18.12.2005












SUS DICHOS SOBRE EL CASO COLMENERO FUERON GENERALIZADOS INDEBIDAMENTE

Stirling hará “todo lo necesario”
por recomponer diálogo con la Justicia

El ministro del Interior dijo que los titulares de prensa están creando un clima que no corresponde a sus expresiones, y que dará todos los pasos que reencaucen las relaciones institucionales. Ratificó, en cambio, que hay expresiones corporativas intimidatorias cuando se califica como “patrañas” los hechos que la propia Suprema Corte consideró que justifican una investigación.

EN PERSPECTIVA
Jueves 05.02.04, 08.50.


EMILIANO COTELO:
La relación entre la Policía y la Justicia debería ser de colaboración. Pero en Uruguay, a cada rato da lugar a acusaciones mutuas sobre cuál de las dos partes es responsable de que no se esclarezca un determinado delito. Este año 2004 empezó con una nueva polémica, muy fuerte, entre el Ministerio del Interior y la Suprema Corte de Justicia, básicamente a raíz de la conducta del juez de Carmelo, Carlos Colmenero.

El entredicho ya lleva varias semanas y no parece encauzarse. Por el contrario, ayer alcanzó su pico máximo, y si no tomemos como base algunas publicaciones de esta mañana. El diario El País titula: “Stirling denuncia actitud corporativa en la Justicia”, Búsqueda por su lado, dice en su recuadro de portada: “Stirling dijo que la Justicia no ofrece garantías; malestar en la magistratura”.

En la Suprema Corte se ha optado en estas horas por el silencio. Les proponemos entonces escuchar al ministro del Interior, Guillermo Stirling, que está con nosotros en los estudios de El Espectador.

GUILLERMO STIRLING:
Le agradezco que me haya invitado para hablar de este tema y fundamentalmente ubicarlo en su real dimensión. Estamos jugando, y los titulares están haciendo un clima que no responde al contenido de lo que son nuestras diferencias, no digo con la Justicia sino con algunas actitudes de integrantes de la Justicia

EC - Yo lo interrumpí en una frase, que quizás no se entendió. Estamos jugando con... ¿a qué se refería?

GS - Con los titulares; fundamentalmente los titulares están marcando una temperatura que realmente no corresponde. Porque cuando hay una generalización, cuando se denuncia una actitud corporativa en la Justicia, creo que también en Búsqueda se hace una generalización, una titulación que en el fondo no responde a lo que hemos estado hablando y pensando sobre este tema. Por eso es bueno que lo circunscribamos, no hay una desconfianza sobre la Justicia en mis palabras: es una preocupación por un tema puntual, no con la Justicia en general. La expresión corporativista es en el hecho puntual, no la generalización.

EC – Le propongo comenzar con una pregunta muy general: ¿qué pasa entre la Policía y la Justicia, que periódicamente se plantean estas polémicas públicas sobre la actuación de una parte y la otra en el combate a la delincuencia?

GS – La Justicia y la Policía diariamente tienen decenas, decenas y decenas de intervenciones. Lo común es la coincidencia, lo común es el trabajo coordinado; muchas veces surge algún punto, algún caso donde se puede encontrar discrepancias, pero eso se señala como una excepción; yo lo señalo como una excepción. Porque durante todos estos años... fíjese hace más de 15 años que arrancan las Comisiones de Trabajo entre jueces, fiscales y policías.

EC – Eso iba a decirle: ¿cuántas veces se han acordado instancias de coordinación entre la Suprema Corte y el Ministerio del Interior...?

GI – Se siguen coordinando.

EC - ¿Surten efecto, efectivamente, esos intercambios?

GS - Muchos, pero muchos; y le han servido mucho a la Policía. Porque reconozcamos, muchas veces ha habido críticas por parte de los jueces y por parte de algunos ministros de la Suprema Corte, en cuanto que el trabajo de los jueces muchas veces no da el resultado que la gente espera precisamente porque la Policía no le aporta las pruebas suficientes, o con la claridad suficiente, como para poder procesar. Entonces, estos gabinetes de trabajo y de análisis le han servido enormemente a la Policía de la misma forma que creo que también el intercambio de experiencia con los jueces y con los fiscales ha sido muy útil. La experiencia más reciente es la conformación de comisiones de trabajo en todo el país con el tema del abigeato, y se ha trabajado en cada departamento con jueces, fiscales, policías, en una manera muy provechosa.

Esto, entonces, es lo esencial, es lo que ha pautado nuestro relacionamiento con la Justicia. Por eso me resisto a las generalizaciones que se hace en los titulares de los medios de información; me resisto porque realmente no condice con lo que nosotros estamos sintiendo.

EC - Estos titulares que hemos citado en el comienzo tienen como origen dos entrevistas que usted concedió en las últimas horas: una a radio Sarandí y otras al diario El País. En ambas usted fue muy crítico...

GS - De este punto, de esta situación.

EC - Del manejo del caso Colmenero; esa es...

GS - Yo no puedo generalizar, no me pueden hacer generalizar sobre el concepto de la imagen que tengo de la Justicia, en cuanto a lo que es el profesionalismo de los jueces, lo que es su honestidad; no me pueden llevar a una actitud generalizada yo estoy hablando exclusivamente de este tema.

Es bueno que los oyentes sepan por qué nace toda esta situación. Nace como consecuencia de que se han constituido equipos de trabajo (el comisario De los Santos es un experto criminólogo) conjuntamente con fiscales y jueces para analizar distintos casos, le ha tocado también el caso de Colonia, el caso de Trigo, y como consecuencia del análisis de estos casos observó algunos aspectos en los procedimientos que le preocuparon; me los transmitió, yo dije “Esto tiene que ser puesto en conocimiento del presidente de la Suprema Corte, el doctor Parga”, y así se hizo en forma absolutamente reservada...

EC - Cuando dice que se hizo en forma absolutamente reservada ¿a qué se está refiriendo?

GS - En diciembre se le transmitió al doctor Parga toda la información.

EC - ¿Se la transmitió usted personalmente?

GS – No; el comisario inspector De los Santos. Y luego se entendió que se debía traducir en un informe por escrito que también se presentó. Y a partir de la presentación de ese informe al ministro de feria, el doctor Van Rompaey. A partir de ese momento, el doctor Van Rompaey analizó las pruebas que acompañaron y entendió que justificaban una investigación administrativa.

EC - Ese informe encabezado por el inspector De los Santos, cuenta con su aval, fue respaldado por el ministro. ¿Está bien esa lectura?

GS - Está respaldado en el sentido de que transmitió una preocupación que a mi me parecía oportuno, conveniente y necesario hacer conocer al órgano que ejerce la superintendencia de todos los jueces.

EC - En síntesis, en ese informe se acusa...

GS – No; perdón, perdón: no hay ninguna acusación; no hay ninguna acusación en ese informe. Lo que hay es el relato de situaciones y de hechos para que la propia Suprema Corte tomara conocimiento y decidiera.

EC - Lo que circuló es que la Policía entiende que Colmenero entorpeció la investigación de por lo menos dos asesinatos muy sonados ocurridos en el departamento de Colonia, el de Andrés Trigo y el de Lilo Martínez. Es más, se denunció la presunta connivencia que existiría entre Colmenero y un delincuente, Alejandro Ismael Píriz Brum.

GS - Son informaciones objetivas que se hace llegar a los ministros de la Suprema Corte sobre presuntas irregularidades que pudieran existir. La Corte entendió que las informaciones del comisario De los Santos y del comisario inspector Hernández era fundadas, al grado tal que nombra a un distinguido jurista, el doctor Corujo...

EC - El doctor Willam Corujo, ministro del Tribunal de Apelaciones.

GS - ...ministro del Tribunal, para iniciar una investigación administrativa. En ese momento, cuando se toma conocimiento de esa información, se entiende que había fundamento para investigar; días después, un integrante de la judicatura, el doctor Ferreira, dice que esto “son patrañas”. Entonces, si la Suprema Corte entendió que había elementos habilitantes para investigar y otro juez dice que son patrañas, evidentemente que es una forma directa o indirecta de coacción frente a quien está haciendo la investigación. Que un colega, que un par suyo, esté diciendo que lo que usted está investigando “son patrañas”... Ya hay un prejuzgamiento de antemano.

Enseguida de tomar conocimiento de que se elevó un informe, el propio investigado, doctor Colmenero, amenaza con iniciar juicio a quienes “lo están perjudicando”.

EC - Usted ahí toma como base las declaraciones que Colmenero formuló hace una semana a Búsqueda.

GS - Exactamente. Y eso es lo que a mí me preocupó. Recapitulando: oficiales que están en plan de investigar dos hechos que han conmovido seguramente a Colonia y a buena parte del país, que a su juicio encuentran ciertas irregularidades en la marcha de ese procedimiento judicial, que se las hacen conocer a la Suprema Corte, que la Suprema Corte ordena una investigación administrativa, que el propio investigado diga “Yo voy a iniciar acción judicial contra quienes han entregado esta información, ya sea periodistas o policías”, y que un juez, colega del doctor Colmenero, diga que esto “es una patraña”, evidentemente me obliga a mí a decir “Quiero garantías en este caso para quienes están investigando una situación denunciada a la Suprema Corte”.

EC - Por esa razón fue que usted salió con las primeras declaraciones duras que hizo esta semana --no las de ayer sino las de anteayer--, esas en las que dijo que se estaba ejerciendo presiones sobre quienes tienen que llevar adelante la investigación.

GS - Exacto.

EC - A su vez, esas declaraciones suyas tuvieron respuesta a nivel de la propia Suprema Corte de Justicia. Entre otros, habló el doctor Rodríguez Caorsi.

Me gustaría seguir analizando estos hechos después de las noticias, conociendo su visión de los otros argumentos que han estado en esta polémica indirecta, mediática.

***

GS – Permítame. Antes de seguir adelante quiero hacer alguna reflexión. Creo que estamos con un tema muy delicado, creo que todos tenemos que contribuir a que este tema no cause daño. No es mi propósito personal, ni como jerarca del Ministerio del Interior, generar ningún tipo de menoscabo de la imagen de quien debe contar con el apoyo absoluto de todos los ciudadanos, que es la imagen de la Justicia. Ha habido declaraciones, algunas capaz inoportunas, inclusive yo puedo haber cometido alguna declaración inoportuna. Por lo tanto, creo que debemos dejarlo de lado para contribuir a la recreación de un clima que es necesario, que es imprescindible, que es bueno; buscar los grandes puntos de acercamiento que tenemos con la Justicia, y no este incidente.

EC - Hay quien ha llegado a temer que estemos ante un conflicto de poderes ¿no?

GS - Precisamente por eso, creo que tenemos que contribuir a que realmente este incidente, que yo califico como menor, no nos lleve a derivaciones especulativas periodísticas que no tienen razón de ser, ni fundamento.

EC - Cuando usted, por ejemplo, dijo ayer (creo que fue en radio Sarandí) que “la única garantía que queda es la solvencia profesional de Corujo porque en el resto las garantías necesarias e imprescindibles no se han dado” (estaba citando textualmente)...

GS – Estamos hablando siempre de este tema.

EC - ... estaba hablando absolutamente y nada más que de el caso Colmenero.

GS – De este tema, del caso Colmenero. Es como si yo dijera que la Justicia no da garantías en este país. Es impensable, es increíble; yo no lo pienso ni lo creo. Estoy hablando exclusivamente de este caso, donde aparece un señor investigado haciendo declaraciones, donde aparece un colega del señor investigado descalificando las pruebas. Creo que en ese sentido tenemos que ser muy claros de que estamos exclusivamente hablando de esta situación.

EC - ¿Por qué Colmenero no puede hacer declaraciones a propósito de la investigación a la que está siendo sometido?

GS - Declaraciones puede hacer todas las que quiera. Lo que creo que no puede es amenazar.

EC - Lo que hizo Colmenero fue anunciar que, cuando termine la investigación administrativa, planteará un juicio por daño moral “contra los cuatro o cinco responsables de haberlo perjudicado”.

GS - ¿Y le parece que no es una amenaza, antes de que los propios involucrados en ese tema fueran a declarar?

EC - El ministro de la Suprema Corte Rodríguez Caorsi dijo al diario El País que esos comentarios no fueron intimidatorios; que el juez puede hacer los comentarios que quiera "si éstos no constituyen delito". "Hasta ahora no ha habido declaraciones que injurien a nadie. Hubo una mínima defensa ante los ataques e injurias que él entiende que ha sufrido".

GS - Yo le dije hace un momento que tendríamos que recrear un clima de relacionamiento para volverlo a lo que ha sido tradición entre la Policía, el Ministerio del Interior y la Justicia ¿no? Le dije también que pudo haber declaraciones inoportunas entre las que me incluyo: no descarto haber tenido, en algún momento, alguna declaración que no correspondía. Bueno, entonces, a partir de estos momentos creo que mi actitud es de recrear una relación que siempre he trabajado por fomentar, por incrementar, por aumentar. Al grado tal que para estos días tenemos para la firma con la Suprema Corte un convenio de cooperación a través de la Dirección Nacional de Identificación Civil con los jueces de menores. Y así estamos en actitud de colaboración. Se va a conformar también las mesas trabajo que hasta ahora han dado buen resultado, como yo le decía en el tema abigeato, por ejemplo. Y se sigue trabajando; después de la feria se seguirá trabajando. Creo que tenemos ser lo suficientemente inteligentes y responsables para darnos cuenta de que es mucho lo que está en juego en este país.

EC - Implícitamente me está diciendo que prefiere no continuar con esta polémica indirecta, en este caso con el ministro Rodríguez Caorsi.

GS – No; “implícitamente”, no: directamente le estoy diciendo que no quiero realmente agregar más elementos a esto. Creo que quedó absolutamente circunscripto. Le agradezco que me haya invitado a los efectos de dejar bien claro que mis expresiones, a veces a lo mejor no del todo claras o no del todo correctas, se fundaron exclusivamente en las garantías que estaba pidiendo para los policías en este caso exclusivamente y no lo generalizo a ninguna otra situación.

EC - Entiendo. Sin pedirle entonces que usted responda a declaraciones de un ministro de la Suprema Corte, le pregunto yo si el espíritu con el que usted está encarando en estas horas la situación que ha quedado planteada es ese espíritu de bajarle decibeles a la controversia, en qué medida usted admite que también desde el lado de la Policía y en el manejo del caso Colmenero pudieron haberse cometido imprudencias. ¿Adónde voy? A que Colmenero, en estas declaraciones de la semana pasada cuando anunciaba que tenía previsto incluso la posibilidad de entablar un juicio contra quienes lo han perjudicado dijo por ejemplo: “¿Cómo les explico a mis hijos que no soy homosexual, y que esa persona” –el delincuente al que se lo vinculaba– “no es mi pareja? ¿Cómo le explico a mi mujer?”. ¿Por qué decía Colmenero esto? Porque los datos que el inspector De los Santos había transmitido a la Suprema Corte de Justicia, y que dieron pie a esta investigación administrativa, no fueron mantenidos en reserva ¿verdad? Estos datos trascendieron y se publicaron profusamente en la prensa.

GS - Como ocurre con tantas situaciones; y usted como buen periodista que es sabe que las filtraciones de las informaciones a nivel del Estado, de las empresas, es casi imposible...

EC - Es casi imposible evitarlas.

GS - Nos consta, a usted como periodista y a mí como político. Nos consta que ha habido filtraciones de informes absolutamente secretos, porque es la realidad. Y esas expresiones fueron dichas por el propio investigado, no es una creación o una recreación del comisario inspector De los Santos.

EC - ¿A dónde voy? A que las filtraciones muchas veces ocurren intencionadamente; cabe perfectamente la posibilidad de que los policías que desconfían de Colmenero y que entienden que ha entorpecido determinadas investigaciones judiciales hayan filtrado a la prensa sus conclusiones.

GS - Pero mire que no pasó sólo por el Ministerio del Interior ese informe ¿no?

EC - Usted da a entender que puede haber otras fuentes que hayan realizado la filtración. Pero voy a que esas filtraciones, en la medida en que divulgan información de origen policial que carga sobre Colmenero, también pueden verse como una presión ¿verdad? Como una presión sobre el juez Corujo que está llevando adelante la investigación administrativa.

GS - Pero una vez más le digo: nosotros transmitimos a la Suprema Corte de Justicia ese informe elaborado por estos policías, para que evaluara la entidad de lo que ese informe contenía. Esa evaluación se hizo, y como consecuencia de esa evaluación se dictaminó una investigación administrativa. De no haber elementos que a juicio de los señores ministros fueran concluyentes en responsabilidades, evidentemente el informe hubiese ido a un cesto de papeles.

EC - De acuerdo, pero el informe existe, el informe trascendió, y De los Santos mismo ha hecho declaraciones sobre el caso Colmenero. Entonces ...

GS - Una cosa es hacer declaraciones ...

EC - Entonces, de ese lado también ¿no hay presiones sobre el juez Corujo, que tiene hacer la investigación?

GS - Una cosa es hacer declaraciones, y otra cosa es que a través de esas declaraciones usted amenace cuando es investigado; entonces las reglas de juego se cambian. Una cosa es que un juez pueda dar públicamente su solidaridad con un compañero que está siendo investigado, otra cosa es que este juez diga que lo que se ha hecho “son patrañas”; entonces este juez está comprometiendo también a la propia Suprema Corte que resolvió la investigación administrativa. En última instancia la Suprema Corte resolvió investigar patrañas.

EC - Yo estoy muy lejos de ponerme en esta entrevista con usted a defender al doctor Colmenero, por supuesto que no estoy en condiciones de juzgar su actitud ni mucho menos; simplemente estoy tratando de ver si lo que a usted le preocupa como presiones de un lado no puede tener su equivalente del otro lado, con presiones de origen policial.

GS - A mí lo que me preocupa es la derivación que esto ha tenido, porque yo siento al Estado de Derecho, soy profesional pero más que un profesional soy un ciudadano que siempre ha sentido al Estado de Derecho, que he trabajado por él, que en mi trayectoria en el Ministerio del Interior durante cinco años y medio, evidentemente entre las cosas que se ha distinguido el Ministerio es la protección de los derechos, y en esa protección de los derechos está implícita una coordinación, una colaboración y una asociación en muchos aspectos con la Justicia. Todo esto me provoca desazón, malestar, y evidentemente estoy dispuesto a dar todos los pasos necesarios para que esto termine, que esto quede como una anécdota y que fundamentalmente queden todas las declaraciones circunscriptas al caso Colmenero.

***

EC – Esta situación que ha quedado planteada en estos días entre el Ministerio del Interior y el Poder Judicial ha generado preocupación, obviamente. Dice hoy Búsqueda que “motivó ayer un contacto cordial entre el vicepresidente de la República en ejercicio, Luis Hierro, y la Suprema Corte. Como resultado de esos contactos la Vicepresidencia en ejercicio de la Presidencia no estima que este tema sea de tal magnitud como para ver en él un conflicto entre poderes, aseguró un calificado informante”. ¿Cómo se encauza esta crisis?

GS – Yo voy a dar todos los pasos que sean necesarios para que volvamos al grado de relacionamiento que permanentemente hemos tenido.

EC - ¿Eso que significa, por ejemplo?

GS - Encontrarme con el presidente de la Suprema Corte, explicarle cuáles han sido los alcances de esto...

EC - Usted estuvo con el doctor Leslie Van Rompaey el lunes pasado cuando asumió como nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia.

GS - Exacto. Tengo un muy buen concepto personal y profesional del presidente de la Suprema Corte, y por esa razón creo que... Los pasos que hay que dar, los voy a dar.

EC - Ayer en la Suprema Corte reinaba una inquietud muy seria después de sus últimas declaraciones. ¿Llegó usted mismo a hablar por teléfono con uno de los ministros?

GS - No.

EC - ¿Pero va a tener contacto ahora, en las próximas horas?

GS – Sí, señor.

EC - Se supone que el dictamen del doctor Corujo sobre el comportamiento de Colmenero no va a demorar mucho: estaría pronta la investigación durante el fin de semana, según lo señala El Observador hoy citando al presidente de la Suprema Corte. De todos modos, antes de que se conozca ese dictamen, usted va a estar en diálogo con los ministros?

GS - Cualquiera sea el resultado del dictamen. Cualquiera sea el resultado. El propósito y el espíritu que animó a que se llevara adelante una investigación como la que se lleva adelante fue esclarecer eventuales responsabilidades en la marcha de un expediente que ha conmocionado al departamento de Colonia.

EC - Sí, pero adonde voy es que el episodio ha afectado seriamente las relaciones entre la Policía y la Justicia.

GS - Usted vuelve a lo primero. Creo que de mis palabras se desprende que si las ha afectado trataremos de dar todos los pasos suficientes como para desafectarlas.

EC - Hoy, también en el semanario Búsqueda, fuentes de la Suprema Corte comentan cómo han seguido las últimas alternativas de esta polémica. Y una de las preguntas que hacen esas fuentes es qué pasa si el resultado de la investigación administrativa no es el que espera el Ministerio del Interior.

GS - El Ministerio del Interior no espera nada más que haber procurado contribuir a la transparencia de un trámite judicial. Nada más.

EC – Pero ¿qué consecuencias puede tener dentro del Ministerio del Interior un resultado que no sea crítico con Colmenero?

GS - Entendámonos otra vez: si hay un informe puesto a consideración de la Suprema Corte para que evalúe la entidad de lo que ese informe desarrollaba, se pide una investigación administrativa, y esa investigación administrativa descarta las eventuales irregularidades, hemos cumplido con una etapa de lo que deben ser los relacionamientos, y creo que ha sido bueno que se aclara para tener cada día más certeza de la transparencia de los trámites judiciales.

EC - Se lo digo porque uno de estos informantes que cita Búsqueda dice, “Bueno; en ese caso suponemos que los platos rotos serán el retiro de los policías y la renuncia del ministro”.

GS - Eso corre por cuenta del informante.

EC - ¿Cuándo se supone que usted tendrá novedades?

GS - ¿Yo? ¿Por qué yo?

EC - Por ejemplo, por sus contactos con la Suprema Corte.

GS - Ah no: eso depende del juez que está haciendo la investigación administrativa, el doctor Corujo, y nada más. Cuando termine el informe lo dará a conocimiento de la Suprema Corte y ahí se hará público cuáles son los resultados de ese informe.

EC – La pelota está en la cancha del doctor Corujo.

GS – Exacto.

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Trascripción: María Eugenia Lima
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni

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