“NOS PREGUNTAN SI TENDRÁN TRABAJO, LES OFRECEMOS AUTOS: AUTONOMÍA...”

Cerro Largo apuesta al desarrollo
con un instituto terciario propio

Ingeniero agrónomo José Rosendo García Rebollo: Experiencias similares en pequeñas ciudades del sur de Brasil demuestran que la idea es viable. Proyectando el departamento que queremos para dentro de 15 años, la comunidad trabaja en identificar el tipo de destrezas que se necesitarán, para definir así los cursos a dictar. Instituciones y personas del departamento trabajan juntas, por encima de diferencias ideológicas, para superar la inequidad que significa que los jóvenes del interior, más allá de sus capacidades, no puedan acceder a educación superior.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 05.11.03, 09.11.

EMILIANO COTELO:
Si yo pregunto en qué lugar del interior viene preparándose una nueva universidad, ustedes seguramente irán mencionando varias ciudades, pero apuesto a que no se les ocurrirá citar en primer lugar a Melo.

Sin embargo, desde hace más de tres meses Cerro Largo está gestando su propio instituto universitario. Y dije bien: es Cerro Largo, es su gente. Porque se trata de una iniciativa en la que están embarcados representantes de toda la sociedad del departamento, sin distinciones políticas, gremiales ni religiosas.

Este movimiento sueña con una universidad propia, autónoma y comunitaria, con un marcado perfil regional, y la ve como una palanca imprescindible para impulsar el desarrollo local, algo tan imperioso en una zona del país tan deprimida.

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Vamos a dialogar con el ingeniero agrónomo José Rosendo García Rebollo, integrante de la Comisión Coordinadora del Instituto Terciario Comunitario de Cerro Largo (Itccl). Antes que nada: ¿cuál es su actividad?

JOSÉ ROSENDO GARCÍA REBOLLO:
Soy ingeniero agrónomo, padre de tres chicos; también mantengo unas horas en la Universidad de la República, en la Estación Experimental de Bañado Medina; integro algunas organizaciones gremiales locales y soy un integrante más de la comunidad, un ciudadano común.

EC - ¿Cómo empieza a pensarse en esta posibilidad de una universidad, un instituto universitario en Cerro Largo; cuál es el origen de la iniciativa?

JRGR - En un inicio la Intendencia Municipal de Cerro Largo (IMCL), la Iglesia Católica y profesionales de la educación manejaron la idea de un instituto terciario. Posteriormente la idea fue adoptada por las distintas gremiales del comercio, de la agropecuaria, y posteriormente profesionales universitarios... Se fue espontáneamente gestando un grupo en torno al trabajo comunitario motivados por una idea colectiva sobre esa necesidad; era una necesidad sentida, teníamos algunas evidencias estadísticas que marcaban que gran parte de nuestros muchachos no puede estudiar en Montevideo por un problema en el acceso a las casas de estudio. Hay equidad, todos pueden acceder a la Universidad, pero lo que a veces se torna inaccesible para los padres y es motivo de frustración, porque no pueden darles formación a sus hijos, es el pasaje, la estadía, estar viviendo en Montevideo.

EC - Veía un dato que usted confirmará si está bien: apenas cuatro de cada diez estudiantes que terminan el bachillerato en Cerro Largo efectivamente avanzan después en estudios terciarios.

JRGR - Sí, efectivamente. Tenemos algunas evidencias también. Al 96 por ciento de los estudiantes que hoy hacen bachillerato le gustaría realizar algún estudio posterior; al 70 por ciento le gustaría estudiar para progresar social y económicamente; el 85 por ciento no puede trasladarse a otro lugar por razones económicas... Son evidencias bastante fuertes que nos shockean como comunidad, nos unen. Estamos unidos en torno a la necesidad.

EC - ¿Qué pasa mientras tanto con quienes no pueden seguir los estudios de nivel terciario, qué ocurre con sus oportunidades laborales?

JRGR - La verdad es que hipotecan… fundamentalmente aquel muchacho que tiene potencial; nos dimos cuenta de que como sociedad no podemos perder promover social y académicamente a los muchachos que no pueden acceder por un problema económico, teniendo potencial, teniendo buenas calificaciones, teniendo elementos, dotes que les dio la naturaleza.

EC - Había entonces una inquietud, una preocupación latente que no es nueva, pero todo se dispara por un ejemplo cercano de Rio Grande do Sul.

JRGR - Estamos bastante cerca de Brasil y vemos cómo cada centro poblado de Rio Grande tiene su propia universidad. Nos nutrimos un poco de ese tipo de experiencias.

EC - ¿Cuánta gente vive hoy en Melo?

JRGR - Melo tiene aproximadamente 60.000 habitantes.

EC - ¿En Rio Grande hay universidades en ciudades de ese porte?

JRGR - Entendemos que la escala va a ser una limitante. Es importante precisar que lo que nos estamos planteando en una primera etapa es un instituto terciario no universitario. Son carreras medias de dos o tres años; no se pretende sustituir lo que existe sino sumar a las ofertas de educación con las que cuentan hoy Cerro Largo y el país.

EC - O sea que el proyecto de largo plazo es una universidad, pero empiezan por un instituto terciario.

JRGR - Un instituto terciario no universitario, con las exigencias que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) estipula para ese perfil de institución. Conforme pase el tiempo la misma comunidad hará que pueda evolucionar hacia una universidad, pero en una primera etapa nos planteamos lo posible. Estamos realizando ese camino de proceso fundacional con un plan de ejecución en el mediano plazo, de cinco meses, con un taller comunitario mensual.

EC - ¿Cómo es esto de los talleres?

JRGR - Nos planteamos un taller comunitario por mes, y a su vez distintos subgrupos que abordan distintas áreas. Por ejemplo, hay un grupo que trabaja en recursos humanos, relevando el potencial de los recursos humanos locales; hay otro que trabaja en lo que respecta a la oferta educativa y al perfil académico del egresado; otro que trabaja en la parte de estatutos, jurídica; hay un grupo de coordinación, al cual pertenezco. Todos esos grupos trabajan honorariamente destinando cuatro horas semanales de su tiempo en torno a objetivos y metas bien concretos. Una vez por mes se convoca a la comunidad, los grupos compartimos el avance que tuvimos en ese mes y a la vez las dudas, las preguntas que están topeando, que no nos están permitiendo avanzar. Esos grupos trabajan permanentemente abiertos, incorporando gente. En el plenario, en esos talleres, se plantean las dudas, la comunidad les da línea –como quien dice– a los distintos grupos, y éstos se proyectan un mes más trabajando en ese régimen.

EC - Están trabajando personas de distintos partidos políticos, distintos orígenes, distintas actividades o agremiaciones.

JRGR - Sí, efectivamente. Hay profesionales universitarios, maestros, profesores en actividad y jubilados, padres de familia que hoy están sufriendo la angustia de no poder promover a sus muchachos, hay estudiantes que están siendo coautores de su propuesta educativa...

Es un proceso bien interesante, donde además se logran superar las diferencias individuales; colectivamente nos damos un baño de empatía. Yo tengo hijos pequeños, pero es importante plantearse qué va a pasar cuando lleguen a la adolescencia si no existe la posibilidad de enviarlos a Montevideo. Si usted revisa las estadísticas de la Universidad, solamente un tercio del total de los estudiantes cursó sexto año en el interior; los otros dos tercios en Montevideo; un tercio completó el bachillerato en el interior, dos tercios en Montevideo. Por este problema de inequidad, fundamentalmente económico, estamos retroalimentando el centralismo, estamos dejando de promover a aproximadamente 12.000 jóvenes en el interior. Los muchachos quieren estudiar pero no tenemos cómo viabilizarles los estudios en la capital.

EC - Usted ha ido mencionando algunos de los atributos que han ido cargando a este proyecto; piensan en un instituto local, comunitario, autónomo, descentralizado.

JRGR - Exacto. Entendemos que una forma de abordar el desarrollo local es desde la formación terciaria de nuestra comunidad.

EC - Por ejemplo, ¿para qué tipo de profesiones? Algún caso en los que estén más o menos de acuerdo.

JRGR - Como le decía, recién vamos en la tercera instancia de cinco; ya pasamos la mitad del proceso fundacional, venimos bastante avanzados; la propuesta curricular y las áreas están ligadas a una visión colectiva de qué Cerro Largo dentro de 15 años.

El primer taller comunitario tenía cuatro preguntas; en la primera le preguntábamos a la comunidad qué Cerro Largo se imaginaba a 15 años. En función de esa visión colectiva del futuro proyectamos todo lo demás, ese fue el taller orientador en el que participaron todas las instituciones; las personas iban en nombre de una institución, no en nombre propio. Posteriormente los talleres fueron incorporando personas físicas, por decirlo de alguna forma.

Y esa visión colectiva define que Cerro Largo tiene que tener un rol protagónico en el sector agroindustrial, tiene que tener un rol protagónico como bisagra con Brasil, como un gran canal de entrada y salida de productos de Uruguay hacia Brasil, por su posición geográfica. Tiene un potencial histórico riquísimo vinculado a la cultura, por lo que el instituto terciario puede transformarse en un polo cultural regional. No hay que olvidar que también tenemos muchos elementos en común con Rio Grande, y allí tenemos también un potencial de cultura para compartir con Rio Grande. Por ahí nos estamos imaginando el futuro.

EC - ¿Hay ya alguna carrera más o menos definida?

JRGR - En el área de producción primaria se está definiendo algo en administración ganadera, en cadenas agroindustriales, en salud, en pequeña y mediana empresa vinculada al comercio.

Pero tampoco son carreras, el concepto es tener un tronco común vinculado al tema del desarrollo local, con materias básicas comunes que le den la impronta al estudiante, que despierten la llama, el cariño por su terruño y una visión colectiva de lo que es el desarrollo local. Todos transitarían por ese básico común y luego, mediante un sistema de tutoría, con materias específicas y sus correspondientes créditos, el alumno y el tutor van conformando su propia proyección académica, por decirlo de alguna forma. No estamos estáticos en carreras... Además por el propio problema de la escala no podemos definir una carrera para 15 años porque saturamos la plaza con profesionales que después no van a tener inserción laboral posible.

EC - Ustedes insisten en que se tratará de un instituto autónomo, o sea que no será la sucursal en Cerro Largo de la Universidad de la República o de cualquiera de las universidades privadas; tampoco de otras instituciones ya existentes.

JRGR - No, el proceso surge no como filial de nada sino como una matriz comunitaria local. La comunidad lo confirma en todos los talleres, la filosofía que inspira el ITC sería desde lo local y para lo local.

EC - ¿De quién sería la propiedad de la institución?

JRGR - De la propia comunidad. Nos estamos imaginando una organización social sin fines de lucro con una forma jurídica que contemple a las instituciones y a las personas físicas que representen a la comunidad.

EC - ¿Cómo se financiaría este proyecto?

JRGR - Estamos analizando las fuentes de fondos. Por un sondeo que hemos hecho existe la posibilidad de crear una red de amigos del ITC en el exterior, arachanes que están desparramados por el mundo.

EC - Hay que ir acostumbrándose a la sigla: ITC, Instituto Terciario...

JRGR - Instituto Terciario Comunitario de Cerro Largo, Itccl. Esto surge también del trabajo de los talleres comunitarios. La comunidad a través de los talleres orienta el proceso fundacional y le da forma, contenido y alcance.

Las fuentes posibles de fondos podrían ser la matrícula de los propios alumnos –porque estamos pensando en una matrícula–, las organizaciones internacionales, los aportes de los socios, la propia IMCL, un fondo empresarial para becarios –las empresas estarían con posibilidades de tomar becarios–, amigos del ITC en el exterior, devolución del egresado becario, donaciones de gente que lo entiende pertinente y lo considera una buena idea, consultorías y servicios (hoy la intendencia o las instituciones contratan servicios de consultoría que muchas veces vienen de afuera a decirnos lo que nosotros ya sabemos, de una forma quizás más bonita).

Desde el punto de vista del desarrollo local entendemos que si logramos consolidar y colectivizar el conocimiento sobre lo local, estamos en condiciones de generar nuestras propias soluciones, nuestras estrategias de desarrollo local.

EC - Uno de los impulsores de este proyecto, con el que conversamos fuera de micrófonos, fue monseñor Luis del Castillo, obispo de Melo, quien estaba muy entusiasmado, entre otras cosas porque veía que de esta manera se introduce un estilo educativo diferente, muy emparentado con el de las universidades del otro lado de la frontera, de Rio Grande do Sul. ¿Qué puede ampliar usted en ese sentido? ¿Habría una coordinación además con esas universidades brasileñas?

JRGR – No; en una primera instancia no. Simplemente, hicimos un trabajo de investigación relevando las universidades brasileñas, fundamentalmente de Rio Grande, y viendo cómo operaban, cómo se proyectaban, qué forma jurídica tenían, cómo solucionaban los problemas que se nos iban a plantear a nosotros.

Es interesante que estamos transitando nuestro propio camino, a la uruguaya, estamos tratando de ordenadamente y con un sistema participativo real, desde el lugar que nos toque ocupar en la comunidad construir soluciones, detectar problemas y construir soluciones colectivamente, no desde ningún sector ni desde ninguna organización religiosa, sino con los distintos partidos políticos, con la Iglesia Católica, con... Entendemos –y es lo que nos une a estas 50 personas de distinto pelo que estamos trabajando– que desde nuestro sector de actividad, desde el lugar que ocupamos en la sociedad, nos unimos en torno a una necesidad común y buscamos, de una forma eficiente, participativa, con metas, con una metodología de trabajo, llegar a los objetivos que nos planteamos.

EC - ¿Qué viabilidad tiene el proyecto a esta altura, con lo que ustedes ya han ido discutiendo y elaborando?

JRGR - Pensamos que es sumamente viable. De cada taller salimos fortalecidos, entusiasmados, entendemos que todas las cosas que surgen de una necesidad sentida tienen que llegar necesariamente a buen puerto.

EC - ¿Qué plazo se han fijado?

JRGR - En diciembre estaríamos fundando el ITC; lógicamente que la parte estatutaria demora. Una de las preguntas que nos hacían seguido era si los egresados del ITC iban a tener empleo; nosotros decíamos que no, no van a tener empleo, les vamos a regalar un auto.

EC - ¿Cómo es eso?

JRGR - Que les vamos a regalar un auto; y les decíamos a los muchachos que teníamos distintos modelos de autos: la autonomía, que es un modelo espacioso, confortable, económico y versátil; la autosuperación, de gran longevidad y resistente a caminos difíciles; la autoestima, para todas las edades; el autocontrol, muy seguro; la autogestión, que es económico, muy rendidor y liviano; y uno de los modelos más interesantes es el autóctono, un modelo muy original y adaptado a los caminos locales.

Para sacarnos el peso de encima de decir “la escala nos condiciona”; hoy la alternativa es: o los muchachos tomando cerveza en la plaza, o les damos posibilidades, como sociedad somos capaces de promover ese potencial.

EC - La fundación está prevista para el mes de diciembre. ¿Tienen alguna fecha estimada para el comienzo de actividades?

JRGR - Eso depende de cuán bien interaccionemos con el resto de la comunidad. Si unimos esfuerzos y seguimos trabajando a estos ritmos pensamos que llegamos. El problema es que es una responsabilidad compartida, no son solamente estas 50 personas que estamos trabajando, sino que depende del involucramiento de toda la comunidad.

EC – Pero ¿el año que viene ya habrá cursos?

JRGR - Pensamos que sí.

EC - Si alguien quiere ponerse en contacto con ustedes, ¿cuál es la forma más práctica de comunicación?

JRGR - Hoy tenemos un correo –lo primero que hicimos fue un sólido sistema de información–: amigositc@adinet.com.uy, a través del cual nos mantenemos unidos con todos los avances. Con gusto los podemos poner al tanto de todos los antecedentes.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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