ELISA
CARRIÓ
La mujer que puede llegar a ser presidente
Nunca
tuvo un cargo ejecutivo y ese parece ser su principal punto débil.
Sin embargo, hizo carne en la lucha contra la corrupción
y el electorado la considera una mujer honesta. Ese parece su punto
fuerte. Las últimas encuestas dicen que no llega al balotaje.
Ese es su objetivo. Aquí un perfil de la candidata a presidente
por el partido Alternativa para una República de Iguales
(ARI).
Elisa Carrió tiene 46 años, es abogada,
divorciada y madre de tres hijos. Hizo su ingreso en la política
argentina dentro de la Unión Cívica Radical hace diez
años. En 1995, asumió como diputada por su provincia
natal, Chaco. Desde sus inicios se dedicó a investigar la
corrupción y denunció, sin pelos en la lengua, a altos
políticos y empresarios. Saltó a la fama como presidenta
de la comisión del Senado encargada de investigar el lavado
de dinero, donde arremetió contra el ex presidente Carlos
Menem.
"No hay nadie que controle el lavado de dinero
en la Argentina y este es el tema de las reservas del Banco Central.
Prestan y fugan. (...) En primer lugar hay una causa y varios banqueros
presos y el banco cerró. Se trata del Banco General de Negocios
al que acusamos de lavar el dinero de la corrupción política
en la Argentina. Las cuentas de Menem están en Suiza y están
siendo investigadas, incluso, en conexión con el tema de
la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argantina, que sufrió
un atentado en 1994, en el que murió una centena de personas)".
Admiradora de Eva Perón, Carrió se define
como progresista y es una católica ferviente, incapaz de
salir de su casa si no lleva el rosario dentro del bolso. Como buena
feminista, considera que son las mujeres las que deben encabezar
el cambio moral de la Argentina.
Familia, trabajo y justicia, son su tres intereses
fundamentales. "A mí este tema (el de la familia) me
llama la atención. La gente quiere volver a tener integrada
a su familia. Tiene el problema de la desintegración producto
de de la desocupación y la violencia. El trabajo como recuperación
de la dignidad de todo ese ambiente familiar. En tercer lugar el
tema de la Justicia", explicó.
La idea central de su propuesta es crear un "nuevo
contrato moral". Para conseguirlo, pretende otorgarle a todas
las madres argentinas un subsidio de 100 pesos mensuales por cada
hijo menor de 18 años, a cambio de que se comprometan a mandarlos
a la escuela. Todavía no explicó cómo se financiará
esta propuesta.
La
candidata del partido "Argentina por una República de
Iguales" (ARI) cree que es indispensable reformar la constitución
para lograr una mayor transparencia del sistema político
y judicial. Con este mecanismo pretende ponerle fin a los mandatos
de todos los diputados y senadores que se encuentran actualmente
en el Parlamento y también a los de los miembros de la Corte
de Justicia. "Lo que te dicen en los lugares más humildes
es que con esta Justicia no tenemos salida. A veces creíamos
que la Justicia era un valor de quienes estamos en la lucha contra
la corrupción. No. La gente percibe muy claramente que con
esta impunidad no tiene salida, no tiene custodia".
Lilita, como la llaman sus seguidores, cita a Sarmiento en cada
entrevista y cree en una redistribución más equitativa
de la riqueza. Aunque niega que vaya a poner en práctica
políticas estatizadoras, ya dijo que volverá a crear
empresas públicas en los sectores del agua y el petróleo.
Si llega al gobierno, creará una comisión encargada
de encontrar irregularidades en todos los procesos de privatización
que se llevaron a cabo durante la era menemista.
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