Punta del Este prepara la temporada

Informe de Marcelo Gallardo.



EN PERSPECTIVA
Lunes 15.12.03, 08.17.

EMILIANO COTELO:
Se acerca la temporada turística y las señales que van acumulándose van todas en la misma dirección: buenas perspectivas. Creo que eso deja como mensaje este fin de semana en Punta del Este.

Marcelo Gallardo, cuéntanos qué tipo de movimiento hubo este fin de semana en Punta del Este.

MARCELO GALLARDO:
Como decías, en Punta del Este, sobre todo una vez que se acerca el verano, se da aquello de cómo actúan los operadores, los empresarios, de acuerdo a las expectativas previas. Si tomamos en cuenta cómo influyen las decisiones cotidianas de las personas, los consumidores, algo de eso está pasando aquí en Punta del Este. Eso quizás pueda explicarnos el movimiento fuerte que se está generando por ahora.

EC - A ver…

MG - Si bien todos los operadores y los jerarcas respectivos son cautelosos a la hora de decir que la temporada va a ser buena, hay coincidencia en el sentido de que para el período que va del 24 de diciembre a los primeros días de enero, cuando se produce una corriente muy fuerte de brasileños –que le llaman “reveilhão”–, la suerte ya está echada, vamos a tener muchísima gente en esos días. El tema es ver para adelante.

En lo previo Punta del Este ha tenido muy buenos indicadores. Uno lo puede palpar: fuerte movimiento en los supermercados, los restoranes están trabajando bien; si bien eso se explica por la presencia de turistas argentinos y brasileños, también habla de cómo están operando las expectativas en los dueños de casas. Punta del Este tiene una oferta hotelera importante, pero el grueso son las casas y los apartamentos para alquilar. Si la temporada es buena necesariamente el rubro inmobiliario tiene que trabajar bien; si eso no ocurre la temporada es mala, aunque los hoteles trabajen muy bien. En estos meses de octubre y noviembre los propietarios de fincas, entusiasmados por esos positivos indicadores previos a la temporada –que Argentina está volviendo a la normalidad, que Brasil se está encareciendo y hay una corriente fuerte hacia el balneario–, están gastando en reacondicionar sus casas, sus apartamentos, para colocarlos en el mercado inmobiliario; no solamente pintarlos por fuera sino cambiar algunos electrodomésticos desgastados por el uso… Eso ha generado un fuerte movimiento que a veces no se palpa, pero se ve en algunos rubros como la plomería, los electricistas, las pequeñas obras de albañilería, las empresas de pinturas, que están motivando que aunque la temporada no haya empezado la zafra ya se esté registrando en algunos sectores.

EC - En cuanto a visitantes, ¿qué dejó este fin de semana?

MG - Mucha gente, se notaba en los supermercados. Yo trato de recorrer; si bien hay herramientas para decir cuánta gente vino, uno empieza a recorrer algunos lugares, el circuito de restoranes, la rambla, la circunvalación y hago una especie de censo, voy contando cuántas mesas hay, cuántos autos estacionados hay frente a cada restaurante, hago el circuito de la calle 20, donde se encuentran restoranes de un precio menor de los que están sobre la rambla portuaria, y había buena presencia de clientes. Los supermercados trabajaron muy bien también, y ese índice se nota en lo que estábamos hablando hace un rato: muchos propietarios de fincas, sobre todo de Montevideo, también algunos argentinos, cruzaron este fin de semana para “abrir la casa”, ir preparándola con vistas al verano.

También se está dando un fenómeno que no se había dado en las dos temporadas anteriores: la apertura de nuevos locales comerciales y nuevos restoranes. ¿Con qué estamos comparando? Obviamente no vamos a comparar con la temporada de 1998, cuando el ingreso de divisas por turismo fue quizás el más alto de la historia del país; estamos comparando con dos temporadas muy malas, desde que explotó el corralito en Argentina en diciembre de 2001; Punta del Este ha tenido dos veranos en los que la clase media argentina no vino, lo cual ha impactado mal en la economía del departamento. Pero se empieza a ver ahora, los operadores inmobiliarios están destacando que se ha colocado el grueso de la oferta inmobiliaria; esto tampoco quiere decir que sea un buen negocio para ellos, ya que buena parte de las operaciones que se han registrado por estas horas está por fuera del circuito inmobiliario, estamos hablando de negocios cliente-propietario de forma directa. Todo esto va sumando, va conformando una expectativa muy buena, que en algunos aspectos ha significado ingresos para algunos sectores de la economía del departamento.

EC - Tú hablabas incluso de la apertura o reapertura de negocios, de locales comerciales, algo que no se había visto en las últimas dos temporadas.

MG - Sí; si uno va por la calle 20, donde hay locales con marcas exclusivas, muy conocidas, tanto de ropa para hombres como para mujeres, que el verano pasado estuvieron cerrados, ve que hay preparación, que se están armando. Lo mismo ocurre en La Barra, tras dos veranos muy malos, con resultados muy negativos; allí uno nota por ese movimiento de pequeñas empresas de albañilería, de pinturería, de electricidad, que están tratando de llegar en tiempo, en algunos plazos que han asumido con los propietarios para poder llegar por lo menos a fin de año con los locales en condiciones de abrir.

Otro dato interesante es la operativa aérea en el aeropuerto de Laguna del Sauce en el mes de noviembre, que ha sido muy fuerte respecto del año anterior; hay un tráfico aéreo bastante sostenido, incluso durante todos los días de la semana, algo que no ocurría ni siquiera en las buenas temporadas en Punta del Este. Por ejemplo Pluna para fin de año tendrá que reforzar las rutas a San Pablo, Rio de Janeiro y Porto Alegre, como también a Buenos Aires, porque hay una demanda muy fuerte desde esos lugares hacia Punta del Este.

Los hoteles de mayor categoría han tenido índices de ocupación muy fuertes en octubre y noviembre. Todo indica que la temporada va a ser muy buena.

EC - La pregunta es hasta cuándo llega ese buen resultado, si va a abarcar efectivamente todo enero, si va a abarcar la segunda quincena de enero, y sobre todo qué va a pasar en febrero.

MG - El ministro lo dijo el día del lanzamiento oficial de la temporada aquí en Punta del Este, ocasión en la que disparó la salva de cañón con que se saluda el izado del pabellón en la península: que la suerte estaba echada para los últimos días de diciembre y los primeros días de enero; decía que si las amarras en el puerto de Punta del Este están todas tomadas ello no asegura una buena temporada, pero el problema sería si no lo estuvieran, si José Ignacio no estuviera todo alquilado. No es una señal de que la temporada vaya a ser un éxito, pero estaríamos en problemas si eso no ocurriera de esa manera.

“El que se quema con leche ve una vaca y llora” (te estoy traduciendo lo que dicen los operadores): estamos dependiendo de mercados muy inestables, que pueden dar una señal muy positiva un día y a los tres días desbarrancarse como ha ocurrido. El Plan Austral de Alfonsín explotó sobre fin de año, el “Tequila” de México fue un 20 de diciembre, todos esos efectos que han impactado muy fuerte en las economía de Argentina y Brasil, ocurrieron sobre la temporada; parece que esto no va a pasar este año. Por eso te digo, no es por los datos que uno maneje sino por la experiencia que tiene. En este sentido la mayoría de los operadores en Punta del Este es muy cautelosa, reconoce que va a haber muchísimo trabajo entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero, pero vamos a ver qué pasa después, porque con 20 días de trabajo uno no soluciona los problemas de todo el año.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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