Menem, Kirchner y López Murphy corren
con ventaja
EMILIANO COTELO:
Vamos a establecer contacto con nuestro corresponsal en Argentina,
José Antonio Gil Vidal.
José Antonio, las noticias sobre las elecciones caen como
lluvia.
JOSÉ ANTONIO GIL VIDAL
Sí. Definitivamente el tema está como título
principal en todos los medios. Los encuestadores coinciden en señalar
una segunda vuelta entre Menem y Kirchner, pero no descartan que
como una cuña más que posible aparezca el ingeniero
Ricardo López Murphy.
El presidente Eduardo Duhalde se ha metido definitivamente en la
campaña. Tal vez, con este llamado de atención de
las encuestas, se jacta de llegar a entregar el poder. Ese es su
verdadero mérito, ha señalado, y la verdad es que
nadie creía que fuera posible. Todos creían que no
habría elecciones.
"Yo estaba convencido de que no habría fuerza capaz
de impedirlas. Pero lo que pasa es que en la Argentina, que todavía
no se ha convertido en un país normal, todas las cosas cuestan
mucho más. Habitualmente, un simple decreto fijando la fecha
de las elecciones era suficiente. En mi caso tuve que firmar el
decreto, después ir al Congreso. Algunos periodistas decían
que sobreactuaba pero, en realidad, no. Todo el clima decía
que era mentira, que no habría elecciones. Estuve en el Congreso
insistiendo en que se aprobara la ley que ratificó la fecha.
Allí dije que todo estaba solucionado pero siguieron con
lo mismo, jurando y perjurando -sobre todo los candidatos- que no
habría elecciones, que los candidatos seríamos yo
o mi esposa. Tuve que ir a la Justicia".
Así y todo, después de ir a la Justicia, tampoco
le creyeron. Estas son declaraciones a los colegas de Radio 10,
hace pocas horas atrás. Lo cierto es que el presidente de
la Nación ha salido a destacar que él entrega el mando,
que entrega un país más o menos en orden después
de tomarlo como una brasa caliente. También publicitó
el despegue económico y para hacerlo aprovechó los
números que se han dado a conocer en las últimas horas.
La economía ha crecido un 5,8% respecto a febrero de 2002.
Claro, uno se puede preguntar cuánto es el 6% de nada pero
de todas maneras, al lado de lo que había, es cierto que
hay una mejora interesante. También afirma que este rumbo,
vistos los resultados, es el correcto. Esto lleva a la presencia
del actual ministro de Economía, Roberto Lavagna, en el acto
de lanzamiento de las iniciativas de Néstor Kirchner. En
caso de que gane este candidato, el oficialista, Lavagna continuaría
al frente de Economía.
Veamos lo que dijo Kirchner en ese acto:
"Lo central e inmediato de la acción de nuestro gobierno
sin duda se ubicará en el plano económico. Allí,
el objetivo será asegurar a propios y extraños la
existencia de un país normal donde el sector público
y el privado se ubiquen en sus respectivos roles. Sin rigidez cambiaria,
manteniendo un sistema de flotación con política macroeconómica
de largo plazo".
Carlos Menem, enterado de lo que dijeron Kirchner y Duhalde, dice
que no hay ni una cosa ni la otra. Lo que hay es caos, aseguró.
Él insiste en que puede venir a instalar la gobernabilidad
que le hace falta al país. Sobre todo ha dicho que el caos
reinante queda demostrado por los gravísimos incidentes que
se desarrollaron frente a la firma textil Brukman, donde los obreros
que ocupaban la fábrica tuvieron un duro enfrentamiento con
la Policía. Esto se suma a una cantidad de voces críticas
con lo que ha hecho el gobierno.
Los mercados siempre dan señales ante las decisiones políticas
importantes. Dicen que siempre se anticipan a lo que puede pasar.
Si nos regimos por lo que dicen los mercados, hay señales
que afirman que ganará un candidato pro mercado. A eso se
debería el 6,8% de subida de la Bolsa anteayer y el 1,8%
de ayer, además de la baja del dólar que no tuvo demanda.
Ayer se cotizó a 2,83 pesos la compra y 2, 87 la venta, sin
intervención del Banco Central. Parece ser que el dólar
no encuentra su piso.
Estos datos llegan cuando, como decíamos, dos encuestas
dan que primero está Menem y segundo López Murphy.
A propósito de esto, si las elecciones dan así surge
la pregunta de si Argentina estaría derechizada al máximo.
¿Son lo mismo Menem y López Murphy, simplemente con
una diferencia formal de prolijidad y de honestidad en algunos de
sus cuadros? López Murphy dice que esto de ninguna manera
es cierto:
"Tenemos
distinta visión de lo que ocurrió en los 90, una visión
institucional muy distinta y proyectos muy diferentes. Lo que ocurre
es que mucha gente en la sociedad percibe que lo que es importante
refiere a otras voces. Lo que ha ocurrido es que la mayoría
silenciosa se está pronunciando de una manera muy diferente
a lo que esperaban en los medios".
Sobre este punto también opinó Elisa Carrió,
otra de las candidatas. Ella cree que todas estas encuestas pueden
ser una campaña de la derecha pero dice que confía
en su estilo que ha sido extraordinariamente austero. Ha llevado
una campaña que ha costado poco y nada, de sesgo personal,
y casi con el cara a cara como medida permanente de su recorrida
por todo el país. La candidata eligió recordar una
anécdota de su juventud para responder a esta tendencia que
señala que los argentinos decidirían entre Menem y
López Murphy. Recordó cuando había decidido
casarse y su padre se oponía a que eligiera ese esposo. "Vos
optá por elcandidato que quieras, yo me reservo el jodete",
le dijo y ella ahora traslada ese comentario al resto de los argentinos.
Adolfo Rodríguez Saa no se cae pero la verdad es que no
alcanzaría los puestos de vanguardia. Se mantiene en el 15%
de los votos. Por esto, los encuestadores no descartan que pudiera
dar una sorpresa a último momento.
Todo esto se enmarca en lo que es el llamado "voto útil".
Literalmente diferente a la última elección nacional
de Argentina con un voto castigo, en blanco, que se llamó
"voto bronca". Esta vez la gente sabe que debe canalizar
el voto y solamente unos pocos indecisos seguramente decidirán
en el cuarto oscuro.
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Transcripción y edición Mauricio Erramuspe
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