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Confesó el asesino de la canciller sueca
Contacto con Benigno Torres, corresponsal en Suecia.
EN PERSPECTIVA
Jueves 08.01.04, hora 8.40.
JOSÉ IRAZÁBAL:
Tras varios meses de investigación quedó ayer aclarado el asesinato de Anna Lindh, que fuera ministra de asuntos exteriores de Suecia y uno de los personajes más populares de la política de aquel país.
Su trágica muerte en una galería de Estocolmo, al ser apuñalada por un desconocido mientras hacía compras, había conmocionado a Europa. En particular porque se trataba de alguien de gran proyección política, a quien se veía incluso como la probable sucesora del primer ministro de Suecia, el socialdemócrata Goran Persson.
Desde ayer las puñaladas anónimas que terminaron con la vida de la ministra de Asuntos Exteriores en setiembre del año pasado tienen nombre, después de que el principal sospechoso, un serbio de 25 años, confesó ser el autor del crimen.
Para conocer los últimos detalles de este caso, estamos en contacto con Benigno Torres, periodista uruguayo radicado en Suecia, con quien En Perspectiva ya hemos hablado más de una vez.
Benigno, ¿cuáles son los últimos detalles del caso?
BENIGNO TORRES:
Los últimos detalles son la noticia en sí del reconocimiento por parte de Mijailo Mijailovic de haber sido el matador de la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia. Lo importante a destacar es que solamente se precisaba un poco de tiempo para que hubiera el reconocimiento total del hecho por parte del acusado.
JI - Este hombre estaba detenido; ¿por qué?
BT - Estaba detenido como un sospechoso del hecho y además como una persona que contaba con una serie de antecedentes, por lo que podía ser el participante en ese atentado. Además una serie de exámenes que se le fueron haciendo a través del tiempo, más una serie de contradicciones en las que cayó en primera instancia permitieron ir delineando que se estaba ante el culpable de este hecho.
JI - Se lo pregunto porque supuestamente la detención se había hecho en el mes de setiembre de 2003. ¿La Policía pudo tenerlo detenido durante todo este tiempo sin problemas?
BT - Efectivamente, la justicia sueca prevé la posibilidad de tenerlo durante el tiempo que permita reunir (pruebas) hasta llegar a esta instancia en la cual la próxima semana va a realizarse el primer juicio contra él. Especialmente ante la imposibilidad de contar con todos los elementos, en particular el análisis de ADN.
JI - ¿Cuál es el perfil de Mijailovic?
BT - Es un hombre de 25 años que nació en este país y es hijo de inmigrantes serbios. Cuando tenía seis años regresó con sus abuelos maternos a un pueblo en las afueras de Belgrado. Su primera crianza fue muy fuerte, muy agresiva contra él, ya que era una familia destrozada por el alcohol y la violencia. Cuando vino la guerra a su zona regresó junto con su hermana a este país, a la edad de 13 años. Ya venía con un marco de inadaptación bastante grande, bastante fuerte, que se reflejó en su vida; decían que era muy solitario y que tenía continuos ataques de rabia en los tiempos de escuela. Una persona marginal desde joven, desde niño, y con una vida plagada de delitos; a los 17 años se constató la necesidad de tratamiento psiquiátrico, unos ocho años atrás. Atacó a su padre y había tenido violencia muy fuerte también contra su madre, aparte de otras personas. Esa es la figura de la personalidad del acusado.
JI - ¿Qué puede estar detrás del asesinato? ¿Cuál puede haber sido la intención de este hombre que tenía antecedentes de violencia en Suecia?
BT - La primera reacción del primer ministro sueco cuando le dieron la noticia fue que había sentido un gran alivio al concretarse el reconocimiento, porque pesaba una sombra de delito político, de conspiración, sin duda como un sentimiento de culpa por el hecho de no haber descubierto aún al matador del primer ministro Olof Palme. Soportar dos situaciones de ese tipo es bastante pesado, por lo tanto ese alivio es reconocible.
Lo que dejó claro el abogado defensor es que en su reconocimiento Mijailovic no tenía ninguna intención política, podía haber sido cualquier otra persona que se cruzara en su camino en ese momento. Y que no tenía ningún aspecto de planificación sino que en un impulso irracional producto de su enfermedad atacó a la que era ministra de Relaciones Exteriores.
JI - Suena como algo bastante increíble, que justo se argumente por ese lado, que justo le tocó.
BT - La casualidad tiene esas vueltas. En todo caso esa es una sombra que pesa permanentemente y es preocupación especial del abogado defensor, Peter Althin, destacar que no tuvo ningún carácter de planificación. Eso es importante, además determina otra cosa, la sensación que da el hecho de haber reconocido una semana antes significa un trabajo paciente, cuidadoso y muy planeado por parte de la Policía sueca de ir acercando posibilidades, este hombre estaba sufriendo una situación de aislamiento y de desconocimiento de un montón de cosas y finalmente, ante la abrumadora cantidad de pruebas, habría reconocido ante su propio abogado el hecho. Esto se va a ver la semana que viene cuando se inicie el juicio.
JI - Eso te iba a preguntar, supuestamente ayer este hombre confesó ser el asesino de Anna Lindh; ¿judicialmente cómo sigue esto?
BT - El 12 de enero se va hacer un juicio contra él; ante la falta de pruebas el fiscal iba a presentar una acusación basada en una serie de razonamientos y elementos que había juntado, pero le faltaban los elementos de prueba que consigue a partir de la declaración de Mijailovic, la reúne, y además se le agregan otros elementos técnicos, con lo cual redondea un buen planteo de acusación que sería irreversible ante la contundencia de los hechos.
Después hay otro juicio final, ya está reservado el local con especiales medidas de seguridad donde se va a realizar, que está fijado para una fecha sin determinar entre el 14 y el 29 de enero; se estima que llevará entre tres y cuatro días de procedimientos, declaraciones y demás para poder terminar. En todo caso queda claro que este reconocimiento por parte de él, especialmente, principalmente, disminuye –es una cuestión de carácter estrictamente práctico– las tareas de preinvestigación y prueba que se habían presentado para juzgar a una persona, que de haber seguido negativa hubiera sido muy largo y mucho más pesado.
JI - Se habla de un elemento clave que es el ADN.
BT - Exactamente. Por otro lado, como decía en el comentario, aparte de las personalidades se cubre ese factor que funcionaba como trauma para la sociedad: el de no saber resolver delitos como el asesinato de Palme y éste otro. Se considera muy importante, la confianza del ciudadano se refuerza al haberse aclarado ese tipo de muerte.
JI - Esto trae un manto de tranquilidad al segundo asesinato violento de una figura política de importancia en el gobierno sueco.
BT - Hay estudios que sería interesante observar en su momento que analizan esta sociedad que ha perdido la virginidad de haberse mantenido en una isla de determinados grados de violencia que ocurren con mucha mayor “naturalidad” en otras zonas del mundo. Este tipo de delitos no es frecuente en este país, no ha sido nunca la forma de resolver las cosas y sin embargo todo eso dentro de un marco global ha llegado también hasta aquí y pasa, no tan cotidianamente como en otras zonas, pero sí está integrado a este lugar.
JI - En Suecia no existe la pena de muerte.
BT - En Suecia no existe la pena de muerte, existen inmensas posibilidades de ser juzgado con determinados matices; por ejemplo puede ser acusado de asesinato, un delito que se prueba que fue cometido con la intención de matar a otra persona, y puede derivar en una pena de entre 10 años y cárcel de por vida.
JI - Una especie de cadena perpetua, ¿no?
BT - Una especie de cadena perpetua, que en la práctica nunca pasa los 35 años en caso de cumplirla totalmente, y en la mayoría de los casos pasada la mitad y habiendo tenido buena conducta puede ser liberado con anticipación. No se conoce ningún antecedente de haberla cumplido totalmente.
Hay otra tipificación de homicidio, que es la persona que mata sin haber tenido la intención de hacerlo, se le quita la intencionalidad y ahí la pena puede ser de entre seis y diez años. También está la causal de muerte hacia otra persona por razones de descuido, de desinterés; todos esos factores actúan como atenuantes, ya que no hubo la intención de provocarla, y esto se puede arreglar con dos años e incluso mediante el pago de multa.
En todo caso hay un consenso de que podría ser inscripto dentro del primer parágrafo, que sería asesinato y que sería con derecho a atención psiquiátrica. Debería cumplirlo en un recinto especial a esos efectos, en definitiva pasa a estar bajo la vigilancia de un médico que va a determinar cuándo y cómo será puesto en libertad, si así lo decide. Aparte de la atención psiquiátrica puede salir por medio de períodos de prueba y adaptación. Esas son las tres instancias que se pueden prever en los delitos para personas (…). Como tú decías al comienzo, la pena de muerte aquí no existe.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
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