18.12.2005














Expectativas por las lluvias

Doctor Daniel Laborde: Las abundantes precipitaciones aseguran la reproducción ganadera de carne, la consolidación del trigo y cultivos de verano que incluso habían sido sembrados en seco, y de los cultivos forrajeros imprescindibles para la lechería.

EN PERSPECTIVA
Lunes 17.11.03, 08.10.

EMILIANO COTELO:
El agro uruguayo acaba de pasar cuatro años de dificultades y resultados económicos pobres, pero ahora los distintos sectores se preparan para dar un salto productivo muy importante. Los precios de la leche, la carne y los granos están en alza en los mercados internacionales; por otro lado tenemos la devaluación del año pasado. Esos dos factores conforman un ambiente muy propicio para que el Producto Bruto agropecuario crezca en forma considerable.

Sin embargo, para que todo ese escenario tan favorable se concrete, hay alguien que no puede faltar a la cita: el clima.

Muchas veces en las ciudades las lluvias pasan como molestas y forman parte del pronóstico de mal tiempo que les damos todas las mañanas. Sin embargo lo que ocurrió la semana pasada, con registros superiores a 50 milímetros y máximos por encima de los 100 milímetros, fue muy positivo para los sectores productivos.

Les proponemos examinar el panorama climático y productivo, para lo cual vamos a dialogar con Daniel Laborde, veterinario y productor, columnista del programa Dinámica Rural. ¿Las lluvias calmaron una situación que empezaba a preocupar, incluso con el fantasma de la sequía de años anteriores?

DANIEL LABORDE:
Sin duda. Es tan importante el clima para explicar los resultados productivos y económicos de la actividad agropecuaria, que se tranquilizó un poco el ambiente de preocupación.

La actividad del clima es de las principales determinantes de los resultados pues, salvo el uso de algunas estrategias de manejo como el riego, es una variable que el productor no puede manejar por sí mismo. En ese marco las lluvias del martes y el miércoles pasados vinieron como anillo al dedo, ya que la falta de agua en los suelos se estaba haciendo sentir en forma muy importante.

Ese hecho, asociado a la información que nos llega de la República Argentina, afectada por la sequía en parte importante de su territorio, toda la sequía que estuvo afectando a Australia en el tiempo pasado y el hecho de haber tenido tres años de veranos muy favorables, habían generado un panorama de mucha inquietud y preocupación en el ambiente agropecuario.

EC - ¿Cuáles son esas consecuencias favorables para la producción concretamente?

DL - Tal vez sea bueno dar un panorama de cómo impactaron esas lluvias sobre los principales sectores del agro uruguayo.

EC - Veamos uno por uno.

DL - Comencemos por el sector ganadero, que una vez solucionado el problema de la aftosa ha tenido un incremento productivo, una apuesta productiva muy interesante. En este momento se están iniciando los entores de primavera que se van a transformar en los terneros nacidos el año que viene. Existe un potencial de unos 4 millones de vacas a las que se va a entorar este año. En Uruguay, en promedio a lo largo de los años, por cada 100 vacas entoradas se obtienen unos 60 terneros destetados. Esos 4 millones de vacas en un año promedio estarían produciendo unos 2,4 millones de terneros, que en términos de dólares representan al destete unos 290-300 millones de dólares, una cifra muy importante.

Sin embargo existe una variación muy importante de año en año en el número de terneros nacidos y luego destetados, muy directamente asociada al régimen de lluvias en primavera y verano. El tema es que la vaca de cría, la vaca que va a parir al ternero, se maneja fundamentalmente sobre campo natural que tiene su mayor crecimiento precisamente en primaveras y veranos lluviosos. Lo que no se produce en ese momento no se produce en otras estaciones por un problema de temperatura, de frío.

EC - ¿Cómo fue la evolución del clima en este año, en particular para el sector ganadero?

DL - Este año se pasó un invierno muy largo y frío y una primavera que está siendo muy corta y que ha llevado a que los niveles de pasto en los campos sean realmente bajos. Recién ahora, a partir de las lluvias de la semana pasada, se está comenzando a observar una mejora. En la medida en que continúe lloviendo el pasto va a crecer, el estado de los ganados mejorará, lo que va a permitir que los terneros nacidos se acerquen o superen la cifra de 2,4 millones. Si por el contrario se instala una sequía, la cantidad de terneros a nacer en el año 2004 caerá por debajo de esos valores y significará una pérdida importante, de varios millones de dólares para el sector, que no sólo va a impactar en el próximo año sino también en los años 2006 y 2007, cuando esos terneros nacidos el año que viene comiencen a ir a faena como novillos de dos años.

EC - Hemos repasado lo que ocurre con la producción ganadera. ¿Qué pasa en la agricultura, en los granos concretamente?

DL - En el último año, el sector agrícola ha sido el que más dinamismo ha alcanzado. Los muy buenos precios de la soja y el girasol han llevado a un incremento muy importante de las áreas de siembra de estos cultivos. Es así que las expectativas de siembra para este año son de casi 170 mil hectáreas para soja y 150 mil para girasol. Groseramente podemos decir que sólo en costos de siembra, de cultivos, se va a estar invirtiendo en el entorno de los 60 millones de dólares este año. Si el clima acompaña, tal vez esa expectativa de siembra se traduzca en un producto bruto de unos 150-170 millones, cifras históricamente muy altas para el país.

EC - ¿Cuál era la situación previa a las lluvias para el sector de los granos?

DL - Previo a las lluvias se había sembrado un 50 por ciento de la intención de siembra, es decir que ya había unos 30 millones de dólares sobre la tierra en distintas chacras del país. Mucho de lo sembrado estaba apenas naciendo y una parte importante se había hecho con la tierra muy seca. Hasta las lluvias de la semana pasada los trabajos de siembra se habían detenido como consecuencia de la falta de humedad en el suelo. Las lluvias del martes y el miércoles pasados permiten, en primer lugar, asegurar el nacimiento de lo sembrado y continuar los trabajos para completar la intención de siembra en tiempo y forma. Ese hecho es muy importante porque poder sembrar en fecha, antes de fines de noviembre, y el buen nacimiento de los cultivos son elementos clave que luego se van a ver reflejados en el rendimiento.

A esto tendríamos que agregar el panorama de los trigos. Si bien el área de trigo se redujo con respecto a años anteriores, especialmente en el sur del país, los trigos que se presentan en la actualidad como muy promisorios en general se encuentran en plena floración y llenado de granos. Las lluvias de la semana pasada vinieron a garantizar que ese elemento clave se pueda cumplir adecuadamente, lo que en cierta forma permite augurar muy buenos rindes por hectárea.

EC - Seguimos analizando los distintos sectores productivos. Vamos a la lechería.

DL - El tema lechero ha tenido muy escaso crecimiento productivo y en general un panorama de precios bajos en los últimos tres años. Este sector se apresta a recibir un 2004 con mucha expectativa en cuanto a precios y crecimiento productivo. El tema importante en la lechería en estos momentos es que se está en plena siembra de las áreas de maíz y sorgo, que van a formar parte importante de lo que las vacas van a comer y producir el próximo invierno.

Ante las buenas expectativas de precios que se ven en el horizonte, el productor lechero apostó a invertir en reservas para el próximo invierno, y así fue que prácticamente se agotaron las reservas de sorgo y maíz realizadas de las principales empresas semilleristas.

En general se estima que se estarán sembrando de 25.000 a 30.000 hectáreas de sorgo y maíz, que en general representan una inversión de 5 a 6 millones de dólares. En ese marco hasta el martes pasado la situación era la misma que para el sector agrícola: mucho cultivo recién nacido pidiendo agua a gritos y mucha semilla sembrada en seco que necesitaba agua para poder nacer. Si la necesaria reserva de alimentos para los próximos otoño e invierno no se cumpliera, seguramente las expectativas de crecimiento y de poder aprovechar las buenas expectativas de precios quedarían por el camino. Obviamente que a todo esto se agrega el hecho de que las lluvias de la semana pasada han permitido que las praderas vuelvan a crecer, lo que sin duda garantiza una buena producción de leche a muy buen costo de producción para esta primavera.

EC - Hemos recorrido la ganadería, la agricultura, nos hemos detenido en la lechería; en conclusión, ¿las lluvias de la semana pasada cambiaron de manera importante el humor del sector agropecuario?

DL - Sí, pero esperemos que a las lluvias ocurridas la semana pasada se sumen otras más adelante, así podremos concretar un panorama de precios e intenciones que se presenta muy favorable. Esperemos que los pronósticos para mañana no sean tan dramáticos como se plantean. Lo importante es que en el otoño 2004 podamos ver reflejadas en resultados concretos todas las expectativas generadas.

Esto es importante no sólo para el sector agropecuario, sino para toda la sociedad uruguaya, porque uno observa que el impacto social de toda esta inversión inicial ha sido muy favorable en el interior, realmente muy interesante. Estamos esperando que esta movida del sector agropecuario se concrete en realidad y que la acompañen para adelante la movida del turismo y una movida en el sector industrial para que el país pueda salir de la actual recesión histórica.

EC - Pero el clima no puede faltar a la cita.

DL - No; en eso nos jugamos una gran parada.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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