Crece cooperativa de presos para construcción de casas de madera

Licenciado Níver Guerra: Con el apoyo del Banco Santander, Copremade construirá en Cerro Norte una escuela de 225 metros cuadrados, a un costo de U$S 45.000. Los reclusos donan 50% de su salario. Recibe pedidos de viviendas individuales, y la Armada estudia encargarle viviendas para el personal subalterno.



EN PERSPECTIVA
Miércoles 22.10.03, 08.15.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Desde hace 10 meses están trabajando en una cooperativa que fabrica casas de madera. Hasta ahí la noticia no tiene nada de particular; pero sí cuando nos enteramos de que son presos trabajando directamente desde el Complejo Carcelario de Santiago Vázquez, Comcar.

En estos 10 meses, Copremade ha logrado comenzar a trabajar, ha recibido muchos pedidos, e incluso se llega a algunos proyectos muy interesantes: la empresa está a punto de cerrar un acuerdo con la Fundación Niños con Alas y con el Banco Santander para construir una escuela en la zona del Cerro donde funcionaba un viejo frigorífico.

Vamos a dialogar con el licenciado Níver Guerra, quien nos había visitado hace unos meses, para contarnos todos los detalles del proyecto. Ahora simplemente queremos avanzar sobre estas últimas noticias que están llegando.

Se está por confirmar la construcción de esa escuela.

NÍVER GUERRA:
En la zona de Cerro Norte, donde antiguamente funcionaba el frigorífico; la escuela está funcionando donde antiguamente era la administración del frigorífico.

JI - Ustedes van a fabricar seis salones.

NG - Sí, vamos a hacer una construcción de 250 metros cuadrados, que aparentemente va a ser programada para más adelante poder construir mayor metraje, dado que la escuela en este momento es demasiado chica para todos los alumnos que alberga.

JI - El Banco Santander pagaría la construcción.

NG - Sí; Banco Santander siempre está colaborando con la institución Niños con Alas. Por intermedio de su director de Recursos Humanos, el señor Pose, Banco Santander tuvo la deferencia de conversar con nosotros y ofrecernos la construcción de la escuela, dado que entendía que sería una obra social tanto para los reclusos que trabajan en este emprendimiento como para los niños que concurren a esa escuela.

JI - ¿Tienen capacidad como para construir una escuela de ese tamaño? Después vamos a hablar de algún otro proyecto que anda rondando a la cooperativa, que sin duda les va a requerir más mano de obra, más materiales. ¿Cómo se manejan?

NG - Capacidad tenemos; aparte de eso la gente que trabaja en este emprendimiento tiene mucha voluntad y muchas ganas de trabajar, que es lo más importante.

JI - ¿Cuántos presos están trabajando en la cooperativa?

NG - En este momento, entre los que trabajan en el Comcar y fuera armando las casas aproximadamente son 30, 30 y algo.

JI - ¿Cuánto se les paga a esos presos?

NG - En este momento … hay gente que está ganando aproximadamente 4.000 pesos por mes y otros que están ganando 1.800, 1.900, 2.000 pesos; depende de la capacidad de cada uno. Cuando recién empiezan a trabajar, que prácticamente desconocen el oficio, se les paga siete pesos la hora, hasta que realmente aprenden lo básico para poder trabajar y ahí empiezan a generar más salario.

JI - ¿Cómo se los selecciona?

NG - Los selecciona el director del Comcar, inspector Cardozo, que siempre ha colaborado con nosotros en este emprendimiento. Ellos seleccionan a la gente que puede trabajar.

JI - En el caso de la escuela, ¿cuánto cuesta armar esa escuela?

NG - La escuela sale 45.000 dólares. Son aproximadamente 225 metros cuadrados y ellos necesitan una escuela mucho más amplia, pero ese es el dinero de que Banco Santander puede disponer para esta escuela.

Quiero destacar que los reclusos que trabajan en este emprendimiento llegaron al acuerdo de donar el 50 por ciento del salario que podrían recibir por esta escuela para poder hacer 25 metros más para los niños. Ellos cobrarían el 50 por ciento del salario que están cobrando, mientras hagan esa escuela, para que los niños tengan 25 metros más construidos.

JI - ¿Cuántas casas ha construido Copremade desde que se creó?

NG - Unas ocho casas.

JI - También hay un proyecto para los Cascos Azules, están negociando fabricar viviendas para las tropas que vuelven de las misiones de paz.

NG - Es verdad. Este capitán de navío tuvo la deferencia y la sensibilidad de ir a hablar con nosotros, muy interesado en que podamos construirles viviendas a sus subalternos; su interés es que ellos puedan tener una vivienda digna y decorosa. Es un tema que recién hemos empezado a tratar; el jueves tengo una reunión con ellos a título informativo. Este señor va a tratar de hacer todas las gestiones ante sus superiores para que este proyecto pueda ser una realidad.

Quiero destacar que lo más importante de todo esto, aparte de lo económico, ha sido el gran cambio que han tenido los reclusos en estos 10 meses que han trabajado en este proyecto; como también sus familiares. Cada vez que tengo oportunidad de hablar con ellos y con su familia expresan un gran agradecimiento hacia las autoridades del Comcar y muy especialmente hacia el ministro del Interior, escribano Stirling, por haberles permitido –como dicen– demostrar lo que son capaces de hacer, que quizás la sociedad o la situación económica del país no se lo permitieron. Pero como todos sabemos, el ministro es una persona que siempre ha apostado al ser humano, un hombre con una gran sensibilidad, que es lo que permitió que esto pudiera ser posible.

Hace pocos días escuché al inspector Cardozo, director del Comcar, en una entrevista que le hizo un colega suyo. Decía que la gente que está trabajando en este emprendimiento ha cambiado totalmente, para bien, que hay una gran tranquilidad en el módulo donde están y un gran respeto hacia todos los policías que trabajan en el Comcar. Fíjese que aunque parezca insólito esta gente en el lugar de trabajo maneja herramientas que pueden llegar a ser armas mortales; sin embargo en estos 10 meses, gracias a Dios, nunca hubo ningún tipo de problema. Es la única empresa en el Comcar que no tiene guardia policial, o sea que no hay un policía vigilándolos o cuidando lo que están haciendo. Son cosas dignas de destacar.

-----------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

recomendar esta nota