18.12.2005












LOS PARTIDOS Y SUS INTERNAS

Febrero, mes de definiciones
de cara al año electoral

Comenzó el año electoral y febrero es un mes de definiciones. Mientras el gobierno busca su candidato y el Foro Batllista define si el suyo será Sanguinetti, dentro del Partido Nacional se consolida la puja entre Lacalle y Larrañaga, al tiempo que se aleja la unidad en un posible tercer polo. En la izquierda, en tanto, Astori evalúa si compite con Vázquez en la interna. Un mes cargado de reuniones y contactos con la mira puesta en junio, octubre y, quizás, noviembre. Tres frentes que analizan los politólogos Daniel Buquet, Daniel Chasquetti y Adolfo Garcé.

EN PERSPECTIVA
Lunes 02.02.04, 09.10


EMILIANO COTELO:
Este año 2004 va a ser fuertemente político y sobre todo electoral. Y en particular este mes de febrero que ahora comenzamos a transitar aparece como clave, cargado de decisiones muy importantes que algunos partidos deben tomar con vistas a las elecciones internas de julio.

Como ustedes saben, el escenario más caliente se vive en el Partido Colorado, que hace pocos días se vio conmovido por la carta en la que el senador Alejandro Atchugarry confirmó que no será candidato a nada. Una decisión que le generó un problema muy serio a la lista 15, que ahora debe encontrar otro postulante pero que también le complicó las cosas al Foro Batllista, cuyo líder, Julio María Sanguinetti, todavía tiene pendiente resolver si será el precandidato de su sector en las elecciones internas.

Este cruce de caminos será el tema central de análisis en una mesa redonda de especialistas que les proponemos hoy En Perspectiva. Aunque, claro, en esta mesa no hablaremos sólo del Partido Colorado.

Porque el Partido Nacional también tiene definiciones pendientes para las próximas semanas. En filas blancas ya están muy consolidadas las precandidaturas de Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga. Pero en la medida que el líder de Alianza Nacional ha crecido tanto en los últimos meses, ¿hay espacio para un tercer polo?. Esa es la pregunta que están tratando de responder los otros pre-candidatos: Francisco Gallinal, Sergio Abreu, Ruperto Long, Arturo Heber y Cristina Maeso.

A todo esto, en filas del Encuentro Progresista, se espera la decisión de Danilo Astori sobre si desafiará a Tabaré Vázquez en las elecciones internas de julio. Un dato no menor es que el Congreso del Frente Amplio ya proclamó la fórmula Vázquez – Nin Novoa.

Y, por último, también corren los lemas menores: el Partido Independiente, la Unión Cívica y el flamante Partido Liberal. Estos partidos la tienen muy difícil en este tablero en que la izquierda podría ganar en primera vuelta, y en el que blancos y colorados se juegan la vida pujando por ese segundo lugar que les permita ser la otra opción en caso de ballotage.

En fin, a propósito de todas estas cuestiones les proponemos hoy una puesta a punto con los politólogos Daniel Buquet, Daniel Chasquetti y Adolfo Garcé.

Empecemos por el Partido Colorado que se vio sacudido en enero por el pronunciamiento de Alejandro Atchugarry sobre que no será candidato. ¿Cómo lo recibieron ustedes desde la academia?

DANIEL BUQUET:
Haciendo un análisis, algo así como preliminar, creo que es un problema para el Partido Colorado y para el sector en la medida que Atchugarry parece ser de manera evidente la figura más saliente, más prestigiosa, mejor posicionada de ese sector. Y crear una figura con potencial competitivo para las internas y con la eventualidad de que esa figura sea candidato del partido no es algo que se resuelva en poco tiempo. Francamente, esto de tener un escenario tan desdibujado en términos de la competencia interna, hoy por hoy, estaría perjudicando al Partido Colorado. Creo que necesita definir rápidamente sus precandidaturas, su esquema de competencia interna para posicionarse. Desde hace meses viene tercero en las encuestas de intención de voto y más allá de otros factores que tienen que ver con el desgaste del Partido Colorado la indefinición de su interna no ayuda en lo más mínimo a que se reposicione.

EC - En la lista 15, lo que Atchugarry puso, ahora sí, en negro sobre blanco, fue de un impacto enorme, por lo que decía Daniel, por las características que revestía Atchugarry como potencial candidato y por cuáles son las otras alternativas. ¿Cuáles son esas alternativas?

ADOLFO GARCÉS
Se maneja la figura de Lucio Cáceres, que es una figura de prestigio con una larga actuación al frente del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. También se ha manejado el nombre de Carlos Ramela, que acumuló un capital político interesante, sobre todo entorno al tema de los derechos humanos y la Comisión para la Paz, muy meritoria y altamente valorada por la ciudadanía en general.

EC - Han estado otros nombres en la vuelta, porque a partir de lo que resolvió Atchugarry se generó el sismo y entraron a estallar nombres. Se habló del ministro de Turismo, Pedro Bordaberry.

DANIEL CHASQUETTI
Se habló del diputado José Amorin Batlle.

EC - Llegó a circular el nombre de Roberto Vázquez Platero que hoy está al frente de INAC, del prosecretario de la Presidencia, Leonardo Costa, y se habló de Martín Aguirrezabala, ministro de Ganadería.

AG - Pero con todo respeto a estas figuras, el capital político, el prestigio acumulado por el senador Atchugarry durante su larga actuación política pero en particular, una vez que logró el doble milagro: de salir del Ministerio de Economía con más prestigio del que había entrado, milagro político. También logró el milagro económico de solucionar por lo menos dos problemas muy complicados: el de la crisis financiera y el canje de la deuda. Entonces, el ex ministro Atchugarry tiene una dimensión que ninguno de los otros posibles aspirantes a la candidatura de la 15 puede tener.

EC - ¿Cuál era el esquema con el que se venía trabajando como hipótesis? Quiero decir: ¿en un esquema en el que iba la 15 con Atchugarry y el Foro con Sanguinetti u otro nombre? ¿Competían? ¿El que quedaba primero era el candidato a presidente y el que quedaba segundo candidato a vice?

AG - Supongo que sí, nada de esto trascendió públicamente. Lo que uno se podía imaginar era una candidatura de Sanguinetti por un lado. Por otro lado, la candidatura de Atchugarry convergiendo en una fórmula que combinaba experiencia y renovación.

DANIEL CHASQUETTI:
El acuerdo estaba en que hubiese competencia y pienso que la principal novedad sobre la renuncia de Atchugarry es que se abre la posibilidad, o por lo menos el intento, de que la competencia no exista. Se han escuchado voces que procuran establecer una fórmula de acuerdo entre el Foro y la 15 y presentar una única candidatura a la interna. Esto es llamativo porque en verdad rompe un poco con la lógica que tenía el escenario anterior y al mismo tiempo, a mi juicio, sería una cosa muy sabia porque aventa mucho de los riesgos que los partidarios de Sanguinetti tenían.

EC - ¿Para ti sería un buen camino llegar con una única fórmula ya acordada?

DCh - ¿Cuál era uno de los riesgos que tenía Sanguinetti antes de la renuncia de Atchugarry?. Uno de los riesgos era la probabilidad de que el voto extrapartidario tuviera una gran influencia. De acuerdo a las encuestas de intención de voto el Partido Colorado tiene entre un 10 y un 12%. Eso es algo así como 230.000, 250.000 votos. Pero la elección interna no es obligatoria. En las internas pasadas votó el 50% por tanto en la interna colorada podrían estar votando 100.000 personas. El traslado de 20, 30 mil votantes desde el Frente Amplio, por ejemplo, hacia la interna del Partido Colorado podían resolver a favor de uno o de otro la interna perfectamente.

EC - Tu dices que uno de los riesgos que incluía el camino electoral para el caso de que Sanquinetti decidiera presentarse era el de perder en la propia interna.

DCh - Es un riesgo que muchos dirigentes manejaban. A mi juicio, con la renuncia de Atchugarry y la posibilidad de armar una fórmula de consenso, ese riesgo desaparece. Me da la impresión que uno de los problemas que tiene por resolver Sanguinetti, es el de pasar la interna.

DB - Pienso que el razonamiento que hace Daniel está bien, aunque la estimación es un poco pesimista en términos colorados. Porque los colorados que ya tienen intención de voto son más propensos a participar en la interna que los indefinidos que forman parte de ese 50% que suele abstenerse en las internas. Estamos hablando de una elección interna con algunos cientos de miles de votos como piso. La facilidad para incidir con votos extrapartidarios no es tan grande, más allá de que ese factor pueda existir. De todos modos tampoco creo que el voto extrapartidario sea tan determinante porque lo importante para mi gusto, en el caso del Partido Colorado, insisto, es su reposicionamiento, salir de su posición de colero, de último de la competencia entre los tres grandes y creo que un mensaje muy importante es intentar no quedar último o quedar entreverado en la elección interna de junio. Presentarse a esa elección con una fórmula única, eliminar la competencia presidencial, desestimula el voto, por lo menos, de los independientes, irán los más allegados a los grupos políticos en la puja por las distintas listas, por la convención, etc. Pero le quitaría mucho atractivo a esa elección interna y creo que un simple resultado que diga que el Partido Colorado en la elección interna llevó un número muy pequeño de votos de por sí le genera una especie de castigo electoral anticipado a muy pocos meses de la elección nacional. Por lo tanto, creo que el razonamiento que vale para el Partido Colorado y para los otros, cuando hablemos del Frente Amplio y de Astori creo que vale el mismo razonamiento, generar competencia por la candidatura presidencial es muy importante para los partidos para llevar votantes a su interna. Por su puesto con el riesgo del voto extrapartidario. Pero es más importante hacer atractiva la interna, llevar un número importante de votantes que no correr ese riesgo.

DCH: Estoy de acuerdo con ese razonamiento. Si hay competencia, obviamente el partido se va a favorecer. El problema es que hoy, en el entorno de Sanguinetti, había gente preocupada por el voto extrapartidario. Con la salida de Atchugarry y con la apertura de la posibilidad de crear una fórmula de consenso se está abriendo una solución a ese problema específico.

EC - En el fin de semana las versiones que circularon, tanto provenientes del Foro como desde la 15 van en la otra dirección en que se busca que haya competencia. Y en el caso de la 15 se enfatiza que ese es el sector que más necesita competencia para revitalizarse. Porque el Foro está bien organizado, en cambio la 15 ha pasado por una crisis muy dura. Necesita tener un acicate para que su militancia se ponga a trabajar.

AG - Si llegara a no existir competencia entre el Foro y la 15, no quiere decir que no vaya a haber competencia en la interna del Partido Colorado porque por lo menos hay tres candidatos. Es cierto, hoy por hoy no tienen una expresión importante a nivel de la opinión pública pero hay otros tres candidatos: Ricardo Lombardo, Alberto Iglesias y Manuel Flores Silva que están pugnando por abrirse paso en la interna colorada. Habrá competencia entre el Foro y la 15 y estos otros sectores o habrá competencia entre la reunificación del batllismo, un nuevo batllismo unido en todo caso unido a una figura como Stirling y no entorno a Sanguinetti porque en ese sentido es que apuntan las versiones. Si Sanguinetti fuera candidato del Foro, la lista 15 no apoyaría. Pero si no es esta competencia entre el Foro y la 15, va a haber competencia entre este batllismo unido con Lombardo, Iglesias y Flores Silva cuyo éxito está por cuantificarse. Faltan unos meses.

EC: Lo que tu señalas entonces es que incluso en el caso de que se fuera a las internas con una fórmula de acuerdo entre el Foro y la 15, igual terminaría habiendo competencia porque están los postulantes “menores” pero que también juegan.

DB - Pero estamos hablando de una competencia ahora no verdadera, no en el sentido de que se esté disputando la nominación presidencial sino la presentación de los candidatos, tal como lo veo y siempre bajo el supuesto de que o bien Sanguinetti es candidato o hay una fórmula de acuerdo Foro-15 que es ganadora de antemano. Con todo respeto para Flores Silva, Lombardo y para Iglesias, creo que tanto contra Sanguinetti como contra una fórmula de acuerdo no tienen chances. Por lo tanto estarían yendo allí para posicionarse políticamente, para marcar votos pero no para competir por la nominación presidencial.

AG - Menos chance tienen si la fórmula es de acuerdo y por ejemplo, si la fórmula es de acuerdo entorno a Stirling. Las chances de sectores renovadores caen bruscamente si hay una fórmula de acuerdo entre el Foro y la 15.

DB - No sé. No lo tengo del todo claro porque una polarización entre el Foro y la 15 puede llevar mucho electorado a esa contienda y restarle votos a los candidatos menores. Mientras que una fórmula de acuerdo, con gente decepcionada, puede llevarle votos más independientes, incluso votos extrapartidarios a los candidatos menores como una forma de cuestionamiento de ese acuerdo de cúpulas mayoritarias.

***

EC - Antes de continuar con el análisis le propongo a Daniel Chasquetti, Daniel Buquet y Adolfo Garcé escuchar a dos dirigentes del Partido Colorado. Uno de ellos al diputado José Amorín Batlle.

Tras la renuncia de Alejandro Atchugarry a ser el precandidato de su sector, el diputado quincista José Amorín fue entrevistado, el viernes 23, aquí En Perspectiva por José Irazábal e hizo declaraciones muy polémicas a propósito de la eventualidad de que el Sanguinetti fuera el candidato del PC:

(Grabación: )

JULIO AMORÍN:
“Lo que yo digo es esto: Sanguinetti es el único uruguayo vivo que fue dos veces presidente de la República. Nunca perdió una elección. Ser dos veces presidente de la República -en este país y en cualquier otro- genera un desgaste. Y el doctor Sanguinetti, sin lugar a ninguna duda -según mi opinión - tiene un desgaste. Exponer públicamente las opiniones durante 20 años, genera un desgaste. Ahora, ha sido, seamos justos, el candidato más exitoso de los últimos años en Uruguay”.

JOSÉ IRAZÁBAL:
¿Es el mejor candidato del Partido Colorado hoy?

JA - “Desde mi punto de vista, no. Yo le digo, si usted me hubiera hecho esta pregunta el viernes pasado, yo le decía que el mejor candidato que tiene el partido es el doctor Atchugarry.

JI - ¿Y si se la hago hoy?

JA - Y si me la hace hoy, le digo que desde mi punto de vista, el doctor Sanguinetti no es el mejor candidato que tiene el Partido y que la 15 está buscando quién encabece esta columna para explicarle las cosas al país, para hablar de las cosas que importan, para hablar de los próximos cinco años o de los próximos 20 años, que es lo que la gente espera de un candidato”.

(Fin de la grabación.)


EC - ¿Qué reflexión les genera a ustedes este comentario de Amorín Batlle?

AG – Que tiene razón...

DB - Pero yo le descontaría el interés político porque de alguna manera integrantes del sector de la lista 15 está desmereciendo la candidatura de Sanguinetti con argumentos que son atendibles pero interesados porque está llevando agua para los molinos de su sector político. Así como tiene la cara del desgaste, que acaba de mencionar, y tiene razón, pero tiene la otra cara: la figura de alguien que fue dos veces presidente y que nunca perdió una elección genera una imagen de poderío, de capacidad electoral, de liderazgo, de mando, que son muy difíciles de crear en una persona sin esa trayectoria.

EC – Viste que Amorín asocia a Sanguinetti con el pasado y al discurso que la 15 quiere plantear en la próxima campaña electoral con el futuro.

DCh - El año pasado hemos insistido mucho, recibimos algunos palos también por eso, sobre el desgaste que venía teniendo la figura de Sanguinetti y de Luis Alberto Lacalle. No se nos había ocurrido a nosotros, de las encuestas de opinión pública sale que para la gente, yo diría tal vez por la dureza que tuvo la crisis económica y financiera de 2002, Sanguinetti, Lacalle y Batlle quedaron entrampados en esa suerte de idea de que los responsables de lo mal que está el país eran ellos. Me da la impresión que lo que está haciendo Amorín es decir públicamente algo que se viene comentando y rumoreando en todas partes.

EC - ¿Amorín está pensando en las elecciones de octubre o en el eventual ballotage?

AG - Creo que está pensando en cualquiera de los dos escenarios. Para un escenario como octubre, Sanguinetti tiene el enorme desgaste de haber sido una figura muy protagónica en el país, para mí el principal protagonista de la historia política del país en las últimas décadas, y por lo tanto acarrea un enrome desgaste por eso mismo. Sanguinetti no es el mejor candidato. Por supuesto que en el ballotage tampoco. Está lleno de simulaciones, nos hemos aburrido el año pasado de hacer simulaciones, nosotros y otra gente que hace encuestas, que demuestran todas lo mismo.

EC – Estás refiriéndote a las simulaciones de balotage, encuestas realizas por...

AG - Las encuestas que hemos realizado el año pasado con Daniel Chasquetti, con Alem Mizrahi, con grupo Radar, demuestran clarísimamente eso.

EC- Rodolfo Nin Novoa dijo este fin de semana, en declaraciones a El País: “para nosotros (o sea el Encuentro Progresista) el escenario mejor sería Vázquez – Sanguinetti – Lacalle”.

AG - Sin duda. Pero yo quiero agregar una cosa más antes que se nos termine el tiempo de hablar del Partido Colorado. Sospecho que no nos queda demasiado. Creo que hay mejores candidatos que Sanguinetti pensando en el ciclo electoral de este año, en las dos elecciones: octubre y si hubiere, noviembre. Sin embargo, creo que el desempeño electoral del Partido Colorado no va a cambiar demasiado si el candidato no es Sanguinetti. Podrá tener un desempeño algo superior si el candidato es, la figura que se viene manejando: el ministro Stirling. Pero básicamente usted saque a Tabaré Vázquez del Encuentro Progresista y póngalo en el Partido Colorado de candidato, igual el Partido Colorado entra tercero porque va más allá de los candidatos.

EC – ¿Por qué?

AG - Porque la elección no es un problema únicamente de candidatos, los candidatos pesan. Es un problema de, voy a usar una expresión que usa nuestro amigo Mizrahi, marcas. Es la marca Partido Colorado la que ha gobernado durante estos cinco años frente a la opinión pública esa es la imagen que hay, son los colorados los que han gobernado durante 10 años decorrido. Son los colorados los que han gobernado durante 15 de los últimos 20 años. Y la gente siente que el país está muy mal. Es más, la gente –como dice Daniel Chasquetti- lee el pasado reciente, la segunda Presidencia de Sanguinetti y la Presidencia de Lacalle a través del prisma del desastre actual. Entonces, para la gente, todo lo que se hizo durante aquellos gobiernos también es malo. Evidentemente hay una enorme demanda de cambio.

EC - ¿Ustedes están de acuerdo con esto?

DB – Parcialmente. Creo que el cauce principal es correcto. De todos modos creo que en política los escenarios pueden ser cambiados. Creo que en particular el problema que tiene Sanguinetti justamente difiere del de Lacalle porque él no ha querido despegarse del gobierno claramente. Ha usado expresiones ambiguas diciendo que los trapos sucios se lavan en casa, que tienen discrepancias pero no las dicen directamente. Lacalle es la prueba de que despegarse del gobierno, como él lo hizo hace más de un año, empezar con un discurso más crítico, mejora el posicionamiento electoral. El Partido nacional ha mejorado ese posicionamiento en buena medida basado en el distanciamiento.

DCh – No gracias a Lacalle.

DB – Sí. Gracias a Lacalle en parte porque él fue el que condujo todo ese proceso y de alguna manera, con un electorado creciente, mantiene sus chances en la interna. Creo que si el Foro Batllista, si Sanguinetti marcara una distancia con el gobierno, un posicionamiento más crítico, tendría un escenario más plácido. Pero creo que el FB juega a oficialismo, a una lógica muy colorada que es centenaria, una lógica de partido. En esa lógica posiblemente esté su tumba pero podría tener un espacio para crecer tomando distancia de esta crisis y en todo caso recordando lo que podrían ser denominados “éxitos” de los gobiernos anteriores de Sanguinetti, comparado con desastres del gobierno que acabamos de sufrir.

DCh – No estoy de acuerdo con Daniel. Creo que al Foro no le queda espacio como para tomar distancia. El Partido Nacional ya está jugando al límite con el espacio que tiene. Me gustaría medir qué piensa la opinión pública cuando Lacalle sale a criticar duramente, si realmente la gente lo entiende o lo cree. En realidad las salidas del gobierno y los distanciamientos llevan tiempo para persuadir a la opinión pública. En ese sentido, me da la impresión de que el Foro Batllista no tiene espacio para hacer una política de diferenciación del gobierno.

AG – Además el problema que estamos discutiendo es si el candidato hace a la diferencia. De repente, diferenciarse del gobierno puede hacer alguna diferencia. No sé si hay tiempo. El tema es: ¿el candidato hace la diferencia? ¿Qué sea Stirling o que sea Sanguinetti implica que el Partido Colorado pase de ser tercero a segundo? Creo que no. Habrá un punto o dos de diferencia, pero básicamente el problema del Partido no es el candidato. El problema es que es el partido de gobierno durante la peor crisis de los últimos 70 años.

EC – Para cerrar este tema, escuchamos al diputado Washington Abdala, del Froro Batllista, que reflexionó a propósito del estado actual del Partido Colorado de cara a la internas y defendió la importancia de que exista competencia en una interna entre los diferentes sectores.

(Grabación: )

“WASHINGTON ABDALA:
Lo que tenemos como información al día de hoy, es el hecho de que Atchugarry habría de no ser candidato, pero parece no ser del todo definitivo y ese es un tema que corre estrictamente por cuenta de la lista 15. Yo no voy a ingresar en un análisis en torno a cual es el mejor candidato de la lista 15 porque ese es un tema que obviamente le corresponde al otro sector del partido nominar y establecer su candidato. O sea, como no quiero que critiquen el mío o los míos, los que corren por mi lado, aspiro a ser racional con el otro escenario.

El FB tiene una posibilidad importante de tener distintos nombres. Naturalmente, el candidato diría que natural en todo caso sería el doctor Sanguinetti, por lo que significa, lo que significó y lo que significará en la vida política del país. Hay otros nombres que han corrido y que inclusive hemos hecho públicos a través del Correo de los Viernes, como el caso expreso del propio vicepresidente de la República, el propio ministro del interior, y hasta el propio canciller Opertti. Todos nombres de primeras figuras del sector que fueron nominados, considerados por la propia comunidad forista.

Este mes de febrero nosotros estamos en conversaciones, evaluaciones, análisis. Habrá que esperar los acontecimientos, para ir tomando definición natural. Este es un partido muy serio, que en general no pretende llevar el debate de las candidaturas presidenciales a un escenario de alta tensión. En general somos gente que tratamos de llevar esto de una forma más mesurada, más moderada, quizás hasta más profesional, parte del estilo colorado justamente recorre esas variables. Bueno, en ese formato es en el que nos queremos quedar.

Es muy bueno el hecho de que las competencias internas se produzcan, dentro de cánones además racionales. Genera movimiento, genera adhesión, genera participación, genera proyectos distintos, acentos, insinuaciones de perfiles. Es muy bueno, muy enriquecedor. Hay actores nuevos que están tratando de reenganchar pista, también eso es muy bueno y hace justamente a que la vida partidaria cobre una centralidad que en estos años le ha sido tan objetada. Me parece que por ahí hay un camino a recorrer también muy atractivo”.

(Fin de la grabación.)


AG - Me parece extremadamente sobrio y mesurado el mensaje de Abdala. Quiero agregar una reflexión, que está arriba de la mesa en la dirigencia colorada, cuanto más se demora la definición del doctor Sanguinetti peor es para el Partido Colorado.

EC- ¿Por qué?

AG – Al no estar claro quién va a ser el candidato el Partido Colorado recibe una menor intención de voto en las encuestas. Esto también lo hemos tratado de estudiar el año pasado. La intención de voto hacia el Partido Colorado crece cuando le colocás un nombre, decís: ¿usted votaría al Partido Colorado con “fulanito” de presidente? Ya el Partido Colorado tiene unos puntos más de intención de voto que simplemente lo que registra su marca. Cuanto más se demora la decisión de cuál va a ser el escenario, la pugna electoral en la interna colorada más disminuyen las chances del Partido Colorado y más se instala la idea de que serán los blancos los que reten al Encuentro Progresista y no los colorados.

DB - Agrego que esto es más cierto aún si el candidato no va a ser Sanguinetti porque él tiene suficiente peso como figura como para arrancar con un background enorme pero si el Partido Colorado, si el Foro fuera a llevar aunque sea a una figura conocida, pero sin esa trayectoria, necesita tiempo para posicionarla y por lo tanto debe apurar esa decisión.

***

EC - Recién nos deteníamos en la realidad interna que se ha puesto más candente, más movida, que está más cargada de incertidumbre que es la del Partido Colorado, sobre todo a partir del pronunciamiento terminante de Atchugarry en cuanto a que no va a ser candidato. Pero no queremos quedarnos sólo en esa colectividad, pasemos a otra. Por ejemplo ahora al Frente Amplio – Encuentro Progresista o Nueva Mayoría. ¿Cómo lo llamamos?

DB - A mí me gusta mantener Frente Amplio que es el nombre original de la fuerza política por lo menos hasta que definan su rótulo electoral y pasemos a utilizar el oficial en ese momento.

DCh - Ya que estábamos hablando de marcas porque obviamente la marca Frente Amplio es la más recordada por la población, por una cuestión de comodidad usemos Frente Amplio.

EC- Pero está claro que desde el punto de vista de su estructura electoral esta elección de 2004 va a marcar un nuevo escalón en el crecimiento del Frente, porque ya se dio el paso hacia el Encuentro Progresista....

DB - El crecimiento no sólo electoral y tampoco en términos de incorporación de grupos y sectores, sino en una estrategia de círculos concéntricos, de alianzas con fuerzas políticas que no son parte integrante del Frente Amplio sino aliados electorales y políticos pero que no forman parte de su interna.

EC- Lo de la Nueva Mayoría permitiría en primer término la incorporación del Nuevo Espacio, de Rafael Michelini que no estaría ni en el Frente ni en el primer círculo concéntrico del Encuentro Progresista, sino que estaría en el segundo y buscando la llegada de otras figuras y de otros sectores, sobre todo pertenecientes a los partidos tradicionales.

DB - Estos círculos concéntricos no son caprichosos, Adolfo, junto a otro colega, Jaime Yafé, han estudiado el papel que tuvo la construcción del Encuentro Progresista en la modificación del Programa del Frente Amplio. Algo que no se podía hacer en la interna del Frente Amplio se pudo hacer en el círculo concéntrico inmediato superior que es el Encuentro Progresista.

EC - Pese a que cuantitativamente lo que agregó el Encuentro Progresista Frente Amplio fue poco.

DCh - Probablemente la Nueva Mayoría agregue bastante menos todavía. Sin embargo, de alguna manera son artilugios o mecanismos que ha tenido Tabaré Vázquez y su entorno para poder...

EC - ...Correrse al centro

DCh - Podría llegar a ser visto de esa manera.

DB - Además del discurso de lo programático que de alguna manera les facilita a los dirigentes, a los candidatos, decir: “Yo no voy a hacer un discurso tan de izquierda porque yo no soy sólo candidato del Frente Amplio, que es más de izquierda sino también de estos otros sectores más moderados”. Les permite zafar de la interna frentista, que es muy complicada que muchas veces bloquea, cuestiona. Al dar un paso hacia arriba puede decir: “Yo no soy el presidente del Frente Amplio o no sólo soy el presidente del Frente Amplio, también soy el presidente del Encuentro Progresista, me ubico un escalón por encima. Que venga el Frente Amplio con sus posiciones y si el Frente Amplio no tiene posición bueno, que pase lo que pase que mientras tanto yo sigo haciendo política por cuenta del Encuentro Progresista”. De alguna manera es una válvula liberadora de acción política muy importante para Tabaré Vázquez y para la presentación pública de la fuerza política.

AG - Y se escapa de las reglas violentamente o severamente consensualistas que tiene el Frente Amplio para regularse internamente. Para cambiar cuestiones programáticas se precisan mayorías súper especiales, hay decisiones que se toman por dos tercios.

DB - Para casi todo se precisan mayorías especiales. Para ir al baño se precisan dos tercios.

AG - O nueve décimos. Por una parte permite zafar esa mecánica muy severamente consensualista que tiene el Frente Amplio en sí mismo y le permite escapar al control, muy estricto también, de los comité de bases, de las bases que están altamente representadas en las instancias de dirección del Frente Amplio.

EC - Pero dejando de lado cómo hay que denominarlo, e ignorando, por lo menos en este momento, esa cuestión de los círculos concéntricos y las alianzas hacia fuera del Frente, me gustaría que nos concentráramos en las internas. El Frente, como todos los partidos que piensan competir en octubre en las elecciones nacionales, está obligado a pasar por comicios internos el 27 de junio y hay dos chances. La de ir con la fórmula ya resuelta, la fórmula que aprobó el Congreso del Frente, que ya incluye al candidato a la vicepresidencia, un no frentista como Rodolfo Nin Novoa. La alternativa, como se hizo hace cinco años, es tener una competencia al interior del Frente. Concretamente, el único nombre que en principio está allí en la vuelta es el de Danilo Astori. ¿Astori se presenta o no? ¿Compite o no? ¿Desafía o no? ¿Le sirve a Astori? ¿Puede Astori? ¿Le sirve al Frente? ¿Qué dicen ustedes?.

DB - Es un dilema complicadísimo. A mí no me gustaría estar en la piel del contador Astori. Tiene un escenario, como se dice en Estados Unidos, de “perder perder” prácticamente porque está claro que siendo precandidato no va a obtener la nominación y en todo caso si decidiera postularse no lo haría con el objetivo factible de ganarle a Tabaré Vázquez. Pero si no fuera candidato también estaría dando como un paso atrás. Ya Astori forzó de alguna manera hace cinco años su condición de precandidato, su derecho a postularse, el cultivo de su espacio propio y de su diferencia con Vázquez. Si no se presenta está dando un paso atrás, está reconociendo una derrota y si se presenta va a dar una batalla perdida. Tiene que pensar muy bien la presentación de su candidatura, el discurso que la argumente, que la justifique para no convertir su precandidatura en una derrota y en todo caso convertirla en un éxito a partir de la obtención de un determinado porcentaje de los votos.

EC - No hay que olvidar que hace muy pocos meses tuvo lugar el referéndum de la ley de Asociación de Ancap que fue para Astori una derrota. Él respaldaba la ley fue uno de sus redactores pero se mantuvo, a diferencia de lo que resolvieron otros senadores que también participaron de aquellas negociaciones, en la defensa de la ley y de hecho terminó votando por su permanencia. No hizo campaña pero hizo declaraciones en las que quedó muy claro que iba a votar por No. El No perdió y ganó de manera aplanadora la posición del Sí que sustentaba el resto del Frente y en especial Vázquez.

DCh - Acá hay una certeza que es que diferenciarse de Vázquez y de la mayoría del Frente Amplio electoralmente paga, eso muestran las encuesta. Por los menos hay una quinta parte del electorado del Frente Amplio que ve con buenos ojos la aparición de voces discrepantes, disidentes de lo que marca hoy la voz oficial. Sin embargo, nunca se tiene muy claro hasta dónde se tiene que ir con esa diferenciación. Por ejemplo, parece ser que lo del 7 de diciembre, lo del referéndum, fue ir más allá y se transformó en una derrota. Parecería ser que ir con una candidatura en la interna puede ser también traspasar ese límite de lo tolerado por el frenteamplista que no está de acuerdo con Vázquez, que ve con buenos ojos que haya disidencias dentro del Frente pero que no estaría dispuesto a acompañar...

EC- Las ventajas que tendría que Astori se presentara irían por lo que ustedes decían más temprano a propósito de la situación del Partido Colorado, que haya competencia interna llama al simpatizante a votar, dinamiza. Decían ustedes que al Frente le sirve que en las elecciones internas ya pueda aparecer primero, pueda aparecer con un alto índice de votación frente al Partido Colorado y al Nacional. Esa sería una ventaja de la participación de Astori para el Frente y para Astori y Asamblea Uruguay sería la manera de remarcar la existencia de ese espacio. “Pese a todo, aquí estamos y nos mostramos con tal respaldo”.

AG - Y marcar la existencia de ese espacio si se hace de un modo prudente, como seguramente lo haría Astori, es conveniente para el Encuentro Progresista porque abre el famoso rastrillo electoral. También está estudiado que los nuevos votantes y los ex votantes de Jorge Batlle en el balotage del 99, que ahora se inclinan por el Encuentro Progresista, prefieren acercarse al EP por la puerta de Asamblea Uruguay o por la del MPP. Danilo Astori tiene una gran facilidad para captar al nuevo votante del Encuentro Progresista. Entonces, en la medida que el marca una distancia con Vázquez facilita la construcción de ese puente desde los partidos tradicionales hacia la intención de voto o la votación por el Frente Amplio.

DB - Además por la competencia por la nominación presidencial le genera un capital comunicacional importantísimo al EP y a Danilo Astori en particular porque el hecho que haya competencia implicará que los medios de comunicación sigan esa competencia, le den espacios gratuitos, más allá de la publicidad que cada uno se ocupe de financiar. Las primarias son en junio, no como la vez pasada que fueron en abril, muchos meses antes de las elecciones y que esta vez sí, de manera más o menos inmediata van a ser el arranque de las campañas electorales. Terminan nominando un candidato que al otro día está en campaña. Entonces, arrancar esos meses que separan junio de octubre habiendo estado permanentemente en los medios ayuda a los partidos a posicionarse. El gran riesgo de Astori es obtener una votación muy mala, es obtener menos de lo que obtuvo hace cinco años que fue 18%, eso puede ser leído como una derrota y por lo tanto creo que está obligado a ser candidato pero está asumiendo un riesgo muy importante.

DCh - Tabaré salió muy fortalecido de la disputa entorno al referéndum. No es una tarea sencilla.

AG - No es sencillo pero tampoco es imposible.

DCh - En política, en principio, nada es imposible.

AG - Tabaré salió fortalecido porque tuvo muchísima suerte.

DB – Este puede ser un atributo genético de Vázquez: tuvo, tiene y tendrá muchísima suerte.

AG – Sin duda. Fijate que cuando él se tiró en esta aventura de oponerse a la ley en 2001, mucho antes de que hubiera la debacle que hubo en Argentina y de la debacle en Uruguay. Cuidando el tono no es imposible para Astori marcar sus diferencias. Además creo que esto debilita las chances de los renovadores dentro de los partidos tradicionales porque hay mucha gente que quiere otra cosa, potenciales votantes de Abreu, de Larrañaga, de Gallinal, por ejemplo, que probablemente irían a votar a Astori en la interna progresista porque está instalado que el Frente va a ganar la elección. Van a decir: incidamos en esta elección que es la que importa.

***

EC- Hemos estado centrando esta discusión y este análisis en torno al Frente en la posibilidad de que Astori sea o no precandidato en las elecciones internas del mes de junio. Un oyente nos pregunta: ¿Y Mujica? ¿Está totalmente descartado que el senador José Mujica sea precandidato a la Presidencia?.

DCh - Creo que está descartado, pero la pregunta es muy interesante porque es una manifestación chiquita del fenómeno electoral más interesante que hay dentro de la izquierda que es Mujica. Creo que era Gustavo de Armas que sacaba unas cuentas a toda velocidad, decía que si el Frente tiene el 50% de los votos en las próximas elecciones y Mujica tiene 40, esto quiere decir que la votación puede andar en el 20% del electorado, y el 20% es lo que puede sacar el Partido Colorado en las próximas elecciones. Digo eso para tener una idea de la magnitud del fenómeno electoral Mujica.

EC- Un fenómeno que está dando lugar al espacio 609 que es un entretejido de acuerdo e incorporaciones de afuera de la izquierda pero pases para acuerdos de sublemas dentro del propio Frente. Nos pareció bueno consultarle al propio senador Mujica a propósito de cuestionamientos y críticas que viene recibiendo esta estrategia. Hay quienes opinan que el Espacio 609, que sigue sumando adhesiones de todo tipo y color, va a tener dificultades para conformarse como una fuerza monolítica. ¿Qué dice Mujica?

(Grabación: )

“JOSÉ MUJICA:
Pienso que es una percepción equivocada por falta de conocimiento porque se está basando en suposiciones de carácter periodístico y no en lo que es el ser de la cosa. El Espacio 609 no es una yuxtaposición de cuestiones que permanecen distintas y que se juntan con un sentido electoral. Es el germen de una cosa distinta que está generando una disciplina común y que es un acuerdo programático. Hay una cantidad de gente que ha venido de otras partes que lo primero que aclaró es que no pide ningún puesto sino que pide un compromiso. Entonces, va a ir aclarando como visión un poco hacia adelante. Al Espacio 609 lo va a componer gente de distintos orígenes, más el aporte sustantivo que hace gente del MPP (Movimiento de Participación Popular). Apostamos a otra cosa y estas cuestiones no han sido muy difundidas. Creo que falta información”.

(Fin de la grabación.)


DCh - Llama un poco la atención el hecho de que muchas veces cuando se analizan estos fenómenos se pierde de vista la influencia que tiene el sistema electoral. La lista cerrada y bloqueada que se utiliza en Uruguay permite muchas veces el acceso de un número importante de personas a cargos legislativos cuando prácticamente en sí mismos no tienen capital electoral. En realidad el fenómeno es Mujica, todo lo que venga atrás de Mujica se va a beneficiar de ese fenómeno y en verdad es bien interesante dada la magnitud de la votación que pueda llegar a tener el MPP, cómo se van a ir componiendo las listas del MPP. Van a jugar un papel muy importante.

AG - Va a ser una bancada muy grande.

DCh - La bancada más grande del Frente Amplio y es la que tendrá que hacerse cargo de los problemas de gobernabilidad y de relacionamiento con el Poder Ejecutivo. A este fenómeno hay que analizarlo desde esa óptica.

EC - Puede llegar a ser la bancada más fuerte.

DB - Va a ser. Creo que las encuestas muestran una tendencia de crecimiento sostenido desde hace años de la figura de Mujica, de su potencial electoral. Cada vez es más alto y nada parece revertir eso.

DCh - Duplica o triplica al PS en intención de voto.

DB - Además está claro que en todas las encuestas el MPP está primero y pasó a ser primero en los dos últimos años, hay una tendencia sostenida.

EC - Pero al mismo tiempo y ahí aparece la crítica que le trasladábamos a Mujica en la pregunta, eso va a ser una colcha de retazos, será la mayoría pero adentro qué incluye.

DCh - ¿Cuán homogénea puede ser? Se habla de la gente del Nuevo Espacio de la gente de Vaillant, de dirigentes blancos. Me parece que hace bien el senador Mujica cuando habla de cuestiones programáticas. Hay que esperar.

AG - No habla sólo de cuestiones programáticas habla de abrazarse a las víboras con tal de ampliar el número de dirigentes que integren el MPP. No todos son principios.

AG - Quiero hacer un razonamiento en la línea de los círculos concéntricos. Analizamos los círculos concéntricos empezando de un círculo que es el Frente Amplio y otros que son de radio mayor, que están por afuera. Hay círculos concéntricos que están por adentro y creo que el Espacio 609 es análogo al EP. El MPP se convirtió en un polo de atracción de figuras políticas una vez que se percibe su potencial electoral. Cualquiera quiere estar al lado del ganador. La pregunta es: ¿por qué a ellos les sirve traer gente que yo diría tiene poco potencial electoral propio y lo que pueden hacer es cambiar un poco el perfil, la imagen del grupo político?. Seguramente el senador Mujica y algunos dirigentes del sector que visualizan complejidades futuras en un gobierno progresista, no quieren quedar atados a la interna del MPP o del MLN Tupamaros, por ejemplo, donde ha habido roces y planteos entre la moderación que a veces manifiesta Mujica y postulados más tradicionales, históricos de sectores de izquierda radicales como lo habían sido hasta hace poco tiempo.

***

EC - ¿Cómo ven posicionado al Partido Nacional? Ese término es una de las barbaridades que hemos asumido en el lenguaje periodístico. No sé cómo les va a ustedes en la Academia. ¿También dicen “posicionar”?

DB – Yo se lo incorporé a mi diccionario de procesador de texto.

EC – Bueno, ¿cómo ven al Partido Nacional?

AG - El Partido Nacional ha hecho como una especie de milagro del 99 para acá. En octubre del 99 era partido poco menos que en escombros después de haber recibido una votación muy mala y haber tenido una interna complicadísima, las perspectivas eran realmente pésimas para el Partido Nacional. Pero llegó a un proceso en el que muchísimo tuvo que ver el doctor Lacalle en el que ha logrado posicionarse segundo y se encamina hacia una muy buena votación en octubre aunque no tiene chance de competir por el cargo presidencial. El Partido Nacional logró salir de esa situación tan mala que tenía en el 99, va a entrar segundo en octubre y en el caso que hubiera balotage no tiene chance de ganar la elección pero por lo menos habrá salido del ominoso tercer lugar.

EC - ¿Tu dices que en un escenario de balotage sea cual sea el candidato del Partido Nacional no le gana a Vázquez?

AG - Creo que es así, que quedó extraordinariamente claro el 7 de diciembre que es tan intensa la demanda de cambio que hay en este país que cualquiera sea el candidato del Partido Nacional, incluso si es el doctor Larrañaga, que es quien mejor podría competir de acuerdo a algunos argumentos teóricos y sobre todo a lo que muestran las simulaciones de segunda vuelta que han estado realizando, el Partido Nacional tiene chances de ganar el balotage. Creo que es muy significativo que estén segundos y que eso tiene que ver con diversos aprendizajes que han realizado este año. El aprendizaje de cómo manejarse dentro de la coalición apoyando y diferenciándose. En segundo lugar, cómo manejar la interna, competir sin agredir, competir sumando que es lo que les ha pasado en estos años.

DB - Esa lección está aprendida. El sábado se sacaron la foto todos los precandidatos blancos en un homenaje a Aparicio Saravia y de alguna manera pone de manifiesto que esa lección del pasado está absolutamente aprendida.

EC - El Partido Nacional está aprovechando el 2004, en el que se cumplen 100 años de los episodios más recordados de la gesta de Aparicio Saravia, para organizar una serie de actos en los que comparecen juntos todos los dirigentes y sobre todo los precandidatos. Lacalle el sábado pasado en Fray Marcos dijo: Estamos dejando claro que quien gane en la elección interna va a contar con el respaldo de quien pierda.

DB - Dos jugadas diferentes, contrarias, a lo que se hizo en la elección pasada. En el pasado se mantuvo al Partido Nacional en la coalición de gobierno junto al gobierno hasta último momento, en esta ocasión se distanciaron anticipadamente. Antes se mataron entre ellos en la votación pasada y hoy muestran claramente que van a hacer una competencia, no sé si de guante blanco pero civilizada, que contemple la unidad partidaria más allá de la diferenciación de los precandidatos.

EC - ¿Competencia entre cuántos? Porque hay muchos precandidatos en el Partido Nacional.

DCh - Me da la impresión que ahora entramos en una etapa de definiciones. Lo cierto es que es muy probable que la competencia se polarice entre dos grandes opciones y esa polarización se puede dar de dos maneras: o bien ciertos candidatos abdican de su pretensión por competir y apoyan a otros o bien lo hace la gente, redireccionando su voto y dejando en completa minoría a candidatos que no tienen respaldo.

EC - Por ahora tenemos a: Luis Alberto Lacalle, Jorge Larrañaga, Francisco Gallinal, Sergio Abreu, Ruperto Long, Juan Andrés Ramírez, se supone que también aunque formalmente no ha sido proclamado, Arturo Heber y Cristina Maeso. Tu decías que hay dos posibilidades: que haya acuerdo entre ellos antes y se produzca una elección polarizada en dos opciones o que la polarización la laude la gente votando.

DCh - Esto no es caprichoso Emiliano.

EC - Está claro que los candidatos menores se van a llevar algunos votos y de esa manera van a perjudicar las chances de uno o de otro de los principales.

DCh - Siempre queda la posibilidad. En la elección anterior hubo candidatos como Volonté o Ramos que no tenían chance y siguieron hasta el final. Sin embargo, su intención de voto decayó fuertemente y en las últimas semanas creció la votación de Ramírez de manera impresionante. Entonces lo más lógico sería que el voto se concentrara entre dos grandes opciones porque hay un solo gran premio que es lograr la candidatura.

EC - ¿Y esas dos grandes opciones son...?

DCh - Lacalle y Larrañaga.

EC - En las encuestas Larrañaga está por arriba de Lacalle.

AG - Sí. Para mí el fenómeno más interesante del segundo semestre del año pasado fue ese, mirando la interna del Partido Nacional. El crecimiento de Larrañaga ha sido muy fuerte, muy sostenido. En nuestras mediciones, las que hemos hecho con grupo Radar, está por encima de Lacalle por algunos puntos y creciendo en todo el país, no sólo en el interior, lo cual no asombraría de acuerdo a su perfil discursivo y político, también crece en Montevideo lo que es llamativo pero cierto.

EC - Ahora viene el dilema para los candidatos que no son Lacalle ni Larrañaga. ¿Qué hacen?

DCh - Hay que seguir a Abreu y a Gallinal y ver qué decisiones van a tomar.

EC - Abreu propone la conformación de un tercer polo dentro del Partido Nacional. Él lo explicó en estos términos:

(Grabación: )

“SERGIO ABREU:
El tercer polo tiene una base programática, por decirlo así. Es decir, la coincidencia de una serie de ideas, elaboradas por los distintos grupos -en el caso nuestro lo que hemos publicado en nuestra página web, que es “el Uruguay en marcha”– con un análisis comparativo de la propuesta del Dr. Ramírez y también en las propuestas realizadas por el ingeniero Long.

Hemos hecho contactos con una serie de dirigentes del Partido Nacional para conformar una idea conjunta sobre el tema del Partido, pero fundamentalmente darle una propuesta moderna, que tenga no sólo aspectos económicos sino también, fundamentalmente, temas sociales que le den al Partido una visión moderna y renovadora. Sobre esta base es que los contactos se comenzarán a hacer. Después en la medida en que se vayan analizando las coincidencias, vamos a ver cómo conformamos orgánicamente el grupo que sería la tercera fuerza o el 'tercer polo' del PN para proyectarse en la campaña interna”.

(Fin de la grabación.)


AG - El año pasado hubo muy vigorosos intentos por desafiar la polarización Lacalle - Larrañaga, el primero fue el de Abreu que fue muy vigoroso. Abreu armó su grupo en abril, mayo y siguió con mucha fuerza.

DB - Me permitís una corrección, no sé si estarás de acuerdo. Larrañaga aparecía como un precandidato alternativo, el único visible más allá de Lacalle, pero no aparecía una polarización entre Lacalle y Larrañaga. Parecía que había un gran espacio no herrerista, no lacallista que debía ser ocupado y no estaba claro que fuera Larrañaga quien tenía capacidad para ocuparlo y fue en ocasión de ese escenario donde aparecen hasta tempranamente pero no como precandidatos el caso de Gallinal y de Abreu. Luego que las figuras de Gallinal y de Abreu ya son visibles como precandidatos es que se procesa el crecimiento de Larrañaga. No aparecieron para romper una polarización sino para terciar en un espacio que estaba vacío.

AG - Es posible. Mi percepción es que ya estaba bastante instalado entre los analistas políticos en general y en el público que había dos grandes figuras casi excluyentes en la interna blanca. Lo cierto es que hubo un intento muy vigoroso de Abreu por instalar su candidatura, creo que logró instalarla y consolidarla, nunca logró pasar del 14 o 15% de los votos de la interna. Hubo un segundo intento también muy vigoroso del senador Gallinal que es uno de los senadores que uno ha visto trabajar con más tino durante los últimos años. Pero tampoco Gallinal logró despegar en la interna blanca. Ahora se ha confirmado que también el ingeniero Long va a tratar de terciar entre estos dos grandes polos: Lacalle y Larrañaga. Una de las grandes lecciones del año pasado es que ninguno de estos que acabo de mencionar: Abreu, Long, Gallinal por sí solos pueden romper esa dicotomía.

EC - Abreu a lo que apunta es a juntar a esos nombres.

AG - Por eso mismo. Me parece extraordinariamente sensato lo que pretende hacer Abreu. ¿Qué es lo que intenta? “Ya que separados no podemos, de repente juntos sí logramos terciar con éxito en esos dos polos”. Sin embargo, el intento de Abreu es complicado y es tardío. Hubiera sido posible escapar de este escenario polarizado entre Lacalle y Larrañaga si Gallinal y Abreu hubieran coordinado acciones mucho antes. Si en 2002 Gallinal y Abreu hubieran coordinado acciones, quizás el escenario hoy no sería este. Ahora está muy instalada la polarización entre Lacalle y Larrañaga y le asigno bajas chances a una coordinación de acciones entre Abreu y Gallinal.

EC- Gallinal decididamente ha aclarado que lo del tercer polo no está en sus planes:

(Grabación: )

“FRANCISCO GALLINAL:
El proyecto Abreu no está en nuestra visión como Correntada Wilsonista (CW). Nosotros tenemos una definición muy clara asumida desde hace mucho tiempo que es luchar por la renovación del PN, que nos parece absolutamente fundamental, para enfrentar la próxima elección nacional con enormes posibilidades de triunfar.

Tenemos un movimiento como la CW consolidado, que se va a fortalecer en el transcurso de las próximas instancias, que tiene definido su candidato, que está pronto para ingresar a la etapa de las elecciones internas. La gente recién va a empezar a poner con mayor detención su mente y su mirada en la definición de las candidaturas a partir de fines de febrero y en consecuencia en esa línea y con ese rumbo es que nosotros vamos a trabajar.

Somos, por supuesto, partidarios de una política de alianzas, porque ese es un objetivo superior. Pero esas alianzas tienen que darse en forma absolutamente natural, teniendo muy claro que el objetivo principal es la renovación del Partido, del sistema político y de la forma de ejercer el gobierno. La renovación moriría al nacer si partiera de un pacto de entendimiento o reparto de cargos o de listas al senado, que a nuestro juicio es una de las prácticas con las que tenemos que terminar”.

(Fin de la grabación)


EC- No parece muy viable el proyecto de Abreu.

DCh - Quería decir una cosa respecto a Larrañaga. Me da la impresión que Larrañaga le ganó la cuereada a Gallinal y a Abreu porque comprendió que la forma de competir era yendo hacia el centro, o sea hacia la izquierda. El Partido Nacional, al principio del año pasado tenía intención de voto tan baja como el Partido Colorado y sin embargo, fue creciendo a partir de un distanciamiento del gobierno. Quien más se distanció, quien más tomó distancia, quién más marco posicionamientos políticos e ideológicos contra el gobierno de Batlle, fue Larrañaga. Creo que eso le ha venido dando resultado.

DB - Creo que el capital político de Larrañaga tiene su origen más atrás. Larrañaga ofició de compañero de fórmula de Juan Andrés Ramírez en aquella precandidatura derrotada por Lacalle y luego se hizo cargo Larrañaga solito, de la oposición interna del Partido Nacional. El senado de Larrañaga fue como el “no herrerismo” dentro del PN y quedó a cargo de ese sector. Desde el inicio del gobierno y de la coalición, Larrañaga mantuvo una actitud distante con un perfil bien diferenciado, lo cual explica que Larrañaga fuera, hasta que no aparecieron los diferentes proyectos alternativos, la única figura alternativa a Lacalle dentro del Partido Nacional.

EC - Lo que ustedes vislumbran que va a terminar ocurriendo la polarización Lacalle - Larrañaga y queda por ver de qué manera se vuelcan o terminan participando de todos modos esos otros nombres que están en danza.

AG - Creo que lo que va a terminar pasando es que ni Gallinal ni Abreu van a declinar su candidatura y en todo caso va a ser la Convención del Partido Nacional la que termine nombrando la fórmula. No va a haber arreglos de terceros y cuartos contra segundos y primeros. O del segundo y el tercero contra el primero. Larrañaga ya ha dicho que “el que gana, gana”. Lacalle piensa lo mismo y por lo tanto me parece que la fórmula será Larrañaga – Luis Alberto Heber o Lacalle – Larrañaga. Por ahí va a andar la cosa.

Gallinal está pensando básicamente a mediano plazo creo que quiere transformarse en la tercer figura en importancia dentro del PN. Es un proyecto político ambicioso. Rercordemos que él fue electo diputado y entró como senador suplente por el Herrerismo. Entonces él habrá pasado, en sólo cinco años, a ser la tercera figura dentro del PN si logra entrar tercero y superar a Abreu, cosa que para mí todavía es una incertidumbre.

***

EC - Me interesa conocer el punto de vista de ustedes sobre cómo es una coyuntura electoral como esta para los partidos chicos: para el Partido Independiente que tiene representación parlamentaria, para la Unión Cívica, que no tiene y para el Partido Liberal que es nuevo.

DB – Además, hay eventuales partidos pequeños como el Partido de los Trabajadores que se presentó en las internas pasadas y no logró ni siquiera el reconocimiento de la Corte Electoral por no haber alcanzado los 500 votos que se estimó como el mínimo para constituir un partido.

EC - ¿Estos partidos tienen espacio?

DCh – En principio, las reglas electorales con balotage habilitarían la posibilidad de que existan partidos pequeños que pidan el voto para constituir representaciones parlamentarias. No obstante, hay que recordar que estamos en una situación especial frente a la expectativa de que exista una rotación histórica de que el Frente Amplio por primera vez gane una elección nacional y eso puede alterar o disminuir las chances.

EC - El propio hecho de que quepa la posibilidad de que el Frente tenga la Presidencia en la primera vuelta, de que supere el 50% en la primera vuelta también supongo que va a oficiar de un gran incentivo para votar a favor y en contra de esa posibilidad.

DB - Pero ahí el voto de cualquier partido pequeño es un voto en contra de que el Frente gane en la primera vuelta y por lo tanto en ese sentido, por lo menos el marco normativo, no genera estímulos contrarios, salvo que la persona diga: “Quiero contribuir a que Vázquez gane en la primera vuelta y entonces sí un partido de izquierda o con perfil de izquierda podría perder votos con Vázquez”. Pero los votos que no son de izquierda, que están en contra de que Vázquez sea presidente, juegan a impedirlo votando a cualquiera que no sea el EP, institucionalmente, como regla favorecería a los partidos pequeños, pero el escenario político, el simbólico es el que no favorece su presencia política.

DCh - Siempre hay un espacio para votar más allá de los tres grandes lemas, eso pasó en 1984, en 1989 y en adelante. Creo que para que uno de los partidos pequeños pueda capitalizar ese descontento con los tres grandes lemas, se debe constituir una oferta creíble, razonable. Eso fue de alguna manera la Unión Cívica en el 84 con la figura de Vicente Chiarino, el Nuevo Espacio de Hugo Batalla y luego de Rafael Michelini. Hoy estos partidos tienen el desafío de constituir una oferta creíble para beneficiarse de ese posible voto.

***

EC – ¿Cómo resultan las internas para esos partidos pequeños?

DC – Son el peor problema que tienen. En definitiva normalmente estos partidos no se presentan con competencia en las primarias, no van a dirimir nada allí. Simplemente van a cumplir con un requisito y tienen como resultado magrísimas votaciones que les generan, por un lado, desgaste público, falta de imagen, deterioro, e incluso a muchos el desafío de juntar los suficientes votos como para constituir sus convenciones.

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Transcripción: María Eugenia Lima
Edición: Mauricio Erramuspe

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