24.03.2004












LA DISCUSIÓN ESTADO – PRIVADO “YA ESTÁ PLEBISCITADA”

Larrañaga: una propuesta “inclusiva” para el desarrollo nacional

El precandidato presidencial nacionalista considera que representa “el cambio posible” en Uruguay. El Estado debe cumplir un papel sostenido en la promoción de áreas de la economía, con agencias públicas funcionando en régimen privado y políticas tributarias diferenciales. “Pocos y justos” gravámenes, incluyendo el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas. Ministros de todos los partidos, y el de Economía un político: “tendremos un Atchugarry del Partido Nacional”.

EN PERSPECTIVA
Martes 23.03.04, 08.48.


EMILIANO COTELO:
Una hora atípica: las 12 del mediodía; y un lugar atípico: la Curva de Maroñas, concretamente sobre la Avenida 8 de octubre. Fue la opción del precandidato del Partido Nacional, Dr. Jorge Larrañaga, para realizar el acto de lanzamiento de campaña, en su carrera hacia la Presidencia de la República.

Un periplo que tendrá su primera escala el 27 de junio próximo, cuando se realicen las elecciones internas. Por ello la oportunidad fue propicia para dejar en claro el apoyo que el Dr. Larrañaga ha logrado acumular ya dentro del Partido.

Así, acompañaron en el estrado al líder del sector Alianza Nacional, los ex precandidatos Sergio Abreu, Francisco Gallinal y Ruperto Long, y el líder de Desafío Nacional, Juan Andrés Ramírez. También participaron del acto, junto a distintos senadores y diputados, el ex vicepresidente de la República, Gonzalo Aguirre, y los intendentes de Flores, Carlos Mazullo, Maldonado, Enrique Antía, Tacuarembó, Eber Da Rosa, Colonia, Carlos Moreira, Paysandú, Álvaro Lamas, y Lavalleja, Herman Vergara.

Un acto en el cual Larrañaga decía, por ejemplo:

(Grabación)

“¡Nosotros no nos definimos en función de los demás!, ¡nosotros no somos término medio de nada!, ¡nosotros no somos los moderados frente a los exaltados!, ¡nosotros no somos la izquierda o el centro frente a las derechas o izquierdas! ¡Nosotros somos los blancos (…)!”

(Fin de la grabación)


Senador Larrañaga, la oferta de candidatos presidenciales del PN se ha ido simplificando, como era razonable esperar que ocurriera. En estos días usted recibió el respaldo de tres precandidatos que resignaron sus postulaciones, estoy hablando de Gallinal, Long y Abreu; por otro lado está el movimiento que lidera Lacalle; y quedan dos candidatos de peso menor en las encuestas, Cristina Maeso y Arturo Heber, aunque ya se anticipa que Arturo Heber va a acordar con usted en los próximos días.

JORGE LARRAÑAGA:
También tenemos el apoyo del doctor Juan Andrés Ramírez, por Desafío Nacional.


EC - En definitiva, la competencia termina de polarizarse entre Larrañaga y Lacalle. Mi primera pregunta es: ¿qué representa usted en esa carrera?


JL - En primer lugar una pequeña aclaración: creo que de polarización era el escenario de hace unos 15-20 días, ahora estamos con un predominio que se va a acentuar y se va a profundizar de cara al 27 de junio, no tenga la más mínima duda.


EC - ¿A qué alude con lo de predominio? ¿Al resultado de las encuestas?


JL - Al resultado de las encuestas y al posicionamiento que definitivamente vamos a terminar teniendo de cara al 27 de junio.


EC - En la última Encuesta Factum, realizada antes de que se produjeran los apoyos de Abreu, Long y Gallinal, Larrañaga y Lacalle estaban parejos, prácticamente parejos.


JL - Esa es la única; en todas las restantes hay un predominio importante. Pero no importa; lo trascendente es la marcha hacia el 27 de junio y la tendencia.

Usted me preguntaba qué representamos. Nosotros representamos el cambio posible dentro del PN y dentro del esquema político del país; representamos la renovación y el recambio de dirigentes dentro del nacionalismo; representamos una propuesta diferente de lo que se venía sustentando dentro del nacionalismo.


EC - Usted dijo recién “el cambio posible”; ¿qué quiere decir eso?


JL - Porque creemos ser el cambio posible dentro del sistema político, eso ya directamente con relación al escenario de octubre y noviembre de este año.


EC - ¿Por qué? ¿Hay otro cambio imposible?


JL - Hay otro cambio; siempre hay otros cambios que puedan representar otras colectividades políticas. Nosotros creemos que, por las condiciones del país, por la capacidad particular, por la capacidad de consensuar, por la capacidad de acordar, por lo que podamos llevar adelante en cuanto a propuesta política, somos los nacionalistas que podemos atar todas las iniciativas de cara a los cambios que se puedan dar dentro del país.


EC - ¿Usted representa el antilacallismo?


JL – No; yo no represento el anti nada: no hemos querido impulsar un movimiento en contra de nadie sino a favor del partido político que integramos. Todo lo que hemos venido haciendo ha sido a favor del país y del partido que integramos.


EC - Pero sí diferenciándose netamente de la propuesta de Lacalle.


JL - Somos diferentes por el tronco de origen diferente, por el distinto relacionamiento incluso que tuvimos con el actual gobierno y por el distinto contenido de propuesta, donde hay diferencias, matices, llámesele como quiera, en la propuesta de nuestro sector, lo que nosotros representamos.


EC - Para seguir hilando un poco más fino, en el acto del domingo usted dijo –lo escuchábamos recién en la grabación–: “No somos ni de derecha, ni de centro, ni de izquierda, nosotros somos los blancos”.


JL - Eso lo dijo Wilson.


EC - Me sonaba conocido.


JL - Yo leí esa frase, un militante me alcanzó una frase que había dicho Wilson en su momento y que tenía precisamente ese contenido que después motivó el aplauso general y el asentimiento de los concurrentes al acto.


EC - Las referencias, las invocaciones a Wilson Ferreira Aldunate son permanentes en sus discursos, en el programa que aquí tenemos sobre la mesa, hasta en la “liturgia”, podría decirse: el acto del domingo pasado tuvo lugar en la Curva de Maroñas y estaba rememorando un acto famoso, emblemático, de Wilson Ferreira Aldunate de 1971.


JL - Nosotros decimos que el mejor homenaje a Wilson Ferreira es procurar que parte de su pensamiento, de sus estilos, de su modo de ejercer la actividad política, pueda terminar siendo gobierno.


EC - ¿Ustedes son la nueva Por la Patria?


JL - No, no. Las segundas partes de los movimientos troncales nunca pasan de ser una copia más. Nosotros somos nosotros, somos AN junto con un conjunto de sectores muy importantes dentro del PN, como la Correntada Wilsonista, como la Reconstrucción Nacional, de Sergio Abreu, como el Movimiento con Todos, como Desafío Nacional. Somos la conjunción de movimientos que representan una naciente común que es el wilsonismo, sin perjuicio de expresar también que no todos los herreristas están con el doctor Lacalle: tenemos también sectores herreristas y compañeros de extracción herrerista, como por otra parte en su momento Wilson tuvo actores políticos de primera línea también del Herrerismo. Creo que somos el cambio dentro del PN.


EC - Usted se sublevaba contra las etiquetas y contra las calificaciones, pero permítame preguntarle para terminar, desde el punto de vista ideológico, usted, ¿cómo se ubica? Porque, por ejemplo, al doctor Lacalle se lo suele considerar neoliberal, hay quienes plantean así al Herrerismo y su pensamiento, sobre todo en materia económica, como neoliberal; él tampoco lo acepta 100 por ciento, pero es una categorización que existe. ¿Qué diría usted en esta materia?


JL - Nosotros somos nacionalistas. Creo que eso encierra de por sí una definición muy fuerte del país que queremos, del Estado que queremos, del tipo de crecimiento que queremos.


EC - ¿Y Lacalle no es nacionalista?


JL - Seguramente sí, pero…


EC - Por eso, dentro del nacionalismo, ¿cuál es la diferencia?


JL - …yo no quiero hacer esta entrevista sobre la base de un eje vinculado al doctor Lacalle. El doctor Lacalle pasó por este programa y dijo lo que debía decir. Usted, con todo afecto y respeto, pregúntele al doctor Lacalle cómo se define.


EC – No, pero como usted se define como nacionalista…


JL - Nosotros creemos representar un nacionalismo con diferencias con relación a lo que sustenta el doctor Lacalle.


EC - ¿Por ejemplo?


JL - Por ejemplo, en el estilo de relacionamiento con el gobierno cuando el partido no lo es. Lo planteamos claramente, más allá de que tenemos compañeros que estaban en una posición distinta de la nuestra. Nosotros fuimos el sector que estuvo discorde con participar con ministros blancos en el gabinete; no por no ayudar, porque cuando hubo que ayudar, ayudamos; lo que pasa es que teníamos la precaución de reafirmar nuestras cosas en función de la conveniencia del país.

Y también en lo que sustentamos. No estamos de acuerdo con algunas posiciones que nuestro partido ha venido sustentando con relación al Estado que se quiere, al tipo de crecimiento que se quiere, a los mecanismos e instrumentos para generar ese crecimiento, a las políticas activas que hay que propender a desarrollar en el país. Yo hablaba de las etiquetas en el discurso porque no han faltado quienes nos dicen dirigistas o estatistas porque aplicamos políticas diferenciales tributarias y tarifarias que el país por otra parte tiene y muchas, como en la forestación, el Fondo Lechero y decenas de políticas tributarias diferenciales. Pero además preguntémonos, los países desarrollados, ¿no han construido esas políticas diferenciales? ¿O han jugado a la fuerza libre del mercado? La contestación es rotundamente no; siempre los países tienen políticas tributarias diferenciales para promover a sectores de la producción que generen trabajo. Nosotros queremos privilegiar el trabajo nacional, ése es el tipo de crecimiento que queremos.

Ahí hay diferencias, el crecimiento productivo, qué es lo sustentable. Porque tuvimos crecimiento por el consumo de bienes importados a partir de la década del 90 y terminamos con sectores productivos fundidos, con bancos que tuvieron la crisis que tuvieron y con un alto endeudamiento interno como actualmente tenemos. Precisamos reglas claras en lo económico.

Yo le voy a entregar dentro de un rato al escribano Stirling un documento, que le voy a dejar a usted, que se llama “Consenso Uruguay 2005”, que también le voy a entregar al doctor Vázquez en cuanto me otorgue una entrevista en los próximos días, donde busquemos la posibilidad de generar un consenso entre todos los partidos. Tenemos que empujar todos el mismo carro y no utilizar todos el pértigo del carro para pegarle al otro, la gente está harta de eso, está realmente cansada de la política de enfrentamientos virtuales de los políticos arriba y la gente sufriendo y esperando abajo. En este documento estamos hablando de asegurar un manejo responsable de las finanzas públicas, de la administración de la política tributaria que no termine alterando la competitividad de los sectores productivos, de una inflación de un dígito, del cumplimiento de los compromisos internacionales, de reestructura del sistema tributario, de garantizar la inversión social, de promover estímulos a la producción nacional, de manera de precaver, en estos tiempos preelectorales y no afectar el proceso de recuperación económica que por otra parte se está dando en todos los países de América Latina.

Nos parece el tipo de crecimiento el diferencial de los partidos políticos en Uruguay. Nosotros queremos un país productivo y vamos a poner el Estado al servicio de la producción y del trabajo, y no un Estado que aparece frente al ciudadano como enemigo, como adversario del industrial, del comerciante, del productor y del trabajador. Ésa es la realidad.


***


EC - Hablemos del programa. Tengo sobre la mesa “Compromiso nacional. Las bases programáticas para un gobierno de compromiso nacional” que su sector político ha elaborado y ha estado difundiendo, pero que no son el programa final, si entiendo bien, porque esto fue redactado antes de que usted acordara con Ramírez, Abreu, Gallinal…


JL - Como lo dice el título, son bases programáticas, es un documento de más de 70 páginas, y vamos a hacer una tarea de cuya coordinación estará encargado el ingeniero Ruperto Long para buscar fusionarlo con los documentos muy importantes desde el punto de vista programático de Juan Andrés Ramírez, Sergio Abreu y Francisco Gallinal. Nos parecen importantes aportes para terminar conformando una gran propuesta política de cara a lo que nosotros pensamos que vamos a ser, el candidato único de todos los blancos, y nos vamos a preparar precisamente para que después de junio podamos llevar adelante una propuesta política de todo el nacionalismo de cara a octubre. Es el diferencial que tenemos, porque nos intentan etiquetar como que tenemos similitudes o proximidades con tal o cual partido.


EC - Sí, por ejemplo, se mencionan parentescos o similitudes con el Encuentro Progresista (EP).


JL - Acá los parentescos son de todos con todos, vamos a ser claros...


EC - Pero hablemos, por ejemplo, de algunos de los puntos que usted manejó en el discurso del domingo.


JL - ¿Usted ha visto algún problema que sea de izquierda o de derecha? ¿Ha visto que la pobreza o las dificultades en la industria sean de izquierda o derecha? No hay problemas de izquierda o de derecha, los hacemos de izquierda o de derecha los políticos en los escenarios virtuales. Por eso nosotros hablamos de compromiso nacional y vamos a luchar por eso, vamos a pedirlo, a implorarlo si ganamos y vamos a ofrecerlo si perdemos.


EC - Vamos a algunos de los puntos que manejó en el discurso del domingo. Por ejemplo, en materia de política económica, un par de anuncios que usted hizo: la inflación se mantendrá sobre la base de un dígito, la política cambiaria se controlará de manera de no hacer perder competitividad a los productos exportables. Una consulta que podría hacerle un oyente es: ¿dónde está la novedad en comparación con la política actual?


JL - ¿Sobre cuál política? Porque usted habrá advertido que la política económica en este país y en este gobierno, en estos cinco años, ha sido cambiante. Prueba de ello es la política cambiaria, la política monetaria; esto es absolutamente claro, los intentos que han provenido del propio Poder Ejecutivo en función de la crisis del año 2002, las políticas de ajuste cuando había la mayor recesión y eso motivó nuestra oposición más abierta, más franca, porque a ese influjo se impulsó la ley de ajuste fiscal de mayo de 2002 para precaver lo que quería ser evitable, que era la crisis del sistema financiero, que igual terminó dándose.

No es más de lo mismo, es simplemente poner reglas claras que los agentes económicos, que los industriales, que los comerciantes, que los inversores, que el país necesita para poder crecer y no andar cambiando permanentemente. Esto tiene que ser un objetivo nacional, por eso lo insertamos en el Consenso Uruguay 2005. Tenemos que tener la posibilidad de ir construyendo reglas en materia de política económica que resguarden al país de las ya demasiadas conmociones externas que después terminan afectando a nuestra frágil economía.


EC - Hablando de uno de los problemas que cargamos y que casi revienta en este período de gobierno, el problema de la deuda pública, que ha alcanzado proporciones tan altas y que constituye, como dice en las bases programáticas de su sector político, un serio condicionamiento a la hora de gobernar, ¿cómo piensa manejar la deuda pública?


JL - Con absoluta responsabilidad, con cumplimiento de los compromisos internacionales que el país viene pactando. Ahí hay una diferencia muy clara entre el endeudamiento público externo privado y el endeudamiento público con los organismos internacionales de crédito, y claramente es que el endeudamiento externo privado de nuestro país tiene que ser cumplido a rajatabla porque, entre otras, están las razones de precaver, de no afectar la situación de los propios tenedores que son muchos de ellos uruguayos.


EC - Para entender, en cuanto a la renegociación de la deuda que se hizo, el canje de la deuda que se hizo el año pasado, usted no propondría ninguna modificación.


JL - No, por supuesto que no.


EC - No habría una nueva negociación.


JL - No, vamos a procurar cumplir con esos objetivos y con esa negociación que se dio en su momento.


EC - La otra parte de la deuda…


JL - Con respecto al endeudamiento público vinculado a los organismos internacionales el país históricamente ha ido haciendo al calce de la deuda, ha ido calzando la deuda. ¿Qué significa calzar la deuda en términos económicos? Es ir reformulándola; esta es la realidad de lo que ha pasado con el endeudamiento del país con relación a los organismos internacionales de crédito. Y creo que es lo que tenemos que seguir haciendo, porque los compromisos tampoco pueden ser enteramente enfrentables por el país en las actuales circunstancias, tenemos que propender a ese crecimiento económico, que nos haga al cumplimiento que el país necesita.


EC - Con respecto al sistema tributario usted procura una reforma “que procure objetivos de mayor equidad y justicia social”. ¿Cuáles son los principales lineamientos?


JL - Nosotros decimos con relación a los impuestos: pocos y justos. El país no puede seguir teniendo los más de 20 y pico de impuestos que tiene, muchos de ellos innecesarios y que terminan afectando burocráticamente al inversor, al agente económico y al trabajador, al comerciante y al industrial. Creemos que hay que impulsar una reforma del sistema tributario en serio, donde proponemos sustituir el Impuesto a las Retribuciones Personales (IRP), que queremos eliminar, por el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, mediante el crecimiento económico y el control de la evasión que debe hacerse en este país, principalmente de los grandes evasores que tienen que tener el mayor peso y rigor de la ley, buscar abatir el impuesto al valor agregado (IVA), que termina castigando a los sectores más pobres de la población. Lo tenemos escrito acá.


EC - Usted habló en esta respuesta de tres impuestos: el IRP, el IVA y uno nuevo, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).


JL - Por otra parte, sobre el IRPF todos han venido hablando.


EC - Sí.


JL - En la búsqueda de la construcción de los consensos necesarios para buscar plasmarlo.


EC - El IRP en especial se ha convertido en una especie de vedette de la campaña, por lo menos en estas primeras semanas, casi todos hablan del IRP, hay toda una discusión.


JL - Nadie es padre de los impuestos, como nadie es padre de las derrotas, ¿no? Nadie los puso, vinieron de otro planeta los impuestos.


EC - Quizás ésa sea una alusión suya al doctor Lacalle, porque…


JL - No, no; no es al doctor Lacalle.


EC - ...la semana pasada hablábamos con él y él puntualizaba que si bien en su gobierno se aumentó el IRP…


JL - Lo dijo el gobierno también, lo dijo el diputado Amorín Batlle en el discurso de asunción como presidente de la Cámara de Representantes, lo dijo el gobierno también.


EC - Pero el doctor Lacalle aclaraba que cuando él llegó al gobierno el IRP ya existía, que lo que él hizo fue incrementarlo por una coyuntura fiscal compleja.


JL - Lo han incrementado todos los gobiernos después del gobierno de facto. Esa es la realidad. Nosotros fuimos los que lo logramos poner en los impuestos altos para impulsar con su destino el cumplimiento de la cuota mutual que se logró para los maestros de este país, que nos parecía una demanda de 40 años que finalmente quedó plasmada en la ley de responsabilidad fiscal de febrero de 2002. Y no acompañamos –aquí hay un diferencial importante– la ley de ajuste fiscal, cuando se continuó subiendo, y logramos en 2003, el año pasado, mediante la presentación de un proyecto de ley que después terminó en una transacción política, abatirlo en las franjas más bajas de jubilaciones, pensiones y sueldos públicos. Esa es la realidad, la historia clarita sobre este tema.


EC - O sea que usted asume una cuota parte de responsabilidad por una de las subas del IRP para las franjas más altas.


JL - Solamente en esas, pero en las restantes yo no acompañé el crecimiento del IRP; los otros sí lo hicieron.


EC - Lacalle, por ejemplo, está proponiendo eliminar el IRP a partir de abril de 2005, si él es presidente de la República. Usted concretamente, ¿qué dice en relación al IRP?


JL - ¿Qué político uruguayo no va a querer la eliminación de un impuesto? No hay político en Uruguay ni en ninguna parte del mundo que no quiera eliminar los impuestos, incluyendo el IRP. El problema es, ese agujero de 270 millones de dólares, ¿con qué lo tapamos? Porque el poncho es igual. Yo no quiero generar una polémica con nadie porque en definitiva es lo que venimos propugnando, no agregarle un mayor condimento de enfrentamiento al sistema político de nuestro país, pero quien hable –y no me estoy refiriendo específicamente al doctor Lacalle– de eliminar un impuesto, tendrá también que expresar cómo hace a la resolución de ese agujero fiscal que está determinado y no se puede recurrir a la manida frase “lo vamos a resolver con el control de la evasión” solamente, que si bien son 4 o 5 puntos del IVA y es mucho dinero, hay que ver que un control de la evasión no permite inmediatamente incrementar la recaudación.


EC - ¿Qué dice entonces que va a hacer con el IRP?


JL - Lo que dice nuestro compromiso escrito.


EC - Va a depender de la implementación…


JL - Con la reforma del sistema tributario, sustituirlo con el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, y eliminar consecuentemente el IRP, que es lo que nos parece más importante. Eso, reforma del sistema tributario, más control de la evasión, más crecimiento económico, puede darnos precisamente la perspectiva de bajar el IVA, que es insostenible y que termina perjudicando abiertamente a los sectores más pobres de la sociedad uruguaya, esto está comprobado en cuanto estudio anda por ahí, y poder en consecuencia encontrar los caminos de aliviar la situación tributaria del país. Este es el objetivo, pero el objetivo fundamental debe ser impulsar la puesta del Estado al servicio de la creación de trabajo, de la generación de trabajo.


***


EC - Usted dijo que quiere reformar al Estado para hacerlo eficaz, moderno y fuerte, un Estado que le dé respuestas a la gente. Sus palabras fueron: “No podemos seguir con un Estado que gasta como si fuera rico con uruguayos pobres”...


JL - ...y agregué: “Un Estado no prescindente de los procesos de desarrollo económico y social del país”.


EC - Entonces, ¿qué tipo de Estado proclama usted, qué tipo de reforma del Estado está proponiendo?


JL - Lo decimos en nuestro compromiso escrito, hablamos de reforma de la eficacia del Estado. Creemos que tenemos que superar esa dicotomía privatización - estatización, que en Uruguay no camina, atengámonos a los resultados plebiscitarios, es contundente, claro, indiscutible. Entonces tenemos que impulsar la reforma de la eficacia del Estado, tenemos que adelgazar al Estado en materia de burocracia que le agrega el sistema político, privilegios del sistema político, contratos de arrendamiento de obra del Estado central, ineficacia de las empresas públicas, Servicio Exterior, ministerios... el posicionamiento del Estado hacia la generación de desarrollo.

Y aquí quiero apuntar y quedarme en un plan nacional de desarrollo integral que estamos impulsando, que en parte hemos delineado en el programa, y que vamos a profundizar seguramente de cara a la campaña electoral.


EC - Porque acá está hablando de una novedad en el Estado. En la respuesta anterior usted se extendía a vía de títulos de por dónde van los cambios o las reformas, las mejoras a introducir en el Estado uruguayo. Pero ahora agrega un ingrediente nuevo en el Estado uruguayo, ¿no?


JL - No podemos aceptar que el Estado sea prescindente de los procesos de crecimiento económico; nos parece un error muy grande no tener políticas activas en materia de generación de trabajo y de captación de inversión que el país está necesitando.


EC - Eso ya se ha hecho.


JL - No lo suficiente y en forma errática. La peor política es la que no se tiene; esa es la peor política, y creo que nos han faltado políticas en materia de desarrollo agropecuario, en materia de desarrollo industrial, en el crecimiento turístico que el país debe impulsar y alentar. Todo esto nos parece que desde el Estado, con políticas tributarias, con políticas tarifarias diferenciales, coyunturales, que promuevan esa captación de inversión el Estado puede incidir en los procesos de crecimiento económico. ¿Qué desarrollo se generó a partir, por ejemplo, de la forestación? ¿Cómo se desarrolló la forestación en el país? Dejemos de lado la discusión sobre si generó trabajo o no, o si afecta o no todo lo que tiene y conlleva de discusión vinculado al medio ambiente, etcétera; pero no podemos decir que no se generó a través de una política tributaria diferencial un estímulo muy fuerte a ese sector.


EC - Usted lo menciona: políticas de ese estilo han existido. Lo que señala es que han sido ejemplos aislados o inorgánicos y usted se pronuncia por un estilo…


JL - ...por una estrategia de desarrollo nacional que sea abarcativa de las estrategias de desarrollo local. Estamos hablando de cuatro agencias de desarrollo regional.


EC - Allí iba yo con eso de nuevo…


JL - …agencias públicas pero funcionando bajo el régimen privado, sin agregar burocracia, con los funcionarios que tenemos y con los que tienen las intendencias municipales para generar un soporte a las estrategias de desarrollo regional y nacional.


EC - ¿Cómo es esto? ¿Puede explicarlo con un poco más de cuidado?, porque ahí sí hay algo que hasta ahora no se ha empleado, usted está estrenando instrumentos.


JL - Estamos estrenando instrumentos que nos parecen muy importantes para colaborar con ese crecimiento y esa generación de política activa que el país está necesitando desde el Estado, y donde en definitiva se pueda propender a tomar, con la voluntad del Estado, generando esas instituciones públicas pero que funcionen bajo el régimen privado, captar las decenas de proyectos de desarrollo, algunos que precisarán financiamiento, pero otros necesitan simplemente que el gobierno nacional escuche lo que se está reclamando. Estamos hablando de un fondo a partir de lo recursos de Salto Grande para el desarrollo del corredor del litoral; estamos hablando de un plan de repoblamiento de la campaña que lanzamos a fines del año pasado y que tenemos financiado para impulsar políticas de acondicionamiento poblacional en la superficie del país; estamos hablando de radicación de emprendimientos productivos en todo Uruguay para vencer esta macrocefalia del sur que termina perjudicando al interior, a la capital y al país entero; estamos hablando del país que puede transformarse en un país cementero a partir de la explotación de calizas, de los yacimientos que tenemos en Lavalleja, Treinta y Tres, Paysandú, y que no estamos explotando esas ventajas de recursos naturales; estamos hablando de un desarrollo agropecuario porque ahora resulta que nos llenamos la boca de que ha crecido más del 14 por ciento el Producto Bruto agropecuario, pero nos acordamos ahora del sector agropecuario y enseguida decimos que está floreciente y rico, cuando hace un año y pico estaba en la última llaga, como se dice en campaña.

Creemos que hay que impulsar todas esas políticas que contribuyan al desarrollo, políticas de sectores, políticas sectoriales que hagan a esa estrategia de desarrollo nacional.


EC - Para cada uno de esos ejemplos usted piensa en una agencia, como mencionó más temprano.


JL - No, no: estamos hablando de cuatro o cinco agencias regionales, porque los problemas de la frontera y de las políticas de desarrollo fronterizo con Brasil y con el este no son iguales a la situación del litoral, del centro y del sur. Estamos hablando de instituciones que no funcionen burocráticamente sino que pueden funcionar en los ámbitos municipales para gerenciar ese desarrollo y para ayudar al gobierno nacional. Yo fui intendente municipal, hicimos con la Universidad de la República un plan de desarrollo en el departamento de Paysandú que no fue escuchado por los gobiernos nacionales de los últimos tiempos para impulsar precisamente las apoyaturas del caso, y no se dan nunca los extremos para impulsar desde lo local también la contribución a la generación del desarrollo nacional.

Fíjese que todavía no le damos importancia a la navegabilidad del río Uruguay, tenemos al río Uruguay solamente para darnos el nombre y dejamos todo eso librado a una obra de infraestructura que no se hace, que no tiene un costo excesivo, el país ha dilapidado recursos en muchos otros emprendimientos y ése es un concepto de hidrovía del río Uruguay, no de un puerto contra otro puerto, de un departamento contra otro departamento, es el concepto de hidrovía del río Uruguay. Son las cosas que nos pueden apuntalar un tipo de crecimiento que el país está necesitando, que es el crecimiento productivo y no el crecimiento a través del consumo de bienes importados en función de la política cambiaria de la época.


EC - ¿Usted va a dar a conocer dentro de poco tiempo una aproximación más detallada a propósito de este plan nacional de desarrollo integral, a propósito de estas cuatro o cinco agencias de desarrollo regional?


JL - Sí, sí, ya está prácticamente en la fase final y vamos a imprimir esta separata, estamos terminándola, porque nos parece vital que un gobierno nacional pueda llevar adelante ese plan nacional de desarrollo que el país está necesitando.


EC - Para terminar por hoy, en materia de programa y de propuestas, casi tan importante como la orientación es saber qué equipo hay, qué equipo tiene un candidato para diseñarlo y llevarlo adelante.


JL - Tenemos un gran equipo.


EC - Por ejemplo, al EP se le está reclamando a cada rato información sobre quiénes serán su ministro de Economía, su presidente del Banco Central, su director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto...


JL - Le voy a dar una definición: nuestro ministro de Economía no va a ser economista.


EC - Eso iba a preguntarle, ¿en quién está pensando para el Ministerio de Economía, por citar un caso?


JL - Vamos a pensar en un político y lo vamos a expresar en los próximos tiempos; en un político para ejercer el Ministerio de Economía, con el asesoramiento, con los equipos técnicos que correspondan, pero vamos a pensar en un político. Esa es una definición muy importante.


EC - ¿Por qué?


JL - Porque nos parece que es vital que ello acontezca así, que se tenga a alguien con la sensibilidad suficiente, con la responsabilidad suficiente, con el criterio de escuchar al país entero, de ser un articulador. Creo que el papel y la experiencia de Alejandro Atchugarry fueron importantes, positivos, realmente positivos; lo digo con el afecto, la estima y el enorme valor que sé que tiene el senador Atchugarry.


EC - ¿Usted podría llegar a recurrir al propio Atchugarry para su ministro de Economía?


JL - No, no, por supuesto que no vamos a recurrir, pero vamos a tener un Atchugarry del PN, no tenga la más mínima duda. Tenemos un gran equipo, ¿qué le parece el equipo que tenemos? El doctor Abreu, el doctor Gallinal, Juan Andrés Ramírez, Gonzalo Aguirre, Ruperto Long... realmente es un equipo de gente probada, vamos a tener el mejor equipo del PN porque además no vamos a poner solamente técnicos de nuestro partido, cuando nos transformemos en el candidato único de todos los blancos a partir del 27 de junio, vamos a acudir a las compañeras y a los compañeros del PN, pero permítaseme también expresar contundentemente que, cuando hablamos de compromiso nacional, debe ser incluyente. Porque una causa nacional es nacional si incluye y une, y nosotros vamos a convocar al equipo a los mejores de todos los partidos. No vamos a buscar un gobierno de coalición.


EC - No es esa la idea.


JL – No; no es esa la idea. Es un gobierno de entendimiento sobre políticas, sobre la construcción de acuerdos parlamentarios, sobre el ir enriqueciendo esos acuerdos a través del propio tránsito del gobierno y tener personas de todos los partidos, aun cuando no tengan el respaldo formal de esa colectividad política, para conducir el gobierno nacional. Lo hicimos en la cancha chica del gobierno departamental de Paysandú durante 10 años, y lo vamos a hacer en la cancha del Estadio Centenario del gobierno nacional.


EC - En resumen: usted no propone un gobierno de coalición, sino un gobierno…


JL - …un gobierno de compromiso nacional.


EC - …de compromiso nacional, que implica recurrir a figuras, a técnicos de otros partidos políticos.


JL - Acuerdos sintetizados y expresados en el Parlamento, aplicados en políticas que se vaya determinando en función de esos entendimientos y con personas representativas de todos los partidos; a los 100 días vamos a nombrar el Tribunal de Cuentas y la Corte Electoral, que es una vergüenza que no se hayan nombrado por falta de acuerdos. Lo digo en la cuota parte de mi culpa, yo no me sitúo fuera del sistema político, reconozco mis culpas, pero creo que hay que firmar un nuevo contrato entre el sistema político uruguayo y los tres millones de compatriotas. Eso habla de un nuevo estilo de hacer política. Queremos gobernantes y vamos a tener ministros, directores de empresas públicas que den la cara y no que se anden pechando en las escalerillas de los aviones.


EC - ¿Qué es eso de pecharse en las escalerillas de los aviones?


JL - En esa diáspora, en esa manía de concurrir a congresos internacionales que a veces no tienen una gran repercusión para el país. Quiero un gobierno dando la cara en todo el territorio nacional, haciendo gobierno nacional desde todos los puntos del país. Y eso, en un país chico, que no me vengan a decir que no se puede hacer.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón


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