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Prevén paros en Salud Pública
Alfredo Silva: Los acuerdos que pusieron fin al conflicto del año pasado fueron cumplidos sólo parcialmente. El MSP devuelve dinero a Rentas Generales mientras está pendiente el aumento diferencial ya autorizado, y no se invierte en hospitales porque las condiciones son inaceptables para los contratantes.
EN PERSPECTIVA
Viernes 30.01.04, 07.33.
JOSÉ IRAZÁBAL:
Los conflictos en la salud nuevamente son noticia en el comienzo de este año. En el sector privado se destaca la situación del Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay (Casmu), y en la Salud Pública está pendiente la decisión de parar 48 horas, que podría llevarse a cabo la semana próxima.
ALFREDO DANTE:
También están previstos paros sorpresivos. El director de la Administración de Seguros de Salud del Estado (Asse), Elbio Paolillo, dijo ayer a propósito de los reclamos de los trabajadores que el aumento diferencial de 2 por ciento que reclama la Federación de Funcionarios de Salud Pública no va a ser incluido en el ajuste presupuestal de enero. El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Santiago Pérez del Castilllo...
JI – Puede ser la frase del día: “Si vienen con viento en la camiseta, que se la vayan sacando”.
AD – En su opinión, existen otros sectores de la administración pública que están tanto o más deprimidos que la salud y que requieren mayor atención.
JI – Estamos en comunicación con el secretario general de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (Ffsp). Uno de los temas que se reavivan a estas horas es si el gobierno cumplió con el acuerdo firmado el 12 de setiembre del año pasado, que terminó destrabando el severo conflicto que tenía lugar en aquel momento.
ALFREDO SILVA:
Cumplió en parte: fue otorgando parte del aumento. Algunos compañeros en algunos lugares del país todavía no han recibido algunas diferencias...
JI - ¿Por qué ocurre eso?
AS – Son problemas administrativos del Ministerio de Salud Pública, que el propio ministerio reconoce como tales. Realiza un gasto bastante sustancial con la contratación de una empresa para la liquidación salarial, pero evidentemente las liquidaciones son bastante deficientes.
JI - ¿Cuál era la fórmula alcanzada el año pasado?
AS – Un aumento de $1.000 a los funcionarios que cobrasen hasta 3.500, y $800 para los sueldos de 3.500 a 5.400, más la asistencia integral, más la regularización progresiva de los suplentes técnicos y no técnicos. El incumplimiento comienza en la consideración del aumento diferencial que está incluido en el artículo 13 la ley de Presupuesto del año 2000 y que nunca fue otorgado.
JI – Estamos hablando entonces de una partida de $1.000 que quedó incorporada ya a los sueldos...
AS – Una partida nominal, ¿verdad?
JI – Y después, dice usted, un aumento diferencial que no se ha cumplido. ¿De qué características?
AS – Es un aumento que va del 0,10 al 0,50% del reajuste del cuatrimestre, y según ese artículo 13 pueden recibirlo son los policías, docentes, y del MSP. Los otros lo han recibido, no así Salud Pública, que nunca lo percibió desde que está en vigencia la ley de presupuesto. Era un compromiso, casi un hecho, que se iba a efectivizar a partir de enero de 2004 para dejar saldado el aumento diferencial.
JI – Autoridades del MSP han dicho por estas horas que en realidad había un compromiso de hacer gestiones ante el Ministerio de Economía, que de ninguna manera se asumió el compromiso de dar ese aumento.
AS – El MSP acomoda la letra de acuerdo a lo que puede o quiere hacer. Es un tema político. El dinero está: volvemos a decir que ni siquiera había que pedirlo fuera del MSP. Había que buscar una solución legal para una redistribución de gastos, pero el dinero está.
Y además los trabajadores no sólo estamos pidiendo sólo este aumento. También estamos en una situación muy particular y riesgosa con el sistema sanitario uruguayo. Volvemos a tener deficiencias en los temas medicación, estudios para los pacientes internados manteniendo una alta hotelería, lo que dificulta muchísimo más y aumenta la gran demanda insatisfecha existente. Así también todo lo que tiene que ver con la devolución a Rentas Generales, que a nosotros nos parece extremo y demasiado abarcativo, por ejemplo devolviendo $120 millones del rubro inversiones porque no tenemos oferentes que trabajen para el MSP.
JI - ¿Eso en el año 2003?
AS – Todo esto ahora, en diciembre. O más de $30 millones de dinero de los trabajadores que no pudieron ser usados por el mal manejo del gerente de asistencia integral, quien nos quita la asistencia a nosotros y a nuestro grupo familiar y ahorra para devolver nada menos que la friolera de $30 millones y hacerle los mandados al Fondo Monetario Internacional.
JI – Usted decía que el MSP devolvió a Rentas Generales $120 millones del rubro inversiones. ¿Por qué no se concretaron esas inversiones, según el sindicato?
AS – Según el sindicato, no: según las manifestaciones y palabras oficiales del MSP no hay quien trabaje para el ministerio en las condiciones en que el MSP paga, y entonces tenemos los hospitales en las condiciones en que los tenemos. Evidentemente necesitamos invertir, tenemos algunos edificios extremadamente viejos y que necesitan reacondicionamiento o un mantenimiento permanente para que efectivamente sigan brindando sus servicios y utilizando sus instalaciones. Y eso no se puede hacer debido a que los oferentes no pueden hacerse cargo del total de la obra y cobrar a los 90 o 180 días, o más a veces.
JI – También lleva a confusión que lo que se menciona como reivindicación es una “canasta de fin de año”.
AS – Efectivamente, fue el reclamo de los trabajadores del MSP, se fue colectivizando en todo el país, la Ffsp lo hizo suyo, lo reclama desde diciembre. Más allá de una canasta, la Ffsp siempre planteó un plus. Estamos en contra de los papelitos, no queremos los bonos y los tickets de alimentación, porque entendemos que trabajamos y se nos debe pagar en dinero. Las conversaciones fueron avanzando, se habían detenido a fines de diciembre, fueron retomadas en los primeros días de este año, y parecía haber una disposición bastante buena cuando retomamos la negociación el miércoles 14, para buscar la forma de que pudiéramos acceder a este plus y obviamente al aumento diferencial, pero se nos contesta por escrito que ninguna de las dos cosas es posible.
En el transcurso de las horas, lo que aconteció en las puertas del MSP después del plenario del miércoles [N. de R.: el MSP impidió que una manifestación ingresara a las oficinas], complica mucho más la situación entre el MSP y sus trabajadores.
JI – En la medida en que el propio Paolillo ha comprometido gestiones del MSP para que el Ministerio de Economía trate de incorporar este aumento diferencial en los próximos ajustes presupuestales, y que se ha declarado que no son de recibo las amenazas de eventuales ocupaciones efectuadas por el sindicato porque, dice Paolillo, la preocupación radica en la continuidad asistencial, ¿la Ffsp puede rever esa amenaza de comenzar nuevamente con la ocupación de hospitales?
AS – Nosotros no estamos amenazando. El doctor Paolillo se equivoca si piensa que nosotros amenazamos. Los trabajadores actuamos y no porque tengamos “viento en la camiseta” como se ha dicho, sino simplemente reclamando lo que es nuestro. Lamentablemente, el director general de Asse prácticamente no participó en el ámbito de la negociación del conflicto y su salida, sino sólo en algunas oportunidades que no fueron las mejores, donde confrontó duramente con los trabajadores, y en una forma un tanto soberbia. Actitud que ha depuesto el propio ministerio y que evidentemente ha ayudado a que conversemos, pero evidentemente vamos a rever la medida no porque mande el Poder Ejecutivo sino cuando nosotros lo entendamos. Los trabajadores estamos recorriendo un camino de medidas progresivas. En enero y febrero los hospitales están con menos de la mitad de su personal, y evidentemente no vamos a tomar medidas que pongan en riesgo la asistencia del país; por el contrario, quien la pobre en riesgo y quien debería preocuparse –ya que la dirección de Asse está tan preocupada— debería buscar dinero para alimentación, medicación, y para poner al frente de los hospitales a personas efectivamente capacitadas y no designada por razones netamente políticas.
AD – Si les preocupa la asistencia, habida cuenta de que en estos meses hay muchos personal de licencia, seguramente no habrá paros u ocupaciones hasta marzo.
AS – Los paros seguramente se van a dar en febrero. El tema de las ocupaciones fue planteado por el regional norte en el plenario nacional de delegados y fue valorado por algunos otros centros que tienen mucho peso en la Ffsp, y en una primera instancia decidimos hacer una ronda de asambleas con movilizaciones, con información a la población, paros progresivos hasta llegar a un paro de 48 horas, y un nuevo plenario en unos 20 a 25 días a fin de hacer una evaluación general. Todo esto puede caminar si tenemos receptividad del MSP. Volvemos a plantear lo que hemos planteado siempre: no sólo una plataforma reivindicativa sino que además reclamamos que exista equidad en la atención, que existan rubros para medicación; estamos peleando por algo que es de todos. Si alguien puede hablar de la asistencia, del sacrificio en los hospitales, somos los trabajadores. Es muy fácil hablar desde un escritorio de 18 de Julio e instrumentar cosas que después no pueden ser llevadas a la práctica ya que no tenemos los recursos materiales ni humanos. Estamos trabajando con una gran inseguridad laboral, con agresiones permanentes que recibimos quienes trabajamos en hospitales psiquiátricos (como el motín del miércoles en el Vilardebó) o en las “zonas rojas”, según la definición del propio MSP.
JI – Ustedes denuncian falta de medicamentos y carencias en la alimentación que dan los hospitales.
AS – Sabemos que el MSP ha hecho algunos esfuerzos tratando de superar esto. Evidentemente, no faltan todos los medicamentos en todos lados, pero es lo que decía antes: muchas veces, la incapacidad de quienes dirigen los hospitales se demuestra en estos hechos (la no compra de medicamentos o su compra tardía y demás) y en que efectivamente falte medicación. Dijimos que en el Hospital Vilardebó no había comitoína, en el Oncología no había dioxadol y, como por arte de magia, aparecieron 1.500 comprimidos de comitoína en el Vilardebó cuando no teníamos para dar a las policlínicas y a las periféricas sino sólo a los pacientes internados. Esto es producto de la incapacidad de las direcciones. Seguimos haciendo denuncias porque nos preocupa el sistema asistencial uruguayo, estamos tratando de conjuntar esfuerzos con el Sindicato Médico del Uruguay, con la Federación Uruguaya de la Salud, con los compañeros del Hospital de Clínicas, para buscar una solución que permita tener un sistema sanitario digno a todos los uruguayos; que en el 2004 no tengamos más de 300 mil sin ningún tipo de atención, y que empecemos a caminar hacia un cambio de modelo asistencial, hacia el sistema único nacional de salud, que permita asegurar la atención a todos los uruguayos.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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