Exportadores denuncian atraso cambiario

Tesorero de la UE, Edmundo Macchi: Si en un año la inflación fue de 12% y el dólar está el mismo precio, hay atraso. Las exportaciones aumentaron respecto al año pasado porque el país superó la aftosa y otros problemas graves, y porque subieron los precios internacionales de nuestros productos. Todavía mantenemos competitividad con Europa y el Nafta (no con la región), pero la estamos perdiendo y podemos caer en un salto abrupto como el del año pasado.


EN PERSPECTIVA
Miércoles 15.10.03, 07.39.

EMILIANO COTELO:
El fantasma del atraso cambiario vuelve al debate económico uruguayo. El presidente de la Unión de Exportadores, Daniel Soloducho, nuevamente fue portavoz de ese reclamo.

Desde esa gremial empresarial, Soloducho ha tenido más de un distanciamiento con los gobiernos, como por ejemplo con el presidente Batlle en la primera parte de esta administración. En estos días, Soloducho ha insistido en planteos como el siguiente:

(Grabación)

DANIEL SOLODUCHO:
El Uruguay pagó un costo muy caro por una devaluación muy de golpe. No tendría sentido haber hecho eso para estar más o menos al mismo precio que si no la hubiésemos tenido (...). De acá en adelante habría que tener un tipo de cambio favorable como para tener un crecimiento importante en el país.

(Fin de la grabación)

El presidente del Banco Central, Julio de Brun, fue protagonista del almuerzo mensual que organiza la Asociación de Dirigentes de Marketing, y habló de este entre otros asuntos.

ALFREDO DANTE:
De Brun insistió en que el tipo de cambio está en un nivel adecuado, incluso sugirió que el dólar está sobrevaluado, y señaló que ese no es el único factor que incide en la competitividad del sector exportador.

Sostuvo que, en el futuro, la evolución del tipo de cambio dependerá de “los fundamentos de la economía, cuya productividad determina “a la larga” la competitividad. “No es fácil sostener hoy que Uruguay tiene un tipo de cambio desfasado con lo que pueda ser su capacidad de competencia con el resto del mundo. Hoy hay superávit de cuenta corriente; parecería que está en un nivel de equilibrio razonable. El dólar se irá moviendo en función de la situación internacional y los fundamentos de la economía”, dijo.

EC – Estamos en comunicación con el tesorero de la Unión de Exportadores, Edmundo Macchi. Lo que ustedes sostienen es que ¿el gobierno está conteniendo al dólar?

EDMUNDO MACCHI:
En los últimos 12 meses, el Indice de Precios al Consumo tuvo una variación en el entorno del 12% aproximadamente. El tipo de cambio de octubre del año pasado está prácticamente en el mismo nivel con el de octubre de este año, en el entorno de los $ 28. Si eso no es atraso cambiario, por favor: pediría que alguien me explique qué es atraso cambiario.

Si a ello agregamos estas manifestaciones que hemos escuchado el sábado pasado, en el sentido de que en los próximos tres años el IPC va a estar por encima de la evolución del tipo de cambio, digamos que eso se ha convertido prácticamente casi en una política ya definida, aunque tampoco entendemos cómo puede preverse una política económica para los próximos tres años, cuando dentro de poco menos de un año y medio va a haber un cambio de gobierno.

En consecuencia, lo que decimos es que debería dejarse variar el tipo de cambio en una forma absolutamente libre y limpia...

EC – Pero el presidente del BCU respondió ayer indirectamente a esa observación. “Nuestra política cambiaria es una política de flotación”, dijo, “en la cual el tipo de cambio se determina por equilibrio entre oferta y demanda”.

EM – Eso sería lo razonable pero, en los hechos, la intervención del BCU mediante la emisión de letras de Tesorería con tasas de interés muy altas (que hoy se ha atenuado bastante) y la obligación de que las Afap pasen a pesos sus posiciones en dólares evidentemente contribuyó a que el tipo de cambio de mantuviera estable en el último año. Eso es una realidad que hemos vivido, y la vamos a seguir viviendo de acuerdo a las manifestaciones del presidente del BCU.

EC – Lo que usted dice es que la flotación es en teoría; que en la práctica el gobierno termina incidiendo en el comportamiento del tipo de cambio.

EM – Esa ha sido la realidad, por lo menos en el último año; sin duda.

EC – Si ese es el análisis, ¿qué entienden que debería hacerse, o no hacerse, a partir de ahora?

EM – Lo que debería hacerse es dejar que el dólar flote libremente, de manera que busque su valor real en función de oferta y demanda, sin intervenciones ajenas a esa variación.

EC – Ahora: ¿están convencidos de que en una flotación cien por ciento pura el tipo de cambio evolucionaría mejor para los intereses de los exportadores?

EM – No le puedo decir que efectivamente sea así, pero por lo menos se ajustaría en función de lo que debe ajustarse el tipo de cambio y no con elementos extraños como estos dos que le manifesté antes.

EC – Que llevan, dicen ustedes, a que el valor del dólar sea hoy casi el mismo que habría tenido si se hubiera mantenido el sistema de flotación abandonado en junio del año pasado.

EM – Exactamente: en los hechos estamos en esa situación. O sea que todos los problemas que tuvimos el año pasado, todo el enorme sacrificio que sin duda implicó –como bien lo dijo Soloducho— que hubiera un salto tan abrupto en el tipo de cambio, cosa que nosotros nunca pedimos, sino que siempre sostuvimos que debía hacerse una modificación gradual, mensual, trimestral o como fuere, pero nunca un salto de ese tipo que evidentemente tuvo consecuencias negativas para la economía y para toda la sociedad uruguaya.

EC – Les preocupa eso: que estemos prácticamente en los valores que el dólar hubiera tenido con el sistema anterior, y preguntan entonces para qué pasamos por el trauma que pasamos...

EM – Sin duda.

EC – Ahora: ¿en qué valor debería estar el dólar? ¿Ustedes tienen alguna estimación?

EM – Es muy difícil establecer un valor, de la forma en que usted me lo plantea. Lo que sí decimos es que, si continúa esta política que se ha aplicado hasta el momento, con intervención de elementos ajenos a la libre flotación del dólar, inevitablemente vamos al atraso cambiario y ya sabemos las consecuencias –porque este país las sufrió, y las sufrió muy fuertemente— de llegar a situaciones de ese extremo.

EC – Para terminar de entender el planteo: ustedes están preocupados por el futuro, no tanto por el presente...

EM – Sin duda. Si bien le dije al principio, y es una realidad, que ya se produjo un atraso cambiario en los últimos 12 meses, la persistencia de esta política va a ser que volvamos, ahí sí, a un atraso que puede ser nuevamente catastrófico como lo fue, y no atender a las realidades, no sacar consecuencias de todo lo ya vivido, me parece que puede tener resultados catastróficos para la economía, para el país, para la sociedad.

EC – Le preguntaba si la situación era por el futuro, porque hasta ahora –con los números que vamos conociendo— da la sensación de que las cosas están bien para las exportaciones. Se informó ayer que en setiembre las solicitudes de exportación aumentaron 42% respecto a setiembre del año pasado...

EM – Es cierto.

EC – ...y si consideramos no sólo setiembre (porque ese mes del año pasado fue muy particular, con el hundimiento de las exportaciones)...

EM – Absolutamente, igual que julio.

EC – ...si consideramos un período más largo, si consideramos los primeros nueve meses de este año con los primeros nueve meses del año pasado, igual hay un aumento importante: 13%.

EM – Lo hay, sí.

EC – ¿Entonces?

EM – Ocurre que hay otros elementos que están influyendo en eso: el aumento de los precios internacionales de los productos que exporta Uruguay es uno de los que ha contribuido a este aumento tan importante de las exportaciones y que nosotros tenemos la certeza de que incluso van a superar estos valores, estos porcentajes de aumento respecto al año pasado. Pero ese es un elemento que no depende de nosotros, que es ajeno por completo: tuvimos precios deprimidos todo el año pasado, sobre todo en los rubros importantes de exportación de Uruguay (aftosa de por medio y toda esa catástrofe que tuvimos) y eso colaboró a que ahora la exportación esté colaborando con el mejoramiento del país, y que vaya a seguir subiendo porque no tengo dudas de que, de aquí a fin de año, zafra de por medio (estamos hablando de carne, de arroz, de lácteos, etcétera) esto pueda subir.

Pero eso no tiene mucho que ver con el tipo de cambio; es otro problema. Si por un lado aumentan los precios internacionales, por otro lado el tipo de cambio empieza a deprimirse, vamos a volver a la situación ya vivida.

EC – Insisto en que ustedes están mirando con preocupación el futuro.

EM – Sin ninguna duda.

EC – Porque, según lo que dice el gobierno y coinciden analistas privados, la relación bilateral con los países de la región está bien hoy en términos de competitividad. También está bien la relación de competitividad con Europa (según los datos publicados ayer, en el acumulado de setiembre es el destino del 27% de nuestras exportaciones). El 30% va al Mercosur, el 17% va al Nafta (también mercado dólar, con el cual no tendríamos problemas)... Si sumamos todo esto, el 84% de las exportaciones no tendrían hoy problemas derivados del tipo de cambio real.

EM – No hay ninguna duda de que hemos ganado competitividad con los países fuera de la región (como usted bien dijo, con la Unión Europea y con el Nafta); no así con los países de la región. Si comparamos la devaluación que hubo tanto en Brasil como en Argentina, ha sido notoriamente superior a la uruguaya. Como usted bien dice, en este momento estamos en un 25 - 26% de exportaciones a la región (20% a Brasil, 6% y algo a Argentina; Paraguay no cuenta, es ínfimo); diría que afortunadamente, porque hemos salido de esa dependencia de la región que nos afectó tanto después de los problemas de Brasil en 1999 y de Argentina en 2001. Todo esto ha ayudado, pero si seguimos en esta situación en la cual en un año perdimos prácticamente un 10 – 12% de competitividad y esa va a ser la política para el futuro... bueno: pongamos la luz roja, no ya la amarilla, porque evidentemente la situación va a desmejorar en los próximos tiempos.

EC - ¿Hay algún ámbito de diálogo operando en torno a estas cuestiones? Porque parecería que el tema ha crispado la relación entre el equipo económico y la Unión de Exportadores.

EM – Sí; efectivamente hay algo de eso. En este momento no hemos tenido contactos formales, oficiales.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón



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