Partes de
la Batalla de Las Piedras de José Gervasio Artigas
D. José Artigas a José Rondeau, eleva el parte de
la batalla de las Piedras y anuncia mayores detalles en cuanto ceda
su actual preocupación por el enemigo.
(Campamento de las Piedras, Mayo 19 de 1811)
/Habiendome acampado en la villa de Canelones con el objeto de
molestar a los enemigos, que se hallaban cituados en las Piedras
y privarles las introducciones de Ganados y demas comestibles para
Montevideo; y advirtiendo ser insuficientes todas las providencias
y vigilancia de las Partidas, que continuamente destacaba á
este fin; dispuse con anúencia de los S.S. Capitanes, el
atacarlos, en atención á que aun quando las fuerzas
enemigas ascendian al número de 600 hombres, según
las mas noticias que por algunos pasados havía adquirido.
Contaba con mucha parte adicta á nosotros.
Pasé inmediatamente el correspondiente oficio á mi
hermano Don Man. Artigas, indicandole el punto donde devia reunirse
conmigo; y á las pocas horas de haver marchado el chasque,
recibi oficio de dho. Mi Hermano, en que me avisaba hallarse atacado
por los ene-/migos, pidiendo 300 hombres de refuerzo. Con esto llegó
la nota que Otra Columna enemiga se dirigia á Canelones,
con el objeto de atacarme; al momento acordé con los S.S
oficiales que era combeniente dirigirnos al Sauce á dar auxilio
á los enemigos entre dos fuegos; y rendidos estos, cortar
la retirada á los que se havian dirigido á Canelones.
En efecto dispuse mi salida á puestas del sol, y marché
con el abrigo de la Noche, pasando á la vista de los fogones
enemigos. La noche se puso sumamente obscura, y al Día amanecio
lloviendo, cuya llubia continuó hasta el siguiente Con el
mal Tpo. Se imposibilitó la marcha, y me acampé en
las Puntas del Canelon Chico, desde donde pase orden á mi
hermano, para que se reuniera en dicho punto,en virtud de haver
savido que la noche de mi salida, havia regresado la Tropa enemiga
al Campamento de las Piedras.
Mi hermano se incorporó en el citado Destino, la/Noche del
17, segunda de mi salida, y por la incapacidad del Tiempo, no pude
determinar el albaso que tenia proyectado. El tiempo mejoró
y mis Partidas de descubierta empezaron sus guerrillas, con dos
columnas que en el mejor orden marchaban para mi campamento. Al
instante destaqué una Partida de 200 hombres montados, de
la Gente Patriota voluntaria, para que los fueran sacando de su
campamento; y mandé que la Tropa tomara caballos para salir
á batirlos. Los enemigos abanzaron sobre los de cavalleria
y Yo con el resto del Exto. Marché sobre ellos. De la Gente
armada de cavalleria, sáqué 150 hombres para reforzar
la Infantería; y ordené dos columnas de cavalleria,
una al mando de Don Antonio Pérez que ocu(pa)ba la derecha
con la demas Gente de mi hermano Don Mannuel for/me otra columna
(como de 250 hombres) con el objeto, de cortar la retirada á
los enemigos.
En este orden abanzé, y puesto á la frente de los
enemigos, desplegué en Batalla con la Infanteria y mandé
á mi Ayudante mayor Don Eusevio Valdenegro, pasase orden
que la una Columna de cavalleria de la derecha abanzara amenazando
picar la retaguardia enemiga; y echando pie á Tierra la infanteria,
hizo su demostración de avanze con bastante rapidez; pero
los enemigos aparentaron retirarse, sin hacer mayor fuego, siempre
con el mejor orden.
Esta aparente retirada, la hizieron con el interez de cituarse
en una loma, lugar dominante á todos quatro frentes de su
posicion; y en este presentaron la Batalla.
La fuerza enemiga constaria de 400 á 500 hombres de Infanteria
con quatro piezas de Artilleria dos obuces de á 32,, y dos
cañones de á 4,, con /64 artilleros buenos: de á
16 hombres de dotacion en cada cañon, y 459 qye componian
la Cavalleria.
La fuerza de mi divicion, se componia de 600 hombres de cavalleria
(mal armados), y 400 infantes, con los dos cañoncitos de
á 2.
El combate empezó á las onze y media de la mañana
y terminó á las 4 de la tarde. A este se dio principio
en los terminos ante-dichos: pero como la Tropa estaba anciosa de
abanzar, sufrió un tiro de Granada que me llebó seis
patricios, para hallarlos en peloton, que todo mi esfuerzo y el
de los oficiales no era bastante á contenerlos en abanzar,
por que no sufirieran el ventajoso fuego de los enemigos; en un
luagr donde el Terreno era dominado por ellos, tanto como las municiones
de Artilleria superaban á las nuestras.
Los enemigos se recistieron vigorosamente en este punto; tanto
que fue necesaria toda la constancia de nuestra heroyca Tropa, para
echarlos de alli; de donde salieron retirandose con el mejor orden.
La Tropa cargó vigorosamente sobre ellos, y aqui se les tomó
un cañón; pero como los fuegos de Artilleria superaban
á los nuestros contenian sumamente á /nuestra Tropa,
que solo su mucho valor podia recistirlos.
Con su retirada, consegui cituarme en mejor terreno, y de aquí
hize abanzar á la columna de cavalleria de la derecha, y
mi Ayudante mayor á la izquierda, mandando entrar para la
retaguardia enemiga á la columna que mandaba mi hermano Don
manuel Francisco Artigas. Aquí fue bastante activo el fuego.
Que duraria mas de una hora; y con la energia que disputaba la accion
nuestra Tropa, se intimidaron los enemigos, y pusieron bandera Paralementa
á que yó mismo en persona contexté se rindieran
a discreccion, librando vidas de todos, con lo que se rindieron,
y quedó por nosotros la victoria, y todo el campo de batalla,
que era á distancia de un quarto de legua de la Capilla de
las Piedras.
En la misma Capilla, donde tenían su Campamento, havia quedado
una Guardia de 30 hombres, (según declaracion del Ayudante
mayor de ordenes, Subteniente de cavalleria Don Juan Rosales), con
un cañon de á 4. La rendicion de dha Gua la encargué
á mi Ayudante Mayor Don Eusevio Valdenegro; quien para conceguirla
(evitando en lo posible toda efucion de sangre) mandó pasase
con parlamento el expresado Ayudante /Mayor de ordenes Don juan
Rosales, á que con el respecto de su Tropa, hiciera se rindiese
a discrecion; lo que asi berificaron; y fueron pricioneros mas de
100 hombres que alli habian replegado con provistos de caxones de
municiones; y con 16 artilleros mas, en el cañon que tenian.
Entre tanto disponia yó la reunion dela Tropa, y conducion
segura de los pricioneros, pasó mi Ayudante el referido Don
Eusevio Valdenegro, á la operación antedicha, tomando
el Parque de Artilleria, que lo tenian bien provisto de municiones
de todos los calibres inidicados, y de todas las claces, las que
con mi orden hizo extraer, con mas tres carros capuchinos: y como
llegó nota de que salia refuerzo de Montevideo, fue necesario
apostarme en lugar ventajoso para esperar al enemigo, que hasta
ahora,(que son las 6 de la mañana) no se ha dejado ver.
Tengo varias Partidas hacia los Migueletes para que estén
á la obserbacion de los enemigos, y en todo caso/ apuro,
dispongo mi retirada á Canelones.
El Ayudante mayor de ordenes, Don juan Rosales, me asegura haver
de fuerza en la Plaza de Montevideo, de (5 á 600) (500 á
600) hombres, inclusos los que estaban en la Colonia, y que (según
este) han regresado á Montevideo.
Combiene pues que VS., en vista de lo expuesto, acelere sus marchas,
y me mande tropa á la mayor brevedad, entre la qual, es indispensable
venga una dotación suficiente de Artilleros, para el manejo
de las 5 piezas de artilleria que hé tomado á los
enemigos: mandandome bastantes piedras de chispa, que las necesito
mucho, que las necesito mucho, y no las havia en el Parque enemigo.
La perdida, que hemos tenido en esta gloriosa accion, será
como unos diez y ocho ó veinte hombres muertos, y unos 14
heridos. No tengo entero conocimiento de esto, hasta despues que
noticiaré á V S con mas propiedad.
Los enemigos muertos seran como 30,, y según el primer conocimiento
que tengo de los heridos ascienden á 46, ó 50, y prisioneros
como 420,, inclusos 22 oficiales, con el Comandante Gral. Don José
Posadas.
/No puedo ocultar á VS. Quan dignos son todos los S.S oficiales
que he tenido el honor, de tener á mis ordenes, en tan gloriosa
accion; por que todos, todos se han portado con todo el honor y
entusiasmo que los caracterisa, y hace dignamente acreedores á
la alta consideración de la Excma. Junta, y á la eterna
gratitud de sus compatriotas.
Las Tropas todas, me merecen igual atencion, y estoy seguramente
persuadido, que á no ser tanto su valor, no era capaz de
haverse conceguido una accion con tantas ventajas para los enemigos;
tan heroyca para sus triunfadores y que en todas sus partes justifica
el honor de las armas de nuestra Patria.
Por ahora me hallo sumamente ocupado, y con la atención
puesta en los enemigos; por lo que no puedo subtansiar un parte
completo, con estado de armas municiones, y todo lo demas relativo
á los enemigos, que lo haré á primera oportunidad.
En este momento acabo de recibir el adjunto parte, que dá
Don Pedro G. Perez, de lo que ha ocurrido en Santa Tereza; y todo,
está pronosticando el inmediato extrago y ruy- Nota: El parte
se olvido incluirlo pero refiere el conductor fue tomado por asalto
-na de los Tiranos, y la alta gloria de nuestra dulce Patria, que
se hara eterna la memoria de sus dignos hijos.
D.s Gue á VS m.s A.s
Campamento de las Piedras 19 de Mayo de 1811-
José Artigas.
Transcripción: Lucila Carbajal
(Tomado literalmente del Archivo Artigas)
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