Maldonado enfrenta el maltrato policial

Dos episodios de torturas y golpizas derivaron en el procesamiento de nueve policías. Jefe departamental, Mario San Pedro: hay que seleccionar mejor, capacitar mejor, depurar más ágilmente. Varias instituciones y empresas están instruyendo al personal respecto a la atención al público, y funciona en carácter piloto un circuito cerrado de televisión.



EN PERSPECTIVA
Lunes 17.11.03, 07.46.

EMILIANO COTELO:
Tres policías de Maldonado fueron procesados con prisión la semana pasada, a raíz de los castigos a los que sometieron a un preso. Y no fue el único caso: pocos días antes habían sido procesados con prisión otros seis funcionarios policiales (dos oficiales y por la golpiza que habían propinado a un ciudadano en la comisaría de Piriápolis.

Estas situaciones han dado lugar a una polémica en ese departamento. El diputado Enrique Pérez Morad, del Encuentro Progresista – Frente Amplio reclamó la renuncia del jefe de Policía fernandino, y una depuración del personal subalterno.

En este contexto, el ministro del Interior, Guillermo Stirling, se reunió este fin de semana con el jefe de Policía departamental, Mario San Pedro, con quien estamos ahora en comunicación telefónica. ¿Cómo recibió estas noticias de procesamientos por algo tan estremecedor como que estemos hablando de torturas en dependencias policiales, en pleno año 2003?

MARIO SAN PEDRO:
Estos son temas lamentables para la función, lamentables para el sistema, para la institución, que hay que tratar de erradicar rápidamente del instituto.

Cuando se maneja a mucha gente, cuando se maneja situaciones límites como en estos casos, hay que tener sumo cuidado en aplicar lo que se está predicando constantemente por este comando, porque quiere decir que hay cosas con las que no se está cumpliendo. Y no sólo en este tema tan sensible, sino en otros aspectos como la aplicación misma de la estrategia policial.

EC - ¿A qué se refiere?

MSP – (...) de disciplina, hay que tratar de dar más instrucción y responsabilizar a los mandos medios, como corresponde.

EC – En el caso que se confirmó la semana pasada, la jueza Graciela Eustaquio dispuso el procesamiento con prisión por el delito de lesiones graves de un sargento y dos agentes que revistaban en la seccional 1ª de la capital del departamento. Se les acusa de haber golpeado a un recluso de la cárcel de Las Rosas, en un episodio ocurrido el 14 de julio. El detenido se encontraba en un calabozo de la seccional a la espera de ser trasladado a la Dirección de Investigaciones para ser interrogado por el robo de un arma de fuego ocurrido en el establecimiento carcelario. El dictamen forense es serio: el recluso sufrió la fractura de dos costillas y contusiones en todo el cuerpo por golpe que, a juicio de los instructores del presumario, le fueron aplicados durante su estadía en los calabozos de la seccional. ¿Usted ha logrado verificar lo ocurrido en este episodio en particular?

MSP – Lo que dispusimos inmediatamente de tomar conocimiento de ese hecho... El juez tomó conocimiento a través de la información policial: cuando conocimos lo ocurrido, el comisario de la unidad a la que el detenido fue trasladado luego de haber estado en la 1ª, informó el hecho e inmediatamente se enteró al juez de la situación. También inmediatamente se dispuso una investigación administrativa para determinar en qué circunstancias resultó lesionado el procesado que estaba en depósito. Luego de eso se hizo el sumario correspondiente. Es decir que, sin perjuicio de haber enterado a la sede penal, comenzamos inmediatamente la investigación desde el punto de vista administrativo.

EC – En el otro caso, el de Piriápolis, hablamos de una persona que fue detenida aparentemente porque estaba orinando en la calle; la trasladaron a una comisaría, donde dos de los efectivos lo golpearon reiteradamente, y le provocaron lesiones de tal gravedad que debió pasar varias semanas internado en Montevideo, con heridas muy, pero muy serias. ¿Cómo conoció la Jefatura ese otro caso?

MSP – Personalmente tomé conocimiento a través de un periodista de Canal 12, quien me informó que una hermana de la víctima había presentado una denuncia ante el Juzgado de 2º Turno y a ese medio de comunicación. Inmediatamente me puse en contacto con el juez de la causa, a través del director de Investigaciones, primero para corroborar si esa información era correcta, y en segundo lugar para ponerme a las órdenes del juez para aclarar rápidamente los hechos. Se inició una investigación de urgencia, también, tendiente al esclarecimiento de los hechos.

EC – La Policía ¿logró comprobar que los hechos habían ocurrido tal como se los denunció?

MSP – En el transcurso de la investigación administrativa, la Policía no logró pruebas contundentes en ese sentido. Pero de todas maneras, y esto es lo importante, mantenemos un contacto permanente con el señor fiscal tendiente a determinar si los hechos ocurrieron, y en qué circunstancias, poniendo todos los medios disponibles para que esto se aclarara.

Debido a que, como usted decía, la víctima estuvo varios días internado, fue imposible para la Policía interrogarlo. Incluso el juez y el fiscal concurrieron en una oportunidad a interrogarlo, pero no lo pudieron hacer debido al estado en que se encontraba. Después estuvimos permanentemente en contacto con el fiscal a efectos de colaborar en el esclarecimiento de los hechos.

EC – Le decía que impresiona que ocurran estas cosas en el año 2003. ¿Cómo se explica que estas aberraciones permanezcan en las prácticas policiales?

MSP – Primero, creo que este es un tema bastante complejo. Segundo, no podemos generalizar. Pasan diariamente por todas las comisarías muchas personas indagadas y muchas personas detenidas. Son hechos puntuales, y lamentablemente se han dado estos dos seguidos en estos meses, pero no es lo que diariamente ocurre. En este caso, que son temas complejos...

EC – No, no: es claro, supongo, que no es lo que ocurre diariamente. Pero, de todos modos, termina siendo preocupante que estas cosas existan. El subsecretario del Interior, doctor Daniel Borrelli, decía “La tortura es una práctica perimida en Uruguay, y quienes la aplican forman parte de la vieja escuela a la que no queremos regresar”...

MSP – No tenga dudas de que es así, y corroboro lo manifestado por el señor subsecretario. De esto ya se puede decir “Nunca más”...

EC - ¿Cuál es esa “vieja escuela”?

MSP – De pronto lo que ha pasado lamentablemente en tiempos pasados...

EC – Usted se refiere a la dictadura.

MSP – No precisamente. La Policía es muy vieja, Cotelo. La Policía nació con la patria misma y, si se pone a fijarse en la historia, han ocurrido muchísimos de este tipo de hechos lamentables, que son lamentables, yo los critico y trato de eliminarlos trato en sistemas democráticos como dictatoriales. Creo que no deben existir en la institución, pero existen. Si recurrimos a las experiencias de Policías del primer mundo, existen en el primer mundo. Lo que tenemos que hacer es, primero y antes que nada, seleccionar mejor a nuestro personal, capacitarlo mejor, erradicar rápidamente para la depuración de la institución, con sistemas disciplinarios ágiles (hoy son sumamente lentos), y tratar de instrumentar sistemas donde el control de los mandos medios sea efectivo.

EC – ¿Qué medidas se está tomando después de estos dos hechos?

MSP – Las medidas no sólo han sido tomadas luego de estos hechos sino antes. Desde que me hice cargo de esta jefatura, permanentemente se ha dado instrucción al personal sobre cuál debe ser el trato con los detenidos. Entre otras cosas; y le pongo un ejemplo: sobre cómo atender al público en una simple oficina de guardia en una comisaría. Para eso nos hemos valido no sólo de la instrucción de nuestros oficiales sino de institutos que nos están ayudando, y mucho. Le pongo ejemplos: empresas que tienen mucho conocimiento del tema como por ejemplo la oficina de recursos humanos del hotel Conrad de Punta del Este; o el instituto de Hermanas Capuchinas que nos está capacitando en atención al público, en cómo atender mejor a la gente; o el instituto universitario de Punta del Este, que nos está dando instrucción en diferentes temas directamente relacionados con nuestra función...

El tema es educación, es capacitación, y ahora –para ir asegurando que no ocurran más estos hechos— estamos tratando de implementar incluso un circuito cerrado de cámaras de televisión, a efectos de que pueda existir un eficaz control de todas las personas que están en las celdas de seguridad y que pueda quedar grabado todo lo que ocurra, porque eso seguramente será una garantía para todos.

EC – Usted lo anunció el viernes, en declaraciones al Servicio Informativo de El Espectador. ¿Ya está en ejecución?

MSP – Tenemos una experiencia piloto en la seccional 1ª, que está funcionando bastante bien. Lamentablemente, estamos escasos de recursos económicos como para poderlo implementar pero seguramente aparecerá alguna empresa amiga que pueda colaborar en ese sentido.

EC – El plan, entonces, es instalar cámaras de video ¿en qué tipo de dependencias policiales?

MSP – En las oficinas de guardia de las comisarías, en las celdas de seguridad, e incluso estamos pensando en las propias salas de interrogatorios.

EC – No han antecedentes de algo así en Uruguay, ¿no?

MSP – No sé, no los conozco, pero hay que tratar de minimizar esto y dar todas las garantías a todos los actores. Hay que seguir con la instrucción, seguir con los procesos disciplinarios, seguir capacitando, y agregar ¿por qué no? elementos técnicos que nos permitan evitar todos estos hechos.

EC – ¿Otro tipo de medidas, como remociones de funcionarios intermedios, responsables de estos otros policías que incurrieron en estos hechos que estamos comentando?

MSP – Los procesos disciplinarios y los sumarios tienen a eso: a determinar responsabilidades.

EC - ¿Todavía no concluyeron?

MSP – No, porque cumplen todas las etapas de un proceso administrativo, y hay que dar a los sumariados las garantías del debido proceso como lo establece el decreto 500.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón

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