19.12.2003












PRIMERA ENTREVISTA COMO PRECANDIDATO PRESIDENCIAL

Lacalle apuesta a mantener la mayoría del partido

Basado en la experiencia de lo que define como “el mejor gobierno” desde la dictadura, el ex presidente Luis Alberto Lacalle se lanzó una vez más a la contienda por la candidatura presidencial del Partido Nacional. Afirmó que la colectividad no repetirá los duros enfrentamientos que sufrió en las elecciones internas de 1999 y que, si no gana, apoyará “decididamente” a quien gane.

EN PERSPECTIVA
Viernes 19.12.03, hora 9.00.

EMILIANO COTELO:
Para nadie era un secreto que Luis Alberto Lacalle se preparaba para pelear otra vez por la Presidencia de la República. Pero el lunes pasado presentó renuncia como presidente del Directorio del Partido Nacional (PN) y, de hecho, puso en marcha su campaña.

La primera escala será el 27 de junio del año que viene, cuando tratará de que los blancos lo elijan como el candidato único del partido, en una competencia que por ahora lo muestra primero en intención de voto, pero con Jorge Larrañaga acercándose –según alguna encuesta, por ejemplo la de Radar de hoy, ya lo habría pasado- y con otros cinco aspirantes también en carrera: Francisco Gallinal, Sergio Abreu, Arturo Heber, Ruperto Long y Cristina Maeso.

¿Cómo se posicionará Lacalle en ese espectro? ¿Cómo lo afecta la derrota que acaba de experimentar el No en el referéndum sobre la ley de Ancap? ¿Qué tipo de campaña realizará? Vamos a conversarlo con él.

LUIS ALBERTO LACALLE:
Aquí estamos, en otro carácter ahora.

EC - Sí, sí, en la primera entrevista como precandidato.

LAL - Me alegro mucho de que sea con En Perspectiva.

EC - Usted ya fue presidente de la República entre 1990 y 1995. Permítame empezar entonces con una pregunta bien elemental: ¿por qué quiere volver a gobernar?

LAL - Porque creo que puedo ofrecer todavía una visión, alguna capacidad, mucha experiencia. Creo que están dadas las condiciones como para que el PN sea la gran opción de un enorme sector del país en el próximo comicio del año que viene y porque mis compañeros han tenido la consecuencia de proclamarme y continuar conmigo.

EC - El diario El País el martes pasado, cuando informaba sobre el acto de su renuncia en la sede del Directorio, decía: “El precandidato presidencial del Herrerismo posicionó al PN en el centro del espectro político, marcando equidistancia del gobierno y de la izquierda”. ¿Esa va a ser la caracterización de su candidatura?

LAL - Sí, creo que es la caracterización del PN. Pongamos primero lo primero, el PN se va perfilando –creo que así es– como una opción nacional, no blanca sino nacional, nuestro partido se llama “Partido Nacional”, y seguramente va a obtener el apoyo, lo está obteniendo, de mucha gente que incluso no es del PN o del Partido Blanco, en lo que parece ser el enfrentamiento del año que viene: FA-PN. Tenemos distancias con el gobierno y con la extrema izquierda conservadora que en nuestro país sigue siendo ese factor tan negativo para el avance de Uruguay.

EC - ¿A qué le llama “extrema izquierda conservadora”?

LAL - Al cerno del FA, que unido a la Federación Ancap, planteó lamentablemente todo este episodio del referéndum rosado y celeste que acabamos de vivir.

EC - Usted le llama entonces a la mayoría del Frente “extrema izquierda conservadora”…

LAL - Sí, señor. Y negativista, si quiere que le agregue un adjetivo; creo que todos son susceptibles de fundamentación.

EC - ¿Cómo cataloga al gobierno? Usted también se plantea desmarcado del gobierno.

LAL - Como un gobierno que ha sido muy pasivo, no ha sabido mostrar un rumbo y ha carecido del sentido de la urgencia; para nosotros eso es quizás, lamentablemente –lo decimos con mucha pena–, lo que va a quedar como juicio final de esta gestión.

EC - Usted mismo llamó a votar por el doctor Jorge Batlle en la instancia del balotaje…

LAL - Por supuesto.

EC - …y después el PN apoyó a ese gobierno; ¿entonces cómo queda comprometido el partido con ese tipo de gestión que ahora usted está criticando?

LAL - Usted sabe que desde el primer día el PN urgió al gobierno desde adentro a la adopción de medidas y algunas fueron adoptadas. Estamos preparando para el 1º de marzo que viene un documento donde se hace el balance de lo que se pactó en noviembre de 1999 y lo que se pudo obtener durante los tres años de la coalición. El año pasado en noviembre, como usted y el público saben, el PN a través de sus órganos de gobierno interno resolvió dejar ese relacionamiento llamado coalición y hoy es independiente del gobierno con el fundamento que tuvimos en aquel momento.

EC - Usted aludió recién al referéndum, ocasión en la que usted apareció como uno de los principales impulsores del No…

LAL - Sí, por supuesto.

EC - …pero el Sí ganó y lo hizo de manera contundente –más del 60 por ciento–; ¿en qué medida su liderazgo sale deteriorado después de esa derrota?

LAL - Mire, yo creo que no es una derrota de los liderazgos; quizás una mezcla de ley de Ancap en algún porcentaje y de voto contra el gobierno en otro porcentaje. Creo que los que no van a saber nunca cuál fue el resultado son los votantes del rosado, porque simplemente es rosado contra celeste, pero dentro del rosado, ¿cuántos blancos, colorados e independientes hay? Se han estimado en un 20 por ciento, pero son estimaciones; así que creo que si desagregamos [el resultado] en cuanto a lealtades partidarias va a quedar un 40 y pico por ciento del Frente, que es más o menos lo que tiene en este momento.

EC - Veamos el resultado de esta otra manera: fueran cuales fueran las motivaciones de cada uno de los votantes del Sí, lo cierto es que hubo, como usted mismo señala, una cantidad importante de blancos –también de colorados, pero estoy hablando con un dirigente del PN– que votó el Sí desobedeciendo la posición oficial de sus dirigentes. ¿Entonces?

LAL - La palabra “desobedeciendo” no me gusta porque nosotros no somos un regimiento para que tengan que obedecernos. Hacemos propuestas, la gente las sigue o no.

EC - Y no las siguió.

LAL - No se puede equivaler una votación boleta rosada-boleta celeste con la elección de un presidente y de un gobierno. Son circunstancias sustancialmente distintas ésta que vivimos y la que vamos a vivir el año que viene.

EC - Pero lo cierto es que hubo un cortocircuito entre la dirigencia del PN y una parte importante de sus seguidores.

LAL - Efectivamente, pero en una circunstancia plebiscitaria puntual. Siguiendo su razonamiento tendríamos que dejar de hacer esta actividad.

EC - Pero ese electorado, por ejemplo blanco, que votó el Sí es una cantera muy jugosa para el FA-EP que ahora Tabaré Vázquez tratará de retener para octubre.

LAL - Sí; ¿qué quiere que le diga? Cuando se elija un presidente votar al doctor Vázquez como presidente de la República, jefe de las Fuerzas Armadas, director de la política exterior, director de la política económica y jefe de la seguridad pública, me parece que es un poco más complejo que votar rosado.

EC - ¿Qué quiere decir? ¿Puede ser más explícito?

LAL - Que me parece que no da la distancia el doctor Vázquez.

EC - Usted vaticinó el lunes que la campaña electoral del año próximo será muy dura; ¿por qué lo dice?

LAL - Porque lamentablemente hemos visto que del lado del FA no se repara en ningún medio; usted ha visto la campaña del rosado –usted como periodista quizás tiene una posición privilegiada para saberlo–, la mezcla de cosas, desde agravios hasta mentiras y engaños, cuando lo que se tramitaba era una ley. Entonces me permito sospechar que puede haber un intento similar.

EC - Por ejemplo, ¿de qué?

LAL - De querer mezclar cosas que no tengan nada que ver con una campaña electoral.

EC - ¿Qué tipo de cosas?

LAL - La intervención de Kirchner en los asuntos internos, por ejemplo, va a llevar a que se diga que en virtud de que hay un gobierno tal o cual en Argentina y Brasil hay que votar al FA. Ya es una de las basas que va a jugar el FA, que me parece lamentable desde todo punto de vista.

EC - ¿Pero eso es una campaña dura? ¿O usted está hablando de otra cosa o usted está temiendo otra cosa?

LAL - Yo no le temo a nada más que la traición y la envidia, así que en cuanto a temer se imagina que ya estoy cumplido de temores y de valores.

EC - Cuando usted hablaba de una campaña muy dura no podía dejar de pensar también en la campaña interna del PN…

LAL - No, no, si algo no va a ser duro es eso. El PN está en una coordinación entre todos los precandidatos; yo aludía a la campaña nacional después de junio. El PN va a comenzar oficialmente con un acto de todos los precandidatos juntos; nos llena de orgullo que se pueda haber logrado y nos parece una prueba muy clara de que el partido está en una onda muy positiva.

EC - Claro, pero es difícil olvidar la campaña anterior, hace cinco años…

LAL - No estamos condenados a repetir la historia siempre, ¿no es cierto? La gestión del Directorio del PN que terminó el lunes, la mía, pero que fue obra de los 14 compañeros junto conmigo, ha sido en ese sentido muy removedora y ha logrado un partido ubicado, posicionado de manera muy distinta.

EC - En particular con el doctor Juan Andrés Ramírez, que fue el gran crítico que usted tuvo en la campaña electoral anterior dentro de su propio partido, ¿hay una suerte de pacto de no agresión en esta ocasión?

LAL - No, yo no hablo nunca de pactos; el doctor Ramírez ha participado en la acción de este Directorio, ha estado varias veces allí; reconocemos el importante aporte que ha hecho con un documento que el partido trató y aceptó como propio. Lo mismo el doctor Volonté y todos los precandidatos, es decir tenemos una muy buena sintonía que creo es una garantía para el país de que el partido está unido.

EC - ¿Pero hay algo parecido a un acuerdo en cuanto al tono de la campaña dentro del PN?

LAL - Hay una voluntad del pueblo nacionalista, que nosotros no podemos ignorar, que quiere que la elección interna sea nada más que una competencia por la preferencia de un candidato en lugar de otro. Apoyaremos decididamente a quien gane y vamos a realizar ese acto como un símbolo –va a ser enseguida de Semana Santa– de esa unidad y coordinación.

***

EC - ¿Cómo analiza el espectro de precandidaturas que presenta su partido? Está por un lado usted, están Jorge Larrañaga, Francisco Gallinal, Sergio Abreu, Ruperto Long, Arturo Heber, Cristina Maeso. Para empezar son unos cuantos, son muchos.

LAL - Sí, efectivamente; el ingeniero Long todavía no lo ha oficializado. Me parece que al igual que en el PC, donde hay cinco candidaturas, se trata de una prueba de vitalidad y de deseo de mucha gente de liderar, lo cual me parece una prueba de salud política muy esperanzadora desde el punto de vista del futuro partidario. Todos ellos son muy buenos candidatos, todos pueden ser perfectamente el candidato del partido, y así los saludamos al inicio de esta tarea.

EC - Semejante dispersión de los no herreristas parece, por lo menos por ahora, una ventaja para usted que va primero en la intención de voto.

LAL - Mire, usted me conoce bastante ya: nosotros no miramos para el costado, miramos para adelante, vamos a tratar de prevalecer en las urnas, como lo hemos hecho siempre, pero todos ellos son muy buenos candidatos y los apoyaríamos gustosamente después del mes de junio.

EC - Pero a usted le facilita esa dispersión.

LAL - Yo no elijo el resto del partido, no puedo hacer mi voluntad. Seguramente puede haber todavía algún agrupamiento, pero eso está fuera de mis potestades, simplemente digo que el Herrerismo va a tratar de mantener su mayoría partidaria serenamente y en forma positiva.

EC - Quería consultarlo sobre cómo piensa trabajar en la búsqueda de los distintos tipos de votantes. Por un lado a partir de lo que recordábamos recién, cómo fue la elección interna nacionalista de 1999, que fue muy cruda y cargada de acusaciones contra usted, una interna de la cual fue finalmente triunfador y por lo tanto se convirtió en el candidato único del partido para las elecciones nacionales…

LAL - Sí…

EC - …cuando llegó la competencia con el PC y el EP, usted terminó tercero, el balotaje terminó siendo Batlle-Vázquez, ¿verdad?

LAL - Sí, señor.

EC - Luego, en las elecciones municipales de 2000, el PN votó mejor de lo que había votado en las elecciones nacionales de octubre, fue evidente que en octubre una cantidad importante de blancos había optado por votar fuera de su partido, y había –surgía de las encuestas, de los comentarios– insatisfacción con el hecho de que usted hubiera sido el candidato.

LAL - Sí, señor.

EC - Entonces, ¿cómo se propone recuperar a esos blancos que dejaron de votar al PN en 1999 porque el candidato era usted?

LAL - Mire, yo voy a hacer lo posible por ser el candidato de todo el partido, creo que mis actitudes hablan por sí solas, creo que puedo serlo. Los compañeros de los otros sectores, en el caso de que me toque a mí ser el candidato, tendrán su propia manifestación en las listas al Senado y van a trabajar fuertemente para que el partido sea el triunfador. Ése es el esquema del momento, no son las mismas condiciones de 1999 bajo ningún concepto.

EC - Justamente, ¿por qué no son las mismas? ¿Por qué confía en recuperar a esa gente que en aquel momento prefirió no votarlo a usted?

LAL - Porque la gestión de este Directorio ha logrado esa coordinación que realmente nos llena de satisfacción en este momento, el partido está ordenado, con un buen clima interno y en el deseo de competir sanamente porque sabe que es el que va a enfrentar al FA en la elección que viene.

EC - ¿Usted va a manejar algún tipo de argumentación especial dirigida a ese electorado blanco?

LAL - Yo manejo la argumentación de siempre: siempre he sido positivo, nunca he descalificado a nadie, nunca usted –que es testigo privilegiado, repito– me ha visto en una actitud negativa; siempre tratando de ser mejor, de ofrecer propuestas y de obtener el liderazgo en las urnas. Los otros compañeros seguramente tendrán esa misma actitud positiva.

EC - Anteayer al hablar en un acto de la lista 71 usted informó que está recibiendo adhesiones de dirigentes colorados y pidió además mucho respeto por esos ciudadanos…

LAL - Sí, señor.

EC - …¿usted hablaba de un hecho o de un deseo?

LAL - De un hecho, de un deseo y de una actitud que, además –repito–, para nosotros no es extraña; siempre hemos sido positivos, por eso en 1989 tuvimos muchos votos de ciudadanos colorados, y creemos, por el clima que estamos viviendo y algunas adhesiones están marcando ese clima, que el PN va a ser el canal o el instrumento no solamente de quienes somos blancos, sino de quienes sin serlo ven en nuestro partido un instrumento idóneo para realizar una mejor época del país.

EC - ¿A qué adhesiones se refiere?

LAL - No las puedo dar todavía porque tengo que esperar un plazo, pero usted las conocerá oportunamente.

EC - ¿No puede manejar nombres de quiénes son esos colorados que se le acercan?

LAL - No, porque me han pedido que no los use hasta el mes de marzo y yo tengo que responder a esa confianza.

EC - ¿Ésa va a ser una de sus estrategias, uno de los énfasis de su campaña, crecer –pensando en la interna del PN– por la vía de simpatizantes colorados?

LAL - No, crecer por la vía de que el PN tenga una mayoría alrededor del Herrerismo –que creo que puede obtener–, pero nunca en desmedro de quienes sean nuestros compañeros pero con distintas opciones. Nos parece que un sereno posicionamiento de esa manera es lo mejor para el PN y por lo tanto para el país.

EC - Porque podría pensarse que usted entiende que tiene un techo dentro del PN y que es un buen camino ir en busca de los votantes colorados.

LAL - Veo que le está buscando siempre la vuelta de adónde podemos llegar. Vamos a llegar a todos los posibles.

EC - ¿Con qué tipo de propuestas? ¿Cómo se va a definir como candidato? ¿Con qué tipo de ideas, con qué plan de gobierno?

LAL - Vamos a presentar las medidas en el mes de marzo, también vamos a presentar un plan de gobierno interno del partido, porque se elige el gobierno interno partidario. Tenemos la experiencia de un gobierno bueno –diría que el mejor desde la dictadura para aquí–, tenemos un buen equipo con unas cuantas figuras nuevas en el Instituto Manuel Oribe, y la campaña va a empezar el día 14 de enero, así que todavía tenemos un respiro.

EC - Pero usted ya tiene algunos grandes lineamientos previstos.

LAL - Sí, ya los conocerá toda la población cuando empiece efectivamente toda la campaña. Van a estar alrededor de eso: la experiencia en el gobierno, haber realizado una buena gestión con un equipo –no es una gestión individual– y algunas ideas adaptadas a las circunstancias, que son totalmente distintas de las de hace 20 años.

EC - ¿Qué temas lo preocupan en especial?

LAL - El empleo fundamentalmente. Empleo e inversión, es ineludible esa dicotomía o ese par de concepto. Después la calidad de la educación y de la salud. Por supuesto que no agoto la lista, pero creo que son centrales y además están interconectados; educación, inversión y empleo son una trilogía sobre la que tenemos que trabajar. Pero fundamentalmente una conducción, el presidente de la República debe conducir el país, señalar el rumbo, incluso para que quienes se opongan sepan a qué se están oponiendo. Si por algo se ha caracterizado el Herrerismo es por tener rumbos, describirlos y tratar de cumplirlos.

EC - En esta campaña para la interna del PN, ¿tendrá un compañero de fórmula?

LAL - ¡No!, me parece totalmente contraindicado y además la ley no lo exige.

EC - No lo exige, pero ha habido algunos colegas suyos que llegada la hora de la interna fueron ya con una fórmula armada.

LAL - Me permito señalar una vez más, igual que en 1999, que no va a ser así, que justamente el hecho de quedar libre la candidatura a vicepresidente ambienta el hecho de que haya acuerdos que fortalezcan el partido.

EC - O sea que usted va solo.

LAL - Sí, señor. Solo con mis compañeros.

***

EC - Para terminar una pregunta que es ineludible esta mañana; yo había planteado esta entrevista básicamente orientada a su campaña electoral en el PN, en la interna, a lo que hemos estado conversando…

LAL - Sí, olvidamos mencionar quizás la adhesión del ingeniero Álvaro Ramos, que para nosotros ha sido un lindísimo comienzo de la tarea porque se trata de una personalidad del partido muy versada en determinados temas, que no es ni nunca fue perteneciente al Herrerismo, cuya adhesión nos fortalece grandemente.

EC - Bien; pero no puedo dejar de preguntarle por este episodio que se ha instalado en la relación entre Argentina y Uruguay en las últimas horas con mucha fuerza, lamentablemente. Parecía que es la tensión máxima que se ha dado entre los países en los últimos meses, aunque ya había habido otros roces entre los presidentes Batlle y Kirchner.

Ahora, como usted sabe, el problema es la designación en un cargo diplomático en Buenos Aires de un militar acusado de violaciones a los derechos humanos y además las declaraciones del asesor presidencial Carlos Ramela, criticando las actividades y las actitudes del presidente Kirchner en su estada en Montevideo durante la cumbre del Mercosur. ¿Cómo observa usted esta “crisis”?

LAL - Antes que nada hay que decir que ha sido una imprudencia por parte del presidente Kirchner, reiterada, de manifestarse en pro de determinada candidatura interna en Uruguay. Me parece que bastante trabajo tiene el señor Kirchner en su país como para venir a indicarnos a frentistas, blancos, colorados, independientes o no-sabe-no-contesta a quién tenemos que votar; eso lo hemos arreglado siempre los orientales durante un siglo sin que nadie tenga que venir a meter su nariz en nuestros temas.

En segundo lugar creo que el gobierno argentino tampoco puede indicarle al gobierno uruguayo a quién designa. No sé quién es la persona designada, pero me parece que es potestativo del gobierno oriental elegir a quien desee.

EC - Sí, pero tengo entendido que el gobierno del país donde va a ejercer funciones ese funcionario puede, a su vez, rechazar el nombramiento.

LAL - Puede rechazarlo, sería una lástima agregar otro elemento. No sé si lo designó por sus calidades, virtudes y profesionalismo o por qué; no conozco al ciudadano nominado. Es una lástima que entremos en una guerrilla de agravios mutuo, creo que el país simplemente tiene que señalar sus discrepancias con las intervenciones de los gobiernos de Brasil y Argentina en los asuntos internos y punto, quedar en eso, hacerlo a través de los canales diplomáticos.

EC - ¿Usted alude con el término “agravios” a los comentarios del doctor Ramela de ayer?

LAL - Parecería que ha entrado en replicar sobre antecedentes. Me parece que no nos compete a nosotros (decir) quién es el doctor Kirchner; los argentinos lo eligieron, que los argentinos lo disfruten o padezcan; no es un tema nuestro.

EC - ¿En definitiva…?

LAL - En definitiva creo que hay mantenerse en la tesitura de que no se interviene pero tampoco intervenir. Habría que llamarse a silencio, simplemente marcar el episodio y continuar adelante; no es la primera vez que hay dificultades con los gobiernos vecinos, hay que tratar de no profundizarlas ni admitir intromisiones indebidas en nuestros asuntos internos.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe

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