|
LA EMPRESA MANTIENE SUS EXPORTACIONES A 15 PAÍSES
Parmalat Uruguay asegura estar al día con los productores
El presidente de Parmalat Uruguay, Jorge Gutman, aseguró que la empresa está cumpliendo normalmente con el pago a los productores, pese al escándalo financiero que envuelve a su casa matriz. El empresario adelantó que se prevé incrementar el cumplimiento con lo créditos bancarios y negó que la filial local haya participado del movimiento de fondos que se realizaba desde Italia a través de una SAFI uruguaya.
EN PERSPECTIVA
Viernes 23.01.04 - Hora 7.38.
JOSÉ IRAZÁBAL:
Mientras avanza en Italia la investigación por el escándalo Parmalat y la Policía registró la sede italiana de la calificadora Standard & Poor’s, aumenta la inquietud entre los productores latinoamericanos que remiten leche a las distintas filiales del gigante alimentario. Los tamberos uruguayos aseguraron estar dispuestos a seguir vendiéndole el producto, pero quieren que se les asegure el cobro de lo entregado, que alcanzaría unos 5.000.000 de dólares, sin que aumente la deuda ni el plazo de pago. Esto lo dijo a El Observador el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Conrado Ferber. Asimismo exigen garantías sobre las entregas futuras.
Hay otro planteo, en este caso publicado por el diario La República, que habla de bancos. Un grupo de siete bancos estaría buscando pasar a previsiones los créditos concedidos a Parmalat Uruguay, que suman en total, según esta publicación, 26 millones de dólares.
Estamos en diálogo con el presidente del Directorio de Parmalat Uruguay, Jorge Gutman.
Gutman, comencemos por el tema de los tamberos uruguayos. ¿Se les adeudan 5.000.000 de dólares?
JORGE GUTMAN:
No, no se les adeudan 5.000.000 de dólares, estamos absolutamente al día con el pago de los productores. La confusión viene porque los plazos de pago que tenemos nosotros, como todo el resto de la lechería nacional, es de entre 30 y 45 días del mes de entrega. Eso ha sido así desde hace 30 o 40 años, es el plazo que les dan los productores a las plantas para que les paguen. En este momento estamos absolutamente al día con lo vencido, ese dinero es el que les estamos debiendo y que les pagaremos en fecha. Nosotros pagamos quincenalmente. Cada 15 días vamos pagando lo que va venciendo y se siguen debiendo 30 o 45 días, de acuerdo a cada caso. La cifra que usted mencionó no es correcta, porque depende de la cantidad de leche que haya entrado durante los 45 días anteriores. En la época de zafra, cuando entran cantidades muy grandes de leche, esos 45 días pueden significar 4, 4,5 millones de dólares; en las épocas de baja entrada de leche, durante los meses de enero a agosto, esa cifra puede bajar a 2, 2,5 millones. Pero no es deuda; por supuesto que se debe, pero no es deuda vencida; por eso se da esa confusión y se dice que se les está debiendo cuando no se les está debiendo. Nosotros estamos al día con los productores.
JI - Se está dentro de la operativa normal que traía Parmalat.
JG - Parmalat y todas las industrias uruguayas.
JI - ¿Qué ha pasado con la remisión de leche en Uruguay a partir de toda esta situación? ¿Se sigue en los mismos términos?
JG - Sí, nosotros estamos recibiendo prácticamente la misma cantidad; le diría que 4-5 por ciento más que el año pasado en esta misma época porque no ha habido una corrida de productores, alguno se ha ido, pero es una movilidad normal, unos entran y otros salen, es absolutamente normal. Pero aparte de eso le puedo asegurar que tenemos de la mayoría de los productores la decisión de seguir mandando leche, están muy conformes, por supuesto mientras la empresa les asegure que va a seguir cumpliendo con los pagos y los aumentos de precio correspondientes en cada ocasión, van a seguir mandándole leche a la empresa que durante 25 años la ha recibido, están muy conformes con la empresa.
JI - Recordemos que Parmalat Uruguay coloca prácticamente la mitad de lo que produce en el exterior.
JG - Más de la mitad, el 55 por ciento en la época de gran entrada de leche y casi el 60 en la época de menor entrada.
JI - ¿Qué ha pasado con esos negocios en el exterior?
JG - Se siguen manteniendo, el mercado internacional está muy activo, estamos vendiendo muy bien en 15 países; acabamos de hacer exportaciones de leche en polvo a Tailandia, a Sudáfrica, de manteca a Rusia, a Georgia, aparte de los mercados normales que son México, Estados Unidos, Brasil, Venezuela, etcétera. Estamos exportando bien, hay una gran cantidad de pedidos para los meses de febrero y marzo, toda nuestra capacidad de producción está vendida. La situación es absolutamente normal en ese sentido.
JI - En cuanto a la operativa y el momento de Parmalat Uruguay usted se muestra conforme y esperanzado en que esto se mantenga igual.
JG - Me encuentro conforme y optimista. Por supuesto lo que ha pasado en nuestra casa matriz ha causado algún tipo de inconveniente, pero está siendo solucionado y creo que en este momento a nadie le conviene que nosotros tengamos problemas.
JI - Entremos al capítulo financiero de la empresa. Hoy el diario La República habla de que siete bancos de plaza están estudiando pasar a previsión los créditos concedidos a Parmalat Uruguay, que suman unos 26 millones de dólares. ¿Es así?
JG - Evidentemente el diario La República tiene más noticias que nosotros. Nosotros hemos empezado negociaciones con los bancos, que han demostrado la mejor buena voluntad para poder reperfilar la deuda o buscar alguna forma de reemplazar los avales de la casa central, a pesar de que en este momento estamos protegidos por el gobierno italiano, que intervino Parmalat y de esa forma está interviniendo todas los bienes de la empresa en el mundo. Hasta ahora hemos tenido el apoyo más absoluto de la casa central, lo cual significa tener apoyo inclusive del gobierno italiano.
JI - ¿Cuál es el origen de esa deuda?
JG - De inversiones que se han hecho, casi el doble de esa cantidad; el resto ya ha sido pagado, más los intereses correspondientes. En los últimos ocho años invertimos 42.000.000 de dólares; se invirtió con dinero pedido a los bancos locales. De esos 42.000.000 millones de dólares todavía estamos debiendo alrededor de 26-27, de los cuales hasta ahora se estaban pagando normalmente los intereses y se bajó la deuda en una forma muy significativa. En los últimos tres años, tres años y medio de mala situación producida por todo lo que ustedes conocen que pasó en Uruguay –inundaciones, sequías, aftosa–, más la baja pronunciada de los precios internacionales que en el año 2002 y parte de 2003 cuando llegaron a los niveles más bajos de los últimos 20 años, no fue posible seguir bajando la deuda, pero en los años que vienen seguiremos bajándola sustancialmente de acuerdo a nuestras previsiones.
JI - Una de las claves era que las garantías para estos préstamos partían de la casa central de Parmalat.
JG - Algunas sí y otras no; en algunos bancos internacionales sí. En otros, la garantía era la empresa local. Nosotros podemos seguir garantizando con todos los bienes que tiene nuestra empresa, que están libres y que suponemos que a los bancos les servirán siempre que sigamos funcionando y recibiendo leche. Una empresa láctea tiene gran valor cuando recibe leche, si no recibe leche no. Hasta ahora los bancos han manifestado que nos van a apoyar plenamente para que podamos seguir pagando normalmente a los productores y de esa forma seguir pagando los intereses y achicando la deuda. No sé de dónde salió esa noticia; evidentemente pueden tener fuentes que nosotros no tenemos. Lo dudo.
JI - Ustedes están negociando con los bancos.
JG - Hemos comenzado la negociación.
JI - Pasemos ahora al escándalo internacional de Parmalat. Quien leyó la tapa de los diarios encontró con sorpresa que aparece allí una SAFI, una sociedad anónima, Wishaw Trading, supuestamente radicada en Uruguay y…
JG - Supuestamente no: radicada en Uruguay, como las otras 6.000 SAFI que hay en Uruguay. Es una más que Parmalat Italia había comprado y utilizaba para fines financieros de transferencia de fondos a Brasil y otros lados, pero que no tiene absolutamente ninguna comunicación con nuestra empresa.
JI - Hacia ahí iba mi pregunta. La gente que se encontraba con esos titulares que decían que se desviaron 800 y tantos millones de dólares a través de Uruguay…
JG - …pensaba que los teníamos nosotros.
JI - No, pero como se decía “a través de Uruguay”, la gente podía asociarlo con el funcionamiento de Parmalat Uruguay.
JG - Era a través del país Uruguay, no de Parmalat Uruguay.
JI - ¿Cuál era el rol de esa SAFI?
JG - Transferencia de fondos de unas filiales a otras, pero con una operativa completamente ajena a la de la empresa local; tanto es así que la reglamentación de las SAFI les prohíbe tener capitales o contactos con las empresas locales. Esa sociedad tenía la dirección de nuestra empresa, era lógico, era de Parmalat; está en forma legal en Uruguay, ubicada en Uruguay y funcionó normalmente, pero desconozco totalmente cuáles eran los fines. Me enteré por los diarios de las cifras que se movían, nosotros no teníamos ninguna actividad conjunta.
JI - Sin embargo en el año 2000 supuestamente un 30 por ciento de las acciones de esa SAFI estaban en manos de Parmalat Uruguay.
JG - No estuvieron nunca en manos, pertenecían a Parmalat Uruguay. La casa central en un momento decidió que parte de esa SAFI perteneciera societariamente a Parmalat, y dos años después la sacaron; si me pregunta por qué la pusieron y por qué la sacaron, no lo sé, fueron decisiones tomadas en Italia, a nosotros nos comunicaban que éramos dueños de eso, pero ni la contabilidad ni la operativa pasaban por aquí. Uno a veces tiene acciones que están depositadas en una caja en un cofre en otro país; la filial local no puede saber por qué lo hicieron o por qué no lo hicieron. Tener parte de las acciones de una sociedad anónima no significa que haya una continuidad y una unión entre las empresas.
JI - ¿Qué reflexión le cabe sobre lo que ha sucedido con Parmalat a nivel internacional? Se calcula un pasivo de 15.0000 millones de dólares.
JG - Lo único que puedo decirle es que es un desastre que desconocíamos absolutamente. Nos enteramos igual que ustedes, por la prensa, cuando empezó a pasar. Al principio no creíamos. Parmalat es, como industria láctea y productiva en Italia y el resto del mundo, un modelo, es la tercera planta láctea del mundo, sigue siendo todavía –hace dos semanas estuve en la fábrica en Italia, están trabajando lo máximo que pueden– una empresa láctea de punta, con instituto de investigación, una empresa que ha creado y sigue creando productos nuevos. Lo otro era como otro mundo, desconocido para nosotros; nos causó la misma sorpresa y por supuesto mucho más desagrado que al resto de la gente por las consecuencias que puede tener.
JI - Ahora se espera que el gobierno italiano dé una mano.
JG - El gobierno italiano intervino la empresa, en este momento el presidente del directorio, que tiene el título de comisario general, está interviniendo la empresa y la maneja con absoluta prescindencia de todos los anteriores directores, la mayor parte de los cuales están presos.
JI - Ahora llega el momento de poner dinero…
JG - ¿De quién?
JI - Justamente, se habla de la necesidad de un préstamo no menor a 150 millones de euros para financiar algunas filiales a nivel mundial que no están en buenas condiciones.
JG - Sí, de eso me he enterado por la prensa.
---------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
recomendar esta
nota
|
|