18.12.2005












EL PROBLEMA SE AGRAVA A MAYOR DISTANCIA DE LA PLAYA

Urge solución sanitaria
en Ciudad de la Costa

Director nacional de Medio Ambiente, Aramis Latchinián: La playa no está contaminada, pero si no se encuentra una solución al problema del saneamiento, en algún momento van a empezar a aparecer enfermedades de transmisión hídrica por contaminación de las aguas subterráneas. Están en curso medidas urgentes, pero las soluciones de fondo están lejos y requieren inversiones ahora inalcanzables. Se debe encontrar sistemas alternativos como existen en otros países.


EN PERSPECTIVA
Miércoles 29.10.03, 09.05.

JOSÉ IRAZÁBAL: Las playas de Ciudad de la Costa presentan una gran cantidad de coliformes fecales y, de no mediar trabajos a corto plazo puede colapsar el sistema sanitario de la zona. Esta fue una de las afirmaciones escuchadas en el lanzamiento, entre el Ministerio de Turismo y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), de este programa de Certificación de Playas para las costas uruguayas. El sello será “Playa Natural Certificada”, incorporará la mejora continua como requisito de la gestión de la playa y se impondrá como un distintivo de nuestro país.

Recibimos esta mañana a Aramis Latchinián, director nacional de Medio Ambiente, del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma). Latchinián es biólogo marino, en su momento militante de organizaciones ambientalistas, especialista en gestión ambiental, ex director de una consultora privada sobre temas ambientales.

Generó mucha preocupación, no es un tema nuevo, pero siempre que se pone sobre la mesa y se reflexiona sobre la situación que vive Ciudad de la Costa asusta. ¿Cómo definiría usted la situación sanitaria de esa zona de Canelones?

ARAMIS LATCHINIÁN:
En primer lugar: nunca dije eso que usted decía en la introducción, no sé de dónde lo levantaron, pero nunca dije que hubiera contaminación en las playas; incluso aclaré lo contrario, dije que la contaminación de las aguas subterráneas en Ciudad de la Costa, a diferencia de lo que pasó en Montevideo cuando no había saneamiento, no está poniendo en riesgo en este momento las playas, porque son playas completamente distintas, con una salinidad mucha más alta, con una dinámica mucho más abierta, que hace que la contaminación de aguas subterráneas ponga en riesgo la salud potencialmente de la población por acceso a esas aguas subterráneas, pero no directamente sobre las playas.

El proceso en Ciudad de la Costa que muestran varios estudios es el contrario, es la inclusión de cuñas salinas por extracción de agua subterránea. O sea, en la medida en que extraemos más agua del subsuelo, entra agua de la costa, se salinizan los acuíferos, no es que el agua subterránea esté drenando en la costa. Yo aclaré eso en los medios, que creía incluso que no había por el momento riesgo en la situación actual para las playas en la Costa de Oro. Sí existe contaminación en las aguas subterráneas, es algo que no solamente conocen todos los vecinos de Ciudad de la Costa, sino que hay estudios de diferentes instituciones del Estado, paraestatales, investigaciones que muestran esos niveles de contaminación, principalmente bacteriológica por mala disposición de las aguas cloacales, en primer lugar. En segundo lugar las napas, las aguas subterráneas están cada vez más altas por un proceso de impermeabilización, de cada vez mayor cantidad de vertido; están cada vez más cerca de la superficie y por lo tanto el riesgo es mayor.

Concretamente, lo que yo planteé es que debemos encontrar una solución al problema del saneamiento en Ciudad de la Costa porque, si no, en algún momento esa relación potencial de causalidad entre ambiente y salud va a ser una relación real; o sea en algún momento van a empezar a aparecer enfermedades de transmisión hídrica por contaminación de las aguas subterráneas.

JI - Cuando usted habla de tiempos, ¿a cuánto se refiere concretamente?

AL - No lo sé, pero vamos en esa dirección. No sé en cuántos años chocaremos, pero es seguro que vamos en esa dirección. Eso ha pasado, hay muchas experiencias en América muy similares a esta: empiezan los vertidos a las aguas subterráneas, no detectamos la contaminación porque no la vemos, no nos damos cuenta de que lo que estamos haciendo es acumular grandes concentraciones de contaminantes en el sustrato, hasta que esas aguas afloran y la gente con menos recursos, la que tiene menos posibilidades de saneamiento propio, de diferentes tipos de aislamiento, es la que se ve más afectada. Eso ha pasado…

JI - Eso le iba a decir, porque hay mucha gente que tiene pozos, por ejemplo, donde saca el agua y puede estar tomando de esa agua.

AL - Exacto. A veces cuando hablamos de Ciudad de la Costa pensamos en Giannattasio hacia el Sur, pero ese es el menor problema. El problema más fuerte es de Giannattasio hacia el Norte, que es donde vive la gente con menos recursos, donde a veces no hay dinero para el abastecimiento y hay pozos colectivos de donde se saca el agua para el consumo. El asunto es que las aguas subterráneas son las que tienen menos capacidad de autodepuración: no están en contacto con la atmósfera, tienen menos movimiento, no se oxigenan, no hay proceso fotosintético, entonces no se autodepuran y los contaminantes que vayan entrando a las aguas subterráneas ahí se van acumulando, en muchos casos; y eso hace que en la medida en que sigamos vertiendo estamos aumentando el riesgo.

JI - ¿Cuál es el sistema actual de tratamiento de aguas cloacales en Ciudad de la Costa?

AL - El previsto –no el real, sino el previsto– es que las barométricas, los camiones cisterna sacan el agua de los pozos negros, de las fosas sépticas de las casas y la llevan a las lagunas de El Pinar Norte. Eso es lo previsto. La realidad es que –según varios informes de la Sociedad de Arquitectos (SAU), según la apreciación de la propia Intendencia de Canelones (IMC)– la mayoría de los pozos negros están rotos, sin mantenimiento; en algunos casos se rompen en el momento mismo de la construcción…

JI - ¿Quién tiene la responsabilidad de controlar eso?

AL - En el caso de Ciudad de la Costa es una situación bastante particular. Pese a que la gente enseguida responsabiliza a la Intendencia de todo lo que pasa, la Intendencia no tiene responsabilidad ninguna en el saneamiento.

JI - ¿Sobre los pozos negros tampoco?

AL - Ahí hay varias responsabilidades, no lo tengo muy claro, pero sé que hay de quien inspecciona, el que da la inspección final de obra a las construcciones… No me imagino una Intendencia recorriendo casa por casa y entrando a verificar si los pozos negros están rotos o no.

JI - ¿Ese es trabajo de OSE?

AL - No lo sé, lo que digo es que me parece medio impracticable pensar que vayan inspectores a revisar cómo están los pozos negros de todas las casas y que no se los rompan después que se van. Creo que es medio de locos.

JI - Usted es el director nacional de Medio Ambiente; estamos hablando de una urgencia sanitaria. Sería lógico que ya esté claro el tema de quién tiene que controlar esto como para empezar a enderezar el barco, ¿no?

AL - Estoy de acuerdo con usted, por eso lo planteo: es responsabilidad de la Dinama la protección ambiental. Por eso lo hemos planteado y hace dos semanas convocamos a una reunión, que fue muy buena, con la IMC, la OSE, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Mtop), Aidis (ingenieros sanitarios), la Asociación de Barométricas, la SAU, la Dinama, para estudiar las alternativas de saneamiento. En esto la verdad es que no nos importa y tampoco tenemos competencia para poder saber quién es el responsable y quién es el culpable. Tenemos que resolver el tema del saneamiento en Ciudad de la Costa. Para eso es necesario que interactúe un montón de actores, un montón de instituciones, hasta el sistema educativo, hasta tener que hablar con cada vecino. Si esperamos que la capacidad de control del Estado de revisar los pozos negros… podemos ubicar a los culpables, pero no vamos a resolver el problema. El asunto tiene que ser preventivo, tiene que tener medidas de saneamiento, tenemos que lograr desarrollar medidas de saneamiento que sean útiles para resolver el problema en toda Ciudad de la Costa.

JI - La realidad hoy es que no sé qué porcentaje, creo que prácticamente el 100 por ciento de las casas, no tiene ningún tipo de saneamiento, más allá de que tenga un pozo negro; si es así debería existir un sistema que funcione en cuanto a cómo se vacían esos pozos y dónde se lleva luego las aguas negras…

AL - En la actualidad los camiones cisterna se llevan esas aguas cloacales a las lagunas de Pinar Norte, que están bajo la gestión de la IMC. Esas lagunas colapsaron hace quizás un mes, un poco más y no están funcionando bien; para nada estaban funcionando, por lo tanto fueron cerradas.

JI - ¿Dónde van las barométricas?

AL - Ahora van a Salinas Norte, que es otra planta. Pero esto es una solución transitoria, no podemos sobrecargar a Salinas Norte con todos los camiones cisterna que salen de Ciudad de la Costa, que son muchos, porque en poco tiempo vamos a hacer colapsar también esas lagunas. Mientras las lagunas de Pinar Norte están cerradas –lo estamos haciendo junto con la IMC– tenemos que elaborar un plan de gestión de las mismas que las haga sustentables, o sea que sean utilizables de verdad; hay que hacer inversiones, hay que ver si hace un llamado a licitación para la gestión –en eso estamos de acuerdo con la Intendencia–, hay interesados en gestionarlas, invertir en ellas. Esa es una posibilidad.

Sin embargo, eso de Pinar Norte va a ser a corto plazo, va a permitir volver a verter ahí, pero creo que es una solución parcial y no de fondo. La solución de fondo en el caso del saneamiento –eso es lo que planteaba hoy, hay algunas instituciones que están de acuerdo– es hacer un esfuerzo muy grande de creatividad por parte de los técnicos del Estado, no atarnos a la estación de bombeo, el caño, el emisario y las soluciones ortodoxas que orienta la ingeniería en estos casos, sino pensar en sistemas alternativos que existen en muchos países, sistemas de depuración con recuperación de aguas con fines de riego, diferentes alternativas que permitan en un contexto de falta de dinero para hacer grandes proyectos de saneamiento, en condiciones que no son las mejores para hacerlo en Ciudad de la Costa por un tema de pendientes, de que no existen pluviales, o sea que sería un proyecto muy grande, de muy largo plazo, con mucho costo. El esfuerzo –por eso fue que convocamos a todas estas instituciones– tiene que estar en la órbita de un estar en la órbita de un esfuerzo de creatividad y de diseñar medidas distintas de las que se han diseñado en Uruguay.

JI - Parece que se ha perdido mucho tiempo en esto, ¿no? Usted mismo lo decía, no es un tema nuevo.

AL - Sí, sí, estoy de acuerdo con usted. Es verdad, la realidad es que Ciudad de la Costa tuvo un crecimiento explosivo; ahora ha dejado de crecer y creo que está decreciendo en población, en gran medida por la calidad de los servicios.

JI - La IMC va a ceder las piletas de oxidación a las propias barométricas, según publica el diario El País de hoy. Hugo Laudato, integrante de la Asociación de Barométricas, dijo que el intendente Hackenbruch anunció que se van a ceder las piletas por seis meses, mientras se procesa la entrega del predio a la IMC por parte del Mtop. ¿Es correcto que las propias barométricas, que son empresas privadas, terminen administrando estas piletas que supuestamente son públicas?

AL - Justamente, estas piletas colapsaron, no están siendo utilizadas. Nosotros intimamos a la Intendencia, desde la Dinama, a que presente un plan de gestión que nosotros debemos aprobar de cómo va a gestionar esas lagunas para que no sean más un riesgo que una solución. Una de las alternativas es hacer un llamado a licitación para que alguien las gestione con una serie de condiciones; lo que hace el Estado es ponerle condiciones en cuanto a la inversión, al tipo de medidas. Por ejemplo, esas lagunas deberían tener alrededor barreras vegetales de árboles muy altos que impidieran la salida del olor, tendrían que tener un tratamiento final posterior que permitiera un último afinamiento antes del vertido. Tendrían que tener un montón de elementos de señalización, de cercos perimetrales, de vigilancia, que no los tienen. Nosotros podemos hacer un llamado a licitación poniendo esas condiciones al privado que las gestiones y lo que va a hacer ese privado es cobrar una tasa de vertido a las barométricas, que es lo que se hace en todo el país. O sea, la OSE, en sus plantas de tratamiento que tiene en el interior –recordemos que en Montevideo el saneamiento es de la Intendencia pero en el interior es de OSE– les cobra a las barométricas por el vertido una tasa y con eso recauda y mantiene.

JI - Estas piletas de oxidación de Ciudad de la Costa, la de Pinar Norte, ¿por qué no dependen de OSE?

AL - Es una particularidad; por eso digo que la gente asocia que es responsabilidad de la Intendencia y ésta no debió originalmente asumir esa responsabilidad, creo que en su momento había que resolver el problema del saneamiento y la Intendencia asumió la responsabilidad de esas lagunas; creo que las Intendencias no deben asumir esa responsabilidad, y ahí está el resultado. La de Ciudad de la Costa es una situación muy particular. La elaboración del proyecto de saneamiento es responsabilidad del MTOP, la ejecución es responsabilidad de OSE; hay muchas responsabilidades compartidas que además son interdependientes y han llevado a que no se ha hecho nada, o sea que estamos en la misma situación que al principio.

JI - ¿Y hay un plan de saneamiento para la Costa de Oro? ¿Estos organismos han presentado algo?

AL - No; hay un plan director para Montevideo y Ciudad de la Costa, que son más de 20 tomos que tiene OSE desde hace unos cuantos años, pero el proyecto de saneamiento de Ciudad de la Costa no se ha hecho, debería hacerse. OSE no puede ejecutar un plan que aún no se ha hecho. El tema del saneamiento no está en la órbita de decisión de la Dinama; lo que está en la órbita de la Dinama es prevenir la contaminación, y si se está contaminando las aguas subterráneas nosotros de alguna manera tenemos que jugar un rol de articulador o de promotor de que estas cosas empiecen a hacerse. Por eso fue que convocamos a esa reunión, que comparecimos al Parlamento para explicar cuál era la situación y que intimamos a la IMC a que presente un plan de gestión de esas lagunas para que no sean un problema ambiental. La Intendencia convocó a las barométricas, lo están negociando y parece una solución interesante: que se junten los camiones cisterna, todas las pequeñas empresas barométricas, formen una especie de empresa entre todas ellas y gestionen las lagunas, pagándose a sí mismas, o sea al administrador, una tasa de vertido que permita reinvertir en las lagunas con las condiciones que imponga el Estado. Parece una solución interesante.

JI - ¿Quién controla hoy a las barométricas?

AL - Se supone que la Intendencia; ahí también hay responsabilidades compartidas, pero las barométricas… ¿A qué tipo de control se refiere: vehicular...?

JI - Sanitario, básicamente; porque aparece incluso esta Asociación de Barométricas de Canelones denunciando que hay otros camiones que llegan desde Montevideo, que cobran mucho menos y que terminan descargando y trabajando en Canelones.

AL - Nos hicieron esa denuncia y creo que no, que hay falta de información por parte de las barométricas porque nosotros enseguida consultamos con las diferentes autoridades competentes, como por ejemplo la Intendencia, que es quien autoriza el vertido a una barométrica en las lagunas, y hay acuerdos muy claros, permisos muy claros; me parece que fue un error de las empresas barométricas. Sin embargo hoy, como colapsaron esas lagunas y están cerradas, no vierte nadie ahí, van todas a Salinas Norte. Nosotros queremos que se invierta, que alguien invierta dinero –puede ser este concesionario– en esas lagunas, las ponga a funcionar bien, las gestione adecuadamente y empiecen a verter nuevamente ahí las aguas cloacales de Ciudad de la Costa. Sin embargo –insisto– eso no resuelve el problema de fondo, la mayoría no va a estar cubierta por esta situación.

JI - Ya hemos repasado lo que no se ha hecho en todos estos años. Ordenemos la información en cuanto a lo que se puede hacer. ¿Cómo se puede reencauzar esto? Hay testimonios de vecinos que dicen, por ejemplo, que cuando llueve las calles se inundan y los contenidos de las cámaras sépticas se desbordan, las materias fecales van hacia las calles y se siente el olor; hubo varios casos de enfermedades vinculadas a la falta de saneamiento, dicen varios habitantes de Solymar Norte.

AL - Seguramente es cierto.

JI - ¿Qué se puede hacer, qué se va a hacer?

AL - Insisto en lo que le decía: la Dinama no tiene ni siquiera autoridad, no solamente no tiene responsabilidad, sino que no tiene autoridad para meterse en el saneamiento. Lo más que podemos hacer, y agarrados con alfileres de un artículo de una ley, es convocar y tratar de articular a todos los actores que tienen responsabilidad para generar esto: que ustedes se preocupen y nos llamen, que se discuta, que haya algún ámbito para solucionar el problema. Rescatamos especialmente el hecho de que en tiempos de crisis, cuando no va a haber gran posibilidad de invertir en esto a mediano plazo, la solución no va a ser la tradicional. Estoy convencido de que no va a ser la solución de las estaciones de bombeo y los emisarios. En eso se debe trabajar. Tanto el Mtop como OSE tienen técnicos de altísima calificación, que son los que saben de sistemas de saneamiento; tenemos que lograr que eso se ponga a rodar.

JI - Nos están llegando muchas consultas de oyentes que viven en esa zona de Canelones, algunos con planteos particulares y otros generales. Uno dice que vive al Norte de Giannattasio y los precios de las barométricas son imposibles; ¿qué se piensa hacer con esa gente, que ni siquiera puede tener un pozo negro?

AL - Es lo que decía: al Norte de Giannattasio, y cuanto más al Norte... En la zona de El Pinar, cerca del autódromo, hay una zona de asentamientos con niveles de pobreza importantes. O sea que no sólo es una locura pensar que esa gente llame a una barométrica: pensar que esa gente tenga un pozo negro en esas construcciones es una locura. Porque si no hay plata para construir la parte de arriba, menos va a haber para construir la de abajo.

JI - ¿Qué van a hacer ustedes? Usted dice que no tienen potestades para obligar, ¿pero tienen inspectores, van a seguir de cerca esto?

AL - En esto estamos trabajando desde hace bastante tiempo; por un lado hace un tiempo importante, unos cuantos meses, convocamos a la primera reunión de técnicos de las diferentes instituciones en la Dinama para articular y ver qué medidas proponían, qué se podía hacer como para ir evitando el riesgo más que pensando en soluciones de fondo.

En esa primera reunión no hubo demasiadas respuestas, entonces convocamos a ésta de hace dos semanas, en la que hubo muchos más actores con mucho más poder de decisión –directamente en algunos casos eran los directores los que estaban presentes– y se avanzó significativamente: pasamos de unas lagunas colapsadas como las de Pinar Norte a elaborar un plan de gestión y esperamos que en pocos días estén funcionando las lagunas en otras condiciones. Un problema parcial, que no es el de fondo –insisto: no son el problema de fondo de Ciudad de la Costa las lagunas de Pinar Norte– ya se abordó.

En la siguiente etapa vamos a discutir alternativas concretas de saneamiento. El Mtop tendrá que elaborar el proyecto de saneamiento, la OSE buscará la forma de ejecutarlo… todo en el muy largo plazo. La próxima reunión va a ser para discutir alternativas específicas, más allá del proyecto de largo plazo.

JI - Eso le iba a decir: todo eso va a llevar demasiado tiempo…

AL - Sí, sí; estoy de acuerdo.

JI - Para la gente que vive allí y con las experiencias que ha tenido hasta ahora no debe ser muy alentador el planteo que usted hace, ¿no?

AL - Es terrible, lo sé. No voy a andar mintiendo: la realidad es que hoy lo único que se puede hacer es poner a funcionar bien las lagunas de Pinar Norte y empezar a diseñar alternativas con mayor nivel de adaptación a las condiciones actuales. Por ejemplo, en la zona de Parque Miramar va a haber que conectarse a Montevideo, en zonas con predios grandes o con espacios verdes va a haber que pensar en otro tipo de sistemas que permitan reutilización de aguas. Yo tengo esa percepción. Yo sé que la mayoría de los ingenieros que trabajan en saneamiento no comparte lo que planteo, se piensa más en un sistema general, en una red tradicional de saneamiento... Si tuviéramos la posibilidad económica de hacerlo está bien, pero si decimos que es lo ideal pero lo vamos a hacer dentro de 30 años… preferiría ir ensayando alternativas, como planteaba la gente de la SAU en la reunión, hay que aguzar la creatividad, pensar en cómo ir resolviendo hoy el problema y no esperar a que tengamos capacidad de endeudamiento en el país, porque eso es de largo plazo.

JI - De todas maneras hay responsabilidades de organismos públicos que no han cumplido con lo que tienen que cumplir.

AL - ¿A ver?

JI - En el caso de quienes responsabilidad en cuanto al saneamiento, en cuanto a cómo está funcionando la parte sanitaria, el control de las barométricas. La situación se ha desbordado, ¿no?

AL - Sí, se ha desbordado, como muchos servicios en Ciudad de la Costa. El desarrollo de los servicios no ha acompañado el desarrollo urbano, eso es una realidad, pasa con todos los servicios en Ciudad de la Costa.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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