África en mis sueños

Sé que no encontraré las palabras indicadas para describir lo que sentí al llegar al Africa por primera vez, sólo se que llore el primer atardecer....

Meryl Streep (actriz de Africa Mía)

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Después de tantos años con problemas raciales, Sudáfrica se encuentra en una situación de apertura al turismo, luchando contra esa imagen tan terrible que fue la del apartheid hoy superada ante los ojos del mundo.

De todos modos, quiero que imaginen que volvieron a tener ocho años para poder emocionarse ante la visión de una jirafa en libertad, un león furioso con sus crías o el susto que les puede provocar un elefante enojado frente a ustedes. Anímense, imaginen los ruidos de la sabana africana...

Su viaje tiene que empezar en Johannesburg, la población más importante de Sudáfrica, una ciudad con toques de modernismo que impresionan al visitante. Tiene casi 2.000.000 de habitantes y se presenta como una lugar con todos los servicios pero realmente no muy amable. Es grande y, por lo tanto, peligrosa si desea recorrerla de noche.

De allí que es ideal planificar llegar a otras regiones. Por ejemplo ir hasta Pretoria, hoy la capital administrativa del país. Está estrechamente ligada a la historia de Sudáfrica, de hecho uno de los eventos de mayor significación histórica tuvo lugar en el edificio llamado Union Building. En 1994, Nelson Mandela asumió la Presidencia del país con ese escenario. En este edificio con aires británicos está la sede del gobierno. Pretoria es una hermosa ciudad enjardinada y con barrios residenciales que despeja las imágenes que uno tiene asignadas a los países africanos.

Desde el primer asentamiento blanco en Sudáfrica, ocurrido aproximadamente en 1652, la segregación racial ha sido parte del modelo económico y social del país, en un intento de la minoría blanca por imponer la pretendida superioridad de su raza y su cultura. Pero a lo largo del Siglo XX la segregación racial se hizo explícita a través de una política aplicada por el gobierno y conocida por todos como el apartheid. Comenzó en 1948 y llegó a los primeros años de la década del 90. Este sistema dejó una profunda impronta en la sociedad sudafricana, hoy compuesta en un 75% de población negra y solo un 15% de blancos.

Desde hace unos años con el desmantelamiento del sistema y la incursión de Sudáfrica en la democracia, este país intenta volver a integrarse al mundo, cambiando su cara y poniendo lo mejor de su parte para lograr respeto mundial.

De coto de caza a área protegida: el Parque Kruger

¿Les dije que debíamos cerrar los ojos y viajar en un pequeñito avión rumbo a Skukuza? Bueno nos dirigimos hasta el norte de Sudáfrica, para llegar a un Aeropuerto chiquito que sirve de entrada al mundo mágico de la naturaleza. Esta zona se llama el Transvaal oriental, fue creado como coto de caza en 1898, ampliado en 1903 y hoy es un parque nacional.

El parque Kruger toma su nombre del Presidente Paul Kruger. Este hombre fue justamente el responsable de la creación del coto de caza fines del Siglo XIX.

El parque ocupa un área de 19.485 kilómetros cuadrados de sabana cubierta de hierba y matorral donde habitan mas de 137 especies de mamíferos, alrededor de 500 aves y unas 1000 especies de reptiles. Algunas de las especies, como el elefante, el rinoceronte blanco, el pelicano rosado y el búho pescador de Pel, están en peligro de extinción.

El Parque Nacional Kruger, al igual que otras reservas de Africa ha tenido que hacer frente a la amenaza que para la fauna significa la practica de la caza ilegal que tuvo serias consecuencias sobre la población de elefantes antes de que en 1989 fuera prohibido el comercio internacional del marfil. Sin embargo, la amenaza persiste para un gran numero de especies. Por otro lado, el aumento de la población de elefantes, por encima de los 7500 ejemplares, numero considerado óptimo para evitar graves daños en el ecosistema, plantea en la actualidad un problema de muy diferente naturaleza. Desde 1967 él numero de elefantes por ejemplo ha permanecido estable por la eliminación anual de 500 ejemplares, pero los conservacionistas han protestado contra esta práctica, por la que parte de la población de elefantes ha sido desviada a cotos privados.

Justamente en medio de este debate les proponemos ver de cerca cómo es la vida en uno de estos cotos privados. No se trata de uno para cazar, solamente se puede disparar con cámaras fotográficas.

A cazar... imágenes

En la puerta de embarque del programa de hoy les propuse convertirnos en niños, no solamente para poder disfrutar de este viaje de sonidos y palabras sino también porque para muchos este safari fotográfico en Sudáfrica es como cumplir el sueño del pibe. Al menos así fue para mí.

Ni bien llegamos al Aeropuerto junto a un reducido grupo de turistas ingleses, notamos que fácilmente podíamos ver los jeeps abiertos que nos esperaban. También junto a ellos un grupo de hombres jóvenes, vestidos de safari, aguardaban con cartelitos del lugar al que pertenecían y allí vimos nuestro nombre: "Canal 12".

Resulta que el lugar al que nos llevarían tenía por nombre MALA MALA. Es la reserva más grande y más cara de esa región. Cuando digo cara, me refiero a que el servicio es el de un cinco estrellas solo que llevado al medio de la sabana africana.

Cuando recuperamos nuestras valijas y el equipo de televisión algo así como siete valijas, nos subimos al jeep, y emprendimos lo que sería para nosotros nuestro primer día en Africa, realmente.

Nos tomo una media hora llegar hasta el hotel, pero en el camino ya nos esperaba una buena sorpresa. Una enorme jirafa caminaba tranquila y comía las hojas de un gran árbol, debo decirles que mis gritos de alegría espantaron no sólo a la jirafa sino a los pájaros del lugar. Pero cuando me sobrepuse de la emoción me dispuse a disfrutar de lo que es un animal en libertad, creo que eso es lo primero que pensé cuando la vi. Era tan bonita, soberbia y altanera parecía pintada por el mejor artista, con sus colores, entre naranjas, marrones y negros, con aquellos ojos enormes y expresivos, que miraban algo preocupada la cercanía del jeep detenido por mis ruegos al chofer para sí poder verla bien.

Era como en mis sueños, me acuerdo que un personaje de cuentos que me hacía mi mama, la jirafa se llamaba Petunia y era exactamente así.

Pero bueno les voy a contar algunos datos más de los que aprendí. La jirafa puede medir entre casi tres metros, toma su nombre del árabe XIRAPHA que quiere decir "que anda pausado" y les diré que ese es el termino apropiado para describir como se traslada. La jirafa es el animal mas alto del mundo. Se encuentran en el sur de Africa y en áreas cercanas a Mozambique y Zimbahue. Antes se encontraban en la Sabana del Sur del Sahara y ahora estas manadas se han expandido a través del oeste y el este de Africa. Es muy activa durante el día y la noche, pero descansa durante las calurosas horas del mediodía. Aunque ocupan grandes territorios de tierra entre 20 y 85 kilómetros cuadrados no se establecen territorios defendidos. Se mueven en manadas de cuatro a 30 individuos. Y un dato no menor en la selva son muy silenciosas, claro si están en peligro emiten un rugido para comunicarse. Créanme que de este día que les relaté nunca me olvidaré.

Los cinco grandes... el primer desafío.

Para que se ubiquen estamos en el nordeste de Sudáfrica en la provincia de Mpulunga. Pero solamente los que estamos alojados en la Reserva de MALAMALA podremos recorrer este lugar para llegar a ver nuestro primer desafío, los cinco grandes, en eso consiste el primer desafío de esta reserva.

El león, el leopardo, el elefante, el búfalo y el rinoceronte serán nuestro objetivo con la cámara fotográfica. Seguro que no logrará verlo el primer día de recorrida así que controle su ansiedad.

Nos despertaron muy temprano, casi no había salido el sol, pero claro había que empezar a tener casi la misma rutina que los animales, no olvidemos que ellos viven en absoluta libertad.

Les diría que la temperatura exterior es casi como la de aquí así que ténganlo en cuenta en especial temprano, un buen abrigo les hará falta.

El safari fotográfico es dirigido por un experto, un ranger, que además de conducir el Jeep 4x4 les ira diciendo muchísimo a propósito de lo que van viendo. Ni que hablar que además van protegidos por detrás por un hombre que además de cuidar la retaguardia, es un baquiano que encontrará entre la maleza y los árboles los animales y las especies que tanto buscan nuestros ojos y no encuentran.

La seguridad y la precaución deberán ser en estos caso máxima, a pesar de que siempre sentí que me estaban cuidando, la mejor recomendación es no bajarse del Jeep, no intentar nada con ningún animal, la simple observación será el principal elemento de seguridad.

El juego entre quienes estamos subidos en el jeep será ver quien obtiene la mejor foto, con la mejor actitud de este o aquel animal. Ni les digo lo divertido que resulta esto entre los niños, ya que este es un tipo de plan de vacaciones que puede incluir a toda la familia.

Recuerdo que la primera mañana tuvimos suerte y pudimos ver varios animales. Empezamos por ver unos preciosos impalas, primos de Bambi, seguramente porque corren y los hay por miles por todos lados. Son curiosos y asustadizos a la vez. Cebras, corriendo por la sabana aparecían ante nuestros ojos como en las películas. Y los leones, también logramos verlo ese mismo día, descansaban luego de comer un pequeño animal que ellos mismos habían cazado un rato antes. Es un espectáculo impresionante realmente pero los dueños de este coto intentan que los animales se procuren el alimento. En épocas de invierno sobre todo los dueños de la reserva ayudan procurando carne claro sin perturbar demasiado a que los animales puedan alimentarse sin problemas.

Además del león, las cebras, las jirafas, los pájaros, los monos uno puede disfrutar en este paseo de todo lo que impacta el paisaje, para nada tropical, y casi árido ante nuestros ojos. Ojalá lograra transmitirles la paz que inspiran ciertos lugares de la sabana africana, en especial al atardecer.

Expedición nocturna

Volvemos a caminar por los senderos de Mala Mala, en el parque Kruger, para ir de noche a buscar por un lado a los animales que salen a cazar, como por ejemplo los leones o el leopardo. Pero cual fue nuestra sorpresa al descubrir que al dar vuelta en un lugar muy alto de la maleza apareció una manada de búfalos. Estaban todos juntos les digo que realmente impresionan por su tamaño.

Los búfalos estaban distribuidos por toda África del sur, pero ahora solo se encuentran en la parte norte y este del país. Están protegidos en las reservas, pueden vivir en hábitats diferentes pero requieren de mucha hierba, agua y sitio para resguardarse.

Sé que es muy difícil contarles detalles de cada animal, así que les recomiendo que naveguen en el sitio de esta reserva privada.

Cambio de rumbo

Sé que estabamos en el norte de Sudáfrica pero no quiero dejar de mencionarles lo bonito que es el extremo al sur de este país recostado en el océano indico y por supuesto el Cabo de buena esperanza. Una punta rocosa que tiene en realidad tuvo otro nombre, más adecuado al tipo de clima que allí se vive.

Es el Cabo de las tormentas. En el año 1448, el navegante portugués Bartolomeo Díaz, navegaba la costa oeste del continente africano hacia el sur y cuando llego a este cabo deciden desembarcar.

La tripulación ya estaba cansada y hambrienta. Pero una terrible tormenta los aleja varios kilómetros de la costa. Se pierden y cuando vuelven a divisar tierras, ya se encontraban del lado este del continente. En su regreso a Portugal, Bartolomeo Díaz debe rendirle cuentas al Rey de su travesía y le explica que descubrió un cabo pero que no pudo desembarcar por causa de esa tormenta y por eso le llamo Cabo de la Tormentas. Pero el Rey sabiendo lo supersticiosos que eran los navegantes de esa época y temiendo que nadie más se atreviese a navegar hacia el sur, decidió cambiarle el nombre y le puso Cabo de Buena Esperanza.

Es como llegar hasta el fin del mundo, pero tiene la grandiosidad de la naturaleza, les diría que este lugar es sobrecogedor.

No deje de ver... no se pierda

Mapamundi es un viaje de palabras y sonidos. Nos encanta que hayamos podido recorrer juntos Africa de mis sueños. No se pierda, de recorrer este país tan variado con la mezcla de culturas sobreviviendo a pesar de este mundo globalizado y conectado a Internet.

No deje de visitar una granja de avestruces. No deje de recorrer la Ruta Jardín, una sucesión de pueblitos casi europeos en el Índico, le paso el dato de Knysna, una perla en esas costas.

Cape Town, en verano, se catapulta como un balneario con una peculiar vista desde su montaña con forma de mesa. Pruebe y cruce el Atlántico, son solo cinco horas y bien vale la pena.

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