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UNA LEGUMINOSA DE SUDÁFRICA, MEJORADA, PARA LA TIERRA MENOS FÉRTIL
Semilla desarrollada por el INIA: nueva era para la zona basáltica
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Ingeniero Agrónomo Daniel Real. Tras siete años de investigación, con la participación activa de los productores, el INIA lanzó una semilla forrajera que permitirá superar una histórica limitación de esta región para la cría de ganado. En los suelos de basalto superficial se duplicará la cantidad del forraje y se mejorará la calidad en la alimentación del ganado. Otro caso demostrativo de la conveniencia de invertir en ciencia y tecnología.
EN PERSPECTIVA
Viernes 28.11.03, 08.51.
EMILIANO COTELO:
Los productores del centro y el norte del país tienen esta semana un motivo para celebrar. Desde siempre los suelos basálticos han vuelto casi imposible implantar forrajes para mejorar la alimentación del ganado. Pero ahora existe una semilla que permite superar esa limitación y que cambia por completo la cría de ovejas y vacas.
Es una buena noticia para la ganadería del basalto, pero también, obviamente, una buena noticia para el país. No sólo porque permite mejorar la producción en la quinta parte del territorio nacional, sino porque la semilla surgió de una investigación desarrollada en Uruguay por técnicos uruguayos. Es el resultado de siete años de trabajo en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA); un trabajo en el que, por otra parte, empleó una modalidad de investigación innovadora, porque se contó con la participación activa de los productores de la zona.
Para conocer más de esta experiencia vamos a dialogar con el ingeniero agrónomo Daniel Real, que tiene 36 años, es egresado de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República; realizó un Doctorado en Mejoramiento Genético de Pasturas en Nueva Zelanda, entre 1994 y 1997, en la Universidad de Massey.
Hoy es investigador grado 4 de Mejoramiento Genético del INIA, y trabaja en la sede del INIA en Tacuarembó.
.......
Daniel, este martes se presentó en el INIA una nueva semilla forrajera de características muy particulares.
DR - Hicimos el lanzamiento de una nueva especie que se está proponiendo para plantar en el país. Culminamos el proceso de mejoramiento genético, iniciamos las primeras etapas de multiplicación de semillas e invitamos a los productores, a autoridades gremiales y a la prensa a Glencoe, nuestra unidad experimental, donde investigamos sobre todos los temas que afectan al basalto, a compartir el lanzamiento de esta nueva especie, que se llama Lotononis Bainesii.
EC - Te estaba dejando que dijeras el nombre completo: INIA Glencoe Lotononis Bainesii.
DR - Sí, el nombre del cultivar que le pusimos fue INIA Glencoe, porque es el primero que sale de la unidad Glencoe.
EC – Pero comencemos con algo anterior, una definición mucho más básica: ¿qué son los forrajes y qué es una semilla forrajera?
DR - Nuestros campos naturales, toda nuestra vegetación natural es de pasturas, y lo que comen los animales son los forrajes; dentro de ellos hay distintos tipos de especies. El grupo mayoritario en Uruguay son las gramíneas, que son los pastos, las pasturas, y hay otros grupos de especies que se llaman leguminosas, que son familias de especies; las leguminosas son muy importantes para mejorar la calidad de las pasturas en general, que predominan por gramíneas, y esta especie en particular, el Lotononis Bainesii, es una leguminosa. Las leguminosas tienen la particularidad de que tienen una bacteria que se asocia en una simbiosis, fija el nitrógeno del aire y de ese modo se fertiliza toda la pastura.
EC - La mejora genética de especies forrajeras es algo que en nuestro país se hace desde hace tiempo, y con buenos resultados.
DR - Sí, en Uruguay el mejoramiento genético, si hacemos un poco de historia, tal vez haya empezado en 1914 en trigo, y después en La Estanzuela, que era antes el Instituto Fitotécnico y Semillero Nacional, y después en la década del 30 empezó en forrajeras. Así que más o menos desde 1930 se está haciendo investigación y mejoramiento genético en forrajeras.
EC - ¿Qué quiere decir “mejoramiento genético”?
DR – Esos trabajos empezaron con introducción de especies en 1930, investigando qué especies se podían adaptar a nuestras condiciones; se la trae y cuando se evalúan y funcionan bien, se adaptan bien a nuestras condiciones, se multiplican y salen como materiales. Cuando esas especies que se traen tienen algunas carencias o se las quiere mejorar por determinadas características, empezamos a hacer mejoramiento genético.
(...)
EC - Antes de ir a esta semilla en concreto, vamos a seguir explicando la importancia de los forrajes y por qué en alguna zona, como la del basalto, el forraje termina siendo determinante para poder cumplir con la actividad ganadera con buenos resultados.
DR - El forraje es la comida del animal. Nuestra producción se basa mayoritariamente en el campo natural. El basalto tiene la particularidad de que es el 20-21 por ciento del país, y el 66 por ciento del basalto son suelos superficiales, menores a 30 centímetros de profundidad, y más abajo está la roca, Para esos suelos, la única opción que teníamos era el campo natural. Algunas especies funcionan, pueden producir en esas condiciones, pero son pocas y no lo hacen muy bien.
(...)
EC – ...En el basalto prácticamente era imposible implantar otro tipo de forrajes que no fueran los naturales.
DR - Hasta el momento no se había sido exitoso, a no ser en los campos superficiales tirando a medios, que estarían dentro de la definición teórica de superficiales pero no serían los superficiales rojos, donde el problema es más grave.
EC - Estamos hablando de la quinta parte del territorio nacional...
DR - Sí.
EC - Una zona que se caracteriza por la producción ganadera, hay un fuerte énfasis en lo ovino y lo vacuno.
DR - Sí; el ovino estuvo principalmente en la región de basalto –comparado con el vacuno– porque puede comer esa comida de peor calidad; pero no se puede engordar ganado en los suelos de basalto superficial, sí en los profundos. Como los suelos profundos y superficiales están entremezclados, la gente puede tener ciclo completo de ambas especies, ovinos y vacunos, pero le cuesta hacer mejoramientos de campo por la mezcla de suelos.
EC - ¿Cuáles son las características distintivas de la nueva semilla, la INIA Glencoe?
DR - La principal característica es que esa especie se adapta a estos suelos. Es una especie originaria de Sudáfrica, que está acostumbrada en su lugar de origen a condiciones de estrés hídrico, como ocurre con nuestros basaltos superficiales, y tiene un sistema radicular muy fuerte que le permite ir a profundidades y sacar agua, no solamente de los primeros 10, 15 centímetros –que es la profundidad del suelo–, sino que se mete entre las rajaduras y puede sacar agua de mucho más abajo que las plantas que normalmente ponemos, como el trébol blanco o el lotus.
EC - ¿Eso es una “raíz pivotante”?
DR – Sí: eso es una raíz pivotante. Esta es una especie estolonífera que crece rastrera contra el suelo y va largando raíces, lo que le permite ir colonizando distintas áreas, ir más profundo donde encuentra una fractura en la roca o un pedazo de suelo un poco más profundo y sacar agua para toda la planta.
EC - Es como ideal, entonces…
DR - Se está comportando así.
EC - …para el problema que ustedes tenían entre manos, ¿verdad? Un problema viejo, histórico de Uruguay, que hasta ahora no había cómo enfrentar.
DR - El problema se atacó fuertemente en el Plan Basalto, en la década del 60, principios del 70, pero no se pudo encontrar especies adecuadas. Hubo una demanda importante por parte de los productores para que se destinaran recursos para investigar sobre el basalto, principalmente sobre el basalto superficial. INIA lo hizo y en 1997, 1998 comenzaron los trabajos de campo en una apuesta muy intensa para tratar de encontrar soluciones para esta región. Desde entonces y hasta 2001 fueron evaluadas unas 400 especies traídas de distintos lugares del mundo para ver su adaptación a esos suelos, fundamentalmente a los de basalto superficial. Ahí encontramos esta especie que estamos liberando ahora, a la cual se le hizo mejoramiento genético, y varias más que están en el proceso de mejoramiento genético en el momento.
EC - Tú describías la performance de esta semilla en su relación con el suelo; ¿qué pasa en cuanto a resultados, qué tipo de forrajes termina generando, qué impacto puede tener en la alimentación del ganado?
DR - Es una especie de alta calidad –normalmente las leguminosas son de alta calidad–, no tiene problemas de toxicidad y no produce meteorismo –el ganado se hincha y muere–, problema que tienen muchas leguminosas; en los sistemas extensivos del basalto que no produzca meteorismo es algo muy importante para los productores.
Es una especie que produce durante la primavera, el verano y el otoño fundamentalmente, no tanto durante el invierno, porque es una especie subtropical a la que queman las heladas; como planta perenne subsiste en primavera, verano y otoño. Eso acompaña mucho en la cría –el basalto es fundamentalmente una zona criadora–. La gente de Producción Animal de INIA –principalmente Gustavo Ferreira y Óscar Pittaluga– propone un uso importante para esta leguminosa, que sería el destete temprano de terneros a fines de primavera, principios de verano. Hoy cuando los productores hacen el destete temprano lo hacen con ración; hacerlo en una leguminosa, naturalmente con una pastura, sería de mucho más fácil manejo, facilitaría mucho a los productores. En la jornada que tuvimos el 25 pasado los productores quedaron muy impresionados y veían ese manejo como muy posible.
Con respecto al impacto que pueda tener, si en un predio mejoramos solamente el 3 por ciento del área con esta especie, podríamos estar destetando todos los terneros y aumentando bastante la producción de todo el rodeo de cría.
EC - Para ser más gráficos, ¿qué cantidad de forraje se produce, cuánto puede aumentar el peso del animal, por ejemplo? ¿Hay alguna referencia de ese tipo?
DR - De acuerdo a las evaluaciones que hemos tenido hasta el momento, en los suelos de basalto superficial podríamos estar duplicando la cantidad de forraje con respecto al campo natural…
EC - Duplicando con respecto al campo natural…
DR - …y si consideramos la calidad, no sólo la cantidad de lo que el animal está comiendo, el impacto es mayor; en la producción animal sería más del doble en el área donde esté sembrada Y en los suelos de basalto profundo pensamos que la producción aumenta más o menos un 50 por ciento.
EC - ¿Es entonces una nueva era la que se abre para la zona del basalto en Uruguay, una zona a la que últimamente se le había ido complicado, que además de estos problemas históricos que mencionábamos, debidos a las características del suelo, había tenido que enfrentar otro tipo de problemas?
DR - Quiero dejar la idea de que este es el primer material, la primera especie que sale al mercado de todo este trabajo que se ha hecho, se continúa haciendo y se continuará haciendo, pero vienen varias más atrás. Por lo tanto este es el comienzo, si se quiere, de una nueva era de especies para el basalto. Esta es una especie perenne de verano…
EC - Yo me refería a si es una nueva era en cuanto a los resultados que va a poder tener la producción.
DR - Sí; iba a que al venir nuevas especies, no sólo con esta se puede hacer mucha cosa, sino que están viniendo varias atrás que van a complementar el ciclo productivo, como anuales invernales, otras perennes invernales e incluso anuales estivales, que van a estar aumentando mucho la producción general. Se puede considerar que hoy los productores de basalto van a disponer en principio de esta especie para hacer mejoramiento y poder aumentar mucho la producción de sus campos en lugares que estaban limitados a lo que producía el campo natural.
***
EC - Cada tanto reaparece la discusión en nuestro país sobre si tiene sentido hacer investigación en ciencia y tecnología, si no es mejor comprar la tecnología ya desarrollada en otros países. ¿Qué lección deja este caso?
DR - Este es un caso claro de la utilidad de la investigación nacional y de la apuesta a la investigación en ciencia y tecnología que hace el país.
EC - Tú dijiste al pasar que esta semilla tiene origen en Sudáfrica, pero no es la original.
DR - Es una semilla que fue mejorada genéticamente aquí; la original no se comporta como el cultivar que estamos desarrollando nosotros. Además una precisión en lo que es ciencia y tecnología propiamente: esta especie estaba con un error en la literatura internacional, estaba catalogada como autógama, que se autopoliniza, y nosotros, con investigación local, apoyados por herramientas biotecnológicas a cargo del doctor Marco Dalla Rizza, demostramos que es alógama, de polinización cruzada y precisa insectos polinizadores. Esto es muy importante, ya que el mejoramiento genético se divide entre el que se hace para especies autógamas y el que se hace para especies alógamas, y para producción de semillas hay que poner polinizadores, si uno no pone polinizadores la producción es mucho más pobre, basada en la población de polinizadores nativos que haya.
Es un trabajo nacional de investigación que cambia el sistema reproductivo de esta especie, que hemos publicado en el journal más importante de Estados Unidos para estos temas, que es Crop Science. Hemos rebatido ese tema reproductivo de esta especie en la literatura internacional.
EC - Es bien interesante. El resumen es que de no haber desarrollado esta investigación aquí, el basalto uruguayo seguiría con el problema del forraje.
DR - De no haber desarrollado la investigación aquí, el basalto seguiría con problemas y esta especie tendría una restricción a nivel mundial en su producción de semillas por un error en la literatura internacional, que fue rebatido con investigación básica que se hizo aquí.
EC - Más interesante aun. Pasemos a otras preguntas: ¿cómo se hizo el desarrollo?; porque también ahí hubo alguna innovación, los productores jugaron un papel determinante.
DR - Eso es lo que llamamos mejoramiento genético participativo. Volviendo a lo que le contaba, estábamos trabajando con 400 especies, un menú muy grande de especies muy distintas para las cuales teníamos todas las determinaciones objetivas de los datos que sacamos a campo. Cuando llega el momento de comparar y elegir con qué especies vamos a seguir para adelante, a veces nos es difícil priorizar o queremos tener más opiniones para continuar. Invitamos a un grupo de productores donde estaban representadas todas las regiones del país a trabajar con nosotros. No eran jornadas donde les mostráramos qué estábamos haciendo, los invitamos a trabajar a productores y técnicos –unas 35 personas– para decidir en conjunto la priorización de las especies basándonos en la información que teníamos, que compartimos con ellos, en sus conocimientos y en cómo veían esas especies para sus campos, donde tendrían que incluirlas; esta especie, Lotononis Bainesii, fue muy priorizada por ese grupo de mejoramiento participativo. Ésa es una forma de trabajo que no es nueva en el mundo, pero sí en Uruguay.
EC - Pregunta Raúl, que llama desde Pocitos, si esta semilla se puede plantar en diciembre y si no, cuándo. También pregunta dónde se puede comprar.
DR - Esta especie se puede plantar en setiembre; pensamos que en diciembre se va a depender mucho de las lluvias, así que recomendamos que la siembra sea apenas termina el invierno, desde fines de agosto hasta fines de setiembre como momento óptimo; pensamos que diciembre es un poquito tarde.
La semilla está siendo desarrollada por INIA. Es la primera vez que INIA adopta una modalidad de liberación de materiales, que va a coexistir con la forma tradicional, que es licenciar a empresas semilleristas.
EC - ¿Cuál es la diferencia?
DR - Ahora INIA está haciendo el desarrollo comercial de esta especie; hasta ahora cuando terminaba el desarrollo de mejoramiento genético de una especie hacía una licitación, se presentaban las empresas semilleristas y la que mejor cumplía con las condiciones pasaba a ser la comercializadora del producto, pagándole a INIA unos royalties de acuerdo a lo vendido. En este caso, porque es una especie nueva, en la cual sería muy difícil para las agencias semilleristas ver el mercado, hacia qué zona dirigirla y hacer el desarrollo que queremos para que la semilla llegue rápidamente a los productores, INIA tomó la posición de apostar a esta especie y poner recursos para que les llegue lo antes posible. Por los próximos tres años INIA va a ser quien multiplique y venda la semilla; después veremos cómo fue la adopción y cómo continuamos para adelante.
EC - Otra pregunta que llega de la audiencia es cómo se siembra, teniendo en cuenta el tipo de suelo tan complicado, como el del basalto.
DR - Es una semilla muy chiquita, así que lo que vamos a estar recomendando son siembras al voleo o en cobertura. Eso se puede hacer con distintos tipos de máquinas que la tiren en superficie o incluso con avión.
EC - Los que hacen esta consulta señalan el problema de la piedra, que puede dificultar la siembra.
DR - Para la gente que tiene problemas de piedras en la superficie, que son los suelos basaltos superficiales casi todos, la siembra en avión y después poner una majada, poner animales para que caminen por arriba y pisen la semilla, sería la opción más fácil y posible de hacer en cualquier lado.
EC - Esta pregunta no podía faltar: ¿cuál es el impacto ambiental de esta semilla?
DR - Esta semilla no requiere grandes cantidades de fertilizante, se puede usar roca fosfórica, fosforita, que no tienen ningún efecto detrimental en el ambiente, incluso se puede usar en los predios orgánicos; no precisa fertilizante nitrogenado porque ella misma fija el nitrógeno del aire por la simbiosis con la bacteria que comentaba hoy. Ambientalmente no tiene ninguna contraindicación; al revés: es una opción muy buena incluso para los predios orgánicos.
EC - Terminamos esta charla con un toque diferente que tiene que ver con la propia persona de nuestro entrevistado, porque resulta que este proceso y esta semilla, el INIA Glencoe, no sólo traerán cambios para los productores de la zona del basalto, sino que también trajo cambios para él, para el ingeniero Real, que fue contratado por lo menos por cinco años para trabajar en estos temas en Australia, en la Western University. ¿Para trabajar como mejorador genético, justamente?
DR - Sí.
EC - ¿Así que lo que es una buena noticia puede ser una mala noticia para el país, que terminemos en fuga de cerebros, sin querer?
DR - En mi caso estoy yendo a trabajar a Australia, es verdad, pero voy a continuar trabajando para INIA también, le voy a destinar parte de mi tiempo. Tanto la gente de INIA como la de Australia está muy contenta con esta modalidad, de que podamos seguir trabajando en conjunto y apoyándonos. Hay alianzas con la universidad de Western Australia por parte de INIA, y la Junta de INIA ha apoyado que pueda hacer ambos trabajos, ya que son similares, ambos en mejoramiento genético de leguminosas forrajeras. Voy a poder estar viniendo a Uruguay por lo menos una vez al año, el año que viene voy a venir en marzo, cuando vamos a hacer un nuevo llamado a productores, técnicos y autoridades a que vengan a Glencoe o a predios que designemos en el momento, para ver esta especie, para ver cómo se desarrolla en el campo.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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