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“Vaca loca” en EEUU genera expectativas
Ministro de Ganadería, Martín Aguirrezabala: En principio el impacto es negativo, ya que el principal mercado para Uruguay se autoabastecerá con las carnes que exportaba. De todos modos, ya se está negociando la posibilidad de acceder a otros mercados que hasta ahora compraban a EEUU.
EN PERSPECTIVA
Viernes 26.12.03, 07.38.
EMILIANO COTELO:
Sobrevuela desde el miércoles una inquietud que ganó a uno de los principales sectores exportadores de nuestro país: el caso de “vaca loca”, encefalopatía esponjiforme bovina (BSE), que se confirmó en un animal Holando de cuatro años, en el estado de Washington. La vaca ya fue sacrificada el 9 de diciembre, y análisis efectuados en Gran Bretaña han confirmado que padecía la enfermedad. ¿Qué implica esto para Uruguay y sus exportaciones: una ventaja o un inconveniente?
ALFREDO DANTE:
El mismo miércoles eran conocidos las primeras repercusiones, aunque todavía no existía una confirmación oficial de que se trataba de BSE. Con el correr de las horas y el resultado de los exámenes, el presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica, Jorge Barrios, manifestó que el primer afectado en estas situaciones es la carne en general, como producto, más allá de su origen. Y decía que además a Estados Unidos le fueron prohibidas sus ventas a mercados como Japón, Corea y México, lo que provocará una sobreproducción en los propios EEUU, que se agrega a una caída del consumo y termina afectando los precios.
EC – Para nuestro país, entonces, en principio esto es un inconveniente. Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de carne uruguaya. Así, el diario El País publica hoy un informe de la consultora Seragro según el cual, en lo que va del año , hasta el 20 de diciembre, las ventas de carne bovina suman casi U$S 360 millones, de los cuales EEUU compró más de U$S 100 millones. Pero con una particularidad: esa campaña se dio en apenas seis meses desde que EEUU reanudó sus compras luego de la veda impuesta por la aftosa. Si nos concentramos en el último semestre, EEUU compró la mitad de los volúmenes totales exportados, pagando casi la misma proporción (47%) de los dólares totales.
AD – Desde que EEUU comenzó a comprar carne uruguaya, el precio aumentó sensiblemente.
EC – Estamos en comunicación con el ministro de Ganadería, Martín Aguirrezabala. ¿Cuál es el análisis que su cartera está haciendo de esta nueva situación?
MARTÍN AGUIRREZABALA:
Es muy prematuro todavía aventurar un pronóstico de la afectación que esto pueda tener. Hay muchas variables que inciden sobre la forma en la cual estas cosas pueden afectar las exportaciones uruguayas. Sin duda, EEUU se transformó en los últimos meses en el principal mercado uruguayo, principalmente porque había una creciente demanda y los precios se fueron muy para arriba, y entonces sustituyó otros mercados por la propia mejora en los precios.
Es difícil saber qué va a pasar ahora, pero hay efectos que son de alguna forma contrapuestos. El primero, y hay que dejarlo bien claro, es negativo –todavía no sabemos de qué magnitud— sobre la carne y sobre la exportación hacia EEUU, porque ahora EEUU comenzará a volcar a su mercado interno su propia producción que antes exportaba. Eso hace que, por lo pronto, tenderían a bajar los precios internos de EEUU.
De todos modos, hay que hacer notar que EEUU exporta a valores que duplican los valores a los cuales importa la carne de Uruguay. Es decir que esa sustitución no es perfecta, no es exacta. Lo que es claro es que el valor de las carnes de primera línea de EEUU van a bajar porque sus carnes que antes iban a Japón o a Corea van a quedarse en Estados Unidos. Eso tiene un efecto negativo.
Como contrapartida, al irse EEUU de esos mercados, sería más factible para Uruguay acceder a ellos. La estrategia lógica de Uruguay sería enfatizar aún más las gestiones que estamos haciendo sobre México, Japón, Corea, porque evidentemente esos países, que requieren carne para su consumo interno, hoy no tienen a su principal proveedor y por lo tanto van a estar ansiosos de conseguir proveedores alternativos.
EC - ¿Cuál es la situación de Uruguay con esos mercados que usted estaba mencionando, a los que exportaba básicamente EEUU y que hoy se han cerrado para esas carnes?
MA – Particularmente esos mercados, que tienen precios sensiblemente superiores por carnes levemente distintas a las nuestras, hasta ahora estaban cerrados para las carnes uruguayas.
EC – Como consecuencia de la aftosa.
MA – Como consecuencia de la aftosa. Hace un par de semanas terminó la misión mexicana en Uruguay y terminó exitosamente: esperamos que se abra más o menos inmediatamente.
EC – Se ha demorado mucho la reapertura de México.
MA – Muchísimo, entre otras cosas probablemente por una situación comercial en que México ha pretendido dejar fuera del mercado por un determinado momento. Hoy no sólo hay una importante cantidad de presión desde el punto de vista propiamente sanitario sino que seguramente hay una notoria presión comercial para que se abra el mercado uruguayo porque en definitiva, al no tener el aporte, el abasto de los EEUU, México va a tener que encontrar proveedores alternativos a Australia y Nueva Zelanda, que serían hoy sus proveedores alternativos.
EC - ¿Cuál dice usted que puede haber sido la razón comercial que hasta ahora demoró la reapertura del mercado mexicano?
MA – No hay ninguna duda.
EC - ¿Cuál era esa razón?
MA – Simplemente, no dejarnos entrar. Salvaguardar de alguna forma por otras barreras no sanitarias un mercado interno que tiene su presión sobre los operadores.
EC - ¿Y los otros destino que mencionaba?
MA – Por ejemplo, el miércoles recibimos intempestivamente tres llamadas de Corea, cuando para que Corea lo atienda usted precisa una semana.
Insisto: hay que verlo como una novedad negativa, pero dentro de ese mismo marco hay instancias que se abren y pueden mitigar fuertemente ese impacto negativo potencial. Por otro lado, no sabemos de qué magnitud será ese impacto. Primero, porque no hay una sustitución perfecta entre las carnes; segundo, porque no sabemos en cuánto tiempo EEUU va a recuperar la normalidad. Puede recuperarla o bien regionalizando esa zona con unos servicios sanitarios que hay trabajado en forma inmediata, con transparencia, con celeridad. Veamos entonces si logran aislar esa zona (el estado de Washington es un lugar relativamente aparte de las zonas de mayor producción y mayor exportación), y cómo reaccionan los mercados de destino, cuánto tiempo demora la reapertura de Japón y Corea, por ejemplo. Dependiendo de qué pase, con el efecto sobre el consumo en los propios EEUU, con el efecto de la acción sanitaria en el aislamiento de la situación y en el restablecimiento de las corrientes exportadoras de EEUU a terceros mercados, dependerá la parte negativa.
EC – Porque casualmente hace unos días usted había trazado las perspectivas del sector para el año 2004, que se presentaban muy, pero muy auspiciosas.
MA – Sin duda, Uruguay en 2004 (creo que todavía no habría que corregir los pronósticos) va a tener unos mercados desplegados, con posibilidades ciertas de colocación, tiene una producción muy buena para colocar, pero también hay que tener en cuenta que la producción de carnes de Uruguay es bastante pequeña en relación al comercio del mundo, por lo tanto...
EC – Usted anticipaba un nuevo récord en exportaciones de carne. Superarían las 340 mil toneladas peso carcaza.
MA – Sí, sí. Y no creo que eso vaya a alterarse. Lo que probablemente sea alterado son los precios. De todos modos...
EC – Usted habló de U$S 420 millones que podrían implicar esas exportaciones.
MA – Yo hablé de exportaciones cárnicas en su conjunto (no sólo bovina, que es a la que usted se refiere) con las que se podría estar llegando a alrededor de U$S 500 millones. Esa es una cifra de exportación que Uruguay ya logró una vez (muy cerca de eso, U$S 498 millones, en 1998) y probablemente pudiera ser superada este año 2004.
Creo que todavía no habría que corregir ese pronóstico, porque vamos a tener la disponibilidad, vamos a tener muy buenos mercados abiertos, porque seguramente vamos a tener la apertura de México muy cerca... Creo que por un lado hay que mantener la calma, por otro lado actuar (al mismo tiempo que se abren unas amenazas importantes, como decía hoy, se abren oportunidades relevantes en mercados que hoy no tenemos y que además estaban ocupados básicamente por la producción estadounidense), pero también hay que ser bien claro: la noticia es negativa para las exportaciones de carne de Uruguay. Pienso que podemos acomodar el cuerpo para asimilar ese golpe y esperemos también que la reacción de EEUU en materia sanitaria que ha sido muy buena, y la de los consumidores, sea acorde. De todos modos, es un tema bien importante, Uruguay tiene un valor diferencial importante también en ese sentido por sus sistemas de producción a pasto, pero de todas maneras es una nube frente a ese panorama...
EC – Por ejemplo, ¿qué gestiones tendrán lugar hoy mismo, viernes?
MA – Es que ya el miércoles mismo empezamos a insistir con México y a tomar contacto nuevamente con Japón y Corea a ver qué está pasando allá y cuáles son las perspectivas. Hoy vamos a seguir esas gestiones, vamos a seguir en conversaciones, pero hay que tener bien claro que no están identificados los efectos al día de hoy. Son cosas que hay que esperar que se acomoden, mantenerse alertas, mantener las gestiones, que han sido muy intensas en todos estos tiempos, seguirlas, y creo que vamos a tener efectos importantes porque los volúmenes nuestros tampoco son los de EEUU.
***
EC – Para ejemplificar la diferencia de magnitudes entre las exportaciones de carne de Uruguay y las de EEUU: les decía que nosotros llevamos exportados U$S 360 millones en lo que va del año, mientras EEUU exporta U$S 3.200 millones. Los principales destinos son Japón (U$S 1.000 millones), México (U$S 855:), Corea del Sur (U$S 650:), Canadá (U$S 300:), Hong Kong – China (U$S 100:), Taiwan (U$S 56:), según una síntesis de AFP.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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