18.12.2005












"ME MANTUVE EN SILENCIO MÁS DE TRES AÑOS PARA QUE CRECIERAN OTRAS FIGURAS, Y ASÍ OCURRIÓ"

Stirling es un candidato “votable”
para todos, beneficia al partido

Julio María Sanguinetti: Como don Pepe Batlle cuando renunció a su tercera postulación, lo encaro “con tranquilidad y altruismo. Me siento con un enorme vigor para seguir luchando por nuestras ideas; no tanto por alguna causa personal o algo que pueda ser mirado así”. Comprendo que no es común en quien lidera ampliamente en las encuestas, pero los compañeros del Foro lo entendieron. Seguiré trabajando desde el Senado.

EN PERSPECTIVA
Viernes 12.03.04, 08.48.


EMILIANO COTELO:
Se resolvió, quedó ya laudado; ayer fue el día de la confirmación oficial: el escribano Guillermo Stirling será el candidato de consenso del Foro Batllista (FB) y de la lista 15 para las elecciones internas del próximo 27 de junio.

Se aguardaba para ayer la reunión de la Agrupación de Gobierno del Foro, en la que el doctor Julio María Sanguinetti iba a brindar su informe sobre las negociaciones de los últimos días y se iba a producir la aprobación formal. Eso ocurrió, fue una reunión relativamente corta, de no más de una hora, y después de ella nos parecía importante conversar con el doctor Julio María Sanguinetti.

Vamos a empezar por la pregunta más elemental de todas; en todo caso después vamos hilando un poco más fino. ¿Por qué el FB decide proclamar a Stirling como su candidato, y no a Sanguinetti o a Luis Hierro López?

JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Lo primero es –esto me parece lo fundamental– porque Stirling es un gran candidato. No lo decimos hoy, lo hemos dicho todo el tiempo; a lo largo de los últimos dos años cada vez que se me preguntaba sobre eso, yo decía que había mantenido un silencio personal de más de tres años tratando de que crecieran otras figuras, y así ocurrió: fundamentalmente el vicepresidente Hierro y el ministro Stirling; también hubo otros, como el canciller Opertti, el diputado Abdala o el intendente Malaquina y tantos otros, pero fundamentalmente los dos primeros, y yo siempre lo digo. Es decir que la idea de un Stirling candidato fue manejada siempre y yo personalmente insistí en ella siempre. Eso es lo fundamental.

¿Por qué Stirling? Primero porque encaja exactamente en el perfil de un presidente. ¿Qué es un presidente? Se lo decía ayer a mis compañeros: es alguien que va a conducir al Estado, que requiere firmeza, prudencia, capacidad de diálogo, capacidad para formar equipos y por encima de todo ese don fundamental de manejar situaciones difíciles, manejando el poder del Estado con sentido oportuno. Esto justamente es lo que Stirling ha acreditado ser en seis años en el Ministerio del Interior, justamente, que es el ministerio de las tensiones, de los conflictos, el ministerio donde está la organización policial, donde repercute todo ese tipo de situaciones, crisis carcelarias... en fin, todo lo que pone a prueba éstas que son las condiciones sine qua non de un presidente.

Un presidente no es un internacionalista, un economista, un jurista o un polemista. Puede serlo además, pero básicamente las condiciones que tiene que tener son estas. Y estas son, justamente, las que han hecho de Stirling, este ministro que manejando una situación de seguridad pública de crisis a lo largo de dos gobiernos (porque comenzó en nuestro gobierno, cuando me tocó designarlo después de Hierro, y continuó a lo largo de este gobierno), le han acreditado larga y cumplidamente. Quiere decir que tenemos en la mano un gran candidato, que además nos pone en lo personal muy orgullosos porque es un hombre del Foro, uno de los dirigentes que fundaron el FB junto a nosotros. Que el otro grupo del partido venga a decirnos: “Estamos dispuestos a votar a alguien de ustedes” es en definitiva honroso.

EC - Usted detallaba los atributos del escribano Guillermo Stirling para ser el candidato…

JMS - Exacto.

EC - …pero de alguna manera, la pregunta que yo le hacía también apuntaba a saber por qué no los otros nombres más manejados y en especial por qué no el suyo. Usted ha dicho: “Yo no me había proclamado, ni nada parecido”, pero no había descartado ser el candidato.

JMS - Es natural.

EC - Es notorio que numerosos dirigentes del Foro lo reclamaban a usted como candidato.

JMS - Eso es natural y perfectamente explicable, yo he ejercido el liderazgo del grupo durante muchos años, he ejercido la Presidencia durante dos períodos, desde 1980 más o menos estoy conduciendo las acciones; los vínculos de solidaridad se crean, las propias encuestas todas daban claramente que había una mayoría de votantes colorados pensando que el ex presidente, que era el líder natural del grupo, pudiera ser el candidato.

Pero el hecho claro es, primero: yo nunca dije que pudiera ser candidato, de modo que no me bajo de lo que nunca me subí, como algunos titulares de diarios a veces dicen: “Sanguinetti se bajó”. Sanguinetti no se bajó porque nunca se subió. Y más de una vez dije –creo que lo dije en esta radio también– que yo era una persona colmada en todo lo que pudieran haber sido mis ambiciones, sueños, expectativas políticas, después de dos ejercicios presidenciales llevados adelante por el voto popular. De modo que no me estaba moviendo nada de ese tipo, no tenía sentido que fuera candidato porque no me sentía, estaba esperando que otros crecieran; naturalmente no me descartaba porque simplemente no tenía ningún sentido descartarme, ya que uno no sabía si no tenía que asumir una emergencia.

EC - Sí, porque hay veces que en la política no decide el hombre...

JMS – Lo dije.

EC - ...sino el partido, las circunstancias.

JMS - Lo dije no hace mucho: si yo veo una situación de catástrofe dentro del partido, el partido podrá contar conmigo para ponerme al frente. De modo que, en primer lugar, todo el tiempo traté de ambientar que fueran otros dirigentes. ¿Por qué? Vuelvo a decirlo: alguien con las ambiciones colmadas tenía que tratar de lograr que el partido se renovara, mostrara otras figuras, y eso es lo que hoy se está haciendo.

EC - Entonces, ¿por qué mejor Stirling que Sanguinetti?

JMS - Paso a decírselo, le voy a dar tres razones sustantivas. La primera es esa, no sólo no era candidato, sino que además yo estaba tratando de propiciar otros; y tuve suerte, habían crecido algunas figuras políticas lo suficiente como para eso.

En segundo lugar se da la situación de que todo iba andando hacia una especie de interna con Atchugarry de un lado como candidato de la 15, y del otro lado el que eligiéramos; unos decían Sanguinetti, otros Stirling, lo que fuera, pero se iba a una interna de esas características. He aquí que Atchugarry renuncia totalmente y la 15 queda en una situación muy particular, sin candidato; nos vienen a ver, nos plantean la posibilidad de un candidato común; yo les señalé que en principio me parecía que lo mejor siempre era la competencia…

EC - Eso fue hace tan sólo un mes.

JMS - Más o menos.

EC - En aquella reunión que usted tuvo con Singer, Amaro y José Luis Batlle.

JMS - Exactamente.

EC - Usted respondió a favor de la competencia.

JMS - En un primer momento dije: “Creo que es esto”; ellos dicen: “Si no hay más remedio lo haremos, pero no nos sentimos con fuerza para una competencia”. Ahí se empezó a especular con algunos nombres de la 15 y luego volvieron a insistir en la candidatura única; lo hizo insistentemente Singer, que había sido el portavoz de la 15 en toda esta etapa, y lo volvió a hacer el presidente, señalando que en definitiva la 15 quedaba en una situación de desventaja tal que la competencia no tenía sentido. Es decir, el factor estimulante en la competencia tampoco operaba.

En esas circunstancias me parece que una muy buena razón es tratar de que el otro grupo del PC también logre tener una presencia y un ánimo mínimo de lucha. Que el FB tuviera una elección predominante, abrumadora dentro del partido, y el partido luego terminara más o menos débil en lo nacional no es una buena estrategia ni tiene sentido. Es decir que en segundo lugar hubo una actitud de respeto y consideración hacia el otro grupo que venía a decir que estaba en una situación minoritaria; en su programa se lo dijo a usted claramente el senador Singer, de un modo bien rotundo y bien claro.

EC - Con una sinceridad que de algún modo asombraba, por cómo reconocía la debilidad en la que se encontraba la 15, tanto en intención de voto como en cuanto a que no poseía un candidato fuerte.

JMS - Eso lo dijeron. Entonces teníamos: primero, de los tres candidatos posibles en ese momento Stirling se perfilaba muy bien. Segundo, estábamos con que se había generado una situación nueva del partido, en que el otro sector decía: “Si no nos ayudan y neutralizamos un poco el candidato, nos sentimos muy mal para contribuir”. Evidentemente esto nos llevaba a una situación en la cual, repito, había que mirar por el conjunto del partido.

EC - ¿Y al mirar por el conjunto del partido Sanguinetti quedaba descartado?

JMS - No es que esté descartado, Sanguinetti va a estar en la lucha, está en la lucha, va a encabezar la lista 2000…

EC - De eso vamos a hablar.

JMS - …Sanguinetti sigue al frente del Foro, con el orgullo y la alegría de que alguien del Foro que ha contribuido a ayudar o a acompañar en su carrera política sea hoy nuestro candidato. Eso es lo que me parece más importante, por eso miro esto todo con una enorme tranquilidad, con una enorme alegría.

Ayer yo citaba una frase de don Pepe Batlle en circunstancias no iguales pero análogas, porque él renunció a su tercera postulación habiendo sido ya proclamado por la convención del PC en 1916; entonces dijo: “Encaro esta nueva situación –se había producido una elección favorable a la idea anticolegialista– con tranquilidad y altruismo. Me siento con un enorme vigor para seguir luchando por nuestras ideas; no tanto para luchar por alguna causa personal o algo que pueda ser mirado como una causa personal”. De algún modo lo he sentido yo también, es una hora en la cual, después de todo lo que se ha padecido, de toda la situación que se ha vivido en estos años, del esfuerzo que nos obligó a hacer a todos, a todos los que tuvimos que contribuir a esto, es evidente que teníamos que mirar con ese sentido y esa amplitud. Las cosas no pasaban por que alguien fuera necesariamente candidato. Yo comprendo que no es común, si usted quiere, que alguien que en las encuestas o en la opinión aparece como ampliamente mayoritario dentro de un partido luego no ejerza ese predominio a través de una posición dominante.

EC - No es común que quien es el candidato natural del sector no sea el candidato.

JMS - Pero eso ha ocurrido muchas veces en el pasado y por suerte sigue ocurriendo, porque para quienes tienen esa visión tan crítica, tan estrecha de la política, que piensan que es todo posibilismo, que los dirigentes se aferran a las posiciones, que nadie cede nada, que todo el mundo está ávido de colmar sus ambiciones, me parece bueno que ocurran otras cosas y que se vea que los dirigentes políticos sopesamos muchas otras cosas en nombre de un interés colectivo, que en este caso era el interés de un partido y sobre todo el sentido de un país. Nosotros estamos queriendo que el PC recupere, se agrande; es claro que tiene dos tendencias, es claro que las dos no son lo mismo, es muy claro que la Lista 15 es una cosa y el FB es otra…

EC - ¿Acá no está naciendo el Batllismo Unido otra vez?

JMS - No; no, no. Está claramente señalado que no porque son ya dos tendencias muy consolidadas, tanto la de la 15 por su lado, como la del Foro por el otro, todo el mundo lo ha apreciado. Hubo dos gobiernos de Sanguinetti con su acento, con su talante, con su estilo, ha habido un gobierno de Batlle también con su estilo, con su talante; creo que todo el mundo puede marcar claramente esas diferencias.

Y también hay matices ideológicos, es decir hay una sustancia común, tenemos la filosofía liberal propia del PC, el liberalismo humanista clásico, creemos naturalmente en la matriz de los principios solidaristas del Batllismo, tenemos una visión común de un mundo en cambio dentro del cual creemos firmemente todos que el país tiene que insertarse para tratar de ganar en él, pero también es notorio que tenemos matices. Nuestro sello diferencial está fundamentalmente referido a las políticas sociales, a la reforma educativa, a la seguridad social, a los programas de vivienda, a los programas de salud pública que nos han sido tan queridos, como el Programa Materno Infantil que tanto significó para nosotros en la baja de la mortalidad de niños. Ese ha sido nuestro sello distintivo, donde hemos puesto el acento; lo mismo los entes autónomos, donde tenemos, sí, coincidencias, hemos coincidido en Ancap, no coincidimos antes en Antel. Es notorio que la 15 es más liberal que nosotros, nosotros somos reformistas del Estado pero desde una posición que todavía considera que el Estado y sus empresas tienen un rol a cumplir en el país. Es decir que somos dos grupos con matices ideológicos y de estilos distintos, que allí están y que es bueno que existan.

EC - ¿Usted remarca eso, entre otras cosas, para explicar por qué la opción es Stirling y no Sanguinetti? Quiero decir: ¿era imposible que Sanguinetti fuera ese candidato de consenso que se estaba buscando?

JMS - Naturalmente, siempre los líderes generamos adhesiones muy fuertes y también reacciones contrarias; pero más allá de eso, cuando uno tiene que buscar un entendimiento no puede decir: “Soy yo o yo, y usted se somete”, y si aparece alguien, repito, de nuestro grupo, que es mirado por los otros como un buen candidato para ellos, creo que sería al revés, un acto de mezquindad personal y un error político no entender que eso era bueno para todos y que en definitiva es un orgullo para nosotros. Es lo que estuve buscando, porque se podrá decir cualquier cosa, pero en estos tres años o cuatro, si hay algo que estuve buscando fue que otros emergieran; eso es un hecho objetivo, durante largos años hubo un silencio, cuántas veces me llamó usted y yo le decía: “No, que hablen los demás”, y efectivamente ocurrió, efectivamente fueron creciendo.

Si yo hubiera estado hablando todo el tiempo hubiera opacado a esas figuras. Hubiera sido legítimo, sí, que hubiera ocurrido otra cosa, como por ejemplo lo que el doctor Lacalle ha hecho dentro de su grupo, él siempre estuvo al frente, él fue la figura, todo el mundo sabía que iba a ser el candidato y no había debate. En mi caso fue claramente una línea contraria, estaba ambientando esto, estaba tratando de propiciarlo. De que las circunstancias se dieron de un modo muy peculiar, no hay ninguna duda.

EC - A eso vamos a referirnos en el bloque siguiente para terminar de entender el proceso que llevó a esta definición. Porque una de las cosas que sorprendió, incluso dentro de su sector político, el Foro, fue la precipitación de los acontecimientos. ¿Por qué? Hay distintas teorías al respecto; me gustaría consultarlo sobre algunas de ellas.

***

EC - Yo le preguntaba por qué los acontecimientos se precipitaron de esta manera vertiginosa, porque como usted mismo recordaba, hace un mes, ante un planteo que le hicieron en su domicilio emisarios de la 15 –Singer, José Luis Batlle, Juan Justo Amaro–, usted había dicho “No. Competencia”, y hace apenas siete días usted había manejado otros tiempos, había hablado de que la decisión iba a demorar un par de semanas.

JMS - Fue lo que demoró.

EC – Una, y además en realidad se consolidó antes de la semana porque el tema quedó prácticamente laudado en el fin de semana, en ese encuentro suyo con el doctor Batlle, también en su casa. ¿Qué fue lo que pasó que aceleró tanto las cosas? Ayer el semanario Búsqueda presentó su crónica sobre estos hechos con este título: “Un desafiante Stirling, a influjo del presidente Batlle, se impuso como candidato común de la 15 y el Foro Batllista”.

JMS - Empiezo por decir que desmiento totalmente esa versión. Es una versión absolutamente equivocada que no habrán tomado de buenas fuentes, porque en definitiva quienes participamos de eso que relata Búsqueda –y lamento decirlo, porque Búsqueda es un medio periodístico muy serio– fuimos Stirling y yo, y ninguno de los dos va a dar esa versión.

EC - Le pongo el titular de Búsqueda como un ejemplo, en realidad esa versión circula, usted lo sabe, dentro del PC y en el propio Foro desde hace días...

JMS - No importa; las versiones circulan, pero lo que importa son los hechos...

EC - Y la versión dice…

JMS - ¡Pero lo que importan son los hechos…! Perdóneme...

EC - …que después de varias reuniones con el presidente Batlle, el miércoles de la semana pasada, llega a decirle a usted que él va a ser candidato bajo cualquier circunstancia.

JMS - Eso directamente no es así; no es así. Desgraciadamente ha habido versiones de ese tipo que por suerte ahora irán quedando atrás porque no son ciertas. Lo que sí es verdad…

EC – Porque eso de hecho implicaba...

JMS – Perdóneme,

EC - ...que si el Foro…

JMS – Perdóneme, pero déjeme responder a eso...

EC - …si el Foro no lo nombraba…

JMS - Perdóneme, déjeme responder eso, porque eso no es verdad, no es verdad, y no es verdad. Lo digo rotundamente: ¡no es verdad! De modo que lo que no es verdad no es verdad. Eso no fue así de ninguna manera, y no hay peor mentira que la media verdad. Porque lo que sí hubo, y no ahora, ya había ocurrido antes, es que yo más de una vez le pregunté a Guillermo (con el cual hablaba de estas cosas, como las hablaba con Hierro, directamente, y más de una vez las hablamos entre los tres): “¿Vos te sentís anímicamente dispuesto para esto? Porque mirá que ser candidato a la Presidencia no es como ser candidato al Senado, a Diputados; asumís un compromiso enorme en diversos sentidos; a partir de allí ya no tenés vida, autonomía ni independencia para nada, tenés que concentrarte en este esfuerzo”, y él me dijo: “Mirá, creo que sí, estoy dispuesto”. Y eso fue lo que me volvió a decir el otro día.

EC - El miércoles de la semana pasada, en esa famosa reunión en su casa.

JMS - No, no, nada de famosa. Simplemente una de las tantas reuniones en las que estuve. No había habido varias reuniones de él con el presidente, eso también es así; simplemente había habido una reunión en la cual el presidente le preguntó en qué ánimo se encontraba y él le dijo: “Yo me encuentro en el ánimo de ser candidato”; “¿Y podría ser el candidato de los dos?”; “Podría”. Stirling además me había defendido el criterio de que era mejor esto; así rotundamente fueron las cosas y así me lo dijo: “Mirá, yo estoy en ánimo”; “Fantástico, si vos estás en ánimo, nada mejor”.

Vuelvo a decir que lo digo con toda apertura de espíritu: nada me alegra más que el hecho de que así sea. Lamento que haya todas estas confusiones, todas esas cosas; es más, fíjese que los trascendidos han sido tan confusos y tan reñidos con la realidad, incluso, que cuando... En el primer momento, sale Singer de aquella reunión con el presidente, y al día siguiente los diarios titulaban “Batlle y la 15 proponen a Stirling”; y Singer no lo había dicho, rotundamente no lo había dicho. Había dicho “Yo puedo hablar por la 15, el Foro está aparte”; después usted lo interrogó acá y clara e inequívocamente dijo “No, yo no dije eso, fue un periodista que dijo: ‘¿Qué le parece la fórmula Stirling - Amorín?’, y dije: ‘Me parece muy buena, como me parecen muy buenas otras’”. Porque también es bueno, en esas secuencias que usted dice, señalar que en algunos momentos, ese mes, la 15 también manejó candidatos, se habló muy claramente de que podía ser el diputado Amorín, hoy presidente de la Cámara. Todo eso estuvo.

EC - Porque lo que estaba en juego con esas versiones era si aquí había existido una jugada política del presidente Batlle que desde la debilidad de la Lista 15 se las había ingeniado de todos modos para imponerle al Foro un candidato: Stirling. Y, por otro lado...

JMS - Lo que está claro es que la 15 y el presidente insistieron en la idea de un candidato común, pensando que ese era un modo de resolver políticamente su situación. Eso está claro, como está claro que el Foro se allanó a eso, que yo me allané, porque naturalmente yo no creía, ni creo, ni nadie puede creer que sea mejor una elección casi sin competencia que una elección con competencia. Eso me parece obvio y traté de defender esa posición, incluso, si quiere, obligando o forzando a que la 15 se repensara a sí misma y dijera “Bueno, no tenemos a Atchugarry, pero vamos a ver si nos sentimos con fuerza para hacer el esfuerzo de ir a la elección con otro candidato”. Ese es el natural forcejeo que hay en las conversaciones políticas.

Pero en definitiva la 15 volvió a entender que no era así y de allí entonces la precipitación de la que usted habla, de ahí la insistencia del presidente de la República cuando viene a mi casa a decírmelo y dice en la puerta “He dejado que el doctor Sanguinetti sea quien decida esta situación”. Ese es el tema. ¿Por qué se precipita? Porque lo peor que podía ocurrir hubiera sido que hubiéramos pasado dos semanas en un debate, como éste que tenemos ahora con usted…

EC - No es un debate, es simplemente trasladarle las preguntas que han estado, incluso –usted sabe– en la cabeza de dirigentes...

JMS – Pero como usted bien dice...

EC - ...de su propio sector. Tengo la impresión de que se las deben haber formulado a usted en estos días cuando volvió de San Pablo, antes de la reunión de ayer de la Agrupación de Gobierno, porque lo que se temía era que usted o el Foro hubieran tenido que tomar esta decisión ante una especie de emplazamiento, incluso del propio Stirling: “Si no me nomina como candidato de consenso, yo voy a ser candidato igual”…

JMS - Lo único que le digo es que seguir insistiendo o repitiendo esas versiones que ya se han desmentido del lado de la 15 y del lado nuestro no parece tener sentido. El senador Singer volvió a decir ayer: “La candidatura de Stirling es una candidatura del Foro”, lo está diciendo el portavoz de la 15. Entonces si el portavoz de la 15 dice eso, si el portavoz del Foro dice esto, ¿por qué seguir especulando con cosas que además no ocurrieron?

EC - Simplemente porque es la primera vez que conversamos mano a mano, frente al micrófono, y quiero tirarle todos estos temas sobre la mesa para dejarlos planteados.

JMS - Está bien, pero me parece que lo más importante son los hechos, y los hechos nos dicen eso. ¿Por qué se precipitó la decisión? Porque hubo una fuerte insistencia de la 15, y frente a esa fuerte insistencia llegó un momento en el cual había que tratar de decidir. El propio presidente viene a mi domicilio, a mi casa a decírmelo; ante esa situación yo entendí y los compañeros lo entendieron, mis compañeros lo entendieron, que así debía ser.

Es natural que en el Foro hubiera, si usted quiere, una reacción emotiva; sería absurdo pensar que no la hubiera, hablaría muy mal de mis compañeros y hasta de lo que ha sido mi posición. ¿Cómo no van a sentir el hecho de que Sanguinetti no fuera candidato, quien ha ejercido el liderazgo tantos años, no marcaba de algún modo para ellos una situación emocional? Con la alegría paralela, a su vez, de que uno de ellos mismos era el candidato ya no sólo del Foro sino de los dos grupos. Eso es natural, como también es natural el talante con el que ahora se encara la lucha. Eso es lo que nos importa por encima de todo a nosotros, todos estos episodios ya pasaron, lo que importa hoy es que tenemos un candidato que creemos que es un gran candidato, el país entero aprecia sus condiciones, nadie lo ha objetado a lo largo de seis años, nadie lo ha cuestionado, todo el mundo ha hablado bien de él.

Creemos que es un candidato con capacidad expansiva para el PC, es alguien que puede ser votado no sólo por los foristas, no sólo por los demás colorados. ¿Qué sentido tendría forzar una candidatura que de pronto generara otras reacciones dentro del partido, aunque fueran minoritarias, no importa? La historia de los partidos es siempre la preocupación y la batalla por contemplar a la minoría. Herrera contempló a Carnelli y perdió una elección que hubiera ganado; don Pepe Batlle vivió transando con vieristas, riveristas y sosistas para poder mantener una mayoría precaria, que fue muy precaria y a veces no logró en los últimos años. Ese es el sentido, el hecho es que hoy tenemos un candidato con todas las condiciones, un candidato sin ninguna duda votable, aceptable para todo el espectro de la opinión; la gente lo ha visto en los barrios, creo que los barrios modestos, los barrios humildes, en los aledaños de las ciudades del interior, los barrios de Montevideo, son quienes más han visto a Stirling tratando de atender necesidades, de solventar cosas… Eso nos permite sustentar el proyecto, que es lo más importante.

***

EC - ¿Cómo piensa participar?

JMS - Mi papel es el que ha sido todo este tiempo: he sido el animador permanente de la actividad del Foro, no he estado especulando con ninguna otra posición, por eso mismo cuando el referéndum de Ancap salí adelante a difundir nuestra posición; me alegro de haberlo hecho porque creo que hemos dejado allí plantada una semilla importante de reflexión sobre lo que es el reformismo imprescindible que el Estado uruguayo se ha planteado, como todo el Estado contemporáneo en el mundo entero. El reformismo, no la actitud destructiva del Estado.

Así he estado y así voy a seguir, vamos a seguir al frente de la actividad política del Foro, los compañeros me han pedido y lo voy a hacer, esta vez con todo empeño, encabezar la lista 2000 al Senado…

EC - ¿Tiene el propósito real de asumir y después desempeñar a partir de 2005 tareas como legislador?

JMS - Sí, señor, tengo el propósito real porque en este período el país va a tener que resolver cosas sustantivas, algunas de ellas que ha ido postergando, que ha ido debatiendo, pero que son a nuestro juicio fundamentales. Por eso a lo largo de todo el año pasado el FB realizó una actividad que llamó “El debate impostergable”, en virtud de la cual hemos reflexionado sobre este tema, hemos invitado a gente del Frente Amplio, del Partido Nacional, desde Lacalle hasta Astori y tantos otros han pasado por allí, y hemos discutido estos temas en público porque el país tiene justamente eso: un debate impostergable que desgraciadamente podríamos decirlo de otro modo: un debate postergado, largamente postergado. Y eso cada día se acentúa más, porque el mundo corre cada día más rápido, se transforma cada día más, la biogenética, los satélites, la informática, todo corre cada día más y Uruguay no parece estar acompasándose, le cuesta tomar resoluciones, va mirando con escepticismo esos cambios en el mundo... Yo entiendo que no todos estos cambios producen consecuencias positivas, porque cada cambio va generando un dolor: cuando apareció el ferrocarril murieron los que conducían diligencias, y así sucesivamente; cada cambio tecnológico produce un dolor hacia atrás y una expectativa hacia adelante, eso no lo detiene nadie porque ésa es la marcha de las civilizaciones, pero Uruguay se viene postergando muchas cosas.

Algunas ha ido resolviendo, otras no, pero en este momento tenemos que elegir un gran rumbo. ¿Hacia dónde vamos? Porque el país aparece dividido en dos mitades, una que parece querer ir hacia el mundo del desarrollo occidental, por decirlo de algún modo, sacamos pasaje a España, o si fuera a América Latina sacamos pasaje a Chile... Sigamos con el ejemplo europeo: sacamos pasaje a España, un país que hace 30, 40 años era subdesarrollado y hoy se ha incorporado al desarrollo, sin ser tan rico como Francia o Alemania, naturalmente. ¿Sacamos pasaje hacia allí, o a la inversa, sacamos pasaje hacia la América Latina populista, subdesarrollada, enojada con el mundo, que cultiva una retórica antiprogreso, antiglobalización, anticambio, anti todo, y que cree y sueña todavía que puede desde aquí, desde un rincón del mundo, productora apenas de materia oprima, parar el avance científico cuando tenemos que tratar de incorporarnos a él? Ese es el tema, vamos hacia allá o hacia allá; no se puede ir hacia los dos lados a la misma vez.

EC - ¿Usted va a ser senador en las tres hipótesis, en los tres escenarios: en la hipótesis de un triunfo del PC, en la de un triunfo del doctor Tabaré Vázquez o en la de un triunfo del candidato del Partido Nacional?

JMS - Yo no me estoy proponiendo hipótesis, yo digo que el FB va a seguir. Además es la fuerza vertebral del PC; esa es una cosa fundamental: nadie duda hoy, ni siquiera nuestros demás correligionarios, que el Foro tiene el mayor peso de responsabilidad en el trabajo del PC. Entonces es donde voy a estar yo, al frente, voy a seguir al frente y espero representarlo en el Senado en esta etapa política que viene. Yo me ubico…

EC - Si el presidente es Vázquez, ¿usted encabezará la oposición desde el Parlamento?

JMS - Mire, yo no me ubico en hipótesis; las hipótesis se irán resolviendo. Me ubico, sí, en la hipótesis de que el PC, y el FB como fuerza fundamental de él, precisarán una voz y también mi esfuerzo en la organización, y esa voz quiere seguir contribuyendo a esto que hemos venido haciendo. Cuando nosotros decimos que la reforma de la seguridad social salvó al sistema, o que la reforma de la educación puso tantas cosas hacia adelante, por no señalar sino dos obras de las más sustantivas de nuestros últimos gobiernos, estamos definiendo y seguimos definiendo una visión de lo que debe ser el futuro del país. A eso queremos seguir sirviendo.

Por un lado vemos un economicismo muy grande, que no valoriza suficientemente estos desarrollos sociales en paralelo, y por el otro lado vemos una retórica que se instala, desgraciadamente, desde la oposición, en virtud de la cual hay una actitud opositora a todo cambio, opositora y reacia a aceptar los cambios del mundo y que, naturalmente, no nos va a llevar el país al progreso. Imaginarnos que Uruguay jugando, como se decía en los viejos tiempos, cortita y al pie, va a poder acceder a un mundo que juega a otras cosas... Y pongo el símil futbolístico porque a ese lo entendemos todos: los domingos ponemos la tele y vemos cómo se juega en el mundo, a qué velocidad, con qué técnica, y nosotros nos imaginamos que podemos seguir jugando a otra cosa. Esto es lo mismo en el gran escenario de la sociedad. Esto es lo que hemos tratado de representar y lo que queremos seguir representando.

EC - A propósito de este tipo de debates, desde hace años usted mantiene una polémica durísima con Tabaré Vázquez, y no es exagerado decir que uno de los objetivos de su accionar político ha sido evitar el acceso de Vázquez a la Presidencia de la República. Este año 2004 es el año en que Vázquez está más cerca de ganar y usted no va a estar del otro lado, enfrentándolo como candidato; ¿cómo le resulta esta situación?

JMS - Ya me tocó en 1994, porque confrontamos y bueno, ahí las acciones me fueron favorables y tuvimos además un debate muy importante. Usted dice “este debate tan duro”, pero pasa una cosa muy curiosa: desde el Frente se dicen cosas terribles, se lanzan ataques personales, estos días hasta el propio intendente Arana, en quien no era habitual en los últimos años ese tipo de ataques los hace, y nosotros respondemos muy de cuando en cuando, y cuando lo hacemos se dice: “Ay, qué debate duro”. Yo no estoy respondiendo a nada de todo eso, no encaro este tema como una confrontación personal; acá no es el tema Vázquez o Sanguinetti, o Lacalle o Larrañaga, no creo que ese sea el debate, eso es lo que empobrece la visión del país. Lo que importa es lo que está representando cada uno, lo que está defendiendo cada uno; ese sí es el punto, me parece muy importante ese debate, nosotros representamos esas cosas, representamos una economía relativamente abierta, una economía competitiva, una economía de mercado activa y dinámica…

EC - Pero en esta ocasión tan particular como la que muestran las encuestas en cuanto a las posibilidades de triunfo del EP-FA usted no va a ser el candidato del otro lado de la polémica.

JMS - Eso no tiene nada que ver, pero va a haber un candidato que representa, justamente, las ideas que naturalmente nosotros defendemos, porque es un hombre de nuestro espectro ideológico el escribano Stirling. Pero además vamos a estar otros en el debate, no sólo el doctor Vázquez; están Nin Novoa, Astori, Mujica todos los días y todos los otros son actores que debaten; yo también he estado, estoy y voy a seguir estando en el debate defendiendo estas cosas y sobre todo tratando de hacer reflexionar al país.

EC - Y a propósito de cómo va a dar ese debate, ¿vio los consejos que el presidente Batlle le habría dado al escribano Guillermo Stirling sobre cómo posicionarse, no adoptando un discurso confrontativo, no apelando al anticomunismo, que aparentemente –dice el presidente– ya no corre…? ¿Usted coincide con ese tipo de consejos?

JMS - Creo que nadie… nadie debería estar dando consejos. Uno da opiniones, y... Para empezar, no sé si eso es así, porque son trascendidos de prensa y en este país alguien instala un trascendido y después se monta todo un debate, si dijo o no dijo. No lo tomo como algo de ese tipo, no sé si hubo esos consejos. Creo que el tema es de otro modo: Stirling es un candidato independiente, es una figura independiente; es un hombre del Foro desde siempre, pero con una personalidad independiente, por eso pudo ser ministro nuestro cuando lo designamos y pudo ser ministro de Batlle; con un perfil muy particular, algo que incluso ustedes mismos reflejaron varias veces en el programa, en más de una ocasión no se veía una correspondencia entre la actitud del propio presidente y la del ministro, porque mantuvo un sello muy particular en su gestión. Eso es lo que importa, no hay debate en esa materia ni es bueno que le estemos dando consejos; es bueno que le estemos dando opiniones, pero en todo caso es una persona formada, una persona que tiene una vida, una trayectoria, fue nuestro candidato a diputado encabezando la lista 2000 en 1994, tiene un perfil propio que se identifica con este tipo de ideas que nosotros hemos manejado.

EC - ¿Quién va a definir el discurso de Stirling?

JMS - Lo va a definir Stirling, naturalmente. Vuelvo a decir: no va a haber sorpresas, porque va a seguir insistiendo en estas ideas. Naturalmente, quienes estemos detrás de él cada uno tendrá su perfil: la 15 va a hacer su actividad, el Foro va a hacer la suya; somos dos grupos distintos. Vamos a tener que competir, además, a partir de la interna, por el predominio en las diputaciones, en los cargos al Senado, en las intendencias, porque acá se deciden las convenciones departamentales también, y de allí emanarán las candidaturas a las intendencias; la propia Vicepresidencia, porque en el entendimiento que tuvimos quedó claro que entre estos dos grupos va a proponer el segundo término de la fórmula el grupo que obtenga la mayoría.

EC - Supongamos que el Foro obtiene la mayoría… ¿va a proponer un nombre del Foro, o puede proponer un nombre abierto para contemplar a la 15?

JMS - Lo que está claro es que el Foro o la 15, el que gane, tendrá la capacidad de proponer y tendrá que tener la inteligencia política para reconocer la realidad. De modo que no se puede hacer futurología. Desmiento –de paso, porque acá hay que vivir todos los días desmintiendo– toda esa zarabanda de nombres que ha habido estos días en los diarios sobre candidatos, a los cuales se ha manoseado, de tres, cuatro, cinco nombres de figuras muy distinguidas del FB que no están en juego. Eso no está en juego, eso va a ser el resultado de la elección y de la propuesta que haga el grupo mayoritario, que naturalmente tendrá que tener sentido político. Es obvio que si una elección termina 50 a 49 sería una tontería política que el que tuvo 50 desconozca al que tuvo 49, del mismo modo que si termina 50 a 10 no parece realista que el que sacó 10 diga: “Mire, me fue mal, no he logrado destacar a nadie, pero quiero poner el vice”. Esto es el realismo político que se apreciará en función de las circunstancias del momento, pero sobre esa base: va a tener la prioridad el que gane en las elecciones internas.

EC - La última pregunta: usted hablaba recién de en qué van a competir de todos modos la 15 y el Foro, pese a llevar un candidato común a la Presidencia. No mencionó algo sobre lo que también quiero consultarlo: van a competir también por el liderazgo en el partido. ¿Usted y Batlle van a competir por el liderazgo en el partido?

JMS – Mire: nosotros estamos…

EC - ¿La emergencia de Stirling no los corre al costado a ustedes como líderes?, ¿Stirling es un candidato, no es un nuevo líder?

JMS - Eso sólo lo dicen los hechos y esa competencia no está planteada. En primer lugar porque el propio presidente ya ha dicho aquello famoso de la Estación Carnelli, que él ya no está en la lucha ni en el debate, de modo que no hay una competencia entre nosotros.

EC - Sí, pero puede llegar a ser candidato al Senado.

JMS - Oiga una cosa que es muy clara: nosotros estamos aspirando al gobierno, queremos llevar a Stirling presidente, y si eso es así en los próximos cinco años Stirling, como todo presidente colorado, será el líder natural del partido, allí estaremos todos sirviéndolo, más allá de los liderazgos políticos y de las referencias políticas que podamos significar otros. Cuando yo fui presidente ejercía naturalmente el liderazgo del partido, cuando lo fue Batlle él lo ejerció de hecho, pese a que teníamos muchas diferencias de criterio; las tuvimos pero le reconocíamos al presidente el punto uno en la responsabilidad, eso está sustancialmente…

EC - O sea: si Stirling es presidente será, de hecho, el líder del partido.

JMS - Es inevitable, porque el líder del país es el presidente de la República, y eso en el PC, que es un partido de gobierno, que históricamente ha sido un partido de gobierno, acostumbrado a él, acostumbrado a enfrentar todo tipo de situaciones, buenas, regulares, malas, eso es muy sustancial. Luego vendrá en los hechos el liderazgo político o las referencias políticas, que son una consecuencia natural de la acción.

EC - ¿Y si Stirling no es presidente...

JMS - Eso ya se verá…

EC - …qué pasa con el liderazgo en el partido?

JMS - El FB va a seguir luchando como hasta hoy, vamos a seguir en las mismas posiciones que hoy, Stirling tendrá una posición importante como ha tenido siempre, pero yo no me ubico en todas esas hipótesis, hipótesis sobre hipótesis, dividido dos a la ene… Me parece que la política es mucho más simple. Desgraciadamente todos los días vemos análisis políticos, yo a veces me asombro, llevo 50 años vinculado a la vida política y todos los días me asombro, la política es mucho más simple, más tendencial, más rotunda de lo que parece. Y la gente común así lo ve; desgraciadamente los que se dedican a analizarla la plantean a veces como mucho más compleja y plantean hipótesis. Y como además en el periodismo…

EC - Son preguntas que se formulan también –usted sabe– los dirigentes, ...

JMS - No, no es así.

EC - ... los diputados, los senadores, ...

JMS - No, no es así.

EC - ... y el ciudadano atento que sigue la política también se las formula.

JMS - No, no es así, yo le diría que no, que no tanto esas como las que usted dice, si pasará, qué pasará, que pasado el tiempo… Pasado el tiempo se verá, lo que está claro es que en lo que respecta a nosotros el Foro es un grupo compacto, consistente, que tiene una trayectoria, tiene dos gobiernos que me tocó presidir, tiene un cuerpo ideológico fuerte, hemos hecho un debate que sentimos impostergable a lo largo de un año, vamos a defender esas ideas ahora, yo seguiré al frente de la actividad del Foro, voy a encabezar la lista 2000 al Senado, y eso es lo que tenemos para esto, para los próximos cinco años en que ojalá tengamos la alegría, para el país, de que un hombre tan confiable, que da tantas garantías como ha dado hasta ahora Stirling, se las vuelva a dar al país todo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Nottargiovanni

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