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Cruz Roja, dura opción en Irak
Vocera de la Cruz Roja y Luna Roja en Ginebra, Annick Bouvier: La Media Luna Roja iraquí va a permanecer en su país, pero el Comité Internacional de la Cruz Roja como organismo todavía estudia varias opciones. Hay voluntad de seguir trabajando según el mandato, pero la situación genera dudas. Respecto a las exhortaciones de EEUU, la Cruz Roja tiene más de 100 años trabajando en zonas de conflicto, ha pagado un precio muy grande con la pérdida de colegas, y resolverá independientemente.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 29.10.03, 08.00.
JOSÉ IRAZÁBAL:
La Cruz Roja (CR) está evaluando cuál va a ser su futuro en Irak. La organización internacional todavía no ha adoptado una resolución –se espera que lo haga en las próximas horas– sobre su presencia en territorio iraquí. Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos la exhorta a que continúe su labor en Irak.
El atentado contra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Bagdad ha tenido repercusiones mucho más allá de la capital iraquí. En la sede central de la organización se debate intensamente sobre la conveniencia de mantener o no el personal en Irak.
Vamos a dialogar con Annick Bouvier, vocera de la CR y Media Luna Roja (MLR) en Ginebra.
Los medios internacionales de prensa manejan varios caminos posibles: si se queda en Irak, en zonas más seguras, abandonando Bagdad; si retira todo el personal; privilegiar la tarea del personal local. ¿Son esas las posibilidades que están sobre la mesa hoy?
ANNIK BOUVIER:
El atentado que tuvo lugar el lunes dio lugar a muchas discusiones entre la gente del CICR aquí en Ginebra y colegas en Bagdad, considerando varias opciones. No hemos descartado ninguna de esas opciones, pero todavía no hemos tomado una decisión sobre el futuro de nuestras operaciones en Irak. Esperamos una decisión en las próximas horas, pero por el momento es un poco prematuro compartir eso con ustedes.
JI - ¿Cuánto personal tiene la CR hoy en Irak?
AB - Hay aproximadamente 30 extranjeros en diferentes zonas del país, y este trabajo humanitario no podría ser llevado a cabo sin la ayuda absolutamente esencial de más de 600 empleados nacionales. Quiero recordar que trabajamos en Irak desde hace más de 20 años, en un despliegue de actividades humanitarias sin interrupción desde el conflicto entre Irak e Irán. Incluso en los meses de marzo y abril de este año, cuando se libraron combates más intensos, el CICR permaneció en Irak porque para nosotros había necesidades urgentes de la población y queríamos seguir ayudando.
JI - ¿Cuál es la tarea humanitaria que realizan en Irak?
AB - Actualmente diría que en el ámbito de la protección, las visitas a los lugares de detención para evaluar las condiciones en que se encuentran los prisioneros de guerra. Los internados civiles son una actividad esencial también, el restablecimiento de los vínculos familiares... Trasmitimos lo que llamamos mensajes Cruz Roja, es decir mensajes con noticias familiares entre detenidos y su familia, o entre familias que fueron separadas por el conflicto. Una cifra creo que demuestra la importancia de esta labor: desde el mes de marzo hemos trasmitido y distribuido más de 22.000 mensajes. Una labor que realmente para muchas familias cambia el día en el cual recibe un mensaje.
JI - Decías que han estado trabajando desde hace ya muchos años en Irak; ¿cómo los tomó el atentado del lunes?
AB - El atentado en el cual murieron dos empleados iraquíes de nuestra institución fue un corte muy fuerte para nosotros. Los colegas en Bagdad, pero aquí también en la sede, estamos en estado de shock. Es un momento muy difícil para la organización, luego de tantos años trabajando allá, y claramente un duelo muy importante para nosotros. También porque quiero recordar que las personas que sufren más por esta situación de inseguridad y deterioro es la población iraquí, cuando vemos el número de muertos en la última ola de atentados vemos que la población civil iraquí es la que primero sufre este deterioro.
JI - ¿Habían tenido amenazas de algún tipo en el centro de operaciones?
AB – No; en los últimos meses hubo un deterioro significativo de la seguridad, lo habíamos comentado, habíamos visto signos de deterioro más importantes. Ante eso también habíamos evaluado nuevamente las condiciones de seguridad. Recuerdo que en julio hubo un ataque contra un vehículo del CICR, en el cual murió uno de nuestros colegas y otro fue gravemente herido. A raíz de eso ya habíamos tenido que reducir el número de colaboradores extranjeros en la capital. Fue una decisión muy difícil de tomar en ese momento, pero realmente no había muchas más alternativas. Con el atentado del lunes vemos que Bagdad se ha vuelto cada día más una ciudad con altos riesgos para los trabajadores humanitarios. Afortunadamente a la hora del atentado había un número limitado de empleados en las oficinas, pero hemos pagado un precio muy grande.
JI - ¿Cómo es la seguridad del cuartel de la CR en Irak? ¿Está bajo la protección de Estados Unidos?
AB - No; trabajamos de forma independiente, no queremos guardias con armas. Nuestra seguridad se basa en la aceptación del CICR como organismo independiente y neutral y la protección del emblema de la CR. Es decir que nuestra seguridad está basada en esa aceptación, que la gente que nos rodea en los países donde trabajamos sepa que tenemos un mandato puramente humanitario, que nunca vamos a tomar partido por un lado y que si estamos operando en un país es porque hay necesidades, hay gente que sufre, víctima del conflicto. Es esa aceptación que debe protegernos.
Hoy día vemos que estamos en peligro y las potencias ocupantes tienen el deber de crear las condiciones de seguridad para la población civil primero y también las condiciones en las cuales las organizaciones humanitarias pueden desarrollar sus actividades de forma independiente y con un nivel de seguridad aceptable.
JI - Decías que trabajan en la parte humanitaria haciendo un seguimiento, por ejemplo de los prisioneros hoy en Irak. ¿Cuál es el panorama con el cual se ha encontrado la CR?
AB - A lo largo de todos estos años en Irak hemos visto una población que ha sufrido mucho los tres conflictos. En la fase activa del conflicto este año, en marzo y abril, había necesidades urgentes, era una situación de emergencia; necesitábamos apoyar a los hospitales y también recordar a las partes en conflicto que son ellos los que tienen que respetar el derecho internacional humanitario. Las reglas de la guerra existen, es el derecho internacional humanitario, pero no sirven si no son respetadas. Es nuestro mandato recordar a las partes en conflicto el deber que tienen.
Actualmente en Irak realmente las actividades de protección son esenciales. Somos la única institución que puede entrar en las cárceles para evaluar las condiciones de vida de los detenidos y si hay un problema dialogar con la autoridad responsable para que mejoren esas condiciones. Es un aspecto de nuestro trabajo, en Irak y en muchos más países del mundo.
JI - El presidente de la Federación Internacional de la CR y de la MLR, Juan Manuel Suárez del Toro, dijo en las últimas horas que es intención de la organización permanecer en Irak, pese a estos atentados del lunes en Bagdad, aunque extremando las medidas de seguridad. Anunció, por ejemplo, que intentarán reducir al máximo el personal foráneo y, además de seguir trabajando con el personal local, potenciar a la MLR iraquí a hacer todo el trabajo de campo a través de ellos. Estos anuncios serán efectuados en las próximas horas, según tú indicabas.
AB - No quiero adelantar lo que se va a compartir más tarde en nuestra conferencia de prensa, pero quiero decir que es claro que por ejemplo la MLR iraquí va a permanecer en Irak, es su país, es la sociedad nacional de ese país. Por lo que se refiere a la influencia y a la capacidad de operar del CICR, como organismo que tiene un papel yo diría prioritario en este contexto, porque se trata de un conflicto, estamos todavía estudiando varias opciones. Claramente, creo que hay una voluntad de seguir trabajando, como siempre, porque es mandato. Pero vamos a ver, la situación evoluciona y no quiero especular sobre ninguna decisión que no es mi decisión.
JI - ¿Cómo tomaron las palabras del secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, quien pidió ayer al CICR que no se fuera, que permaneciera en el lugar “para evitar una victoria de los terroristas”?
AB - Entendemos la preocupación de Estados Unidos, pero la decisión que tomará el CICR, la opción de permanecer o no en Irak, se decide de forma totalmente independiente. Somos una institución independiente y vamos a tomar esta decisión según nuestros propios criterios. Tenemos una experiencia de más de 100 años trabajando en zonas de conflicto, tenemos criterios muy bien establecidos en varias partes del mundo, hemos pagado un precio muy, muy grande últimamente con la pérdida de colegas. Creo que nuestros criterios para seguir operando tienen que ser tomados independientemente.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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