"No se olviden de nosotros"
"Richard", un recluso de la carcel de Canelones, denunció
que en 2003 han muerto cinco presos por falta de asistencia, que
la guardia se emborracha y consume marihuana. Además dice
que con plata se puede conseguir celulares y otras comodidades.
Él, en nombre de otros reclusos que mantienen una huelga
de hambre tras la muerte de un preso, pidió que la prensa
y la comisiones parlamentarias de Derechos Humanos.
LA BRÚJULA
Martes 29.04.2003
JOSÉ PEDRO DIAZ:
Richard, ¿qué fue lo que pasó?
RICHARD:
Lo que pasó es que surgió de una sanción a
una paliza de la policía, como ocurre constantemente, en
todo momento y no se le prestó asistencia al compañero
de nosotros. Cuando se le prestó asistencia fue tarde. Y
pasó lo que pasó. Y nosotros ahora decidimos levantar
esta huelga para tener una solución a todo lo que está
pasando acá. Porque no puede ser que un establecimiento de
"categoría", como le dicen al de Canelones, pase
lo que pasa.
JPD - ¿Una paliza que vino a santo de qué?
R - De un castigo porque si te quedás cinco minutos bañándote
afuera viene la guardia, te castiga y vas para el calabozo por 90
días y te comés terrible paliza.
JPD - ¿Esta fue la razón por la cual golpearon a
este preso?
R - Sí.
JPD - ¿Ustedes han hecho alguna denuncia ante, por ejemplo,
la Comisión de Seguridad de Parlamento?
R - Si, hemos hecho denuncias de todo tipo, pero en ningún
momento se nos prestó atención. Como somos reclusos
se nos deja un poco de lado. Nosotros cometimos un delito y queremos
pagarlo. Lo que queremos nosotros es pagar tranquilos nuestro delito.
Pero también que se nos reconozca nuestros derechos.
JPD: ¿Han podido hablar con el director de Cárceles?
R - No acá todavía no hemos podido hablar con nadie.
Nadie todavía ha venido a hablar con nosotros de por qué
estamos en huelga o que está pasando. Nadie.
JPD - Pero fue separado el director de la Cárcel de Canelones.
R - No sé a quién han separado porque nosotros hemos
visto al director y al sub director que fueron los que participaron
en esta golpiza.
JPD - ¿Directamente ellos participaron en la golpiza?
R - Si, en ese momento ellos estaban. Tuvimos una reunión
con él la semana pasada y él no sabía por qué
era la reunión. Él lo primero que nos dijo fue que
él lo trasladó al fallecido al hospital. Dijo que
cuando lo trasladaron al hospital falleció porque tenía
bajas las defensas, que tenía HIV e insuficiencias cardíacas.
No sé si es cierto porque todavía no sabemos nada
lo que pasó. Y nosotros queremos saber. Queremos una solución
a los problemas que tenemos acá adentro.
JPD - Usted me dice por un lado que este tipo de castigos son más
o menos frecuentes. ¿Las muertes también?
R - Escúcheme; yo llevo un año en el presidio y he
visto cinco muertes.
JPD: Es un porcentaje alto.
DAIANA ABRACINSKAS
¿Por motivos de golpizas, casi todos?
R - No, por golpizas no. Por falta de asistencia, porque las muertes
que hay son por falta de asistencia. Si no tenemos un médico
permanente en la cárcel... Ayer, nomás, la gente que
está en huelga pidió alguien de enfermería
y no había un enfermero, no había un médico.
Dice que llamaron a un médico y el médico dijo que
no podía venir. No sé qué pasa acá.
JPD - ¿Cuántos presos hay en la cárcel de
Canelones?
R - Alrededor de 900 presos.
JPD - ¿Cuántos son los que están en huelga
de hambre?
R - En huelga de hambre está el 80% de la cárcel.
JPD - Y el otro 20%, ¿por qué no?
R - El otro 20% porque son barracas de seguridad de máxima
confianza porque son gente que está por violación
y problemas familiares. Y a ellos no les interesan los problemas
que surjan en la cárcel porque ellos cometieron un delito
diferente al que cometimos nosotros.
JPD - ¿Ustedes están intentando qué con esta
huelga de hambre?
R - Nosotros, con esta huelga de hambre, queremos lograr soluciones
judiciales con respecto a hacer efectiva la libertad anticipada,
la media pena, los traslados de cárcel para acercamiento
familiar. Y que se corte también el asunto de los malos tratos
que son inevitables en este presidio. En este presidio mire que
pasan muchas cosas. A pesar de que es chiquito yo creo que ni en
el Penal de Libertad ocurren las cosas que pasan acá.
JPD - ¿Cosas como qué?
R - Como esto de las golpizas permanente, toda las noches "gaseadas",
tiran las mangueras con agua, vienen y las ponen en las rejas. Nos
apagan y nos cortan la luz. Entran y nos rompen todas las repisas,
nos roban todo. Yo creo que ni en el Penal de Libertad pasan estas
cosas. La semana pasada, la guardia externa se emborrachó
-fuman marihuana también- y nos apedrearon las ventanas,
nos arrancaron las antenas, nos cortaron la luz, nos gritaban que
rompamos la cárcel que nos quieren "picar".
JPD - Es bastante impresionante lo que nos estás contando.
R - Es bastante impresionante y difícil de creer pero espero
que esta vez, con todo lo que pasó nos den un poco de, no
sé... Queremos que esto que estamos haciendo nosotros se
haga público y que se haga justicia. Es lo que pedimos nosotros.
JPD - Richard, ¿cuánto hace ya que están en
huelga de hambre?
R - Ya van a hacer 48 horas.
JPD - ¿Y van a seguir hasta?
R - Vamos a seguir hasta que tengamos una respuesta concreta y
hasta que ingresen los Derechos Humanos y la prensa. Nosotros queremos
que ingrese la prensa y los Derechos Humanos al establecimiento
y ahí si vamos a levantar la huelga. Por mientras vamos a
seguir firmes en lo que estamos.
JPD - Una última pregunta, Richard. Estamos hablando con
usted a través de un teléfono celular. ¿Es
común que manejen teléfonos celulares en la cárcel?
R - No, no es común. Lo estoy haciendo por un caso especial.
JPD - ¿Qué es un caso especial?
R - Un caso especial es un arreglo con la policía. Con la
policía corrupta.
JPD - Le permiten tener un celular.
R - Si, si tenés plata para pagarlo te lo traen a domicilio.
Si ellos saben que tenemos celulares... ¿Cómo saben
qué tenemos celulares, como entran las cosas? ...Por la policía.
Si no, ¿cómo estaría hablando yo con usted?
Yo soy un recluso. La visita la revisan toda cuando ingresa. ¿Cómo
va a ingresar un celular acá al presidio?
JPD - Y el celular no se lo tocan.
R: Trato de que no me lo toquen ellos. Yo al celular lo tengo guardado.
Ahora lo saqué porque es un caso especial
JPD - ¿Qué otro tipo de privilegios se puede llegar
a comprar?
R - Una barraca, una chacra. Según la plata que tengas es
donde vas a estar. Si sos un recluso "pelado" que no tiene
nada, ni visitas, nada, te van a tirar para adentro y se van a olvidar
de vos.
DA - Vos hablabas recién de la inmunidad que tiene la policía
adentro de la cárcel y de que ustedes sufren constantemente...
R - Ahora mismo estoy hablando con ustedes y les voy a cortar porque
están buscando el celular.
DA - Te estaba por preguntar eso. Sabiendo que tenés un
celular podrían pensar en alguna represalia, quizás...
R - Si, pero ya está, no me importa, es por un compañero
y si tengo que perder el celular y que me trasladen para un penal
lo voy a hacer porque fue por un compañero mío y por
una causa justa.
JPD - Vamos a tratar de evitarlo. Richard, gracias por atendernos
esta tarde.
R - Bueno, gracias a ustedes y espero que no se olviden de nosotros
y que se sigan comunicando con nosotros.
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