|
Descuido provoca incendios forestales
Ministro del Interior, Daniel Borrelli: El decreto que reglamenta las condiciones en que debe efectuarse la forestación está vigente, pero algunas empresas han descuidado la limpieza de los suelos. Interior y Agricultura van a extremar recursos para la inspección, pero aumenta el peligro por la presencia masiva de turistas en los montes naturales.
EN PERSPECTIVA
Martes 30.03.04, 07.39.
EMILIANO COTELO:
La sequía que está padeciendo el país tiene repercusiones a distintos niveles. Los primeros comentarios vinieron a raíz del impacto en la actividad agropecuaria, luego las limitaciones en la generación de energía hidráulica, y en estos días apareció el ángulo más temido: los incendios.
Hay varios alertas en este sentido, empezando por el que ha dado la Dirección Nacional de Bomberos por riesgo en todo el país . Y en este marco, el gobierno aumentará los controles sobre las forestaciones. “En los recientes siniestros se detectaron fallas en los sistemas de prevención. En el país hay unas 750.000 hectáreas forestadas, según el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”, titula hoy el diario El Observador.
“En momentos en que la forestación es una de las apuestas de la economía nacional, la seguidilla de incendios en las plantaciones de árboles preocupa al gobierno que resolvió incrementar la fiscalización sobre las medidas de seguridad contra el fuego que emplean las empresas forestadoras. (...) La compleja situación climática de la región –escasez de lluvias y poca humedad en los campos y bosques– puso en alerta roja a las autoridades luego que se quemaran unas 1.500 hectáreas de campos forestados en los departamentos de Soriano, Río Negro y Paysandú”.
Estamos en comunicación con el ministro del Interior, doctor Daniel Borrelli. ¿Cómo examina el Ministerio lo que han dejado estas experiencias de incendios forestales?
DANIEL BORRELLI:
Se ha dado instrucciones a la Dirección Nacional de Bomberos para que efectúe las inspecciones de rigor en las empresas que se dedican a la forestación, a efectos de comprobar que se esté cumpliendo la normativa de los ministerios del Interior y de Ganadería y Agricultura, en el sentido de tener las defensas adecuadas. Como usted bien lo decía, las perspectivas son de falta de lluvias importantes en los próximos días y el suelo de estas forestaciones está extremadamente seco y con posibilidad muy grande de incendios.
EC – Según decía el subsecretario del Interior, Alejo Fernández Chávez, los efectivos de Bomberos detectaron incumplimientos en algunas de las disposiciones relativas a la prevención de incendios forestales. Hasta ahora una de las principales fallas localizada fue la falta de limpieza en las extensas plantaciones de bosques, uno de los factores que posibilitó la propagación de las llamas con facilidad. ¿Qué puede decirnos al respecto?
DB – Es como lo dijo el subsecretario, que estuvo en el lugar: la falta de limpieza en el piso. Allí se forma lo que se llama el sotobosque, una maraña de ramas secas, hojas, etcétera, que prende con mucha facilidad y donde el fuego se expande con muchísima facilidad.
Por un lado vamos a apuntar a la parte forestal, pero también en cercanías de la Semana de Turismo tenemos que apostar a que la Policía recorra los campamentos, etcétera, para instruir a los acampantes y advertirles sobre el peligro de encender fuego sin los recaudos correspondientes. Porque en esta semana en que todo el mundo sale a los montes, se multiplican los riesgos.
EC – Y en esta ocasión la Semana de Turismo cae en circunstancias climáticas peligrosas.
DB – Muy peligrosas.
EC – Pero, volviendo a los controles sobre las forestales, me llama la atención que haya que salir a exigir el cumplimiento del decreto 849/988, que es el que regula las normas obligatorias de prevención de incendios y otras formas de protección de bosques. ¿Qué pasó? ¿Se había aflojado en materia de control en materia de exigencias? Porque los decretos están vigentes.
DB – Están vigentes, exactamente, pero usted sabe que en el país, cuando no pasa nada, la gente va bajando los brazos, los controles se van ablandando, como que “No me va a pasar a mí”... Y como esto tiene un costo importante, muchas veces se deja de lado con consecuencias tremendas. Uno ha pasado por muchos bosques forestados y ve que están muy limpios abajo, se ve perfectamente de un lado hacia el otro del monte, pero hay otra gente que se va dejando estar, y como nunca pasa nada y como veníamos “ligando muy bien” en este aspecto, baja las defensas.
EC – Usted alude a la actitud de los productores forestales que pueden haber aflojado en materia de medidas de protección, pero yo apuntaba a la autoridad, al Ministerio del Interior y a las dependencias correspondientes, que son las que deben verificar que eso se esté cumpliendo.
DB – Usted sabe que tenemos muy poca gente en Bomberos, muy poca gente. Se trata, sí, de inspeccionar los lugares donde hay más concentración, pero muchas veces no tenemos el personal suficiente y eso también hace a veces que, así como los productores ablandan los controles, muchas veces hay que asumir la culpa y la policía del fuego a veces también hace lo mismo.
EC – Y ahora que hay que controlar, ¿se contará con los medios necesarios para hacer las inspecciones?
DB – Sí. Los medios están; a veces hay que utilizarlos y ayer partió una orden de este Ministerio para que los Bomberos y la Policía extremen los controles, y también se está haciendo contactos con el Ministerio de Agricultura que también tiene competencia en esa materia. Se pondrá todos los medios posibles para prevenir.
***
EC – El subdirector nacional de Bomberos, Raúl Perdomo, dijo a El Observador que los incendios son producto de la “difícil situación climática” y de las “imprudencias” de muchos productores rurales que queman pasto y propician, sin intención, el desarrollo de incendios. Perdomo intimó a los productores a abandonar esa práctica y recordó que está vigente el edicto de Policía de Fuego. “Vamos a dar intervención a la Justicia”, agregó el oficial.
Porque, por un lado, están los inconvenientes de los que hablaba recién el ministro Borrelli, en la medida en que algunas empresas forestales no estarían cumpliendo las normas obligatorias de prevención de incendios, pero por otro están las actitudes de productores rurales en general.
“El subdirector nacional afirmó que los últimos incendios se tornaron difíciles de combatir porque la sequía facilitó la propagación del fuego y por las malas condiciones de los bosques quemados. ‘Por ejemplo, hay zonas del monte del Parque Salus que son impenetrables. Allí no se realizaron tareas de limpieza de maleza durante años y tampoco calles cortafuego’, afirmó el oficial” en declaraciones a El Observador.
“Dijo que pelear contra las llamas en el medio de un bosque en esas condiciones es imposible. ‘Vamos a tener que hacer fiscalizaciones más fuertes’”.
Precisamente en el bosque del Parque Salus, una superficie de entre 110 y 150 hectáreas seguirá ardiendo al menos hasta mañana, en el departamento de Lavalleja, según adelantó al diario El País el director de Bomberos, quien hasta primeras horas de la tarde de ayer estuvo en el lugar de los hechos.
“De acuerdo con Romeo, la intensidad de las llamas desciende en las noches pero las altas temperaturas las vuelven a avivar durante el día.
“Un helicóptero de la Fuerza Aérea Uruguaya, un Bell UH-1H, se sumó a las operaciones de control y combate al fuego, iniciado en la tarde del sábado a la altura del kilómetro 109,500 de la ruta 8, a ocho kilómetros de Minas. La aeronave cuenta con un dispositivo de almacenamiento de agua que permite arrojarla desde las alturas a las zonas más críticas del siniestro.
“Romeo dijo que el incendio se caracteriza por un foco principal y dos secundarios. Estos últimos, que se extendían al noreste, ya no tienen propagación y están siendo combatidos por cuadrillas a pie munidas con machete y bombas-mochila.
“El foco principal, al que el viento mueve en dirección noroeste, concentra la gran mayoría de los esfuerzos incluyendo bulldozers y el helicóptero de la Fuerza Aérea. De acuerdo con Romeo, el mismo todavía no está extinguido dada la enorme cantidad de material combustible que todavía no se quemó. Estima que recién mañana se terminarán de apagar las llamas.
“El problema para controlar el fuego radica, según el director de Bomberos, en que el predio ‘es un monte al que en cincuenta años nunca se le hizo mantenimiento y está lleno de eucaliptus, hojarasca y mugre, lo que provoca que las llamas lleguen a las copas de los árboles y se llene de humo. Eso hace imposible que puedan entrar las cuadrillas a pie’. Por lo tanto, añadió, se lo está rodeando y tratando de dividir en incendios más pequeños.
“Los vientos cambiantes —solo el domingo varió tres veces de dirección— conforman otra dificultad adicional al combate a las llamas. En total 37 bomberos y siete oficiales —procedentes de los destacamentos de Minas, Piriápolis, San Carlos, Maldonado y Montevideo—, ayudados por una veintena de soldados en dos camiones del Ejército más el helicóptero, están abocados a esa tarea”.
En esas declaraciones, Romeo sostuvo que las dos plantas procesadoras de bebidas instaladas en la zona no corren riesgo. ‘Alrededor de ellas se montaron sendas líneas de control y defensa importante con personal del Ejército’”.
“Si bien todavía no se pudo establecer con exactitud las causas del siniestro, el director de Bomberos apuntó al factor humano. ‘Pese al calor, o a la falta de humedad, la gente sigue realizando quemas en los campos’”.
----------------------------------------------
Transcripción y edición: Jorge García Ramón
recomendar esta
nota
|
|