16.12.2003












DE ORIGEN VEGETAL, MÁS BARATO Y BIODEGRADABLE

Paysandú busca en el biodiesel una esperanza de reactivación

Con un costo de 18.000 dólares la Intendencia de Paysandú instaló una planta de biodiesel destinada a sustituir en un 20% el uso del diesel común en su flota. Este combustible se puede producir a partir de cualquier oleaginosa y puede mover cualquier motor diesel sin necesidad de modificarlo. Además del abaratamiento en los costos, esta apuesta busca “con pequeños emprendimientos ir reactivando la economía y logrando que los uruguayos, los sanduceros en este caso, tengamos creación de empleo y una mejor calidad de vida”, explicó Miguel Otegui, director de Obras de esa comuna.

EN PERSPECTIVA
Martes 16.12.03, hora 9.10.

EMILIANO COTELO:
Biodiesel sí, biodiesel no; hace tiempo que esta polémica está instalada en Uruguay. Pero en el departamento de Paysandú decidieron pasar de las palabras a los hechos. Desde comienzos de este mes funciona una planta de producción de biodiesel perteneciente a la Intendencia sanducera. Por ahora es una experiencia piloto para abastecer al parque de vehículos del municipio, pero trata de constituirse en un ejemplo de cómo el país puede sustituir al petróleo y utilizar en su lugar materia prima nacional.

Para averiguar de qué se trata esta iniciativa vamos a conversar con el señor Miguel Otegui, que es técnico agropecuario, tiene 54 años y es director de Obras de la Intendencia Municipal de Paysandú (IMP).

Otegui, usted viene siguiendo este tema desde hace años, desde cuando era director general de Promoción y Desarrollo de la IMP.

MIGUEL OTEGUI:
Exactamente. Esto se inicia en el año 2000 cuando asume el intendente Alvaro Lamas. Desde la Dirección General de Promoción y Desarrollo, que estaba a mi cargo, una de las líneas de trabajo fue el biodiesel o los combustibles de origen animal o vegetal.

EC - Ya habíamos conversado con usted en alguna oportunidad sobre estas cuestiones, pero vamos a empezar por recordar qué es exactamente el biodiesel.

MO - El biodiesel es un combustible que partiendo de aceites vegetales de cualquier oleaginosa –en este caso girasol, pero puede ser soja, colza, lino o cualquier otra–, por un proceso de transesterificación, con el agregado de alcohol y un catalizador que es soda cáustica, y un proceso de calentamiento, batido y decantación, se separan los componentes glúcidos que hacen el glicerol del biodiesel y tenemos un combustible para ser utilizado en motores diesel que, en el caso de nuestra experiencia estamos pensando en utilizar al 20, 30 por ciento…

EC - ¿Eso quiere decir…?

MO - En una relación con fósil, que es el de gasoil de origen petróleo, usar 80 por ciento de gasoil de petróleo y 20 por ciento de biocombustible.

EC - ¿Cuáles son las ventajas del biodiesel con respecto a otros combustibles de origen sólido?

MO - Las ventajas para nosotros son: primero que es un combustible natural, biodegradable, por lo cual tiene una afectación del medio ambiente de muchísimo menor impacto –estamos hablando de aceites vegetales, no de procesos químicos con fósiles–, puede ser utilizado desde el 5 hasta el 100 por ciento –hemos visto experiencias en Santa Fe de motores que funcionan al 100 por ciento–, además es un producto natural y renovable. Quiere decir que disponiendo de la tierra y de la capacidad agricultora que tiene nuestro país podemos tener un cierto grado de independencia –no estamos pensando en una sustitución del 100 por ciento porque los volúmenes son muy grandes–, sobre todo de readecuación de la matriz energética que para nosotros es fundamental.

EC - Por supuesto, también implica ventajas en cuanto a que se fomenta la producción nacional, ¿no?

MO - Sin duda; cuando hablamos de la matriz energética en ese sentido, estamos hablando, por ejemplo, para sustituir un 20 por ciento del consumo nacional de gasoil, del entorno de las 400-450 mil hectáreas de cultivo, con todo lo que eso significa de impacto en la economía regional y nacional. No olvidemos que en un cultivo desde el dueño de la tierra hasta todo el proceso de plantación, cosecha y proceso del aceite, hay un componente importante de mano de obra y de agentes locales que significa una reactivación de todo un circuito para nosotros de fundamental importancia.

EC - Un par de puntos que me parece importante agregar en esta explicación de lo que es el biodiesel y cómo funciona: los motores a gasoil no tienen que ser adaptados para recibir en parte o en un 100 por ciento biodiesel.

MO - No; el primer motor que funcionó en el mundo diesel funcionó con aceite vegetal; quiere decir que el punto es que el biodiesel además tiene una calidad de lubricación mucho mayor que la del gasoil fósil. El problema que pueden tener los motores muy viejos: el biocombustible puede afectar las gomas naturales, no las sintéticas; estamos hablando de todos los conductos de goma y de los sellos. Por otro lado, al ser de mayor capacidad de limpieza puede producir en los primeros períodos de uso desprendimiento de incrustaciones tanto en el tanque de combustible como en los conductos que harán que tengamos que cambiar con mayor frecuencia los filtros previos para que no se afecte la bomba de inyección o el propio motor.

EC - Esta planta de biodiesel que se ha puesto en marcha en Paysandú es algo así como una experiencia piloto, así la han presentado ustedes. ¿Cuál es la finalidad?

MO - Para nosotros es una experiencia piloto, así la hemos definido, porque como le decía al principio, en el año 2000 empezamos a trabajar en el tema. Tuvimos contacto con el Directorio de Ancap, luego visitamos plantas en Santa Fe y Entre Ríos –en Santa Fe estuvimos con el gobernador Carlos Reuteman y el vicegobernador Marcelo Muniagurria–; en esa oportunidad nos acompañaron el doctor Fernando Saralegui en representación del Directorio de Ancap, el intendente Lamas y el senador Jorge Larrañaga. De esas visitas y esa información sale el proyecto de ley que presenta el doctor Larrañaga, que aprueba el Parlamento, declarando de interés nacional la producción de biocombustible o de combustible con origen en aceites vegetales o grasas animales, que luego en el correr del último trimestre del año 2003 un decreto del Poder Ejecutivo exonera de impuestos hasta el 30 de diciembre de 2005. En ese proceso estuvimos acompañados y participando con representantes del Directorio de Ancap; luego Ancap no siguió interesado en una propuesta de mayor envergadura que teníamos, por supuesto con la participación de ellos, y llegado el momento decidimos, en base al costo de inversión y al impacto que esto tiene para nuestra región, dar el paso decisivo de establecer una planta.

EC - Ustedes invirtieron 18.000 dólares, ¿verdad?

MO – 18.000 dólares.

EC – Importaron equipos de Argentina y de la India. ¿Qué capacidad de producción tienen?

MO – 200.000 litros anuales.

EC - ¿Qué se proponen con eso? Volvamos sobre la planta piloto.

MO - Volviendo específicamente sobre la planta, pensamos que esta experiencia ha de ser partiendo de cero, por eso trajimos desde la India una procesadora de aceite, una sencilla procesadora sin utilización de componentes químicos, y desde Argentina los reactores donde se produce el proceso de transesterificación del aceite vegetal que sale de la prensa de origen indio. Los costos que nosotros manejamos son: a partir de la compra del grano –hemos conversado con Copagran, que es la cooperativa nacional, para el suministro de ese insumo– realizar el aceite y luego llegar al proceso de transesterificación. En esta etapa estamos pensando en la utilización del biodiesel y estamos guardando el glicerol, que es el subproducto que sale de este proceso, que luego puede ser vendido como tal o ser refinado y da la glicerina por un lado y el resto del componente por otro, que es alcohol y grasos.

EC - Ustedes van a destinar esta producción de la planta de biodiesel de la IMP, una producción del orden de los 200.000 litros anuales, a mover el parque de maquinarias y vehículos de la propia intendencia.

MO - Sí, en alrededor del 20 por ciento; el consumo de gasoil de la intendencia está en el orden de 1.200.000 litros de gasoil anuales; pensamos incorporar 200.000 litros de biocombustible al gasoil fósil que se compra.

EC - ¿Qué pretenden estudiar a partir de esa producción y de ese uso?

MO - Más que estudiar pretendemos demostrar en los hechos lo que tanto se ha discutido en los papeles y los discursos: la posición de técnicos de distintos niveles, como el Ministerio de Ganadería, la oficina especializada del Ministerio de Industria y Energía y otros niveles técnicos que informan a los niveles de decisión sobre el costo real de esto. Primero pretendemos demostrar que el biocombustible es posible y es una actividad que se presenta a nivel del mundo con una antigüedad de 20 o 30 años; la legislación europea y estadounidense establecen para mejorar la calidad del medio ambiente, por un problema de contenido de azufre en los gasoil de origen fósil, incorporarle biocombustible o biodiesel y por otro lado demostrar con números reales y concretos si las cifras dan o no.

***

EC - ¿Cómo son los números hoy? ¿Es rentable la producción de biodiesel en esa planta?

MO - Los números recién están apareciendo, no olvidemos que esto apareció el 4 de diciembre con un proceso de adaptación. Tenemos que tomar en cuenta primero que estamos en cola de zafra, es decir el girasol todavía está en la planta, ni siquiera ha largado la cachofa, que es donde se encuentra el grano. Entonces estamos manejando los remanentes de los años 2002-2003 y por lo tanto puede haber modificaciones en cuanto a los precios cuando se inicie la zafra.

Con los precios que estamos manejando hoy para nosotros es redituable. Yo le manifestaba antes del corte que en definitiva lo que pretendemos demostrar con esto es que es un combustible posible de hacer, que está dentro de las normativas –nacionales no, porque no existen, pero sí internacionales– en cuanto a calidad, pero además cuánto incide en toda la economía. Tenemos que analizar fría y exclusivamente el precio del biodiesel o biocombustible a partir del costo de la semilla o el aceite y el producto terminado desde el punto de vista de impacto/país o impacto/región, que es el caso de Paysandú. Creemos que es una mirada por lo menos subjetiva, debemos mirarlo desde el punto de vista –para la intendencia– del efecto generador que tiene en toda la región.

EC - Por ejemplo, para producir estos 200.000 litros de biodiesel anuales, que es la producción de la planta, ¿cuánto girasol hay que plantar?

MO - Aproximadamente 400 hectáreas; estamos hablando de una pequeña planta que produce 200.000 litros, pero el otro efecto es que grupos de productores, cooperativas o grupos de empresarios pueden llegar a producir su propio combustible o parte de su combustible a partir de eso. Si pensamos que un grupo de productores o de cooperativas logre un producto de este tipo, que es desde el cultivo propio, los números sin duda tienen un cambio radical.

El punto que para nosotros es importante demostrar es que si bien todos los costos que se han manejado son con oleaginosas de primera, pensamos que para producir biocombustible podemos utilizar oleaginosas o granos que ni siquiera tengan valor de exportación, inclusive que por tener afectación de algún tipo de enfermedad ni siquiera sirvan para uso de alimentación animal.

EC - Eso iba a preguntarle, porque estamos en un muy buen momento de los precios de los granos, lo que podría ser un inconveniente para utilizar girasol para la producción de biodiesel.

MO - Sin duda. La ventaja comparativa para nosotros es que empezamos en un momento de pico del precio de los granos y de los aceites a nivel mundial. Cuando hablamos de que las oficinas especializadas, como Opipa u oficinas del Ministerio de Industria, manejan exclusivamente los precios de los aceites es porque pensamos que debemos mirar primero el impacto general, segundo la posibilidad de utilizar esos productos de baja calidad, que son de baja calidad para la alimentación humana o animal, pero no para un combustible que va a ser precisamente combustionado en un motor y por lo tanto no va a afectar ni a la cadena de alimentación ni al medio ambiente. Muchas veces parte de esos granos termina siendo quemada, como hemos visto en tiempos pasados y no sólo no le sirve a nadie sino que quemado a cielo abierto tiene un cierto grado de afectación para el ambiente. Pensamos que la utilización en el combustible y ser combustionado en un motor, es una alternativa razonable.

Con esto pretendemos demostrar números reales, concretos y a la orden, a disposición de cualquiera que los quiera ver, sean grupos de productores, organismos oficiales o empresarios del tipo que sea. Estamos recibiendo consultas y visitas de gente interesada en ver un proceso funcionando desde distintos puntos del país; con esto tampoco pretendemos impulsar a nadie a que se sume a nuestra decisión, salvo que esté convencido de que le sirve y económicamente le es rentable.

EC - Dos o tres preguntas para cerrar: ¿en qué medida los números que usted está invocando para hablar de que es rentable la producción de biodiesel dependen de estas exoneraciones impositivas que están vigentes hasta fines de 2005?

MO - Estamos manejando un costo del producto del orden de los 10 pesos, hablando en pesos uruguayos; son 32 centavos de dólar, pero son 10 pesos uruguayos; si estuviéramos con los impuestos que tiene el gasoil estaríamos casi al mismo precio. De todas maneras creemos que cuando lo comparamos al gasoil hay un monto de divisas, de plata que el gobierno, que el pueblo uruguayo, está pagando a Venezuela, a los países árabes o a quien nos provea de la base de petróleo, que luego es procesado en Uruguay y más tarde vendido para el consumo interno con un gravamen impositivo determinado. Pensamos que en lugar de poner equis millones de dólares para comprar petróleo en el exterior, podríamos estar patrocinando los cultivos en Uruguay y tener un impacto de este tipo. Nosotros tenemos nafta, gasoil de origen fósil o petróleo, y alcohol; el alcohol de origen vegetal a partir de la caña de azúcar y de los sorgos; en Brasil, que además es para uso de coches familiares y de taxis, vale el 50 por ciento de la nafta, tiene un subsidio con respecto a la nafta; son políticas de Estado que definen una orientación en cuanto a qué tipo de actividad queremos.

EC - ¿Qué pasa con ese subproducto que tiene la elaboración de biodiesel, al que usted aludía hace unos minutos? ¿Qué pasa con la glicerina que se genera?

MO - El glicerol, que es el producto bruto, o la glicerina, es de uso en la industria cosmética, quiere decir que eso tiene un mercado, se puede vender en bruto o refinado; para hacerlo refinado hay que hacer una inversión para lograr ese proceso; nosotros hoy no lo estamos encarando. Pensamos que el glicerol como producto bruto tiene un precio y un mercado, lo que queremos demostrar es esta primera etapa, después llegará el momento de incorporar otras etapas.

EC - ¿Qué tipo de controles se efectuarán sobre la calidad del biodiesel que surja de la planta de Paysandú?

MO - En este momento tenemos la participación de un ingeniero químico, el ingeniero Guillermo Pérez, encargado de toda la parte de control del producto y del proceso productivo. Hemos hablado con la Facultad de Química, con la doctora María Antonia Grompone, para procesar los análisis que aquí no podamos hacer para llegar a ese nivel de cumplir con las especificaciones europeas o estadounidenses a través de la Facultad de Química para en un tercer objetivo poder establecer las condiciones del producto.

EC - En el acto de inauguración de la planta se escucharon discursos de alto tono emotivo; por eso mi pregunta final es: ¿qué simboliza hoy la planta de biodiesel para los sanduceros?

MO - Paysandú tiene una historia industrial de la década del 40-50, tenía una fuerte presencia de remolacha azucarera como una gran generadora de mano de obra y de actividad económica, y todo eso se fue revirtiendo, se fue perdiendo. Como digo Paysandú puedo hablar de Bella Unión y de algunas otras zonas del litoral agrícolo-ganadero uruguayo. Teníamos una región de Young que hasta el año pasado estaba con una tristeza muy grande porque no había actividad económica, productiva, si bien hoy con la presencia de argentinos eso se ha revertido y se está trabajando con mucha fuerza en la parte agrícola. Creemos que esto es uno de los elementos que deberíamos considerar los uruguayos en conjunto y las distintas zonas para con pequeños emprendimientos ir reactivando la economía y logrando que los uruguayos, los sanduceros en este caso, tengamos creación de empleo y una mejor calidad de vida. Ese es el objetivo final de todo esto. La intendencia apostó a demostrar, o a generar un emprendimiento que sea demostrativo de que es posible, saliendo de las palabras podamos ir a los hechos concretos. Tal vez no para un gran emprendimiento, más allá de que ha habido consultas interesadas de italianos y de algún otro origen, pero acá en Uruguay se podría estar repitiendo esto con Tiosa en Tacuarembó, por ejemplo, que es una planta aceitera que está parada desde hace muchos años. De repente se podría hacer un convenio con Paysandú, Tacuarembo y eventualmente alguna otra región para lograr un proceso de este tipo, donde no sólo el valor del producto final, sino la incorporación de la actividad económica, sobre todo la actividad removedora de la sociedad en la que vivimos, nos permita una expectativa de mejor futuro.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe



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