Nadie se encontraba a bordo del buque al momento de la explosión, que no provocó fuego ni afectó a otras embarcaciones cercanas, pero el escape de gas sí afectó a una importante zona cercana a donde se encuentra el barco.

Cerca de 70 personas permanecen internadas en los hospitales Maciel, Militar, Policial, Clínicas, del Banco de Seguros y las mutualistas Asociación Española y Médica Uruguaya.

El director de Salud, Diego Estol, dijo a El Espectador que el problema más importante de la intoxicación con amoníaco es el referido a la afectación de las vías respiratorias.

"Desde el Hospital Maciel se hizo una clasificación de esos pacientes. Trabajó activamente ese hospital como un primer órgano de contención. Algunos quedaron internados en el CTI del Hospital Maciel y otros fueron derivados a otros CTI privados. El problema es el de las quemaduras de la vía área y los problemas de insuficiencia respiratoria que se pueden producir", comentó.

Estol aclaró que hasta mañana no se podrá hacer una evaluación clara del pronóstico de estos pacientes: "Cuando hay una quemadura de las vías respiratorias no se puede hacer pronósticos, ya que eso está determinado por el grado de exposición que tuvo esta gente al amoníaco. Habría que esperar a mañana para hacer una evaluación clara de pronóstico de algunos de estos pacientes".

Por su parte, el jefe del operativo de Bomberos, comisario inspector Celso Da Silva, dijo que la nube tóxica afectó a los marinos del buque coreano y a los de otras cuatro naves que estaban amadrinándolo: "Esta explosión causó mucho daño a la embarcación. El amoníaco había salido prácticamente líquido, dañó a la tripulación, tanto a la del barco afectado como a otras que tenían que pasar a través de este".

Da Silva agregó otros datos: "No se pudo tomar testimonio prácticamente a nadie porque todos fueron trasladados a centros asistenciales. Además, se nos complica un poco por el idioma".