta de M'Bopicuá

FP - Quería volver al tema del efluente que la planta vierte al río Uruguay. Para estudiar este impacto se contrató a técnicos hidrólogos extranjeros que hicieron un estudio hidrodinámico del río Uruguay. El mismo determinó las características del escurrimiento a través de determinación de velocidades y distribución de los caudales del río. Un estudio muy profundo, muy interesante, que incluso se ha dejado a las autoridades uruguayas porque se considera que aporta un conocimiento muy valioso sobre el río Uruguay. Se tomó muestras en 21 puntos del río para analizar cuál era la condición base sobre la cual se iba a estar actuando. Se hizo un análisis de las muestras y con los datos del estudio hidrodinámico se procedió a hacer una modelación con un modelo matemático de la agencia de protección ambiental de Estados Unidos, adecuado al tipo de río que es el río Uruguay, para ver qué comportamiento iban a tener los efluentes que esta planta vierte en el río. Se simulan las condiciones del río, se alimenta el modelo con los datos del muestreo y del estudio y se hace correr el modelo matemático. Esto fue hecho por un experto, un ingeniero matemático, y dio como resultado que el río Uruguay no se iba a ver afectado.

No es una cosa hecha a la ligera: es un estudio muy profundo que sirvió para alimentar un modelo de simulación; se llaman modelos de simulación porque intentan reproducir la realidad lo más aproximadamente posible. El resultado al que se llegó fue el producto de la aplicación de ese modelo de simulación.

Por otra parte hay algo muy importante a remarcar: lo que implica el vertido en el caudal del río, el efecto de dilución. La planta de efluentes tiene muestreos de distintos puntos para ir controlando el tratamiento, entre otras cosas porque los tratamientos biológicos tienen bacterias que hay que cuidar que no mueran, que tengan condiciones para seguir trabajando. El último muestreo se hace antes del vertido, pero aún cuando el último muestreo se hace allí y se dan garantías de que está haciendo un vertido con tales y tales características, el efecto de dilución por el caudal de vertido con respecto al río es enorme.

***

Notas relacionadas

Inician obras en M'Bopicuá, puerto maderero y planta de procesamiento de madera. Un consorcio de empresas españolas ha forestado 40.000 hectáreas, y ahora encara la construcción de una planta capaz de procesar y exportar chips para su industrialización en España (18.12.01)

Eufores realiza la primera exportación de chips de madera. 65 camiones en 1.900 viajes transportarán este lunes al puerto de Montevideo 38.500 toneladas de astillas, que partirán rumbo a Huelva donde serán transformadas en pulpa de papel. El gobierno anunció el inminente llamado a licitación para rehabilitar el transporte ferroviario, cuyo deterioro impide que la producción maderera sea transportada por tren, y evitar la destrucción de carreteras (18.07.03)

Eufores da un nuevo paso en la cadena forestal. La empresa, que comenzó exportando rolos, agrega valor a sus ventas incorporando una procesadora de chips, cuyas primeras 38.000 toneladas están siendo embarcadas con destino a España. Simultáneamente, finaliza la construcción del puerto de M'Bopicuá, donde se instalará un aserradero de mayor porte, y avanzan los estudios para una fábrica de parquet y una de pulpa. Director general de Eufores, Raúl Pazos, y directora de Relaciones Institucionales para América Latina del grupo Ence, Rosario Pou (23.07.03)

Argentina quiere analizar impacto de fábrica limítrofe.Para el ministro de Medio Ambiente uruguayo, Saúl Irureta, el tema está laudado con el informe de la Dinama y todos deberían confiar en él. Reconoce que la industria papelera y de celulosa es contaminante, pero “según cómo sea instalada. Si los países nórdicos las tienen y al mismo tiempo son los más cuidadosos del ambiente, ¿por qué no las podemos tener nosotros?”. Piensa que este proyecto atiende simultáneamente la defensa del medio con la creación de puestos de trabajo (07.10.03)

Siguen las críticas a la planta de celulosa en M’Bopicuá. Ricardo Carrere (ONG Guayubirá): Ence tiene un pasado terrible en España; en Pontevedra quieren que se vaya. En la audiencia pública hicimos una cantidad enorme de preguntas que la Dinama quedó en responder y todavía no lo ha hecho. Todavía no conocemos las condiciones que se le ha puesto, pero sin la garantía de una Dinama fuerte, con capacidad técnica y económica para controlar, es muy peligroso dejarlos entrar. Dicen que creará trabajo, pero ahora explotan al personal de la plantación, y afectarán al turismo (09.19.03)

------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

-----------------------------

recomendar esta nota




En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved