Fin de campaña: gran incertidrumbre
por el resultado y fuerte operativo de seguridad
Contacto con el corresponsal en Buenos Aires, José Antonio
Gil Vidal.
EMILIANO COTELO:
Ayer terminó la campaña, José Antonio.
JOSÉ ANTONIO GIL VIDAL:
A las 8 de la mañana empezó la veda y el tiempo de
la reflexión. La verdad es que por lo que pintan las encuestas
debería existir mucha reflexión. De aquí al
domingo, un 30% de la ciudadanía meditará seriamente
qué hacer al entrar al cuarto oscuro. A ese 30% de indecisos,
hay que sumarle una visión particular y general que dice
que la gente no está para nada interesada en la política
y que muchos entrarán a votar con un broche en la nariz porque
tienen que hacerlo, porque saben que en este caso el voto en blanco,
el voto protesta, no sirve.
Anoche en distintos puntos del país, la ciudadanía
-aquella que todavía está interesada en el discurso
y las promesas políticas- asistió a los cierres de
campaña.
Ante unas 45.000 personas, Menem tuvo en el acto con mayor público
de esta campaña en la cancha de River. Repartió críticas
a diestra y siniestra y sugirió maniobras del duhaldismo
en las que se habría exagerado el verdadero caudal de votos
que acumula López Murphy. Esto se habría hecho a efectos
de que él, Menem, no sea elegido.
López Murphy parece ser elegido por todas las fuerzas políticas...
para pegarle. Incluso muchos que hasta hace dos semanas no sabía
cómo se pronunciaba su nombre. En campaña, el ministro
de Economía, Roberto Lavagna, dijo que tanto este economista
como Carlos Menem tienen que disimular su ideología si quieren
acceder al voto ciudadano.
Néstor Kirchner eligió a López Murphy de puching
ball. Dijo que imagina un balotaje con Menem. Eduardo Duhalde no
cree de ninguna manera sea real la subida de este candidato y hasta
el doctor Raúl Alfonsín, ex presidente de Argentina,
se metió con "el bulldog". como se lo conoce popularmente.
Dijo que lo mejor que hizo fue irse de la Unión Cívica
Radical.
López Murphy sabe que pase lo que pase ha hecho una campaña
inesperada, muy buena. Algunos expertos dicen que desde el punto
de vista de la publicidad ha sido la mejor y no precisamente la
más costosa. Mantiene la tranquilidad para contestar, ante
algunas acusaciones dice que no hay contradicción entre lo
que quiere hacer en caso de llegar al poder y lo que ha sido su
propuesta de toda la vida. En un pedido inusual para la política
argentina, le ha dicho al votante que no compre cualquier cosa y
que sería bueno que leyera a fondo sus propuestas antes de
votarlo.
El otro peronista, Adolfo Rodríguez Saá, cerró
campaña en su feudo: la Provincia de San Luis que gobierna
desde 1983. Ante una multitud aseguró que obtendrá
el 30% de los votos. Mencionó una infinidad de distritos
en donde sus encuestas le dan ganador. Claro, si se escuchaba atentamente
uno se daba cuenta de que para ganar le hará falta mucho
más que las localidades desperdigadas y de pocos habitantes
que le trajeron sus investigadores. También repartió
promesas. La más fuerte fue la de crear 3.000.000 de puestos
de trabajo en los primeros 100 días de su gobierno.
Para la doctora Elisa Carrió la única encuesta que
dice la verdad es la de Fara y Asociados que dice que todos están
muy parejos, entre el 13,5 y el 15%. Por lo tanto, lo que definiría
la elección será lo que ella llama "el voto conciencia"
y también "la dignidad nacional". Es ahí
donde los sectores triunfalistas y los del establishment se llevarán
una gran sorpresa. Dijo que, más allá de los resultados,
se siente muy feliz.
¿Qué dicen las encuestas? Están dispersas.
Una dice que López Murphy podría ganar. Otras lo colocan
después de Menem y aseguran que ha crecido constantemente
incluso en distritos muy importantes como el de Santa Fe. La verdad
es que arrasa en la capital y le va muy bien en el conurbano bonaerense.
Sin embargo, allí las encuestas dicen que gana Kirchner,
quien habría tenido un ascenso bastante fuerte en las últimas
horas. Sobre él se estaría volcando el voto de centroizquierda.
Según estas encuestas, entre este último y Menem estaría
la final.
La verdad es que las encuestas no hacen más que reflejar
el desconcierto general. Al final de esta elección, también
entre los encuestadores habrá ganadores y perdedores. Van
a tener que explicar claramente lo que han dicho.
No se prevé incidentes y ese es un dato importante. Hubo
un trabajo de investigación en ese terreno porque lo peor
que le puede pasar a Argentina es que hubiera violencia. En un virtual
empate técnico, la verdad es que los tres primeros candidatos
van a discutirse todo. Uno no debería sorprenderse si arrecian
las denuncias. No cabe duda de que hay sectores que serán
empujados por determinados intereses para que hagan mucho lío
si las cosas no salen como ellos quieren. De todas maneras parece
que están controlados. El gobierno dispuso la vigilancia
con más de 85.000 efectivos y, aunque no se reconozca, hay
preocupación a partir de anuncios que se hace a través
de representantes de organizaciones piqueteras que dicen que el
domingo a la noche saldrán a festejar los 10.000.000 de votos
que serán negativos, en blanco o impugnados.
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Transcripción y edición: Mauricio Erramuspe
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