Cruce de críticas entre los presidentes de Uruguay y Argentina

La decisión de Batlle de clausurar la investigación judicial sobre la desaparición de María Claudia García Irureta Goyena de Gelman trajo reproches desde el entorno de Kirchner. El propio canciller Bielsa recordó el “estilo heterodoxo” del mandatario uruguayo y su carácter “imprevisible”, aunque ensalzó al canciller Opertti.



EN PERSPECTIVA
Miércoles 19.11.03, 07.40

EMILIANO COTELO:
La relación entre el presidente argentino, Néstor Kirchner, y el uruguayo, Jorge Batlle, habría tenido un punto de fricción este fin de semana, según un trascendido de prensa que se publicó en dos diarios, Clarín y Página/12. Según esos diarios, cuando Batlle quiso explicar durante una reunión de ambos mandatarios por qué resolvió declarar incluido en la Ley de Caducidad el caso de María Claudia García Irureta Goyena de Gelman, Kirchner le habría respondido “No me expliques nada; esto lo va a solucionar Tabaré Vázquez”, como dando por seguro que será electo presidente.

Por lo visto no existió esa expresión desde que ambos mandatarios no se reunieron cara a cara en Bolivia, pero sí quedó de manifiesto –ahora a partir de declaraciones formales de funcionarios de gobierno— que las cosas no están bien entre ellos.

CORRESPONSAL EN ARGENTINA,
JOSÉ ANTONIO GIL VIDAL:
No están bien. Te había dicho en uno de los últimos contactos que, cuando el presidente Batlle dijo que no había tenido oportunidad de encontrarse con Kirchner, no faltaba a la verdad pero no decía toda la verdad. Y me mantengo en esos puntos. Me parece que no hubo tales exabruptos del presidente Kirchner, probablemente sí alguna sugerencia, alguna frase tirada al pasar... No hubo tiempo prácticamente para el contacto, porque el presidente se marchó muy rápidamente de Bolivia, y eso también le fue criticado: que ni siquiera estuviera para la foto, pero lo cierto es que diste en la tecla respecto a que la relación entre nuestros presidentes no están bien y me parece que no es de ahora, que es de arrastre, porque si mal no recuerdo esta serie malhadada de desencuentros ya viene de arrastre con el ex presidente Duhalde.

***

EC – Las relaciones Uruguay – Argentina están transformadas en un conventillo desde el domingo pasado, con versiones, trascendidos, frases que van y vienen sobre qué pensaría Kirchner sobre Batlle en especial a partir de la decisión del mandatario uruguayo respecto a la nuera del poeta argentino Juan Gelman. Las autoridades argentinas habían manifestado un interés particular en el esclarecimiento de este tema, e incluso lo habían abordado en un encuentro que tuvo lugar hace pocas semanas en la estancia presidencial de Anchorena.

Todo indica que a Kirchner le cayó mal la decisión de Batlle. Pero ¿se lo dijo o no? Vaya uno a saberlo; a esta altura es muy difícil. En todo caso, eso parece importar poco porque en la sustancia, el vínculo entre los dos, parece estar deteriorado. Porque en las primeras horas, después de la versión del diario Clarín y del desmentido de Batlle, nadie había dicho nada desde la Casa Rosada; ningún vocero se pronunciaba.

Pero ayer lo hicieron dos voceros de primer nivel, uno de ellos el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

ALFREDO DANTE:
Dijo entre otras cosas que el presidente Kirchner confía en que una eventual presidencia de Tabaré Vázquez en Uruguay pueda avanzar en la investigación del caso. “La idea del presidente es sostener firmemente sus ideales, especialmente en temas tan sensibles como el caso Gelman, y para sostenerlos es obvio que recurre y recurrirá a quienes siente más próximos, como Vázquez”.

EC – El otro vocero fue el canciller, Rafael Bielsa, entrevistado con Radio 10 de Buenos Aires. José Irazábal obtuvo la grabación en la que aborda varios de estos roces diplomáticos en los que ha estado involucrado Kirchner en estos días.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Los colegas de Radio 10 le consultan con ese motivo.

EC – Vamos a escuchar una parte de esa entrevista, en especial la que toca los temas relacionados con Uruguay.

(Grabación)
OSCAR GONZÁLEZ ORO:
...El presidente Kirchner, en Santa Cruz de la Sierra, duro con el presidente uruguayo, duro con el presidente de España... ¿Es un estilo, está enojado en serio? ¿Qué pasa?

RAFAEL BIELSA:
Vamos primero a los hechos. Lo de [José María] Aznar es absolutamente inexacto. Me consta que el presidente viajó desde el hotel hasta el lugar de la cena, el viernes a la noche, en el piso de arriba de un autobús en el que estaban solos el presidente Kirchner, Aznar y el rey. Fue un viaje de unos 35 minutos donde hablaron extensa y cálidamente, y la verdad es que es absolutamente inexacto lo de Aznar.

OGO – Descartemos lo de Aznar, entonces. ¿Y con el presidente uruguayo?

RB – Aprovechemos también para descartar, si me lo permite, la presunta trifulca con la canciller española, Ana de Palacio. Yo estaba en esa reunión, en la cual la canciller planteó la remanida cuestión de los intereses de las empresas españolas, como corresponde, y el presidente le contestó como corresponde. Fue una charla de intereses, con mucha información; la verdad es que fue una charla muy atractiva y en ningún momento ni siquiera se bordeó la dureza, ni el exabrupto, ni nada por el estilo. O sea que eso tampoco es cierto.

Sí es cierto, en cambio (yo estuve presente) la charla que tuvo con Enrique Iglesias, donde el presidente le manifestó su desagrado por la incidencia de Iglesias en la designación de José Luis Machinea a cargo de la Cepal. La verdad es que es un tema –le tengo que ser franco, Oscar— que me duele profundamente porque yo le tengo afecto personal a Machinea. Es una persona a la que quiero mucho, me parece una gran persona desde el punto de vista humano. Pero también entiendo el razonamiento del presidente, quien dice “Mire: Annan puede nombrar a quien quiera. Pero usted, presidente del BID, fue el sponsor de Machinea; y usted sabe que para la República Argentina –por lo menos para este presidente— los dos pasos de Machinea por la función pública sumergieron a los argentinos en la pobreza en ambas ocasiones. Entonces, no estoy de acuerdo en su designación”.

Me parece que estuvo en su derecho, es un presidente con un estilo frontal, él dice hacia fuera de las cuatro paredes de la Casa de Gobierno lo que dice hacia dentro, y ...

OGO – Está muy bien, pero en todo caso hay que preguntase qué diferencia entre un Machinea, al que no le fue bien en la gestión pública, y un Álvarez a quien tampoco le fue bien en la gestión pública.

RB – Me parece que es un razonamiento muy válido el que usted hace. Absolutamente razonable.

OGO – ¿Respecto al presidente uruguayo?

RB – Yo no lo presencié. La verdad es que no lo presencié y no lo puedo desmentir, la verdad es que el presidente no me lo desmintió, pero no estuve presente cuando sucedió.

OGO – Porque, de ser cierto, es muy duro anticiparle a un presidente que esto lo va a resolver el próximo presidente, que va a ser Tabaré Vázquez. Es duro, ¿no?

RB – En todo caso es igualmente duro haber pronosticado que Carlos Menem iba a ganar las elecciones, ...

OGO – Es cierto.

RB - ...cosa que hizo él. Usted conoce el dicho: “El que a hierro mata, a hierro muere”.

OGO – Las relaciones con Uruguay ¿están bien o están en un puntito ríspido?

RB – No: vamos a separar los gobiernos de los pueblos. En lo particular, no siento ninguna sensación de que un uruguayo es un extranjero, ¿me comprende?

OGO – No, no. Claro.

RB – Uno quiere tan entrañablemente a ese país y a su gente... De hecho, tantos uruguayos notables tenemos en nuestro país que son como argentinos: Víctor Hugo Morales, Horacio Ferrer... tanta gente a la que uno ama entrañablemente por lo que le han dado a esta patria. Eso, por un lado.

Por otro lado, usted sabe que el presidente Batlle tiene un estilo heterodoxo. Él gusta llamarse a sí mismo como un individuo imprevisible. Son características personales con las que hay que convivir; Uruguay tiene un excelente canciller, que es Didier Opertti, un gran amigo y una persona a la que yo respeto mucho, y cuando los temperamentos producen lo que usted dice, alguna rispidez, lo que hay que hacer es acudir rápidamente para superar esa situación porque la unión de los pueblos está por encima”.

(Fin de la grabación)

EC – Vaya si las declaraciones del canciller Bielsa van a dar que hablar en Uruguay. Porque lo que en principio había chocado de este lado por la forma en que Kirchner habría tratado a Batlle, por una reacción temperamental del mandatario argentino, ahora da vuelta y –a partir de la versión del canciller— se convierte en un cuestionamiento a declaraciones hechas en su momento por Batlle, y a la manera de ser y de actuar de Batlle. Porque termina reflotado en este episodio aquel comentario que hizo Batlle el año pasado, vaticinando el triunfo de Menem en las elecciones argentinas...

JI – El canciller busca explicaciones para la actitud de Kirchner diciendo así como que Kirchner “puede tener su carácter, pero esto viene de antes”.

EC – En más de una ocasión, Batlle ha querido atenuar aquel vaticinio suyo diciendo que él sólo estaba manejando encuestas hacia la elección presidencial.

AD – Y dijo que se refería a la primera vuelta.

EC – Lo cierto es que en Argentina aquel anticipo no pasó despercibido, y mucho menos le resultaron indiferentes a Kirchner, quien terminó siendo el triunfador.

AD – Ya siendo presidente electo, Kirchner se reunió con Brasil, con Paraguay, y no pisó Uruguay.

EC – Ya había tenido su primera reacción. Ahora, el canciller argentino dice “El que a hierro mata, a hierro muere”. No es poca cosa que lo diga un canciller, quien además contraataca hablando del “estilo heterodoxo” del presidente uruguayo, y diciendo que los temperamentos pueden producir rispideces.

JI – En el Servicio Informativo de El Espectador hablamos con algunos periodistas que cubrieron este tema durante el fin de semana, y decían que el malestar de Kirchner con Batlle es conocido en el entorno del mandatario argentino y de los presidentes que le acompañan en estas giras. Estos colegas con quienes hablamos no descartaban incluso que Kirchner suspendiera visitas previstas a Uruguay este año, e incluso ponían en duda de que retorne a Uruguay mientras Batlle sea presidente.

EC – A ese punto llegaría la represalia. Paralelamente, Belsa fue muy elogioso con el canciller Opertti.

AD – Tienen cierta amistad, además, y un reconocimiento a los conocimientos de Opertti en materia de política internacional.

EC – Ese también es un juego bastante audaz: elogiar al canciller al tiempo que se critica al presidente. ¿Cómo reaccionó Opertti?

AD – No hizo declaraciones, incluso luego de su acuerdo con el presidente (no sabemos si ya estaba al tanto de estas declaraciones) se retiró del Edificio Libertad sin hablar con la prensa, y se fue a la reunión del Alca en Miami. En otro momento Opertti había anunciado que tocaría otros temas bilaterales con Bielsa, y seguramente esto estará sobre la mesa.

EC – En Casa de Gobierno, cuando el corresponsal del diario La Razón consultó por estas últimas alternativas en el Edificio Libertad, se transmitió una sensación de “indiferencia”, sobre todo respecto a este apoyo del entorno de Kirchner a la candidatura de Tabaré Vázquez. “Al que le hace daño es a Kirchner”, dijeron esos allegados de Batlle al enviado de La Nación. “Por un lado anuncia apoyo a un candidato, por el otro se saca la foto con un ciudadano de otro país involucrado en una asonada contra las instituciones [en referencia al boliviano Evo Morales], se saca fotos con Chávez y con un líder piquetero de su país... En fin: está todo dicho”, dijo esa fuente del Edificio Libertad.

-------------------------------------------------
Transcripción y edición: Jorge García Ramón

recomendar esta nota