18.12.2005












“LA VERDADERA SOLUCIÓN ES EDUCAR EN VALORES”

Argumentos en contra de la ley de
defensa de la salud reproductiva

Ginecóloga María Lourdes González (Sociedad Uruguaya de Bioética), y abogado Gustavo Ordoqui (Comisión de Bioética del Círculo Católico): Para la fecundación asistida, este Parlamento consideró “vida” al embrión desde el comienzo, pero dicen ahora que antes de las 12 semanas no es vida. Un embarazo no deseado es un problema social: no se soluciona quitando una vida sino apoyando a la familia y mejorando los mecanismos de adopción. Las mujeres más pobres son las que abortan menos; esta ley no es para ellas.

EN PERSPECTIVA
Martes 13.04.04, 08.51.



EMILIANO COTELO:
Hoy es un día clave para el proyecto de Ley de Defensa de la Salud Reproductiva, aprobado en Diputados en diciembre de 2002. El tema del aborto está sobre la mesa y el Senado deberá resolver el futuro de esta polémica iniciativa.

Ayer les propusimos conocer los argumentos a favor del proyecto, en diálogo con representantes de la sociedad civil que han venido promoviéndolo. Hoy vamos a escuchar a quienes rechazan la posibilidad de que, en los casos que este proyecto incluye, el aborto deje de ser un delito en nuestro país.

Están con nosotros la doctora María Lourdes González, ginecóloga, secretaria de la Sociedad Uruguaya de Bioética, y el doctor Gustavo Ordoqui, abogado, director de la Comisión de Bioética del Círculo Católico.

***

Al margen del rechazo a este proyecto de ley, del que vamos a hablar enseguida, en estas instituciones que ustedes representan, ¿existe preocupación por el problema del aborto en Uruguay, por un problema social que aparentemente tiene ribetes graves?


GUSTAVO ORDOQUI:
Tal preocupación existe, tanto que nosotros aun en la eventualidad de que hoy de tarde o pasado mañana no saliera aprobado este bendito proyecto de ley, entendemos que no sería una victoria, la victoria es resolver el problema social que está detrás. En este sentido hay otras alternativas y otras propuestas. No es que estemos en contra del aborto, es que estamos a favor de la vida y de la familia, e indirectamente en contra del aborto; cuando uno está a favor de la vida tiene que preocuparse por el problema social que está implícito en este tema y es a él que estamos abocados.


EC - ¿En qué puntos coinciden y en qué puntos discrepan con el diagnóstico de quienes impulsan el proyecto de ley?


GO - Nosotros discrepamos frontalmente con todo lo que implique pretender una solución a un problema matando personas, es como si yo pretendiera terminar el problema de la pobreza matando los pobres; usted diría “Este hombre está loco”. Nosotros no podemos tratar de resolver un problema grave, social, que pueden enfrentar algunas mujeres uruguayas, agregándoles a ellas un problema.

No dicen la verdad quienes dicen resolver el problema de la mujer, llevándola a poder destruir libre e impunemente el ser que tiene en su seno. Esa mujer queda destruida sistemáticamente; esa es la experiencia que tenemos nosotros y que tiene cualquier madre que me está oyendo. Si ese es el verdadero problema, busquemos soluciones que no pasen por destruir esa vida. Uruguay no se puede dar el lujo de destruir vidas en este momento, y nosotros estamos dándonos ese lujo.


EC - Según quienes impulsan este proyecto una de las razones de este problema social es justamente la ilegalidad del aborto; al ser ilegal, el aborto, que termina efectuándose, que muchas mujeres deciden realizarse, miles por año, termina efectuándose en la clandestinidad, en condiciones pésimas desde el punto de vista técnico y sanitario; es más, se señala que en los últimos años esta característica de las intervenciones ha ido agravándose y llega a producirse el autoaborto... En realidad se ha producido siempre, pero es uno de los límites a los que se termina recurriendo. Y las consecuencias son: muertes de mujeres, especialmente en los sectores de menores ingresos, el aborto mal realizado como principal causa de muerte entre las mujeres, mutilaciones de órganos sexuales de la mujer, niños que llegan al mundo sin ser queridos por sus padres, incluso maltrato infantil –estudios hechos en otros países demuestran que el maltrato infantil en el primer año de vida está muy relacionado con el embarazo no deseado–, costos extra para el sistema de salud, sobre todo el estatal, para atender los estragos que dejan los abortos inseguros, y proliferación del negociado del aborto, muchas veces en manos de personas inescrupulosas y/o ignorantes. Estas serían las consecuencias del marco legal vigente. ¿Qué dice la ginecóloga?


MARÍA LOURDES GONZÁLEZ:
De todo lo que usted comentó lo de las muertes y de las mujeres no es cierto, muertes de las mujeres que están en el período del embarazo, del parto y después del parto, porque en realidad las mujeres mueren por otras causas mucho más graves y que también pueden ser evitables; o sea que no son muertes de mujeres, son muertes de mujeres durante este período, por causas a su vez provocadas, inducidas.

A su vez las muertes por el aborto provocado en condiciones de riesgo son las más importantes en los sectores más carenciados, por lo que decíamos, pero nosotros consideramos que es porque no consultan precozmente, porque no conocen sus derechos.

Acá se ha hablado mucho de los derechos sexuales y reproductivos, pero tenemos derechos y también deberes, cada persona tiene deberes para con su salud también, entonces tiene el deber de consultar precozmente. ¿Por qué no consultan? Porque tienen miedo de que se las denuncie, pero sabemos perfectamente bien los médicos, y deberíamos hacer más, dar más información, que si una mujer –pongamos el caso– consulta, se realiza un aborto en forma clandestina, un autoaborto, toma algún medicamento, lo que sea; comienza con un sangrado, una genitorragia, con fiebre, debe consultar. No consulta porque tiene miedo, deja hasta último momento porque tiene miedo de que se la denuncie. Pero eso está mal porque los médicos, y nosotros estamos en el hospital, en el sanatorio, donde sea, no debemos denunciarla personalmente, lo único que tenemos que hacer es informar: “Concurrió una mujer que se realizó un aborto”. Es una denuncia anónima. Eso es lo que hace que las mujeres lleguen, no es que lleguen porque son pobres y no se mueren en la puerta del hospital.

Además, si vamos a hablar sobre cifras, vamos a decir cuáles son. Podríamos mostrar cifras; por supuesto que son valiosísimas, pero tenemos que tener en cuenta que hubo años en los que no hubo muertes maternas por esta razón; en 2001 se dio un pico de siete muertes en el hospital Pereira Rossell. Pero tenemos que tener en cuenta que el 100 por ciento de los fetos y embriones muere, o sea, hablamos de las madres, pero ésos son niños y niñas.


EC – Pero el problema ¿no es la ilegalidad, no es que el aborto es un delito?


GO - Justamente, ese es el gravísimo error que se comete en este tipo de situaciones. Es como si yo, a la tipificación del delito de rapiña le echara la culpa de que hay gente en la cárcel o que pretendiera, eliminando el delito de rapiña, eliminar el delito; son locuras. No hay ninguna duda de que se está privando una vida, y no podemos pensar que aquel que priva una vida, que destruye una vida, que tritura una vida, que explota una vida, porque lo mejor para hablar de estos temas es ver un aborto, queda impune en nuestra sociedad. Es exactamente igual explotar una vida triturándole el cerebro y extrayéndola con una aspiradora que explotando una persona con una bomba, es exactamente lo mismo desde el punto de vista humanitario. Las leyes no tienen la culpa, la ley de 1938 ya era abortista; y ese es otro tema que tenemos que tener claro.


EC - Usted se refiere a que la ley incluye una serie de excepciones a la posibilidad del castigo penal.


GO - La más importante de todas. Supongamos que esa fuera la causa, lo cual es una falsedad total, la económica. Las cifras marcan claramente que hoy el porcentaje mayor de abortos es un problema social, es el qué dirán. Las mujeres más pobres son las que abortan menos, aunque a usted le parezca mentira, es una realidad social que podemos probar con cifras.

No es ese el problema, la ley está diciendo claramente que si usted tiene un problema económico, un problema de honor, un problema de violación, un problema grave de salud, tiene eximentes y atenuantes totales; nuestra ley, en su artículo 328, es totalmente abortista, o sea, ¿para qué vamos a ir a buscar lo que ya tenemos? En el fondo ya lo tenemos.


EC - Para citar un ejemplo de los incisos del artículo 328…


GO - El artículo 328, inciso 3, si lo tiene ahí léalo.


EC - “Si el aborto se cometiere sin el consentimiento de la mujer, por causas graves de salud, la pena será disminuida de un tercio a la mitad y si se efectuase con su consentimiento o para salvar su vida será eximida de pena”.

Después, el inciso 4º…


GO - ¡Pare, pare! ¿Qué otra cosa preciso yo si ése es el único fundamento que se está invocando ahora? ¿O es acaso que no tenemos un mínimo de inteligencia? Es lo único que se nos está diciendo: que las mujeres mueren. ¿Sabe cuántas murieron? Las cifras lo están diciendo; en el Pereira Rossell –no es un dato nuestro sino de la Revista Médica del año 2002, número 18, salió en el editorial de un diario ayer– murieron en seis años siete mujeres en condiciones de riesgo... ¿Qué significa en condiciones de riesgo? Que han muerto por infección y que no se han podido curar. No lo digo yo, lo dicen las cifras del Pereira Rossell.

¿Es un problema social o nos estamos valiendo de la situación desgraciada de esas mujeres? Hay que contemplar la resolución de este problema y no lograr legalizar en esa situación de esas siete mujeres la situación de aborto de todo el estrato social alto. Esta no es una ley para pobres, lo dijo muy claramente Vázquez en lo que ha dictaminado, esta no es una ley para pobres.


EC - Usted se refiere al doctor Tabaré Vázquez.


GO - El doctor Tabaré Vázquez se ha pronunciado sobre el tema, como médico, es una tesis que cito porque puede resultarles interesante a todos escuchar lo que ha dicho el líder. El líder político del Encuentro Progresista (EP) se ha presentado como médico serio que es –más allá de toda ponderación política, acá no vinimos a hacer política–, ha dicho claramente que el médico tiene un juramento hipocrático, ha pedido que alguien le explique qué significan las 12 semanas –a él, médico–, qué diferencia hay entre la semana doceava y la semana doceava y un día; él ha dicho que esta no es una ley para pobres, no lo he dicho yo. A aquellos del EP que van adelante con esta ley evidentemente, más allá del respeto a todas las ideas, si me dicen que son poco tolerantes los que están a favor o en contra de la vida, yo les contesto: ¿qué tolerancia puede tener usted con aquel que le manosea el valor de la vida?

No es que sea tolerante o no, es que hay ciertos valores en la sociedad que no se pueden negociar, si yo vengo y le digo “Estoy de acuerdo con el terrorismo, con la destrucción, ¿usted qué va a decir? ¿Va a respetar mi idea o va a tener cuidado con lo que yo digo? Se nos ha dicho: “Qué horrible, han sacado un memo diciendo que no se vote a Fulano y a Fulano”. ¿Usted piensa que yo les voy a decir a mis hijos que pueden seguir políticamente a esa gente que está a favor de la destrucción de vidas humanas, o hay que tener cuidado?


***


EC - En apretada síntesis, ¿cuáles son las discrepancias con este proyecto de ley, para hablar después de una alternativa?


GO - En el mes de octubre del año pasado estuvimos en España y este proyecto de ley fue evaluado por gente que no es uruguaya, y debo decirle que tenemos un récord Guinnes uruguayo, porque esta es la peor ley de aborto que se ha visto en el mundo hasta este momento.

Se lo pruebo en dos minutos: es la única en el mundo que considera al homicidio acto médico; es la única en el mundo que obliga a las instituciones a abortar. Si usted lee el artículo 11, que es uno de los artículos a los que se ha prestado menos importancia, porque evidentemente lo más grave es el aborto en sí mismo, ¿cómo va a venir una ley y me va a decir a mí, institución, que tengo en mi base, en mis estatutos, la protección a la vida, que mis afiliados me van a ejercer un derecho y yo voy a estar obligado a abortar?


EC - Leo el artículo 11: “Las interrupciones de embarazo que se practiquen según los términos que establece esta ley serán consideradas acto médico sin valor comercial. Todos los servicios de asistencia médica integral, tanto públicos como privados habilitados por el Ministerio de Salud Pública, tendrán la obligación de llevar a cabo este procedimiento a sus beneficiarias, siendo efectuado en todos los casos por médico ginecotocólogo, en las hipótesis previstas en esta ley”.


GO - Ese artículo es Guinnes, no hay otro en el mundo, por eso se lo digo, para que esto quede bien registrado; que alguien encuentre otro que haya dicho semejante disparate desde el punto de vista jurídico.

¿Cuáles son las soluciones? Vamos a las soluciones, porque si empiezo a criticarlo voy artículo por artículo y hoy por hoy me gusta más ir por la positiva. La positiva está en proteger dos problemas que tenemos aquí, el de la madre y el de la criatura; la positiva está en proteger al embrión y a la madre.

Voy a hacer un paréntesis: quiero ver cómo van a resolver nuestros queridos senadores el problema que van a enfrentar cuando yo mañana publique en un diario el artículo 21 que aprobaron al llevar adelante la denominada ley de inseminación artificial que dice claramente que hay que proteger al embrión y al preembrión porque hay que tutelar la vida. Yo voy a enfrentar ese artículo 21 con el artículo 4º. El mismo senador que me dijo que había que proteger al preembrión y la vida hoy me está diciendo que hasta la semana número doce se puede destruir esa vida.


EC - Recordemos lo que dice el artículo 4º, que es el medular en cuanto a la polémica: “Toda mujer tiene derecho a decidir sobre la interrupción de su embarazo durante las primeras doce semanas de gravidez, en las condiciones que establece la presente ley”.


GO - El artículo 21 de la ley de inseminación artificial, que fue aprobada por estos mismos senadores, dice claramente que hay que proteger al embrión prácticamente desde la concepción porque es vida humana; se eliminó el concepto de preembrión, que fue un gran avance para nuestros derechos. Esa misma gente me dice ahora que se puede destruir hasta la semana duodécima. No hay ninguna posibilidad lógica de relacionar esos dos artículos en la misma cabeza si se tiene un mínimo de coherencia.

¿Cuáles son las soluciones? Las soluciones son proteger la vida humana desde la concepción, proteger la vida de nuestros uruguayos desde la concepción, y la madre –vamos a ponernos en el peor caso– que no quiera a su hijo pasa a ser, como bien lo dice el doctor Tabaré Vázquez, un problema social que tenemos que resolver.

Mire qué curioso: hoy la noticia fue que conseguimos fondos para la brucelosis, hace unos meses conseguimos fuentes para la aftosa y otras para los problemas de la granja; todos problemas sociales importantes, de familias uruguayas que estaban en un problema social importante porque habían perdido sus ingresos. ¿Cómo los uruguayos no vamos a poder con nuestra inteligencia crear una ley de apoyo social para las mujeres embarazadas, asistiéndolas con su fuente de trabajo, su vivienda, sus aportes sociales? ¿Quiere que le diga más? Acabamos de sacar la ley 17.174, por la cual las mujeres que tienen trillizos o embarazos múltiples tienen un régimen de protección social complementario y diferente, una gran obra de este Parlamento. ¿Cómo compatibilizamos todo esto? Es un problema social. El problema social se arregla apoyando a esas mujeres.


EC - Pero desde el punto de vista legal, ¿qué ocurre en la alternativa que ustedes están manejando con el aborto? ¿Continúa tipificado como delito en los términos de la ley de 1938?


GO - Sin ninguna duda; siempre tenemos que condenar lo que es segar una vida humana. Repito: yo no arreglo el delito de rapiña eliminando la tipificación del delito. ¿Qué pasó en los países que eliminaron el aborto? Vamos a preguntar qué pasó en Estados Unidos. ¿Usted piensa que se eliminó la clandestinidad, que es el otro gran tabú que hay acá?


EC - Usted se está refiriendo a los países donde se legalizó el aborto.


GO - ¿Qué pasó en esos países?


EC - Las organizaciones que apoyan este proyecto de ley dicen que desciende la cantidad de estas operaciones.


GO – No: ha aumentado sensiblemente. Las cifras reales de Estados Unidos, por ejemplo, van arriba de un 40 por ciento, y la clandestinidad nunca se termina, porque hay otro gran tema que nunca se menciona: el aborto turístico. Las mujeres uruguayas teóricamente nunca abortan o tratan de no abortar en el lugar donde viven, se cambian de lugar, y las argentinas vienen a abortar a Uruguay, es un fenómeno que algún día habría que analizar, porque no tenemos la identificación de las mujeres que han muerto en situaciones de riesgo, y sin embargo sabemos perfectamente bien que algunas que desgraciadamente murieron y fueron célebres en ese momento no eran uruguayas. O sea que el tema va por ese lado.


EC - A propósito de eso, el proyecto de ley que está a consideración en el Parlamento incluye algunas limitaciones: “Sólo podrán ampararse a las disposiciones contenidas en esta ley, ...


GO - ¿Por qué lo dice?


EC - ...las ciudadanas uruguayas naturales o legales y aquellas que acrediten fehacientemente...


GO – Mi estimado amigo: ¿por qué lo dice? (risa)


EC - ...su residencia habitual en el territorio de la República durante un período no inferior a un año”.


GO - ¿Por qué lo dice? (risa) ¿Por qué lo dice? Muy bien: entonces cuando venga una argentina vamos a dejarla morir tranquilamente, ese va a ser el acto médico. Usted acaba de dar un argumento a mi favor. ¿Por qué está previsto eso? Porque se tiene conciencia de que gran parte de las mujeres que han abortado en esa desgraciada situación no son uruguayas; por eso se trató de limitar. Es exactamente lo que usted dice.

Las soluciones están y hay un proyecto de ley que hemos llevado adelante, básicamente ha trabajado en ello el doctor Montano; el proyecto está en el Senado, cayó en manos de los senadores y los diputados, allí se establece todo un sistema tuitivo.

El régimen de adopción: ¿usted sabe que hoy un uruguayo cuando quiere formar su familia y desgraciadamente no ha podido tener un hijo va a Brasil? Yo he tenido casos en la profesión de gente que me ha dicho: “No, no puedo seguir este trámite uruguayo porque es interminable”.


EC - Ese es otro de los problemas sociales uruguayos.


GO - Un día me gustaría venir sólo para hablarle de este tema. La gente uruguaya que vaya a adoptar a Brasil y que en lugar de traer una criatura trae dos, como tengo un caso y es el hombre más feliz de la vida, fue por trajo y vino con dos, se trajo dos hermanos, ¿por qué tuvo que ir a Brasil a adoptar dos criaturas? ¿Por qué los uruguayos, en lugar de destruir vidas no nos ponemos a pensar en cómo tutelar las que vienen? ¿Por qué no nos podemos a modificar el proyecto de ley de adopción para que la adopción sea algo razonable, seguro, que el que adopte pueda hacerlo tranquilamente, que el hijo adoptado se sienta seguro socialmente, tomar medidas para eso? ¿Por qué no pensamos en positivo y no en negativo? Vaya si habrá soluciones para este problema.


EC - En definitiva, el mecanismo que ustedes proponen es que el aborto siga siendo un delito en los términos de la ley de 1938, pero facilitar por todos los medios la decisión de aquella madre que no quiere criar a su hijo…


GO - Exactamente.


EC - …ayudarla a que lo tenga, apoyarla para que lo tenga y a partir del momento en que el niño nace que pase a ser tutelado por el Estado de manera eficiente, facilitando incluso la adopción. ¿De eso se trata?


MLG - Sí, se trata de eso. Muchas veces durante el embarazo, los primeros meses, la mujer entra en esa discrepancia, que quiere el embarazo, que digamos no es bienvenido, que decide abortar, pero se ha visto y hay muchísimos ejemplos, que luego continúa el embarazo. No es solamente apoyarla después que tiene al niño, hay que apoyarla durante el embarazo, socialmente, psicológicamente; después lo quiere y se lo queda, ya que no es solamente la mujer que desea abortar con 12 semanas, con 10…

Ese es otro tema del que me gustaría hablar más, que ya hemos comentado: ¿por qué 12 semanas?, ¿quién va a controlar que sean 12 y no 13, 14, 20? Allí no lo dice.

Todos sabemos muy bien que el embarazo se puede controlar muy precozmente, pero tal vez que no. Para quienes escuchan conozcan, tal vez, porque hablamos de semanas: 12 semanas son tres meses de gestación, es muy poco. Entonces muchas veces esperan a confirmar realmente el embarazo y es más de eso. Y generalmente los casos negativos han sido de mortalidad, de morbilidad, de enfermedades que han terminado en infecciones cuando los abortos se realizan con más de tres meses de gestación, eso aumenta mucho el riesgo.

Nosotros no proponemos solamente cambiar esa decisión, que por supuesto es importantísimo, sino hacer algo durante y hacer algo antes, que es mucho más importante porque estamos haciendo prevención, educación. Y no es la información solamente, porque nosotros podemos confirmar que la población está informada, tenemos estudios que dicen que Uruguay es uno de los países mejor informados en materia de anticoncepción, nuestras mujeres son las más informadas en anticoncepción de toda América Latina.


EC - En ese sentido quizás coincidan con el capítulo I del proyecto de ley que está a consideración del Parlamento…


GO - Mire, le voy a decir claramente que ese capítulo… Todo depende de lo que entendamos por educación sexual. Si el artículo 1º delega en el Estado la función de educación sexual, la respuesta es no; porque la primera obligación de los padres es la educación sexual.

Si usted lee el artículo 1º va a advertir que se habla de educación sexual, pero ¿de qué educación sexual estamos hablando?


EC - “Capítulo I - De los deberes del Estado. Artículo 1° - El Estado velará por el derecho a la procreación consciente y responsable, reconociendo el valor social de la maternidad, la paternidad responsable y la tutela de la vida humana. A esos efectos se promoverán políticas sociales y educativas tendientes a la promoción de la salud reproductiva, a la defensa y promoción de los derechos sexuales y a la disminución de la morbimortalidad materna. Dichas políticas buscarán alentar la responsabilidad en el comportamiento sexual y reproductivo, a los efectos de un mayor involucramiento en la planificación de la familia”.


GO - Hay que tener mucho cuidado con la lectura dulce que puede tener este artículo y lo que realmente dice. Ese artículo tiene gravísimos errores de planteo porque, como le venía diciendo, en primer lugar no es el Estado quien se tiene que ocupar de la educación sexual de los hijos, son los padres los primeros que tienen la obligación de la educación sexual.

En segundo lugar, ¿qué es la educación sexual? Si la educación sexual es lo que yo estoy viendo en los programas de educación sexual, donde lo único que importa es el uso del preservativo, entonces no vamos por buen camino. Las estadísticas nos están marcando que esa educación sexual es la que está originando todo el problema. Si yo a usted le enseño durante una hora a tirar al arco, cuando salga de la clase va a agarrar una pelota y va a tirar al arco; si a usted, con 12 o 14 años, le pongo una pantalla y lo único que le digo es cómo usar un preservativo, a los 14 años usted va a querer saber cómo se usa y lo va a usar. Esas políticas educacionales sexuales son atroces, son nefastas; y no lo digo yo...


EC - Perdón, ¿cuál es el problema de que el joven de 14 o 15 años utilice el preservativo si va a tener relaciones sexuales?


GO - Justamente, ese es el gran problema, ahí ya entramos en otro tema fascinante que son los valores. Usted inconscientemente, en su pregunta, me está diciendo lo que yo le escucho a mucha gente: “Yo prefiero que mi hijo el viernes de noche salga con un preservativo en el bolsillo”. Estamos animalizando la relación humana, estamos presuponiendo que la naturalidad del ser humano, del hombre y de la mujer, es tener relaciones sexuales cuando quiera y como quiera; eso es lo que tenemos que controlar porque ese es el origen del problema.

Estamos sacando un libro –se lo voy a traer, saldrá dentro de tres o cuatro días– dedicado exclusivamente al tema de la sexualidad, al amor, donde la sexualidad es un instrumento para el amor, el hombre no vive en función del sexo, para el sexo y del sexo, sino que el sexo es un instrumento de amor y de vida. Es muy diferente del planteo que usted me acaba de decir inconscientemente: a los 14 años tienen que saber usar un preservativo; ¿por qué?


EC - Porque la realidad indica...


GO – La realidad le está indicando que hay un desorden.


EC - ...que alrededor de esa edad...


GO – Que hay un desorden.


EC - ...comienzas las relaciones sexuales en los jóvenes.


GO - Comienza la droga, comienza el peligro de relaciones sexuales desordenadas. ¿Entonces cuál es la solución al desorden sexual?: el preservativo. No; la solución al problema del desorden sexual es el orden de los valores, es una educación en los valores. Esa criatura tiene que saber muy bien lo que es el sexo, no para usarlo arbitrariamente cuando quiera, como quiera y con quien quiera, como signo de machismo equivocado, esa criatura a los 14 años tiene que ser educada en los valores, como usted educa a sus hijos y yo educo a los míos. No puede ser que los padres nos resignemos a que todos les pongan un billete de 500 pesos y un preservativo para un fin de semana. Esa concepción es la que nos está destruyendo la sociedad, ésa es la que hay que tratar de reordenar.


***


EC - Ha llegado una cantidad de preguntas de los oyentes, que no van a poder ingresar en este diálogo.

Usted quería agregar algo, doctora González, a propósito de lo que señalaba el doctor Ordoqui.


MLG - Sí, que en los casos de los jóvenes y los no tan jóvenes que no tienen todos los valores, la familia –todo eso que por supuesto reconocemos que es una cosa importantísima–, tenemos soluciones, tenemos servicios de salud en los cuales se puede hacer asistencia, educación, promoción. Pongamos un ejemplo: al joven con 20 años, a la joven con 20 años que ya tiene relaciones sexuales, no le estamos diciendo: “No, mirá, fuiste mal formada, vamos a volver atrás”. No, sino de tratar de reencauzar su vida, darle valor y que realmente tenga ese cuidado, darle un nuevo sistema de valor a su vida y a su sexualidad.

Existen servicios de salud en los cuales se dan información y métodos anticonceptivos y son gratuitos. A eso tenemos que promoverlo… es decir, informarlo; no digo promover, pero tenemos esos medios y se dan en forma gratuita. No estamos proponiendo un cambio radical que tal vez nos llevaría muchos años implementar. Claro que ese es nuestro objetivo, pero en el ya, en el ahora podemos hacer y lo estamos haciendo, existen muchos centros, hay privados, tenemos policlínicas, hospitales, servicios de salud privados, son muy accesibles.

Y a veces se dice que hay desconocimiento de esto y vuelvo a insistir: no hay desconocimiento, no existe ese desconocimiento; el desconocimiento que existe tal vez es el de pensar “Mantienes relaciones sexuales y no tienes la conciencia suficiente para saber que puedes –y es lo más seguro– terminar en un embarazo”.

Además de otro tema enorme que no puedo dejar, que es el sida, que en la sociedad va muy unido, sexualidad con el riesgo de embarazo y el riesgo de contraer esta enfermedad.


EC - La solución que ustedes proponían, que el aborto siga siendo un delito, pero que la sociedad le facilite por todos los medios a esa madre que tiene un embarazo no deseado llevar adelante exitosamente ese embarazo, tener su hijo y que después lo dé en adopción. ¿Es una solución realista en Uruguay? ¿Para cuántas madres es un problema serio admitirse embarazadas? Pensemos en una madre soltera, para empezar, en una adolescente; admitirse embarazada, llevar adelante ese embarazo, terminar teniendo un niño y al día siguiente no tenerlo en su casa, no ser efectivamente madre. ¿Eso es tolerable en la sociedad uruguaya? Pensemos todavía en otra situación: en la mujer que hoy decide un aborto pero que no es una mujer de escasos recursos sino una mujer de clase media o alta, que decide el aborto porque no quiere llevar adelante ese embarazo.


GO - Cuando se plantean todos los problemas sociales que en torno al aborto quizás la pregunta pueda ser mucho más cruda que la que usted me está haciendo y preguntarme, por ejemplo, si yo quiero que haya niños en los semáforos pidiendo, si yo quiero el problema de la madre que no quiere al hijo. Todo ese problema social implica un determinado valor que no puede ceder jamás ante el valor vida, porque todo ese tipo de planteos, como el de la violación, la madre que procrea por violación... podemos seguir sumando todos los problemas que usted quiera del orden social; ¿cuál es la solución? ¿Destruir la vida? No, porque ya tenemos una Constitución y una sociedad organizada, nuestros predecesores marcaron un orden social. ¿Qué es más importante, ese problema social gravísimo o la vida? Usted me dice: “Eliminamos la vida y resolvemos el problema social”.


EC – No. Yo no digo “eliminamos la vida”, yo pregunto cuál es la alternativa.


GO - No la tenemos. Yo no voy a destruir la vida, entonces la tengo que asumir; venga como venga es una vida y tengo que protegerla, porque es el valor supremo.


EC - Le pregunto por un caso bien concreto de los que sin duda forman parte del problema del aborto en Uruguay: ¿qué pasa con una familia de clase media que ya tiene dos o tres hijos y aparece un cuarto embarazo no deseado, que directamente sale de los planes, complica el futuro familiar y seguramente la pareja o eventualmente la madre sola resuelve no tener a ese hijo? Para esa hipótesis, ¿el esquema que ustedes están proponiendo es realista?


GO - A esa madre le diría que el derecho a no tener el hijo se ejerce sólo antes de la concepción; no se puede ejercer cuando hay una vida. Si después vino ese hijo tiene que asumirlo, porque ahí ya no tiene derechos, tiene obligaciones. No confundamos los planos jurídicos, el derecho a no tener se tiene antes de la concepción, después ya nadie más: ni el Parlamento, ni el médico, ni la madre, ni el referéndum, nadie puede destruir ni disponer de esa vida, porque no hay un derecho a disponer de la vida, no existe, cuando hay vida hay un deber, que es proteger. Tenemos que ser coherentes con eso, no lo digo yo, lo dice la Constitución, lo dice el Pacto de San José de Costa Rica, lo dice la ley del Instituto del Menor, lo dicen una serie de disposiciones que son las grandes ausentes de la exposición de motivos de esta ley. Vea qué curioso, lea la exposición de motivos y dígame dónde nos acordamos de la Constitución y la protección, porque yo soy abogado, no puedo terminar el programa sin hablar de alguna ley; fíjese qué curioso una ley de aborto que se olvida de la Constitución, del Pacto de San José de Costa Rica, que habla claramente de la protección de la vida desde la concepción; tanto es así que la mujer embarazada no puede ser condenada a muerte, si será protección de la vida. Tenemos que tenerlo claro cuando vienen todos los problemas sociales, esa expresión que usted dice, “el hijo no deseado”, no existe la posibilidad de que haya un hijo no deseado, aquella mujer que no desea un hijo tiene que delegar su situación y pasa a ser un problema social, entonces ese hijo tendrá que venir al mundo y ser un ciudadano, como han sido muchos, exitoso, y la sociedad se tiene que encargar de esa criatura en el caso extremo de que la madre no lo quiera, de que no lo quiera y no lo quiera, porque normalmente, como dijo la doctora, no lo quieren al principio pero después de nacido lo quieren, que es todo un tema apasionante para estudiar.


MLG - Otra cosa: acá no se consulta al padre, es una cosa gravísima. Estuvimos todo el programa hablando de la mujer, de la mujer, de la mujer que decide el embarazo, etcétera. ¡¿Y el padre?! ¡¿No tiene voz, no tiene voto?! Ustedes que son varones…


EC - Esa es una alusión al artículo 4º del proyecto de ley.


GO - Parece que la única que lo gestó fue la mujer.


MLG - En el único caso que aparece el padre, que aparece esa figura, es cuando se habla de paternidad responsable, es lo único, después el padre desaparece. ¡Y es tan importante! Entonces si pensamos que la mujer está sola afrontando el embarazo, nos estamos olvidando de la otra mitad; no lo afronta sola, lo afronta en familia.


***


EC - Supongamos que efectivamente el proyecto de ley no pasa por el Senado –todo indica que eso es muy probable, los votos no están. ¿De qué manera entienden ustedes que la sociedad uruguaya debe encarar este problema social que, como ya hemos estado de acuerdo, es real, existe y es grave?


GO - Ayer estuvimos con el senador Herrera que es, precisamente, uno de los senadores que parece que va a estar a favor de la ley, y lo invitamos a una alternativa que le voy a trasmitir directamente a usted. En primer lugar, este no es un problema de partidos políticos, no es un tema cuyas soluciones deban ser atesoradas ni por el Frente, ni por los blancos, ni por los colorados.


EC - Parece claro que están todos más o menos divididos.


GO - Le propuse ayer al senador Herrera: ¿por qué no crear una comisión precisamente para llevar adelante esta propuesta alternativa de ley?

Repito: no se triunfa hoy o mañana si esta ley no es aprobada, porque seguimos teniendo el problema y hay que resolverlo. Nuestra idea es: blancos, colorados y frenteamplistas trabajando juntos en un tema nacional. ¡Por favor, no hagamos de esto un tema político ni queramos acaudalar votos con esto! Es un tema muy serio, un tema que tenemos que resolver, es una deuda pendiente que tenemos los uruguayos con la sociedad, hay que crear una comisión.

No se me diga ahora que este es un período electoral y que no tenemos posibilidad de pensar en cosas en serio; muchos han dicho que hoy se debe trabajar día a día en el Senado para este tipo de problemas; en el peor de los casos dejar un proyecto preparado para el período que viene, es posible hacerlo, lo tenemos en vía y a aquel que lo quiera escuchar se lo podemos proyectar o darle el documento. Existe ese proyecto.


MLG - Una cosa importantísima: información, dar información. Está muy bien lo que dice el doctor como abogado, pero yo hablo desde el punto de vista de la salud, de la asistencia y la educación. Esto no termina hoy, se vote por sí o por no; tenemos que continuar con la información, sacar planes educativos, involucrar a la sociedad toda. Y si tenemos una discusión general, bienvenida sea, todos la queremos; y que todos aporten, con respeto por supuesto, pero con fundamentos. Esto ha sido algo sumamente rico, pero lamentablemente ha sido una semana; después queda dormido y nos seguimos moviendo de a poco. Tiene que seguir porque tenemos que encontrar una solución, para ese problema como para tantos más en la salud, que es lo que me corresponde; y tantos más que tenemos que buscar.

***

Preguntas enviadas por los oyentes y respuestas de la doctora María Lourdes González:

Pregunta:
Ana se comunicó para decir que en el tema del aborto ella siente que el sistema es rígido y perverso. Ella, por ejemplo, fue sometida en dos oportunidades al aborto terapéutico, y la última vez la hicieron esperar hasta el quinto mes de embarazo para abortar. Esa espera tuvo un costo terrible en lo psicológico, por obvias razones, pero también porque ella tiene una hija de cinco años a la que no se le podía seguir ocultando una panza y a la que había que explicarle que su hermano no iba a nacer. Dice que justamente por estar prohibido el aborto, los médicos lo postergaron hasta estar totalmente seguros. Durante todos estos meses los médicos le decían: "este feto es inviable" pero hay que esperar. ¿No será mejor hacer leyes menos rígidas para que contemplen estas situaciones?

Resupuesta:
A la señora Ana le respondo que comprendo muy bien lo que pasó, pero el problema no está en la legislación, sino en quien la pone en práctica y en atender cada caso en particular, con el tiempo y la dediacaión que merecen.

Es así, una vez confirmado el diagnóstico de malformación fetal, incompatible con la vida a la mujer y su esposo debidamente informados se les solicita la autorización de interrupción del embarazo, se le comunica al MSP y se la ingresa en el sanatorio u hospital y se provoca el parto, sea cual sea la edad gestacional.

Siempre deseamos que sea lo más pronto posible para evitar mayores sufrimientos a la mujer y su familia.

Es decir las leyes están, este caso se ampara el aborto por razones terapéuticas. Es más, existe un decreto de Salud Pública que lo comprende en especial, lo malo está en quienes se encuentran en la salud muchas veces lo desconocen.

Pregunta:
Juan de la Unión es interno en el Hospital de Clínicas y dice que tuvo que atender un parto de una mujer con un feto con síndrome de Potter ( malformaciones incompatibles con la vida). Juan tuvo que vivir la agonía de 15 minutos de este niño hasta que dejó de respirar. ¿Es necesario hacer pasar a una mujer por la experiencia de ver cómo su hijo está condenado a morir?, pregunta.

Respuesta:
A Juan, le digo lo mismo, el Síndrome de Potter es una enfermedad incompatible con la vida, por lo que se contempla su interrupción durante la gestación. ¿No será que está señora no tenía realizado un diagnóstico PRENATAL? Es decir que no conocía la enfermedad del feto durante su embarazo.

Pregunta:
Alejandro de El Prado les pregunta a los invitados si no conocen a alguien que se haya practicado un aborto. Y en ese caso: ¿lo denunciaron? "Si lo comparan con un asesinato lo menos que deberían hacer es hacer la denuncia", afirma.

Respuesta:
A Alejandro le respondo que actúo bajo el secreto profesional y los médicos no tenemos el deber de denunciar los abortos, tenemos el deber de cuidar y proteger la vida. Haré todo lo que tenga a mi alcance para que una mujer que se practicó un aborto no lo vuelva a repetir, por el daño físico y psicologico a que se somete y por los riesgos.

Pregunta:
Carolina del Barrio La mondiola dice que a su madre la operaron a los 43 años por un tumor en el útero. Ella pidió para atarse las trompas pero los médicos se negaron. Luego de eso ella quedó embarazada, no abortó, pero no esperaba tener otro hijo. ¿No hubiese sido más fácil aceptar operarla?

Respuesta:
El caso de la esterilización es muy diferente, pero comprendo que a los 43 años la ligadura tubárica podría ser contemplada, más si la pide la paciente y su esposo. Ya que un hijo a esa edad es de mayor riesgo.

Lo mejor hubiera sido aconsejarla en utilizar el método anticonceptivo más adecuado para ella, teniendo en cuenta su edad y antecendentes y deseos por supuesto.

Muchas mujeres y hombres esterilizados se arrepienten de su decisión.

Pregunta:
Teresa de Canelones dice que quienes se oponen al aborto se olvidan del Dispositivo Intra Uterino (DIU) que también son abortivos pero legales. ¿También los van a prohibir?, pregunta.

Respuesta:
A teresa le digo que comparto su preocupación, pero aún no se conoce con seguridad el mecanismo de los DIU. Es sabido que inmovilizan espermatozoides e impiden la unión con el óvulo, lo que no se ha confirmado es que impida la implantación, es decir la anidación del huevo en el útero.

Los médicos que tenemos objeción de conciencia no colocamos DIU, recomendamos otros métodos, aunque por supuesto si la mujer está decidida a colocarse un DIU lo hará con otro colega.

Pregunta:
"Quiero preguntar a los entrevistados porque no puedo tener derecho a determinar mi vida. Supongamos que me falló el metodo anticonceptivo. No tengo problemas económicos, tengo toda la información necesaria sobre anticoncepción. Ni yo
ni mi pareja queremos un hijo. ¿Por qué un error o un descuido debe determinar el resto de mi vida? ¿Por qué no considerar como protección a la mujer el hecho de que a mi un embarazo no deseado me genere todo tipo de desequilibrios emocionales? ¿Por qué tengo que estar embarazada durante nueve meses si no quiero para darlo
en adopción luego?

Maria V."

Respuesta:
A María V., claro que tenés el derecho de determinar tu vida, al conocer y discernir que si tenés relaciones sexuales puedes quedar embarazada. Es una cuestión de responsabilidad pregestacional.

Pero una vez iniciada una nueva vida diferente de la tuya y del padre, ya no tenés derecho de actuar sobre él/ ella. Mirá es así: A partir que se unen el espermatozoide con el óvulo se forma el cigoto, un huevo que si lo dejamos crecer y desarrollarse probablemente se implante en el utero, y de allí termine la etapa de gestación en un recién nacido pasando por el parto. ¿Qué diferencia existe entre un feto de tres meses a un recién nacido de días? Solo cualitativa, ya que tiene todo en potencia para convertirse en un ser humano. ¿Qué diferencia existe entre eliminar un feto de 2 o tres meses con un feto de 8 meses, o eliminarlo cuando nace?

El problema está en que la madre no lo ve o no se lo imagina.

Le propongo a María V. que analice que si todas las mujeres desean abortar se realizan una ecografía, piense en cuantas se arrepienten.

No puede ser tan dramático tener un hijo no planificado. Como sociedad debemos estar más abiertos a la vida y ser más solidarios. Siempre hay recursos. No pensemos desde el "se me arruinó la vida", de hecho las adolescentes son las que menos abortan, las que más abortan son las mujeres de 30 años y más, con varios hijos.

Otra cosa, todas las mujeres, todas, pasamos durante el embarazo por etapas de ambiguedades. Lo queremos y no lo queremos, lo buscamos pero tenerlo es una responsabilidad: Pensamos en que no nacerá bien. Todas, todas las mujeres que pasan por la experiencia de un parto nos dicen nunca más tendrán un hijo. Y, en general, vuelven.


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Otros documentos relacionados:

Evolución de las muertes maternas en Uruguay

Declaración de la Ucudal


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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni
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