“Cumbre progresista” del Mercosur en la IMM

La ceremonia de entrega de las llaves de la ciudad por el intendente de Montevideo dio lugar a varias entrevistas paralelas entre líderes regionales de izquierda. A la hora de los breves discursos, hubo espacio para alusiones políticas bastante explícitas. Crónica de Erika Hoffmann.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 17.12.03, 07.58.

EMILIANO COTELO:
Vamos a observar la otra cara de la cumbre del Mercosur, porque ayer a la hora 15, cuando Montevideo era un hervidero con los presidentes extranjeros que llegaron para participar en la cumbre del Mercosur, el presidente Jorge Batlle había convocado a una conferencia de prensa junto al dirigente del Partido Popular de España Mariano Rajoy. Pero tuvo que suspenderla –dice hoy el diario El Observador– “porque todos los ojos y oídos estaban puestos a esa hora en la Intendencia de Montevideo (IMM), donde la izquierda regional, acostumbrada a mirar estos encuentros desde la vereda de la oposición, celebró los nuevos vientos que soplan en el continente y anunció que el Mercosur tendrá un carácter distinto del actual”.

Justamente allí, en 18 y Ejido, estaba Erika Hoffmann, de la producción de En Perspectiva. ¿Con qué ambiente te encontraste? ¿A qué hora llegaste?

ERIKA HOFFMANN:
Llegué sobre las dos de la tarde y ya había gente en la explanada de la Intendencia con algunas banderas del Frente Amplio (FA). Ahí me enteré –porque estaba escuchando la radio y Gastón lo contaba en La Brújula– de que el primero que estaba llegando era el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, quien aprovechó esta puntualidad con la que llegó y se reunió con Tabaré Vázquez mientras esperaba que arribaran los restantes mandatarios que venían retrasados del Edificio Mercosur.

EC - En particular se sabía que el que estaba atrasado era Néstor Kirchner, quien había resuelto colocar a esa hora en su agenda una reunión con familiares de desaparecidos.

EH - Sí, fue una de las reuniones que cambiaron de horario, porque hubo varios cambios de agenda que nos confundieron bastante e hicieron bastante difícil la cobertura de esta cumbre.

EC - En esas condiciones parece que Lula, como si estuviera en familia, le pidió a Tabaré Vázquez adelantar la audiencia que en principio tenían pactada para las 16 y 30, o sea para el final de esos actos.

Veamos cómo fue la ceremonia de entrega de las llaves de la ciudad.

EH - El acto se realizó en la Sala Azul de la IMM, que estaba repleta. Estaba allí toda la plana del EP-FA, los ediles de Montevideo, delegaciones diplomáticas y algunas personalidades como el ex canciller Héctor Gross Espiel, los escritores Mario Delgado Aparaín y Tomás de Mattos, el senador Julio Herrera, el diputado Jorge Barrera y el embajador uruguayo en Argentina, Alberto Volonté.

Todo parecía bastante bien organizado. Por ejemplo, había dos filas de asientos dispuestas y cada una de las sillas tenía un papelito con su nombre. Tanto que algunos senadores a los que les había tocado sentarse más atrás, les habían robado los asientos a otros y después tuvieron que reacomodarse.

EC - ¿Cómo lucía la primera fila, por ejemplo?

EH - La verdad es que impactaba. En la primera fila estaban, el ministro de Economía de Brasil, Antonio Palocci, Marco Aurelio; el presidente del EP-FA, Tabaré Vázquez –quien se sentó a último momento porque hasta que entraron los presidentes estuvo con ellos en otro salón, al lado del Azul de la Intendencia–; luego estaban el presidente de la Corte Electoral, Carlos Urruty, el vicepresidente del FA, Jorge Brovetto y el vicepresidente del EP, Rodolfo Nin Novoa. A la derecha, en la otra fila, encabezaba la delegación argentina Aníbal Ibarra, y el resto no eran figuras conocidas.

EC - Ah, estaba el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires también.

EH - También.

EC - No estaba presente el presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, quien en teoría también tenía que recibir las llaves de la ciudad.

EH - El problema es que hubo un retraso muy importante de la ceremonia –empezó más de una hora tarde— y el presidente de Paraguay se retiró un poco molesto por el retraso. Dijo que era por problemas de agenda, entonces quedó un asiento vacío con la bandera de Paraguay detrás.

EC - Sigamos con la descripción. ¿Cómo se conformó la mesa que presidió el acto?

EH - De izquierda a derecha: presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Eduardo Brenta; el intendente de Montevideo, arquitecto Mariano Arana; el presidente de Argentina, Néstor Kirchner; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente de Bolivia, Carlos Mesa y la secretaria general de la IMM, doctora María Julia Muñoz.

EC - El presidente de Chile, Ricardo Lagos, ¿no estaba invitado?

EH - El presidente de Chile estuvo el año pasado aquí en Montevideo y fue entonces cuando se le entregaron las llaves de la ciudad.

EC - ¿Cómo se desarrolló la ceremonia?

EH - Comenzó con el discurso del presidente de la Junta Departamental, Eduardo Brenta y luego con unas palabras del intendente Arana, quien comenzó refiriéndose a las perspectivas de un gobierno progresista en Uruguay.

(Grabación)

MARIANO ARANA:
Estamos convencidos de que el proyecto progresista en la región pasa hoy por el avance y la profundización del Mercosur. Son significativos los procesos que se están cumpliendo a lo largo y ancho del Cono Sur. Procesos que convergen en la necesidad de toma de conciencia de diversidad de actores, trabajadores, empresarios, académicos, periodistas, intelectuales, hombres y mujeres de la cultura y del arte. Sobre la necesidad de transitar el camino de la integración y sobre la necesidad de implementar cambios políticos que restauren la confianza del ciudadano en la acción política y cambios económicos y sociales que apunten a la dirección de construir sociedades más prósperas, más justas y solidarias. Tales aspiraciones no nos son ajenas.

Estoy convencido, absolutamente convencido de que estamos en el umbral de un cambio político en Uruguay. Para quienes desde siempre nos hemos sentido identificados con las ideas de progreso y de cambio social se trata de un avance hacia una aspiración largamente acariciada, por la cual varias generaciones de luchadores sociales entregaron sin desmayo lo mejor de sí en aras de un proyecto colectivo.

Estamos a las puertas de ese cambio por lo cual nuestro Uruguay podrá alinearse sin dubitaciones con una corriente que nos abarca y que nos involucra, con un fuerza regional de cambios, de esperanzas, de transformaciones profundas. En toda nuestra América, pero sobre todo de nuestra subregión sureña, los cambios están ocurriendo de la mano de la institucionalidad democrática consagrada por el pronunciamiento soberano de la ciudadanía. Alinearse en sintonía con la voluntad popular de cambios es, para nosotros, alinearse con la estrategia de la integración regional.”

(Fin de la grabación)

Mientras Arana hablaba, el presidente brasileño corregía su discurso a toda velocidad: tenía unos papeles sobre la mesa y llegó a pedir un lápiz prestado a alguien de la delegación que estaba enfrente. Así que además había mucho movimiento de distracción mientras el intendente hablaba.

EC - ¿Qué pasó después de que terminó de hablar Arana?

EH - Arana se quedó al costado del atril (Arana es de baja estatura y quedó más por debajo de todos los presidentes), y al atril fue Mesa, que tiene una altura bastante significativa.

EC - Carlos Mesa, el presidente de Bolivia, terminó siendo el primero en recibir las llaves de Montevideo.

(Grabación)

CARLOS MESA:
Vengo de un país que ha atravesado una gravísima crisis y tengo sobre mi espalda el desafío de entender que esa crisis fue producto de exclusión, de discriminación, de miopía para mirar las cosas malas de un modelo que tiene que revisarse, de una ortodoxia que no puede continuar inamovible, de una necesidad de apertura de mente que nos permita encontrar respuestas de una u otra naturaleza cuyo único protagonista es el ser humano, cuyo único protagonista es la mujer y el hombre que construyen la sociedad.”

(Fin de la grabación)

Después de Mesa el turno fue de Lula, quien se robó los aplausos de la tarde.

***

EC - Continuamos con lo que algunos han llamado la “cumbre progresista del Mercosur”, que tuvo lugar en la IMM; otros prefieren decir la “cumbre de la izquierda regional”.

Recién escuchábamos al presidente de Bolivia, Carlos Mesa; tú agregabas que a continuación fue el turno de Lula y que éste se robó los aplausos de la tarde, fue de alguna manera el protagonista de ese acto.

EH - Sin duda fue el discurso más aplaudido, y además se constituyó en el centro de atención en el Salón Azul de la IMM. Estaba muy inquieto, por ejemplo mientras los otros mandatarios hablaban se movía constantemente en su silla, jugaba con sus manos y durante el discurso del presidente de Bolivia llegó a intercambiar el pasaporte con el presidente Kirchner. Nosotros nos reíamos al mirarlo desde el lugar donde estaba la prensa, porque era el típico gesto de mirar cada uno en la foto… Cuando Arana le dio la llave de la ciudad comenzó a hacer gestos imitando la forma de abrir una puerta, como si fuera un actor parado en el atril. De esta forma comenzó su discurso.

(Grabación)

LULA DA SILVA:
Cuando no tenía llaves de la ciudad de Montevideo, esa ciudad ya estaba con sus puertas abiertas para centenas de brasileños que en un momento histórico, que fue muy malo para nuestro país desde el punto de vista de la democracia, encontraron aquí un lugar para refugiarse, para repensar en sus vidas y cambiar ideas. Ahora, con las llaves, me imagino que podremos mandar muchas más personas. [Risas y aplausos]

(Fin de la grabación)

EC - Erika, ¿Lula siguió el texto del discurso que tenía preparado?

EH - No siguió ni una línea de su discurso; apenas se paró en el atril lo tiró para atrás y comenzó a improvisar, no sin antes advertirnos que seguramente se pasaría de los tres minutos que le habían asignado.

EC - ¿Qué destacas de esa alocución?

EH - En un de los pasajes –quizás uno de los más fuertes- Lula aludió, sin ser del todo explícito, a las razones por las cuales en esta visita no se reunió con el presidente Jorge Batlle y en cambio sí lo hizo con Tabaré Vázquez.

(Audio)

LULA DA SILVA:
En once meses me reuní con todos los presidentes de América del Sur. Con algunos más de una vez. En once meses tuvimos muchos contactos con Argentina, cuando no con el presidente de la República, se encontraron los ministros. Con Uruguay lo mismo. Y no conversamos sólo con aquellos que nos gustan. Conversamos con aquellos que ejercen el papel de jefe de Estado en esa ocasión.

Cuando voy a un país yo no quiero saber si el presidente es afín o no ideológicamente conmigo. Yo quiero saber si es el presidente de un país. Yo tengo que tratarlo como jefe de Estado y hacer la política que un jefe de Estado tiene que hacer con otro jefe de Estado. Cuando me tengo que reunir con los que me gustan, ahí no lo visito como jefe de Estado sino como compañero de un partido político para poder... [Aplausos]

(Fin de la grabación)

EC - Ayer, el presidente Jorge Batlle dijo que los presidentes se habían reunido con Vázquez a pedido del presidente del EP…

EH - Sí, pero nosotros consultamos a algunas fuentes que nos señalaron que fueron los propios mandatarios visitantes quienes solicitaron entrevistarse con Vázquez.

EC - ¿Qué tipo de fuentes eran ésas?

EH - Fuentes muy cercanas al doctor Tabaré Vázquez.

EC - Volvemos al discurso del presidente Lula.

EH - Al finalizar, el presidente Lula realizó un análisis del escenario político latinoamericano y destacó las similitudes y diferencias de los líderes de la región. En este contexto realizó una alusión indirecta al cambio de signo político en Uruguay.

(Grabación)

LULA DA SILVA:
Yo creo que en este continente en pocos momentos de su historia el pueblo vivió con una autoestima tan elevada como ahora. Porque pasó en este continente, pasó en América del Sur en pocos meses una cosa que pocos cientistas políticos imaginaban que pudiese suceder. Kirchner no estaba en los pronósticos de los que preveían un resultado electoral. Un Lula, viniendo de donde vengo y teniendo la formación que tengo, no estaba predestinado a ser presidente de Brasil. Y Carlos Mesa era vice. Nicanor es un rompimiento con una cultura tradicional de los partidos centenarios de Paraguay. Chávez lo mismo. Y aun hay más cosas por cambiar. [Aplausos]

(Fin de la grabación)

EC - Eso de que “hay más cosas para cambiar” fue, según dicen todos los observadores, una alusión al posible resultado electoral del año próximo aquí en Uruguay. A propósito del EP-FA y los meses que le quedan hasta las próximas elecciones, también vino esta otra alusión.

(Grabación)

LULA DA SILVA:
Y sobre nosotros pesa una responsabilidad que puede no pesar en los hombros de un político tradicional, porque vuelve a su actividad profesional o va a hacer otra cosa no se adónde y pasó. Nosotros tenemos una responsabilidad mucho mayor porque lo que está en juego no es nuestro mandato. Es nuestra historia. Y cuando eso sucede aumenta nuestra responsabilidad y aumenta nuestra eficacia de gobernar.

De vez en cuando tengo compañeros que quieren dar pasos más rápidos, otros menos rápidos. Y yo siempre digo lo siguiente: la gente no puede dar un paso muy pequeño ni muy grande. Porque hasta los grandes jugadores de fútbol que entrenan todo el día, cuando se fuerzan de más tienen un desgarro y pasan mucho tiempo sin jugar. En la política nosotros tenemos que dar los pasos medidos, pensados, calculados, pensando estratégicamente qué va a suceder en el mes siguiente, en el año siguiente, porque un error puede ser fatal para quien quiere contribuir con el quiebre de la tradición oligárquica que durante tantos y tantos años gobernó nuestro continente.

(Fin de la grabación)

EC - El último turno fue para el presidente de Argentina, Néstor Kirchner.

EH - Con un discurso corto pero contundente el presidente de Argentina señaló que las realidades sociales y económicas de los países de la región no son fruto de la casualidad sino de las políticas que se aplicaron desde el gobierno. Y de alguna manera en este sentido aceptó la cuota de responsabilidad que a él le tocaba por haber comulgado con el menemismo.

(Grabación)

NESTOR KIRCHNER:
La realidad de nuestras regiones y las cosas que nos han pasado, la exclusión, la pobreza, la concentración económica, la falta de equidad, la injusticia, la impunidad y la corrupción que ha habido en nuestras regiones no es fruto de la casualidad. Fue fruto de sistemas que fueron direccionados, fue fruto de dictaduras militares y fue fruto de políticas que nacieron de los centros naturales de poder que irradian hacia nuestra región. Pero también nosotros bajamos los brazos y nos resignamos y muchas veces permitimos que nuestros territorios prácticamente fueran arrasados por estas políticas de la injusticia, la exclusión, la impunidad y la incomprensión. Por eso, creo que nada mejor que desde aquí, desde Montevideo, desde aquí, desde lo que significa la reunión del Mercosur y lo que significa el encontrarnos numerosísimas ciudades, volver a unir todos nuestros esfuerzos, todos nuestros pensamientos para construir las alternativas que nuestra región está necesitando.”

(Fin de la grabación)

EC - Con la alocución del presidente Néstor Kirchner terminó el acto de entrega de las llaves de la ciudad de Montevideo a los presidentes de los países visitantes.

EH - Después vino la foto de los presidentes con Arana para la prensa. Estaba todo protocolarmente organizado: los dos altos en la punta y los bajitos en el centro, es decir: Kirchner y Mesa en los extremos y Lula y Arana en el centro. Los papelitos con los nombres estaban acompañados además de la banderita del país correspondiente.

Aquí Lula volvió a marcar presencia porque se quedó saludando a una señora y se retrasó para la foto. Después tuvo que salir corriendo porque lo estaban reclamando.

EC - ¿Qué pasó a continuación?

EH - Inmediatamente después se anunció por altoparlantes el orden de retirada: primero los presidentes, después las delegaciones diplomáticas y finalmente el resto de la gente. Fueron bastante rápido al balcón de la IMM, desde donde saludaron a un grupo de personas que estaban manifestándose; el FA había llamado a la gente a concentrarse en la explanada municipal. Me llamó la atención que no había demasiada gente…

EC - Sí, ¿qué estimación tienes tú?

EH - Entre unas 500 y 1.000 personas.

EC - De acuerdo a la promoción que se había realizado en los días previos y al interés político que desde el FA se había manifestado en este acontecimiento podía esperarse eventualmente hasta una multitud.

EH - La verdad es que fue de las cosas que me sorprendieron. Se retiraron muy rápidamente. Los presidentes fueron, saludaron, volvieron a entrar y se fueron, como quien dice, por la puerta de atrás.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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