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UNA ENCUESTA Y UN TEXTO BREVE SOBRE CÓMO CREEMOS QUE SOMOS
¿Qué quiere decir “Soy celeste”?
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El profesor Gustavo San Román, emigrado o, como él prefiere, "trasterrado" hace 25 años, intenta reconstruir el modo de ser uruguayo, si es que hay uno que nos englobe a través del tiempo. Desde la cocina a la literatura, desde la sociedad a los personajes típicos, se propone sistematizar las opiniones sobre lo que, desde la perspectiva de cada participante, nos define y nos diferencia de otros pueblos.
EN PERSPECTIVA
Lunes 26.01.04, 08.50.
JOSÉ IRAZÁBAL:
El mate, la garra charrúa, el asado, el tango, las tortas fritas, la rambla, el Carnaval, Nacional, Peñarol, los chivitos, el “maracanazo”, la “viveza criolla”... ¿quién no se prendió alguna vez en una discusión a propósito de nuestra identidad, de la idiosincrasia de los uruguayos?
¿Cómo somos los uruguayos; cómo nos vemos a nosotros mismos; cuáles son nuestros rasgos distintivos como sociedad? El proyecto “Soy celeste” es la primera encuesta abierta que busca establecer un patrón general de la discutida identidad oriental.
Para saber más de esta iniciativa vamos a dialogar telefónicamente con su impulsor, el doctor Gustavo San Román, un académico uruguayo, de la Universidad de Cambridge, que actualmente se desempeña como profesor de español y literatura hispanoamericana en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia.
Contanos por qué decidiste ir a estudiar fuera del país, y desde cuándo estás trabajando en esto.
GUSTAVO SAN ROMÁN:
En cuanto a por qué me fui a estudiar fuera del país tenemos que ir hasta mediados de la dictadura, a 1978, cuando me fui muy joven de Uruguay. Me fui quedando, ya llevo 25 años aquí, tuve la suerte de que me dieran una beca para estudiar, hice carrera, después hice el doctorado en Cambridge. Cuando llegó la hora del doctorado había que pensar en el tema y, como muchos uruguayos fuera, pensé en estudiar algo de Uruguay; estudié literatura uruguaya en esa época. Y sigo estudiando literatura uruguaya desde hace más de 10 años, pero la idea de este proyecto es algo distinto, no es el estudio normal de lo mío, que son libros, sino tratar de encontrar una colección de subjetividades sobre lo que es el uruguayo.
El año pasado estuve en Montevideo y contacté con una serie de personas porque quería un abanico de opiniones desde distintos puntos de vista sobre qué es para cada subjetividad ser uruguayo. En julio, agosto, estuve por ahí contactando gente y hay una serie de personas que están dispuestas a hacer esto desde varios ámbitos. Lo que hice básicamente fue abrirlo un poco más al público, sobre todo el sitio que está ahora en Espectador.com, y tengo una serie de personas que están pidiendo para entrar y quieren contribuir.
JI - Nos comentabas que esto no es estrictamente lo que venías haciendo hasta el momento. ¿En qué has estado trabajando antes de este proyecto?
GSR - La literatura uruguaya es lo que más me ha interesado. Yo hice la tesis sobre autores uruguayos: Quiroga, Felisberto Hernández y Cristina Peri Rossi, otra trasterrada; pero me han interesado dos escritores que para mí son los más importantes que hemos tenido –aunque para un país pequeño hemos tenido quizás demasiados buenos escritores–, que son Rodó y Onetti. Sobre Onetti tengo varias cosas hechas, sobre todo un libro en inglés, “Estudios comparados de Onetti y otros escritores”, que salió en Estados Unidos hace un par de años; y sobre Rodó tengo varias cosas, entre ellas un libro que salió en la Biblioteca Nacional el año pasado sobre su influencia en un ministro socialista británico; ese libro está en Montevideo en las librerías y se llama “Rodó en Inglaterra”.
JI - ¿Qué tipo de trabajo haces? ¿Estás en contacto con estudiantes o hacés un trabajo netamente académico con la intención de publicar documentos?
GSR - Las dos cosas, sería el equivalente a un profesor de universidad en Uruguay, que tiene tareas pedagógicas, de enseñar –es lo que hago, yo enseño algo de lengua, menos lengua hoy día, y sobre todo literatura latinoamericana en general–, y la parte de investigación. Mi investigación ha sido sobre todo en esas áreas que te menciono, en literatura y algo en historia, especialmente rioplatense y más que nada uruguaya.
JI - ¿Podés volcar esas investigaciones también en los cursos? ¿Interesa conocer a autores uruguayos?
GSR - Yo enseño algunos autores uruguayos en los cursos generales de literatura. Enseño a Delmira Agustini, en una antología de poesía enseño a algunas mujeres poetas uruguayas, como Juana de Ibarbourou, Idea Vilariño, Delmira Agustini, María Eugenia Vaz Ferreira; enseño en un curso de novela El astillero, de Onetti, algún cuento de Quiroga. Los voy metiendo dentro del contexto de literatura latinoamericana en general.
***
JI - Desde hace unos meses estás trabajando en este proyecto sobre la búsqueda de la identidad uruguaya que se llama “Soy celeste”. Es una especie de encuesta que busca establecer un patrón general de la identidad oriental.
GSR - En este proyecto hacemos dos cosas. Por un lado le damos un cuestionario a la gente que incluye aspectos de cultura popular, de cultura académica, de comidas... de todo, porque me parece que no se puede capturar un país, una cultura, mediante un sólo hilo. Yo digo que la cultura es un entramado de hilos de distinto grosor: estamos hechos de todo, de intereses culinarios, de intereses para el deporte, de influencias del tiempo, de la geografía. He hecho un cuestionario en el que hay distintos campos: la comida, las bebidas, las idiosincrasias, que me parece que existen; la gente habla de la solidaridad del uruguayo, por ejemplo; muchos de estos casos son tópicos, lugares comunes que no sé hasta qué punto son verdaderos, pero en general el lugar común tiene cierta base en la realidad.
JI - ¿Qué lugares comunes descubriste?
GSR - Por ejemplo hay una sección donde menciono la idiosincrasia de los uruguayos; me parece que una de las idiosincrasias es el “quejismo”, la idea de que el uruguayo tiene una cosa que no sé si nos viene de la idea del inmigrante, quizás sea la influencia de algunos inmigrantes pobres preocupados por la situación en que estaban cuando se fueron y su situación precaria aquí al principio, la idea de que el vaso nunca está medio lleno, sino que a veces está medio vacío.
JI - ¿Cómo detectas ese “quejismo” en los planteos que hace la gente: por quejas de la gente que participa en la encuesta o porque ese uruguayo que participa dice que una de las características es que nos quejamos siempre?
GSR - Son ideas mías. Yo he hecho un cuestionario basado en ciertos rasgos que hipotetizo que son uruguayos. En cada caso hay una lista de 10 características, 10 comidas o 10 héroes nacionales que a partir de mis estudios de la cultura, de la historia uruguaya, sugiero que son posibles opciones y le pido a la gente que elija tres y los ponga en orden. En uno está el asado, el dulce de leche y los bizcochos; cada persona va a tener que decir si para ella el dulce de leche es más uruguayo que el asado, por ejemplo. Y para que siempre haya espacio para corregir mis hipótesis, en cada lista hay tres espacios vacíos que puede llenar el colaborador.
He pensado estas cosas durante varios años; estas son características que me parecen uruguayas, o comidas que me parecen uruguayas, pero hay espacio para que el colaborador agregue, me corrija, incluso ignore las 10 que propongo y elija otras tres.
En cuanto a lo del “quejismo”, por un lado Uruguay es un país que se queja y por otro es una colección de gente muy sufrida, que se queja pero que aguanta. No sé si estas cosas son definitorias de todos nosotros, pero por ejemplo estuve en un banco en Montevideo en agosto, había una cola larguísima de gente y el señor que estaba atendiendo fue distraído por una colega durante 10 minutos por reloj; la cola seguía, la gente se quejaba, pero se quejaba bajito, nadie fue decirle al hombre: “Usted debería atendernos a nosotros y no hablar con su colega en medio del horario”.
JI - Creo que todos nos podemos identificar con ese tipo de cosas en los bancos y otros lugares, donde de repente el derecho del ciudadano queda de lado y sin embargo no hay un reclamo masivo en ese caso hacia ese cajero.
GSR - Claro, entonces tenemos por un lado el “quejismo”, “Lo que está haciendo el cajero está mal”, todos estamos de acuerdo en que está mal, pero por otro lado hay un ser sufrido, un aguantar. No estoy hablando de si es negativo o positivo, pero me parece que hay ahí algo que es característica nuestra también.
Hay otra cosa que también puede ser sintomática que me pasó en el verano. Iba en un ómnibus –el ómnibus es un espacio muy uruguayo, es muy distinto de un ómnibus inglés, cómo se comporta la gente– y subió una señora que se diría que no subía a los ómnibus muy a menudo, una señora muy bien, de Carrasco, que no se daba cuenta de que tenía que pagar el boleto al subir, pensaba que tenía que sentarse para que viniera el guarda a cobrarle. Era uno de estos ómnibus donde el conductor es el que vende los boletos; la llamó y le dijo que fuera a pagar, todo muy correcto, muy lindo, pero la corrigió, corrigió una idea equivocada de la señora de manera digna y correcta, como que no quiso ser grosero, como que la puso en su lugar de una manera muy digna para los dos. Eso se relaciona con otra característica que vio un viajero inglés en el siglo XIX, que yo cito en ese cuestionario: hay una fluidez social en Uruguay, no hay clases sociales muy claramente definidas. Este visitante inglés dijo que le asombraba que el patrón se sentara a conversar y tomar mate con el peón; una cosa que vieron en el siglo XIX y me parece que de alguna manera apunta a cierta característica.
***
JI - ¿La encuesta apunta básicamente a uruguayos que están en el exterior?
GSR - No, no; me gustaría tener de los dos. Como es de esperar, muchos uruguayos que están fuera han solicitado entrar en la encuesta. Cuando te vas empezás a pensar en estas cosas de manera quizás más sistemática o con más interés porque estás enfrentado a otra cultura que te hace pensar en la tuya, entonces hay muchas solicitudes de afuera, pero me interesaría mucho la gente de adentro también. En el invierno pasado de Uruguay estuve con mucha gente que tenía interés en participar, estuve hablando con políticos muy importantes del país, muchos de los cuales expresaron su interés: gente de la música, artistas, de la cultura, gente de la calle... me interesa todo, la gente de todos los ambientes. Muchos dijeron que iban a entrar. Convendría tener de los dos porque hay toda una nación de uruguayos que vive fuera en los países más insólitos, como me imagino que sabrás porque ahora hay más atención a este tema.
JI - Se espera que los resultados obtenidos en el proyecto sean publicados en un libro.
GSR - Sí, la idea es sacar un libro con una selección, porque me imagino que va a haber demasiados, más de los que pueden entrar en el libro, pero va a haber también una selección en Internet.
Hasta ahora hablamos de la encuesta propiamente dicha, que es el cuestionario; hablamos de las idiosincrasias y las maneras de ser, se le pide a la gente que entre los que hemos mencionado elija algunos. Al final va a haber un resumen de las selecciones o las adiciones que cada persona ha hecho. Va a ser un resumen, no voy a poner qué le gusta a cada persona, va a ser todo anónimo, nadie va a conocer si a alguien muy famoso del país le gusta el dulce de leche o los bizcochos, por ejemplo de política. Pero va a estar el otro lado, que es el que más me interesa, que es una redacción en la que cada participante dice a su aire, desde su perspectiva, qué es ser uruguayo para él o ella. Eso es lo que más me interesa y hay un ejemplo en el sitio de lo que es ser uruguayo para mí, desde mi perspectiva, porque me parece que conviene que la gente tenga un ejemplo, una especie de...
JI - Ahora nos vas a contar qué es ser uruguayo para vos.
GSR - Te lo cuento, pero es como esas redacciones que hacíamos en la escuela cuando había que hablar de las nubes, por ejemplo.
JI – “Hoy toca redacción”.
GSR - Es una especie de redacción como la de la escuela. Le digo a al gente que tiene 800 palabras para decir qué es para cada uno ser uruguayo desde su perspectiva. Entonces vamos a tener alguien que cuide coches o que trabaje en un banco, que es algo muy típico uruguayo, un empleado público, un médico: qué es para ellos ser uruguayo. Eso es lo que me interesa, y lo que voy a hacer al final es seleccionar unos cuantos de éstos, 60, 80, y voy a hacer una introducción en la que yo reflexiono sobre lo que para cada persona desde su perspectiva representa ser uruguayo.
JI - ¿Y para Gustavo San Román?
GSR - Para mí tiene mucho que ver el haber estado fuera, para mí ser uruguayo implica comparación porque llevo media vida fuera y ese asunto ha sido un puerto de frecuentes atracadas, algo que miro mucho. Hay ciertas características mías que puedo asociar al ser uruguayo; aquí digo que en mi manera de ser reconozco ciertas tendencias de mis compatriotas, lo que decía de la botella por la mitad que está medio llena para un inglés y quizás esté medio vacía para un uruguayo; los británicos son indiscutiblemente pragmáticos y optimistas en general, y yo no sé si en mi caso porque tengo los genes gallegos de morriña o por una cultura con menos convicciones o menos esperanza tiendo a veces a ver la botella que está por la mitad como medio vacía.
Hay una cierta cosa en general sobre el humor, en Uruguay somos bastante solemnes en general comparándonos con otros países como Cuba, como Brasil, donde hay más fiesta, más hilaridad. Me pregunto en mi redacción qué escritor cómico le mostramos al marciano que lo pida, los dos escritores que me parecen geniales no son cómicos para nada, tú no te reís con Onetti y Rodó, dicen otras cosas, hay una cierta seriedad que va con el ser uruguayo, una grisura que a veces algún visitante notó, sobre todo si venía de Brasil.
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es la edad del que habla, yo tengo 47 años y para mí hay dos Uruguay por lo menos, ese Uruguay del que nos hablaban en la escuela, batllista, muy feliz y ordenado, progresista, que no era como otros países, y después ese otro Uruguay de la oscuridad, de la dictadura, que vivimos nosotros, con el quizás una persona de 20 años de ahora no se relaciona de la misma manera.
Entonces, vamos a estar ante una colección de subjetividades; cada persona desde su perspectiva lo va a ver de distinta manera.
JI - ¿Ya tenés alguno que te haya impresionado?
GSR - He tenido pocos porque la fecha límite para esto es julio, tenemos todavía seis meses. En general la gente ha entrado al cuestionario y ha respondido (tengo un par de docenas), pero se están guardando la redacción para más adelante. Tengo un par pero son muy pequeñas y quizás no estén entre los que van a quedar. Una de las cosas que me hace más ilusión es empezar a ver qué dice la gente, lo vamos a ver más adelante.
JI - ¿Cómo nace la inquietud de reencontrarse con las formas de ser, con la idiosincrasia del país en que nació, en un uruguayo que prácticamente ha vivido la mitad de su vida en el exterior?
GSR - ¿Tú dices desde el punto de vista de la experiencia del volver, o del meditar? Volver es siempre muy bonito. Dijo Renán, un escritor francés, que la nación se hace a partir de olvidar ciertas cosas; cuando uno está fuera olvida ciertas cosas porque no puede estar viviendo con recuerdos, estás en un lado y no podés tener la percepción del mundo del otro lado; pero volver siempre es retomar cosas, identificarse con cosas que estaban latentes. La experiencia de volver es siempre muy bonita, la primera vez que volví después de muchos años –porque no había podido, no tenía dinero para el pasaje–, en 1985, recuerdo haber estado un mes; era una época muy efervescente porque la democracia había vuelto y estaba la idea de subir al avión por una escalerilla y bajarte por la otra, esa idea de volver a Uruguay –me imagino que será a todos los países, del trasterrado que vuelve– y encontrarse con cosas que estaban latentes y pensar –quizás más que los otros— en lo que es ser uruguayo en nuestro caso.
JI - Quizás quien nos está escuchando está pensando cómo se puede acercar y qué le van a preguntar. Me gustaría ver en qué se basa el proyecto: en la evaluación de ciertos elementos culturales en un cuestionario que empieza pidiendo ¿qué: datos personales? ¿Cómo se organiza?
GSR - Sí, hay datos personales, porque luego se va a usar Excel, un programa de análisis de texto. Conviene dar el nombre, aunque no se lo va a usar más adelante, entre otras cosas para identificar que esta gente es uruguaya, porque por Internet puede entrar cualquiera. Por cierto, hay gente invitada que puede entrar, que no son uruguayos; hay un par de personas que son uruguayos nuevos; un inmigrante, alguien de afuera casado con un uruguayo, y ese tipo de opiniones es muy importante también. Tenemos que saber eso desde el principio, entonces se pregunta el nombre, el lugar donde nació, si en la ciudad de Montevideo o en otra ciudad, en un pueblo o en otro lado; se pregunta el sexo porque al final queremos saber si por ejemplo a las mujeres les gusta más el asado y a los hombres el dulce de leche. Se pide también la profesión, hay 14 categorías, se pide que se elija una de ellas. Se pide también la afinidad política y futbolística –en cada caso se puede decir que no, pero se pide–; se pide la religión; se pregunta si, dadas ciertas circunstancias, la persona que vive fuera volvería, o la que vive dentro del país si se iría –es un problema que nos interesa ahora a principios del siglo XXI, cuando la gente sigue queriendo irse–. Se pregunta la edad y hay una serie de preguntas sobre aficiones y costumbres, con cosas como la feria, el fútbol, la playa, San Cono, comidas... características uruguayas.
JI - Ahí se pide elegir una de una lista.
GSR - Se pide que la persona elija tres y las pongan en orden; al final vamos a tener tres comidas que la gente piensa que son más uruguayas, veremos cuáles son.
Lo mismo con personajes uruguayos, hay personajes típicamente uruguayos, quizás el canillita sea uno, el gaucho, el hurgador, el vendedor de ómnibus.
Después las idiosincrasias de las que hablamos antes y otras, como la idea de la coparticipación, la capacidad de llegar a acuerdos, que me parece una cosa uruguaya; que elijan entre esas cosas que les ofrezco o que pongan otras.
También hay una serie de dichos: “Como el Uruguay no hay”... ¿Vale hoy o no? “El país de la cola de paja”...
Después una serie de preguntas sobre la historia, personajes de la historia, momentos de la historia y una opinión sobre el futuro con una serie de opciones. Una pregunta interesante es en qué se diferencia ser uruguayo de ser argentino.
JI - ¿Por qué buscás por ese lado?
GSR - Porque me parece que Uruguay es muy difícil de entender sin Argentina, Argentina está siempre ahí. Yo tengo ciertas ideas sobre en qué nos diferenciamos que están en mi redacción. Nacimos juntos, nos separamos de manera muy complicada, pero sigue estando ahí. Hay diferencias muy interesantes entre los dos países. Lo abro a la gente para que ella lo diga.
JI - Un oyente pregunta si se consulta a quien ingresa a la encuesta el grado de educación.
GSR - No, no; eso no se pide: queremos un abanico de personas. En su momento, si tengo muchísimos cientos, va a haber que seleccionarlos y se los seleccionará no de acuerdo al grado de educación sino al interés. La educación y la sabiduría no van de la mano, hay gente muy sabia que no tiene educación, y al revés.
JI - Tú decías que esta investigación se va a extender hasta mitad de año.
GSR - Sí, 15 de julio es la fecha, porque conviene cerrar esto de alguna manera, si no podríamos seguir. El 15 de julio veré cuánta gente entró y pensaré en cerrar, por lo menos por el momento, y hacer el libro.
JI - La gente se puede acercar a través de la página de la radio, Espectador.com.
GSR - Por la radio es la manera más fácil. Por la Universidad de Saint Andrews sería otra manera de entrar, yo estoy ahí. Mira, acabo de probar: si entras en Google y pones “Soy celeste” te pone primero una página de Belgrano, de Córdoba, que es un equipo…
JI - Es un club argentino.
GSR - …y la segunda es la mía; la tercera es un sitio de la comunidad uruguaya en el exterior y la otra es Uruguay 20.30.
JI - Al hacerlo a través de esta posibilidad que nos da la tecnología, ¿no está quedando gente afuera? Tú decías que la idea es que participe todo tipo de uruguayos para poder tener un espectro amplio.
GSR – Sí; toda persona tiene acceso a otra, a un amigo que lo puede hacer por ella, porque al entrar al sitio hay una versión imprimible del cuestionario que se puede imprimir para leer tranquilo, a su aire y después responder interactivamente. Para ese proceso alguien puede dar una mano, yo tengo algún colaborador que me va a hacer el favor de buscar gente que me interesa, que quizás no tenga acceso a la tecnología. Aunque cuando estuve en Uruguay vi que está lleno de estos lugares.
JI - De cybercafés, como se llaman acá.
GSR - Aun así quizás sea difícil, entonces me gustaría mucho que la gente que no tiene acceso pueda lograrlo mediante alguien que le haga ese favor. Estamos hablando de tres o cuatro páginas que se imprimen, se piensan y después otra persona puede ingresar los datos.
JI - Mientras hablamos se están comunicando muchos oyentes que por lo general apuntan a familiares que tienen en el exterior. Ya dijimos que tu idea es tener uruguayos que están fuera y uruguayos que están en el país. Una persona pide que repitamos la dirección del sitio web para que sus hijos, que están en Francia, puedan participar de la encuesta.
GSR - Podemos decirla, pero es larguísima.
JI - Una de las posibilidades es entrar a Espectador.com, a Uruguayos para el mundo, y allí buscar la encuesta.
GSR - Sí, es www.espectador.com y aparece Uruguayos para el mundo. (Han hecho un dibujo muy bonito. Muchas gracias.)
JI - ¿Qué sensación tenés?, ¿con qué te vas a encontrar? ¿Con algo muy diferente de lo que te habías planteado en un principio como hipótesis en cuanto a la idiosincrasia, forma de ser de los uruguayos?
GSR - Yo tengo cierta hipótesis que he concretado en las preguntas que he hecho, tengo cierta idea de lo que va a ser, pero ¿cuál es la comida uruguaya por excelencia? No lo sé; me interesa eso que parece banal pero sobre lo cual hubo unas discusiones diplomáticas con Argentina hace no tanto.
JI - Sobre los derechos.
GSR - Sobre los derechos sobre el dulce de leche, es una cosa seria. Sobre ese tipo de cosas no sé que va a decir la gente y quiero su opinión en ese sentido.
JI - ¿Cuánto hace que estás fuera del país?
GSR - Desde 1978, hace 25 años. Un disparate.
JI - ¿Ha cambiado el Uruguay de aquel Gustavo San Román que se fue hace tanto tiempo? ¿Con qué te has encontrado en ese sentido?
GSR - Sí, en toda la parte tecnológica, Uruguay está muy tecnificado: hay muchísimos celulares, me parece que ha tomado toda la parte de tecnología de una manera muy rápida y eficaz. Pero por otro lado creo que todavía hay la idea del barrio, de un cierto provincianismo, una cosa muy buena, la idea de que hay un acceso social todavía sigue. Cuando estuve por ahí estuve buscando gente muy importante y el acceso a ella es muy fácil, es algo que me gusta mucho de Uruguay, que todavía haya ese tipo de fluidez social, que uno se apersona en algún lado y lo atienden.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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