UTE defiende su distribución de facturas

Presidente del Directorio, Ricardo Scaglia: Entregar el servicio al Correo costaría más del doble de lo que cuesta hoy, no asegura que se llegue a todo el país, y el monto del negocio no cubre el subsidio que recibe el ente postal. Pero lo más importante, se rompe un ciclo comercial - después que UTE invirtió millones de dólares para acortar su duración de 60 a 10 días - poniendo en riesgo la recaudación y la seguridad de los clientes.



EN PERSPECTIVA
Martes 25.11.03, 07.52.

EMILIANO COTELO:
Cuando no hemos terminado de sacarnos de encima la “guerra de las patentes”, que ya forma parte del folklore político uruguayo, cuando ya nos internamos y estamos padeciendo en otra guerra: la de las facturas.

ALFREDO DANTE:
...que seguramente se va a extender por un par de semanas al menos, porque el plenario del Senado no se va a reunir hasta después del 7 de diciembre, según se resolvió ayer.

EC – Y lleva meses, ya.

AD – El Correo y el sindicato de funcionarios lo plantean desde hace unos dos años.

EC – Ayer no fueron distribuidas facturas de UTE por decisión gremial. Paralelamente, en Antel podría registrarse hoy un paro sorpresivo en la entrega, advirtieron los dirigentes del gremio. Las medidas sindicales se llevan a cabo en protesta por la media sanción que logró en Diputados el proyecto de ley que deriva al Correo la distribución de las facturas.

Mientras tanto, las autoridades de la Administración Nacional de Correos consideran que, con el reparto de las 64.000 facturas de Antel concretado durante el fin de semana, "salvaron la prueba de fuego". Pese a que los repartidores de Antel habían levantado el paro, el trabajo fue efectuado por todo el equipo de gerentes y casi 200 funcionarios administrativos del Correo que se anotaron voluntariamente.

EC – Funcionarios y gerentes recibieron un pago adicional y además $3 por cada factura, de modo que ¿cuánto terminará costándole el operativo al Correo?

AD – 192.000 pesos, sin contar las horas extra.

Pero el sindicato de los empleados postales aclaró que no participará en la distribución hasta tanto el Senado vote el proyecto de ley. "Ningún cartero tocó ni va a tocar esas facturas hasta que se complete la sanción de la norma", según dijo el dirigente José Mattos.

Por otra parte, dijo el Correo que ha encontrado errores en la base de datos de Antel, que ya fueron comunicadas a la empresa.

EC – Pasando en limpio, había 65.000 facturas de Antel que no podían ser distribuidas porque el sindicato de esa empresa estaba en paro contra el proyecto de ley que pasa la distribución al Correo.

Antel pidió entonces al Correo que se hiciera cargo de esas facturas. Pero el sindicato de funcionarios postales (que está particularmente interesado en que esa tarea pase al Correo, porque de ello depende su fuente de trabajo, etcétera) resuelve no repartirlas en solidaridad con el sindicato de Antel, que estaba de paro (y estaba de paro contra una ley que beneficia a los funcionarios del Correo). En solidaridad con el sindicato de Antel y “para que no se los viera como rompehuelgas”, pese a que vienen reclamando la distribución de las facturas, el sindicato del Correo resuelve no hacerse cargo de esta emisión. Pero el Correo entendió de todos modos que tiene que cumplir con el requerimiento de Antel, y organiza una “task force” integrada por el equipo de gerentes y 200 funcionarios administrativos, y ellos son los qaue sacan adelante el reparto.

La decisión de apelar a los funcionarios administrativos para quebrar la resolución sindical de los carteros generó un gran revuelo en la Administración Nacional de Correos. Poco después de las 10, cientos de trabajadores irrumpieron en el edificio central acusando a las autoridades de “carneros y rompehuelgas”. La manifestación subió al tercer piso del edificio, donde se encuentras las oficinas de los jerarcas, exigiendo al gerente que saliera a “dar la cara”. En medio la manifestación, el presidente del sindicato –Alfredo González—reivindicó el sentido del movimiento gremial, según la crónica de El Observador.

AD – Tanto González como el secretario general del sindicato, José Matto, ratificaron que los postales quieren distribuir las facturas, pero una vez que la ley haya sido aprobada. “Por este tema ya no andamos a los besitos con los compañeros de los entes”, dijo Matto, “pero peor es si hay una traición gremial”.

EC – Efectivamente, están muy tensas las relaciones del sindicato postal con los de UTE, OSE y Antel, y la organización de funcionarios del Correo ha suspendido su participación en el PIT-CNT por este conflicto, manifestando que se sienten abandonados por la central de trabajadores. De todos modos, dicen, “no somos rompehuelgas y no repartimos las facturas”.

Mientras tanto, quien no integra el debate es el cliente de las empresas públicas, quien necesita las facturas de los servicios de electricidad, teléfono y agua para pagarlas en fecha.

AD – Estas que fueron entregadas tenían vencimiento mañana, de modo que las empresas deberían prorrogar la fecha de cobro porque a los clientes no les era posible pagarlas. Y las propias empresas verían diferido el cobro de sus servicios.

***

EC – No ha sido posible entrevistar a las autoridades de la Administración Nacional de Correos porque, recordarán, por obra de la obligación constitucional de que los directores de entes autónomos y servicios descentralizados que quieran participar en la actividad político partidaria renuncien un año antes de las elecciones, el Correo ha quedado con su dirección descabezada. Los tres directores que actuaron hasta un mes atrás (Diego Martínez, Gustavo Osta y Esteban Jardín) renunciaron y la tarea es ejercida interinamente por directores de otras empresas públicas.

El gerente general, Alejandro Seré, respondió fuera de micrófonos que el Correo ha resuelto no efectuar declaraciones públicas por la vía de sus autoridades, y expresarse sólo a través de comunicados.

En cambio, vamos a dialogar a continuación con el presidente del Directorio de UTE, Ricardo Scaglia, porque ahora es esa empresa la que enfrenta la retención de sus facturas. La medida adoptada por el sindicato de la propia empresa de electricidad se mantendrá durante toda la semana. En el caso de UTE son 55.000 facturas diarias, por lo cual al cabo de una semana de paro 330 mil clientes tendrían dificultades para el pago.

¿Se mantiene efectivamente la decisión gremial durante toda la semana?

RICARDO SCAGLIA:
La decisión gremial está tomada. En estos momentos hay reuniones con nuestra gerencia comercial y le diría que estamos muy preocupados por este tema, como es lógico.

EC - ¿Qué fecha de vencimiento tienen estas facturas que están acumulándose?

RS – Las que vencen hasta el 1º de diciembre ya están repartidas. Nuestro ciclo comercial (tomar el consumo, hacer la factura, imprimirla, distribuirla y cobrarla) lleva 10 días. La distribución de las 55.000 facturas se hace en el día. De todas formas nos preocupa muchísimo, porque para UTE una semana sin recaudación son 10 millones de dólares.

EC – Y también se produce una incertidumbre grande en el cliente, en el consumidor. ¿Qué pasa con un cliente que no puede pagar en fecha una factura porque no le llegó?

RS – Vamos a tener que tomar alguna medida, y esperemos que el sindicato tome conciencia... La tienen, pero esperamos poder llega a alguna solución negociada para repartirlas. En definitiva el proyecto todavía no es ley, fue aprobado por una sola Cámara. Usted sabe que yo, desde el punto de vista administrativo y empresarial, siempre dije porqué no correspondía que se hiciera un reparto por una sola vía, en este caso por el Correo. Hay varias razones...

EC – Usted ha sido muy enfático en la defensa de la distribución por la propia empresa. Es más, ha llegado a polemizar públicamente con un integrante de su propio partido y su propio sector político, Gustavo Osta, ex director del Correo. ¿Cuál es la razón por la cual usted se opone a que el Correo se encargue de la distribución, cuando es un organismo especializado en esa tarea?

RS – Son varias. Una cosa es especializado en repartir cartas, y otra cosa es distribuir las facturas, que son el documento de cobro de cada empresa. Mire en este momento el problema que le está generando a otras empresas. Es el cobro, es la sangre que tiene la empresa.

Y Osta defendía muy bien a su empresa de forma de que le entrara dinero. Pero yo pude demostrar que tampoco esa era la solución. En primer lugar, el precio: UTE tiene un precio promedio en todo el país por factura (no sólo fiscalizado por la auditoría interna y externa de UTE, sino que lo dejamos abierto a quien lo quiera ir a auditar) de $ 2,79. Ustedes decían que en estos días el Correo pagó un plus de $ 3.00 por factura.

Hace más de un año, cuando Osta me habló del tema de las facturas, le pedimos la cotización por escrito, pero [para hacer] algo gradual; no queríamos que se nos diera este problema. Si usted es un administrador tiene que buscar no tener este tipo de problemas que afectan a la sociedad y nuestros clientes, que son quienes nos mandan. Cuando pedimos cotización (está escrito en cartas de junio de 2002), por un millón de facturas (UTE tiene 15 millones al año y pedimos por un millón para ver cómo se movía el Correo), la respuesta que tuvimos fue que pretendían todas, que estaban haciendo gestiones políticas para tomar todas las facturas juntas: todo o nada. Ese es el primer punto: sabemos lo que le cuesta a Antel, sabemos que le cuesta más del 100% de lo que paga UTE por hacer el reparto, y además nos pedían el todo o nada, sin permitirnos poder ver el rendimiento del Correo, o sea que...

EC – ¿Lo que usted dice es que, en el caso de las facturas de Ancel, que reparte el Correo, Ancel tiene que pagarle al Correo 100% más de lo que le cuesta a UTE el reparto de sus propias facturas?

RS – Las pagaba en el orden los $ 7, después se las bajaron a algo más de $ 6 acá, en la zona. Nosotros hacemos el reparto en todo el país y el Correo nos pedía además las facturas de Pocitos, Punta Gorda, acá en Montevideo: ¿por qué no va al medio del campo, adonde llega la luz eléctrica y no los teléfonos, y donde tienen que llevar las facturas en un vehículo? Entonces, el promedio de UTE es $ 2,79.

Primer punto, evitar pagar el 100% más (que no lo íbamos a pagar nosotros, no lo iba a pagar Ricardo Scaglia, sino usted y todos los que nos están escuchando, que son clientes de UTE). O sea que en este momento el Correo tiene un subsidio de U$S 7 millones, y bueno: se le da el subsidio de otro lado.

Segundo punto, para que se vea la falacia. Por los 15 millones de facturas que tiene UTE en todo el año, a $ 2,79 cada factura, U$S 0,10 para hacerlo más fácil, estamos hablando de U$S 1,5 millones por año. El Correo necesita un subsidio de U$S 7 millones. Ese millón y medio de dólares es mucho menos de lo que el Correo nos debe por energía eléctrica (si usted me debe algo a mí y yo le doy a hacer un trabajo, usted no pretenderá que yo le pague). Quiere decir que le voy a dar las facturas, no le voy a pagar, y en definitiva no va a tener cómo repartirlas.

Pero vamos a otro punto para hacerlo corto: la calidad. UTE pretende hacer la mejora de gestión de cobranza de Canelones. Para eso habría que mejorar la distribución de facturas y recibos de cobro en ese departamento. ¿Sabe cuántos vinieron de vuelta? Vino un 20%. En 250 mil cartas volvieron 50.000. El testigo es el doctor Roberto Yavarone, de la Intendencia de Canelones, a quien pueden llamar. Y ahí se trató de decir “No, es Scaglia, es la UTE que nos altera las direcciones, no nos dan las direcciones...” Póngase y mire si eso puede ser realidad. Si a UTE le pasa eso en un mes, con una recaudación de U$S 50 millones con impuestos, son U$S 10 millones. Pero además hemos estado haciendo un chequeo telefónico y a la gente a la que no le habrían llegado las facturas en Canelones serían el 39%.

Otro punto que no entiendo... Lo entiendo: el Poder Legislativo trató el proyecto como de urgente consideración, no fuimos escuchados allí, y precisamente ex directores del Correo ocupaban bancas de diputados. Se firmó rápidamente y se votó. Quizá se debió analizar más el tema, y tengo la total esperanza de que el Senado estudie este problema que es grave, gravísimo.

Otro aspecto es que se da el monopolio a un sindicato. Un sindicato que, cuando se había llegado a un acuerdo para repartir los diarios y revistas, se solidarizaron con el sindicato amigo de los canillitas y resolvieron no repartirlos, lo que para el Correo era un negocito adicional. El otro día, se solidarizaron con Sutel y no repartieron. Paramos la recaudación de las principales empresas del país, es algo inaudito.

Y lo más importante, desde el punto de vista empresarial (porque a mí me pagan para administrar una empresa, y yo tengo que resolver las cosas de forma tal que UTE no tenga no problemas y que llegue el servicio eléctrico sin inconvenientes), es lo que le decía al principio del ciclo comercial. Cortarle el ciclo comercial a una empresa es gravísimo. UTE tenía un ciclo comercial de 60 días, invirtió millones de dólares cuando trabajó con Unión Fenosa para bajar ese ciclo comercial de 60 días a nueve o 10 días como es ahora, entre que le toman el consumo, le imprimen la factura, se la distribuyen, se la cobran y la plata lleva a la empresa. Si ese ciclo se rompe, porque yo no conozco si el cartero que le lleva las cartas, yo no sé si al señor Cotelo le llegó o no la carta, la factura (para nosotros no es una carta, es una factura)... El funcionario de UTE, si al fin del día no trae la factura entregada tiene que explicar por qué, y si no lo hace o si, como dicen, “lo hacen familiares” y nosotros lo verificamos (porque decirlo es fácil, pero hay que traer pruebas), ese funcionario va a ser sumariado, sancionado, puede ser suspendido o destituido, no tocar más una factura. Entonces [si se distribuyen por el Correo], nosotros no sabemos si llegó o no la factura, si le estamos cortando el servicio de energía eléctrica a alguien que no la recibió.

EC – Esas son las razones de fondo para oponerse al proyecto de ley a consideración del Parlamento, y que todavía tiene pendiente el trámite en el Senado. Pero en lo que respecta a la situación de estos días, cuando una resolución del sindicato de UTE impide la distribución de las facturas, ¿terminarán recurriendo de todos modos, aunque sea circunstancialmente, al servicio del Correo?

RS – Creo que tendremos que reunirnos con el sindicato; creo que le haríamos un gran daño a la empresa si esta medida no se revé. Creo que explicando bien al Senado de la República esto que le decía a usted... Porque esto tiene su historia...

EC – Pero mi pregunta era a propósito de la situación de estos días con el reparto que están quedando trancadas ahora.

RS – A lo de estos días hay que solucionarlo rápidamente; tengo expectativas de que se solucione.

EC – ¿Con el propio sindicato de UTE?

RS – Con el propio sindicato de UTE. Porque el proyecto de ley no salió. Además, entre quienes no están escuchando, en primer lugar el señor presidente de la República. Fue el primero que propuso que las repartiera el Correo, fuimos a hablarle, le mostramos los números, hicimos lo mismo con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, contador Ariel Davrieux, lo hicimos después con el ministro Atchugarry, lo hicimos ahora con el ministro Alfie, y aquel que lo está viendo dice “Tienen razón”.

¿Por qué nos sacan una ley...? Además está el tema jurídico: ¿es constitucional que a una empresa le digan por ley “Usted hace las facturas, las distribuye de esta forma, aunque se le pare todo el ciclo comercial”...? UTE está tratando de conseguir la calificación de riesgo para financiar la central, esto nos está afectando. ¿Le pueden sacar una ley a Gaseba, por ejemplo, diciéndole “Desde ahora en adelante usted no distribuye más las facturas, se las distribuye el Correo”? Entonces vamos a un monopolio, ultra – monopolio. Creo que cuando los abogados lo estudien detenidamente, no sé si esta ley podrá salir.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón

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