18.12.2005












LA CULEBRA MATA A LAS VÍBORAS VENENOSAS. “QUE NO PATEEN LOS QUE HAN TENIDO QUE BANCAR ALGUNA CRUCERA”

Espacio 609 apuesta a las alianzas,
"soldado" al triunfo de Tabaré Vázquez

Senador José Mujica: El Espacio 609 aspira a ser un acuerdo programático de largo aliento que sume la tradición blanca, batllista y de izquierda; otra cosa son los sublemas técnicos como con el Nuevo Espacio. El éxito del MPP está en el discurso de muchos años, respetando al distinto. La gente nos va enseñando, nos va acompañando y nos va empujando; no sé por qué se asustan de esto. Personalizar en “figuras que encandilan” la inclinación de la gente es una manera de minimizarla; no deja de tener algo peyorativo.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 03.03.04, 08.53.


EMILIANO COTELO:
Hace ya un par de años, incluso más, que el estilo y la popularidad del senador José Mujica dan mucho que hablar a los analistas y los dirigentes políticos, entre ellos los del propio Encuentro Progresista (EP).

Pero el “fenómeno Mujica” y su crecimiento en intención de voto no quedaron allí, y dieron paso ahora a una política de alianzas muy ambiciosa que el Movimiento de Participación Popular (MPP) viene impulsando y que produce no poca inquietud en el seno de la izquierda.

“A veces es necesario abrazar a alguna culebra”, dice Mujica mientras va entretejiendo el llamado Espacio 609, una especie de gran imán que atrae a figuras blancas y coloradas, así como a dirigentes gremiales empresariales antiguamente enemigos del Frente Amplio (FA) y, ni qué hablar, de los tupamaros.

¿Cómo se entiende esa estrategia? ¿Vale todo con tal de lograr el triunfo de Tabaré Vázquez? ¿Cómo se va a conformar las listas 609 teniendo que contemplar intereses tan diversos?

***

Vamos a conversarlo con el senador Mujica. Usted es uno de los dirigentes tupamaros históricos. De aquel MLN - Tupamaros surgió hace pocos años una primera ampliación: el Movimiento de Participación Popular (MPP), y hoy ese MPP viene gestando esta corriente mucho más ancha todavía que llaman Espacio 609, que atrae a gente no sólo de la propia izquierda, sino también a blancos, colorados e independientes.

Una primera pregunta: ¿cómo se ubica, qué es usted hoy; cómo se define ideológicamente, por decirlo de alguna manera?

JOSÉ MUJICA:
Yo soy un viejo hombre de izquierda que está peleando por que queden algunas semillas en un proceso que va a ser largo, que por lo tanto tiene que ser colectivo y que hoy coyunturalmente, en el transcurrir de lo puede ser una generación, no menos de 25 años, tiene que pugnar por el enriquecimiento del país y de la sociedad. Después vendrán, tal vez, otras etapas.

EC - ¿A qué alude con que vendrán después otras etapas?

JM - Aludo a que no creo que se pueda transformar a fondo la conducta global de una sociedad si no hay una alta calificación cultural en el seno de quienes la integran y si no hay un poderoso enriquecimiento de carácter material. Toda otra transformación adquiere tono represivo porque el reparto es siempre muy menguado y eso no hace otra cosa que establecer una especie de burocracia que entra a sustituir a la política.

EC - Usted ha dicho más de una vez que su proyecto final es socialista…

JM - Claro.

EC - …pero lo que está ahora puntualizando es que en las primeras etapas de un eventual gobierno del EP no sería ese el sesgo.

JM - No, no: hay que matar el hambre, después matar la pobreza y después matar la ignorancia.

EC - Nadie en la izquierda ha dicho que un gobierno de Vázquez fuera a ser un gobierno socialista.

JM - No da la nafta.

EC - En ese sentido lo que usted dice no es algo nuevo.

JM - No, es viejo como el agujero del mate. Además desde que se fundó el Frente nunca tuvo un programa de carácter socialista; fue de carácter popular y con la intención de instaurar un conjunto de reformas.

EC - Entonces por el lado ideológico usted no profundiza demasiado, por ejemplo en sus recorridas en la campaña electoral, en fin.

JM - Me precio de tener una interpretación del país, una filosofía de país, que puede estar equivocada, pero la tengo. El país tiene una subcultura que se puede llamar blanca y una subcultura que se puede llamar colorada, porque son partidos muy viejos, hasta han generado una especie de temperamento y de idiosincrasia. Pretender pasarles la garlopa y que sean absolutamente idénticos, iguales a nosotros, es perder el enorme caudal que pueden y debe aportar, porque si no participa una ciudadanía que puede tener origen en esas colectividades en la reconstrucción y en la restauración de este país, me parece que el embiste es demasiado grande.

Hay que tener políticas integradoras. Y nosotros no improvisamos, desde que llegamos al Parlamento a mucha gente le sorprendió cómo el Pepe, un viejo guerrillero, tiene tanta comunicación con los sectores rurales; se supone que hemos tenido una actitud y un discurso muy abiertos, pero que no es patrimonio nuestro: es hijo de una manera de pensar.

Ahora, después de practicar ese discurso por años, cuando la gente viene, ¿qué hacemos? ¿La escupimos?

EC - Usted subraya que la gente viene.

JM - Sí, señor; la gente viene. Como dijo don Severino Pereira en una reunión en la que estaba Tabaré: “Mire, doctor, que vamos a hacer el mayor esfuerzo y le vamos a prestar el voto y el esfuerzo para cambiar el país”.

EC - Severino Pereira es un hombre que se ha incorporado a lo que ustedes llaman Columna Blanca.

JM - Sí, señor; es un viejo gremialista rural de Paysandú.

EC - Usted aclara que no están yendo ustedes a buscar a esa gente, sino que por lo menos varias de esas personas con ese origen blanco o colorado están llegando, están viniendo al MPP, digamos.

JM - Sí, señor; es un proceso de crecimiento real. Pero nuestra propuesta es el aprovechamiento de la coyuntura electoral a los efectos de crear las bases de un movimiento político y social de largo aliento con toda esta gente, con gente como el Toto Núñez, que representa lo que se puede llamar la izquierda independiente, pero izquierda al fin, y estos blancos y colorados que llegan, sin pedirle a la gente que renuncie a su cultura pero con acuerdos programáticos sobre para dónde vamos. Yo aspiro a que cuando este partido se termine quede una cosa mucho más grande que respalde al gobierno de cambios que pretendo que sea el de Tabaré.

Y entonces es exactamente al revés: nosotros no salimos a conchabar alianzas para que nos más votos, los votos los tenemos, nos alcanzan y nos sobran.

EC - ¿Cómo define entonces al Espacio 609?

JM - Es un espacio que pretende lograr representatividad y presencia en un montón de rincones importantes de la sociedad. Parte del hecho de que la izquierda no debe aislarse de esos sectores, sino que tiene que pugnar todo lo posible por integrarlos.

EC - ¿Usted está diciendo que aquella idea del Frente Grande, de la que hablaba Raúl Sendic a la salida de la cárcel, en el año 1985, se armó sola, se generó espontáneamente?

JM - No, no; espontáneamente no.

EC – No: quiero decir que la gente vino a conformar eso, que no hubo que construirlo por iniciativa de ustedes.

JM - Lo fundamental de todo esto fue que, planteadas algunas ideas, se va desatando un camino y la gente se va plegando, porque hay una concordancia, pero también una oportunidad. Allí no hay nadie que esté... Se habla de los peligros y de la composición electoral, como si esto fuera una cosa de negociar posiciones: “Tú ven, que yo te voy a dar esto”. No es así. Saúl Posada, el de Tacuarembó…

EC - Un hombre del Partido Nacional (PN).

JM - Sí, un viejo hombre del PN. Al contrario, nos han dejado claro exactamente lo contrario. Lo mismo pasa con Jorge Saravia, un compañero que ya lleva bastante tiempo con nosotros. Y puedo nombrar otro conjunto de personalidades. Lo que pasa es que parece que estamos acostumbrados a un estilo: un espacio parecería que es una negociación de carácter electoral con una finalidad meramente electoral. Nos están achicando un poco la perspectiva y la idea.

EC - Pero de todos modos va a haber que armar las listas…

JM - Sí.

EC - …y además de armar las listas de la propia 609, seguramente va a haber que hacer acuerdos por sublemas dentro del Frente.

JM - Los sublemas son una cuestión de acuerdos técnicos, por esta característica que tiene nuestra Constitución. No suponen los sublemas alianzas políticas, apenas son acuerdos electorales.

EC - Porque, por ejemplo, en materia de sublemas ustedes están manejando la posibilidad de acordar con la Vertiente Artiguista (VA), ésa es una alternativa.

JM - Sí, señor; se ha hablado con todo el mundo, y todo el mundo habla con todo el mundo. Esas posibilidades existen, pero no hay nada concreto.

¿Qué pasa? Es muy sencillo: si usted hace un sublema técnico, baja el cociente de exigencia que se necesita para el Senado. Más claro: por las características de las cuestiones electorales de este país, una masa grande de votos en un sublema determina que los eventuales senadores de ese sublema cuesten menos votos. Ese es el asunto, pero no supone la creación de polos; supone nada más que eso, una cuestión meramente electoral que ya ha pasado, que tiene antecedentes. La VA fue con el Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista (PCU) en las elecciones pasadas; nosotros estuvimos con la Alianza Progresista. Esto no es más que eso.

EC - Sí, pero a la hora de resolver cómo se arma el sublema, se busca algún tipo de afinidades, no se las hace así porque sí, al azar.

JM - Se negocia y buscan afinidades, pero no son estrictas ni necesariamente duraderas, no suponen la construcción de alianzas de carácter definitivo, ni nada por el estilo.

EC - Esa es una puntualización que usted hace con respecto a los sublemas, pero con respecto a los entendimientos que dan lugar al Espacio 609, es otra historia.

JM - No, no: el Espacio 609 es el germen de una futura organización que supone un intento de síntesis y de integración.

EC - ¿Y que puede llevar, por ejemplo, a que terminen extinguiéndose el MLN - Tupamaros y hasta el MPP?

JM - Lo que puede pasar es que se cree otra categoría de organización más abierta y más de masa. Lo otro… van a ser hechos resultado de la historia, no estamos enamorados de letras. Pero pensamos que la sociedad uruguaya necesita un esfuerzo de sintetizar esas culturas si quiere cimentar un cambio, que ya le dije, le estoy hablando de no menos de 25 años, donde ya seguramente muchos de nosotros no estaremos.

***

EC - ¿Quiénes se han incorporado ya, quiénes se han acercado, quiénes están confirmados en ese entretejido?

JM - Hay unos cuantos. Le podría decir Coronel, el ex diputado del PN de Cerro Largo; le podría decir un hombre que ha sido diputado por el PN de Artigas; alguien de una familia bastante conocida en Soriano, Culler,…

EC - ¿También el Movimiento de los Claves Rojos, de Vaillant, va a formar parte de este espacio?

JM - Sí, señor. Con Víctor Vaillant y sus compañeros nos sentimos muy reconfortados. Es un caso un poco distinto; nosotros estábamos rengos en poder gestar un espacio de origen batllista en su momento, y es un caso distinto de lo que fue la generalidad de todo lo demás: fuimos nosotros a hablar con él.

EC - En este caso la iniciativa fue del MPP.

JM - Concretamente: fuimos a hablar con Vaillant, fui yo y le dije: “Te vengo a reclutar”; así como suena. Porque en este caso eran el concepto y la calidad para la funcionalidad probable que se viene y me parecía que era importante incorporar esa experiencia y naturalmente esa cultura batllista de la cual es poseedor. Este fue un caso distinto de lo que se ha venido dando en general.

EC - Vaillant ya tenía previsto votar con el EP.

JM - Sí, sí; ya tenía una decisión.

EC - Lo que no estaba definido era si iba solo, si iba en algún acuerdo; ahora forma parte del Espacio 609.

JM - Sí. Creo que es un enriquecimiento de la fila general del EP.

EC - ¿Qué pasa con el Nuevo Espacio (NE)?

JM – Esa es otra historia, el NE puede ser uno de los integrantes de un sublema.

EC - Ah, de un sublema…

JM - De un sublema técnico, y no pasa a otra cosa.

EC - No integraría el tronco del Espacio 609.

JM - No, no; esa es otra historia. Nuestra puntería es tratar de conformar un espacio donde sumemos frentistas independientes –le hablé de algunos–, gente de origen blanco y gente de origen colorado, para ir haciendo una síntesis pero sin imponerle a nadie que pierda su identidad. ¿Por qué? A ver si lo puedo trasmitir en tres palabras: en términos promedio el blanco es alguien con una actitud religiosa con su historia, con su patrimonio cultural, con un modo de ser, dispuesto a encolumnarse, de conducta un tanto libertaria, que a mucha gente puede sonarle hasta medio patriotero; el colorado en términos promedio, general, compone una cultura mucho más racional, más organizadora, con tendencia a lo programático y tal vez no tiene la fuerza o el espíritu de entrega que, se supone, es una característica dentro de lo ideológico de la gente netamente de izquierda. Para mí estas son realidades sociológicas, es un error ignorarlas o querer cambiarlas; mejor es tratar de encontrar un diapasón común en el que puedan funcionar.

EC - ¿Por qué esa gente se acerca al EP por la vía del Espacio 609 y no de otros sectores de la izquierda? ¿Dónde está la diferencia?

JM - Creo que está en el discurso.

EC - Porque una de las interpretaciones es que la diferencia está en su liderazgo, en su estilo, en el carisma, etcétera. El comentario que anda allí es: “El Pepe es al MPP lo que Tabaré es al EP”.

JM - Sí, pero me parece que es una manera de minimizar a la gente. Cuando la gente toma una inclinación de carácter político puede haber factores que son afectivos, pero hay una cierta racionalidad. Creo que lo que más llega son las razones, la forma de decirlo y el evidente compromiso con lo que se dice. Mucha gente discrepa pero respeta, que es otra historia. Eso de que puede haber figuras que encandilan no deja de tener un dejo peyorativo sobre las decisiones que va tomando la gente.

EC - Pero usted es consciente de que el factor personal acá está jugando.

JM - Sí, juega en todos los órdenes de la vida, siempre juega el factor personal. Eso es ineludible, sin embargo después los hechos suelen trascenderlo. O demuestran que el factor personal es una estafa fugaz. Nuestro humilde intento es que quede algo bastante firme que sirva para sintetizar lo que es el pueblo uruguayo, y de largo aliento para cuando desaparezcamos de la escena. Es el intento, por la construcción, de ser de carácter colectivo, muy representativo de la nación. Se me podrá criticar muchísimas cosas, pero se utilizan imágenes que no hacen otra cosa que expresar la pobreza cultural de nuestro país. La pobre culebra es un animal maravilloso…

EC - ¿Usted mismo no la ha usado?

JM - Yo lo he usado, pero la culebra, como los sapos, son animales que deben ser protegidos, la culebra es el enemigo natural de todas las víboras venenosas, se las comen.

EC - Usted ha hablado de abrazar culebras y tragar sapos, si es necesario.

JM - Sí, señor. Pero fíjese que aún en una charla de boliche tuve el sentido de diferenciar, y no dije yara, no dije crucera: dije culebra. A los humanos los reptiles los espantan un poco, pero hay reptiles beneficiosos, y yo prefiero tener culebras, que sirven para comer a las venenosas, las yaras, y no tener yaras o no tener cruceras; aunque reconozco que en política se le puede entreverar alguna. Y que no pateen aquellos que se han tenido que bancar años a alguna crucera.

EC - ¿Esa es una alusión para adentro del FA?

JM - Sí, el que tiene que entenderla la va a entender.

EC - Hubo sectores políticos que en el FA se tragaron cruceras.

JM - Sí, y durante años.

EC - ¿No puede mencionar a quién se refiere?

JM - No, por ahora no; déjelo ahí.

EC - Su afirmación da para varias interpretaciones; con un poco de conocimiento de la historia de los últimos años se puede pensar que usted está hablando de tal o cual grupo.

JM - Seguro, casi seguro.

EC - ¿Pero no lo define?

JM – No; lo dejo por ahí.

***

EC - Yo le estaba preguntando por qué esa gente se acerca o se suma a este Espacio 609 y no a otros grupos del Frente.

JM - Yo creo que todos los grupos están creciendo en mayor o menor medida, y hay diversas puertas de entrada.

EC - Claro, pero además del “factor Mujica”, usted estaba avanzando recién en definir un poco más cuál es el gancho o el diferencial.

JM - Si usted tiene un discurso inclusivo a lo largo de mucho tiempo, interpreta, por ejemplo, que este país por ahora es un país agroexportador y necesita movilizar a la campaña, es obvio que sociológicamente va a tratar de interpretar a la campaña y va a tener un discurso que esa gente entienda. Y esa gente es como es. No se puede pensar en sacudir la campaña o que la campaña participe en un intento fuerte de reconstruir esta nación si no se entienden las tradiciones del país. Y yo no voy a convencer a nadie si empiezo por agredirlo o por reprocharle a quién votó, o esto o lo otro; trato de plantear que a pesar de cualquier diferencia que hayamos tenido desde el punto de vista histórico, tenemos programas que son cantados de cosas para hacer para adelante. Y si usted le escupe a la gente, si la desprecia, puede haber un tufo aristocrático de desprecio en la cultura…

EC - ¿Usted dice que en la izquierda hay sectores o dirigentes…?

JM – Creo que mucha gente, no sólo en la izquierda... Hay una especie de berretín de que el que subió por los escalones de la Universidad, adquirió una licenciatura o una carrera, esto o lo otro, se las sabe todas o se las conoce todas, y se termina notando en cualquier organización política una conducta peyorativa para con el común de la gente. Los años y la vida me han enseñado que uno tiene para aprender un disparate de gente casi desconocida pero que es parte viva de la sociedad. A lo largo de años hemos practicado esa actitud y esa conducta, y es por eso que la gente viene. La gente nos va enseñando, nos va acompañando y nos va empujando. Y no sé por qué se asustan de esto.

***

EC - Alguna pregunta más. Hace unos días el politólogo Adolfo Garcé comentaba aquí En Perspectiva este tipo de movimientos políticos, y se hacía esta pregunta: “¿Por qué al MPP le sirve traer gente que yo diría tiene poco potencial electoral propio y lo que puede hacer es cambiar un poco el perfil, la imagen del grupo político?”. Y se contestaba: “Seguramente el senador Mujica y algunos dirigentes del sector, que visualizan complejidades futuras en un gobierno progresista, no quieren quedar atados a la interna del MPP o del MLN - Tupamaros, por ejemplo, donde ha habido roces y planteos entre la moderación que a veces manifiesta Mujica y postulados más tradicionales, históricos, de sectores de izquierda radicales, como habían sido hasta hace poco tiempo”. Es una interpretación, pero me gustaría escuchar su comentario.

JM - Cuando deje de ser senador me voy a dedicar a la politología o a comentarista de fútbol.

EC - Bueno, pero por ahora es senador, y yo le estoy preguntando como dirigente político.

JM - Es notable los vericuetos que ve la gente. Yo creo que las cosas no son tan rebuscadas, son más sencillas. Pienso que hay que contribuir a ser puerta de entrada, primero para llegar y no lamentarse después, pero no por... Mire: lo más importante a esta altura no es que gane el Encuentro sino que no siga perdiendo el pueblo uruguayo, que es el derrotero. Eso no tiene otro lenguaje que contribuir en todo lo posible a que venga gente de las otras filas, son tantos dobles.

EC - Tantos dobles… Porque suman de un lado y restan del otro, a eso se refiere.

JM - Sí, señor. Pienso que cada hombre y cada mujer que define su actitud política es como el centrito del sistema planetario; hay cantidad de gente que está ligada a ellos y tiende a asumir o a replantearse y tomar conductas parecidas. Es así: el crecimiento es molecular, pero hay muchas moléculas y se atraen unas a otras, entonces me parece que hay que apuntalar ese proceso. Pero más hay que apuntalarlo por lo que va a venir; la acumulación de fuerzas es un proceso constante y paulatino, va a haber una enormidad de desafíos y se va a necesitar una enorme fuerza social en la calle por esos desafíos que se van a plantear. Esta visión es exactamente al revés: como la movilización sociológica más importante que tiene Uruguay se da en el marco de las movilizaciones electorales (digamos lo que digamos, pero es así desde el punto de vista histórico), vamos a utilizar todo lo que podamos esa gigantesca movilización de tanto tiempo para que sirva para vertebrar una herramienta que quede hacia el futuro. Podemos fracasar.

EC – De alguna manera, Garcé apuntaba a la conveniencia que se vería en el MPP de licuar en su estructura a los dirigentes con posiciones más radicales, que pueden ser un problema en un gobierno, en el caso de la izquierda llegue al gobierno.

JM - Ese no es ningún problema central. Nuestro problema es el siguiente: por una cuestión de dimensiones, inclusive, estamos soldados a la suerte de un futuro gobierno de Tabaré Vázquez, si se concreta, de tal manera que su triunfo es nuestro triunfo y su fracaso es nuestro fracaso. Si fuéramos una fuerza contestataria, simplemente contestataria, podríamos tener gestos de independencia mucho más amplios que el tácito compromiso que nos impone la circunstancia de haber crecido tanto. Mire qué paradoja: el crecimiento nos quitó libertad.

EC - Y dentro del MPP eso todavía genera resistencias. Ustedes tienen sectores en el frente sindical o en el educativo que últimamente han manejado posiciones más radicales que las que usted manifiesta.

JM - Tenemos cosas definidas y a veces tenemos incoherencias, incluso por razones circunstanciales; estamos muy lejos de ser perfectos, en el sentido antiguo de perfección de la izquierda, de que todos tienen el mismo discurso. Pero como somos abiertos hacia fuera también lo somos hacia dentro, y eso que algunos llaman diferencias o contradicciones, las vamos procesando y tratamos de digerirlas y no aplastarlas.

EC - Esa estrategia de crecimiento, la idea del Espacio 609, ¿es unánimemente aceptada dentro del MPP?

JM - Y… sí, francamente unánimemente aprobada. Es una línea que nos costó un congreso, una división y una fractura muy grande, hicimos un congreso hace tiempo que fue el más largo del mundo; muy queridos compañeros, muy valiosos, se apartaron y nos separamos para que unos tuvieran libertad para su línea y otros para los que pensaron que era distinto.

EC - ¿Alude a la ruptura que generó a la Corriente de Izquierda?

JM - Sí, claro. Como cualquier ruptura fue dolorosa, pero mucho más dolorosa porque incluía a compañeros y amigos de prácticamente toda la vida. Y a pesar de los sentimientos hubo que dar ese paso porque había una diferencia en la manera de concebir el porvenir. En eso estamos.

EC - Lo último: a partir de un proceso tan complejo de acuerdos e incorporaciones, de adhesiones, ¿cómo se da después el paso de conformar las listas, cuando usted no sabe cuánto pesan políticamente Fulano o Mengano, factores que suelen ser tenidos en cuenta a la hora de colocar a alguien en tal puesto o en tal otro?

JM - Estas cosas se han conversado, y no va a haber ninguna explosión por eso. Hemos conformado una especie de dirección coyuntural de eso que llamamos el Espacio, donde tomamos acuerdos por consenso y no por ponderación del peso que se tenga. Cuando no logramos acuerdo, cuando no podemos lograr acuerdo, no podemos caminar juntos, porque nosotros estamos intentando construir una cosa con los compañeros que vienen, no imponérsela. Ese es el gran desafío. Da mucho trabajo, pero la vida nos enseñó que a la larga tiene mucho más rendimiento, estamos a leguas de la idea vanguardista de que los cuadros se reúnen y la célula va después a la asamblea a sacar la decisión que los cuadros decidieron. No, no: nosotros decidimos ir a la asamblea en igualdad y a veces tenemos discrepancias entre nosotros por respetar la opinión de la gente, uno se inclina hacia un lado y hacia el otro; esto genera en la gente la confianza de que no la están cocinando, no la están amasando. Creo que no vamos a tener ningún problema por ese espíritu, que no es tampoco casual, es hijo de lo que hemos ido aprendiendo en la vida en largos años.

EC - De todos modos no me contestó la pregunta.

JM - Es que… ¿cómo le voy a contestar si estoy seguro de que no va a haber problemas? Vamos a conseguir los hombres más aptos dentro del cuadro general, entonces no hay mayor dificultad, vamos a tener un equipo de gente coherente, absolutamente coherente.

¿Sabés qué pasa? Crecer tiene muchos inconvenientes y uno de ellos es que te pegan de todos lados. Y cuando una cosa se dice… su prestigiosa radio dijo ayer, cometió un error, porque seguramente le aportaron una información equivocada. Entonces cuando se dice oficialmente una cosa a un medio de prensa, o se escribe, parece que siempre es así, y a nosotros sinceramente nos están dando de todos lados. Pero, bueno: mala suerte, es un precio que tendremos que pagar.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón

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