Reducen recursos para la enseñanza

Según los coordinadores del Memfod, Renato Opertti, y del Mecaep, Inés Lacalle, al recorte del 28% establecido por la ley de Rendición de Cuentas se suma el tope que estableció el Ministerio de Economía para los fondos que entrega a la Anep. La disminución de la contraparte uruguaya impide la ejecución de los préstamos internacionales.


EN PERSPECTIVA
Lunes 23.02.04, 07.38.

EMILIANO COTELO:
A dos semanas del comienzo de clases, crece la polémica entre la Administración Nacional de Enseñanza Pública (Anep) y el Ministerio de Economía y Finanzas respecto a los recursos para la educación.

Las discrepancias se agudizaron durante este fin de semana. El sábado se supo que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) expresó por carta al gobierno uruguayo su preocupación por las restricciones presupuestales en la inversión para educación para este año, y solicitó al ministro de Economía, Isaac Alfie, que considere la posibilidad de atenuar los cortes para mantener el nivel de inversión del país en los programas sociales.

A través de esa nota, dirigida al ministro Alfie, con copia al director de Planeamiento y Presupuesto, Ariel Davrieux, al presidente de Anep, Javier Bonilla, y al director del Programa de Modernización de la Enseñanza Media y Formación Docente (Memfod), Renato Opertti, la oficina del BID en Uruguay llamó la atención sobre la situación en torno a la ejecución de los préstamos otorgados.

Fuentes de la Enseñanza habían dicho el sábado a El Observador que, para este año, el Ministerio de Economía resolvió otorgar 15 millones de dólares para los programas de inversión, pese a que para alcanzar los niveles de ejecución necesarios para cumplir con los compromisos, se necesita U$S 30,5 millones.

La carta llegó al gobierno el martes 17 de febrero y está firmada por el jefe de la representación en Uruguay, Martín Stabile. Pero el sábado 21, consultado por El Espectador, el ministro de Economía dijo que no conocía la nota:

(Grabación)

ISAAC ALFIE:
Recortes, no se han efectuado. Y a mí no me llegó ninguna carta.

(Fin de la grabación)

El vicepresidente del Consejo Directivo Central de la Anep, Roberto Scarsi, insistió ayer en declaraciones a El Espectador. Dijo que Alfie “cortó grueso” en los rubros destinados a los programas financiados internacionalmente. Aseguró: “Hay recortes; ha recortado. La tijera cortó grueso”, y agregó que el principal problema está en que el dinero que viene del Banco Mundial y del BID estaba pactado que fuera para la educación con finalidades muy específicas y ahora no se sabe dónde fue.

Añadió que “el ministro conoce de esto muy bien, porque cuando era funcionario del BM o del BID él tuvo que ver con esos proyectos, de manera que conoce muy bien de lo que está hablando. El remanente, en este caso varios cientos de millones de pesos, por no decir millones de dólares, está siendo utilizado con otra finalidad”.

Para averiguar en qué términos está planteada esta discrepancia, de qué números estamos hablando, vamos a conversar en primer lugar con el coordinador general del Programa de Modernización de la Enseñanza Media y Formación Docente (Memfod), Renato Opertti.

RENATO OPERTTI:
El Memfod es un programa que tiene por objetivo central apoyar las reformas e innovaciones que el país está procesando en la educación media, tanto en el primero como en el segundo ciclo, así como también todo lo que tiene que ver con la promoción de la formación docente y el mejoramiento de la gestión de la Anep. Es un programa por 107 millones de dólares en su totalidad, de los cuales el 70% lo pone el BID y el resto la contraparte local, esto es el gobierno. Se extiende por un plazo estimado al año 2007.

Fue firmado por el presidente de la República y el presidente del BID en diciembre de 2001, comenzó a ser ejecutado en el año 2002; y hasta ahora –tanto en el 2002 como en el 2003—ha tenido un nivel de ejecución muy alto: en 2003 ejecutamos el 100% del crédito habilitado por el gobierno.

Cuando hablamos de los créditos habilitados por el gobierno estamos hablando de la vigencia de la ley presupuestal que abate todos los créditos presupuestales en un 28%. Es decir que, abatido en 28% el crédito presupuestal, Memfod ejecutó el 100% del crédito establecido por el BID.

EC - ¿Qué está pasando ahora?

RO – En el año pasado hicimos un número muy importante de licitaciones, 65 en total, porque la ejecución de 2004 se planifica en 2003. Para poder ejecutar los créditos del 2004 hay que planificar las licitaciones en obras, en informática, en textos, en libros, en equipamiento de laboratorios... Las hicimos en 2003 y, con las licitaciones que hicimos en 2003, comprometimos financieramente prácticamente todo el 2004.

Según nuestras estimaciones, está comprometido financieramente todo el crédito presupuestal que se nos habilitó para este año, justamente por haber hecho una planificación adecuada en el 2003 del conjunto de licitaciones que no son un fin en sí mismo sino un medio fundamentalmente para apoyar las reformas que Anep está haciendo en el ciclo básico, plan 96, la nueva reforma de la educación media superiores, el apuntalamiento de los proyectos tecnológicos, la puesta en marcha de nuevas estrategias de formación inicial docente en el interior del país, los planes de mejoramiento de la gestión en Secundaria (fundamentalmente vinculados a sistemas de información)... Todo eso de alguna manera está apoyado en su gran mayoría por el Programa Memfod, y naturalmente en la medida en que tengamos este año una merma de recursos respecto a lo planificado, estas actividades van a estar comprometidas.

EC - ¿Qué sabe usted que esté ocurriendo con los fondos?

RO – Concretamente sabemos que para poder andar bien, para poder ejecutar lo que estamos y veníamos ejecutando con normalidad hasta enero, necesitamos unos 45 millones de pesos por mes (hablo por Memfod, el programa que coordino) y esos 45 millones de pesos por mes es lo que necesitamos para satisfacer las necesidades que tenemos en diferentes vías, ya sea para obras que tenemos en curso (tenemos en este momento 55 obras en marcha en todo el país), para licitaciones en informática, equipamientos y otras cosas, cumpliendo con el crédito presupuestal que ya el gobierno abatió en la ley presupuestal en un 28%.

Lo que sabemos es que el gobierno puso a Anep un cupo global de 40 millones para toda la inversión, incluido Memfod, Mecaep (Programa de Mejoramiento de la Calidad de Enseñanza Primaria), inversiones regulares de Anep. O sea que sólo Memfod, con cifras claras, cifras que el propio gobierno habilitó presupuestalmente a través de la Contaduría General de la Nación, son 45 millones de pesos mensuales promedialmente (puede variar en función de los flujos de las licitaciones y de las compras que uno haga y de las actividades que se lleven a cabo); pero eso es lo que estamos necesitando para atender la planificación que hicimos en 2003.

EC – No hay muchos antecedentes de una carta presentada por el BID al gobierno con este tipo de reclamos.

RO – No, no existe. Cuando recibimos la carta el 17 de febrero nos pareció bastante atípica pero tiene que ver con dos hechos que me gustaría mencionar brevemente. Uno es que este programa Memfod está considerado en el BID como uno de los mejores de ejecución, no sólo en el país sino en la región. Y naturalmente la preocupación del BID es por poder mantener estos programas en educación en Uruguay.

Y por otro lado tiene que ver con los programas sociales prioritarios. Cuando el Uruguay tuvo en 2002 la crisis financiera tan aguda, el país recibió un préstamo de emergencia de U$S 500 millones. Como contrapartida por ese préstamo para atender necesidades de caja, el país se comprometía a mantener la inversión en programas sociales prioritarios entre los cuales figura, en el caso de Anep, la alimentación escolar, el Mecaep y el Memod. Esta carta hace referencia justamente a eso, y hace referencia al hecho fundamental de que el gobierno se comprometió a que en 2004 iba a regularizar la situación presupuestal de estos programas porque, justamente, había recibido del BID un flujo financiero muy importante en 2002 y 2003 para atender necesidades de caja. Creo que es una carta bastante inédita pero marca la preocupación que tiene el BID porque un programa que, según ellos mismos lo dicen, se viene ejecutando de manera eficiente y eficaz, no se corte de un día para el otro.

[...]

Creemos que en la educación pública nacional está la principal estrategia que un país pueda tener para mejorar el porvenir de todos para el futuro.

***

EC – Los inconvenientes con recortes de las partidas del Ministerio de Economía no se dan sólo con aquellos financiados a través del BID. También ocurren con programas que tienen financiamiento del Banco Mundial (BM).

¿Qué ocurre con el Programa de Mejoramiento de la Calidad de Enseñanza Primaria (Mecaep)? Estamos en comunicación con su coordinadora general, Inés Lacalle. ¿Qué es el Mecap?

INÉS LACALLE:
Es parecido al Memfod pero en la educación primaria. Es un programa que cumple ya 10 años y que está dirigido a fortalecer y mejorar la calidad de la educación primaria. Es el programa de apoyatura del subsistema de educación primaria.

EC - ¿Con qué tipo de acciones?

IL – Las más importantes, en este momento, son la expansión de la matrícula de la escuela de tiempo completo, lo que implica no sólo la construcción de más aulas para poder llevar la matrícula a tiempo completo, la construcción de escuelas, el equipamiento, el mobiliario, sino otras actividades como la capacitación de maestros en servicio, la innovación tecnológica, la instalación de computadoras en las escuelas de tiempo completo, refacción de escuelas, el programa bilingüismo, el sistema de secretarías escolares (que es un sistema de administración de escuelas), los proyectos de mejoramiento educativo propuestos ya no sólo por las escuelas de tiempo completo sino por las escuelas de todo el país, la elaboración de un nuevo plan de formación docente... Una serie de actividades que se hacen dentro de la escuela.

Yo siempre digo que está el continente y el contenido. El contenido es tal vez lo más importante cualitativamente que tiene el proyecto, y el continente (como la construcción de las escuelas) no es tal vez lo más importante para la calidad pero hace a la dignidad de los lugares donde estudian nuestros niños.

EC – Y ¿en qué porcentaje corresponde el financiamiento al Banco Mundial?

IL – Nuestra relación porcentual es un poquito mejor de la que mencionaba Opertti: el BM financia el 75% del programa y el 25% la contraparte local.

EC - ¿Cuáles son las limitaciones que se está percibiendo este año?

IL – Creo que es importante una precisión respecto al método por el cual nosotros recibimos la plata. En este momento estamos en una tercera etapa del Mecaep de 56 millones de dólares, de los cuales 42 son endeudamiento y 14 contraparte local. Uno diría que no hay límite, que podría haberlo con la contraparte local, pero la forma en que recibimos los recursos ha sido modificada este año, y eso creo que es lo que va al problema de esta polémica, si han sido recortados o no. A partir de este año nosotros estamos sujetos a un cupo que pasa el Ministerio de Economía a la Anep en su totalidad. De ese cupo, Anep decide cuánto va a cada uno de los proyectos, a cada una de las autoridades de la propia Anep.

EC – Ese cupo global, según decía recién Opertti, es de 40 millones de pesos mensuales.

IL – Ese es el que ha comprometido el ministro de Economía a la Anep, y que se está negociando porque evidentemente para nosotros es un recorte de un 40%: para nosotros sería inadmisible que se nos aplicara ese cupo.

Están en negociaciones la Anep y el Ministerio de Economía. Hablé personalmente con el ministro, con quien tengo muy buena relación, porque yo le recuerdo como funcionario del Ministerio de Economía de larga data, siempre tuve mucho trato con él, pero él concurrió a Washington a negociar nuestro préstamos, el Mecaep, conoce muy bien al Mecaep, y por lo tanto tuve el espacio para poder hablar con él sobre esto y hacerle llegar mi gran preocupación.

Los créditos que tienen los dos proyectos están sujetos a la ley de Presupuesto. Eso es algo que a veces la gente no entiende: nosotros podemos tener muchos millones asignados por el BM en este caso, pero estamos sujetos a lo que ha dicho el legislador en las leyes presupuestales.

EC - ¿Entonces?

IL – En la ley de Rendición de Cuentas se estableció un abatimiento del 28% a todos los presupuestos del país. Pero como estos programas fueron protegidos (“blindados” como se dice) el año pasado, se suponía que se nos iba a exceptuar de ese 28%. Ahora no sólo no se nos exceptúa, sino que aparentemente si esos 40 millones fuera lo que quedara como partida mensual de Economía a la Anep para los proyectos internacionales (que no creo que sea así), el abatimiento sería del 40%.

Tengo entendido que eso ya está revirtiéndose y que podríamos contar con mayores créditos, pero el problema sería que, de todas formas, tendríamos un abatimiento del 28%. Nuestra situación es bastante distinta a la del Memfod en un aspecto, y lo quiero señalar (porque hay que tener cuidado con lo que uno dice para no crear demasiado pánico): que todas las construcciones que están en ejecución en este momento por parte de Mecaep estarían financiadas dentro de este cupo. Nos hemos asegurado de que todo eso está financiado y lo vamos a poder terminar; no vamos a dejar ni una escuela a medio hacer ni vamos a dejar a un empresa constructora sin pagarle. Pero nos frena la inversión.

EC – Usted dice que está todo financiado ¿con qué recorte?

IL – Con el recorte del 28%.

EC – Pero si el recorte aumenta, como se estaba insinuándose...

IL – Está financiado lo que se inició el año pasado. Ahora tenemos en proceso una cantidad de licitaciones nuevas (están en proceso; en dos semanas estaríamos abriéndolas) y esas se verían afectadas por este recorte: las licitaciones de obra.

En lo personal, aunque estamos sujetas a jerarquía de la Anep, como coordinadora general del proyecto ya he tomado algunas medidas internas para priorizar todo aquello que tiene que ver con la calidad de la educación directamente. Son estos otros programas que le comentaba, que hacen a la capacitación del maestro en servicio, a la instalación de computadoras en las escuelas, al programa de bilingüismo, todos esos programas que no conllevan tanta inversión en recursos financieros y que tal vez son el corazón del Mecaep. Lo que se verá afectado, sí, es el plan de obras, lo cual no es poca cosa.

--------------------------------------------
Transcripción y edición: Jorge García Ramón

recomendar esta nota