Asuntos Pendientes

Contaminación visual: acercamiento a un concepto abstracto

El tema lo puso sobre la mesa el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, la semana pasada al plantear que la chimenea de la planta procesadora de celulosa de Botnia contaminaba visualmente. A partir de sus expresiones surgió la preocupación por saber sobre el tema. Asuntos Pendientes se pregunta: ¿cómo se mide? ¿Cómo afecta al hombre? ¿Qué tan extendida está?

¿La chimenea contamina o no visualmente? Al final del informe las personas consultadas darán su visión.

¿Qué es la contaminación visual? Las definiciones más extendidas sobre contaminación visual hacen referencia a cualquier elemento que distorsione la observación del paisaje natural o urbano. Según esta visión, la contaminación visual se considera ruido o interferencia visual.

Los causantes de este tipo de contaminación son muy variados, tanto en las ciudades como en la naturaleza. Si la chimenea de Botnia contamina visualmente, también lo hace la publicidad, especialmente la de la vía pública. Además, puede surgir desde centros de disposición de residuos o de edificios deteriorados o diseñados incorrectamente.

Opinión de arquitectos

Roberto Langwagen, de la Facultad de Arquitectura, la contaminación visual es algo que interfiere con mucha fuerza en el entorno. "Genera una distorsión muy grande en el contexto en el cual se ve. Creo que el concepto es que hay una agresión al entorno", afirmó.

Para la arquitecta Silvia Perozzi, la contaminación visual es algo más subjetivo. "No se puede definir de forma científica. Visualmente, una construcción puede polucionar el campo de visión ya sea por volumen o por cantidad de imágenes al mismo tiempo", especificó.

En cuanto a los parámetros que definen el nivel de contaminación visual, Perozzi cree que son muy difusos. "Depende mucho de qué tipo de obra sea. Depende del emplazamiento, no es lo mismo construir un edificio entre medianeras que una en el medio del bosque o hacer (...) una construcción del lado del mar, en la que la primera preocupación del equipo fue no contaminar visualmente y hacer que de alguna forma desapareciera. Los recursos dependen de cada casa en particular, pero siempre hay recursos si eso te preocupa a la hora de proyectar. Esto no está asociado a la forma –el triángulo no contamina más que el rectángulo o que el circulo– es cómo se plantean determinadas formas en paisajes que son apreciados. Eso es, creo, el concepto de contaminación visual. Y es muy subjetivo", sostuvo.

Elección del predio para construir la planta de celulosa

A la hora de avalar la construcción de la planta de Botnia, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) tomó en cuenta los argumentos de la empresa finlandesa Botnia sobre el impacto visual que produciría la planta.

En un capítulo del informe se señala que el predio elegido está al lado de una zona que tiene intervenciones antrópicas, es decir, que está en una zona con intervenciones en el paisaje por parte del hombre, en este caso el puente San Martín. Eso significaría que el impacto visual queda atenuado.

La Dinama entendió que era un argumento válido y aprobó la instalación de la planta.

Es extraño que la Intendencia de Río Negro no tuviera voz ni voto en la decisión de permitir a Botnia construir en ese lugar.

Existen protocolos utilizados a la hora de la inserción urbana de determinadas construcciones que son tomados en cuenta por los arquitectos.

Sin ir más lejos, la propia Intendencia Municipal de Montevideo toma en cuenta criterio estéticos para habilitar o no una construcción en una zona determinado.

Si bien la Dirección de Contralor de Edificaciones de la comuna capitalina no se maneja el término ‘contaminación visual’, sí se habla de impacto urbano.

La Intendencia de Montevideo y el Plan de Ordenamiento Territorial dividieron a la ciudad en diferentes zonas. Entre ellas hay algunas protegidas. Carrasco, Punta Gorda, Ciudad Vieja, El Prado o Pocitos tienen comisiones especiales permanentes que pueden observar las condiciones de forma, estética y hasta de color que se le esta dando a una determinadas construcción proyectada.

Aquí se hace referencia a la inserción urbana, donde no sólo se tienen en cuenta cuestiones estéticas.

En la norma sobre inserción urbana también se citan los criterios de saturación (sobrepoblación de comercios, edificios, casas, etc.).

En conjunto se trata de una visión más cercana al concepto de contaminación visual.

Ejemplos de contaminación visual

Los arquitectos consultados pusieron ejemplos concretos de lo que, a su juicio, es la contaminación visual. Construcciones que por sus características son plausibles de entrar en esta categoría, fue el primero dado por Langwagen, quien hace referencia a una construcción en el departamento de Tacuarembó.

"El tanque de agua de San Gregorio de Polanco hoy en día es una intervención que forma parte de San Gregorio como museo abierto. En su momento el taller de Cléber Lara intervino para hacer de ese tanque algo más; era un cilindro que interfería visualmente. Creo que se puede, con cierta inteligencia, frente al pragmatismo del tanque, mejorar los aspectos visuales", opinó el arquitecto.

Por su parte, Perozzi puso como ejemplo de contaminación visual la rambla de Montevideo. "Para mi contaminan visualmente las construcciones en la rambla de Montevideo sobre el lado del mar. Eso es una contaminación visual de uno de los valores mas grandes que tenemos en la ciudad. Cualquier construcción de la rambla hacia al mar contamina lo que es patrimonio. No es una cuestión de cantidad, porque no hay tantas construcciones, pero es algo que atenta sobre un paisaje preciado o apreciado", consideró.

La publicidad en la vía pública

"Países como Italia tienen reglamentación especifica en cuanto a que en los cascos históricos están cuidadas las cartelerías, por ejemplo. El caso más claro uruguayo es la Avenida Giannattasio desde el parque Roosevelt hasta el Pinar. La influencia que tiene toda esa cartelería con tamaños distintos, incidencias visuales diferentes en el día, en la noche. Realmente genera una agresión visual", dijo Langwagen.

La proliferación de espacios de publicidad, avisos de vía pública que ocupan muros, terrazas y frentes se ha convertido en el ejemplo más claro de contaminación visual en la grandes urbes.

En varios países, sobre todo europeos, se ha restringido ese tipo de publicidad. Pero por estas latitudes también se está atacando el tema.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires puso en marcha, a través de la Secretaría de Gobierno y el Control Comunal, un programa contra la contaminación visual, por el cual se han desmantelado carteles publicitarios colocados sin autorización, potencialmente peligrosos y, además, causantes de la degradación del entorno estético.

En Montevideo también existe la contaminación visual, producto de la mala disposición de los carteles publicitarios.

Gustavo "Macachín" Wojciechowski, diseñador gráfico, artista plástico, poeta e ilustrador, también dio su opinión de una zona concreta que contamina visualmente. Además de la ya mencionada Avenida Giannattasio, agregó la Avenida 18 de Julio.

"En 18 de Julio hay una polución visual donde las marquesinas hacen la guerra unas con otras y se genera un caos visual innecesario. Se habla de contaminación cuando, justamente, es innecesaria, cuando hay un exceso de información que entorpece la comunicación. No es necesario que en todas las tiendas salgan dos o tres metros las marquesinas, a ver quién tiene la más grande tapando a la otra. Perfectamente pueden estar en su lugar sin salir a la vereda. Hay una sobrecarga de logotipos, colores, texturas, imágenes que generan esa sobre carga y pasa lo mismo en un kiosco cuando buscás una revista y no la ves", dijo Wojciechowski comparando situaciones.

Ante la evidente sobrecarga de mensajes: ¿cuál es el impacto que causa en las personas la saturación de mensajes publicitarios en la vía pública? Macachín habla de la anulación de la recepción de los mismos.

"Genera una neutralidad. Lo que generalmente pasa cuando hay una sobrecarga es que se produce un punto cero en el cual se genera una especie de zapping en el ojo que repiquetea por todos lados y no ve nada. Siempre que hay una intervención en el entrono se genera una acierta contaminación porque en definitiva estas alterando. Pero hay que ver cómo esa alteración se vuelve positiva o negativa. Me parece que lo que hay es un descriterio comunicacional. Entonces, si el vecino salió dos metros, yo salgo dos y medio y con un color más chillón", señaló.

Si la contaminación visual, es decir, la sobrecarga de mensajes, afecta la recepción de los mismos, ¿qué pasa a nivel psicofísico? ¿La exposición a la contaminación visual es perjudicial para la salud?

Esa pregunta la respondió el oftalmólogo Fernando de Santiago quien dijo que en su área específica no hay ningún tipo de riesgo.

"La vista no se ve afectada por la contaminación visual. La exposición a, por ejemplo, la chimenea de Botnia, no daña nuestra visión", aseguró.

Sin embargo, desde el lado de la psiquiatría se dice que la exposición a determinados paisajes y colores repercute en la psiquis de las personas.

El psiquiatra Enrique Probst cree que los paisajes que perjudican a las personas son los paisajes interiores más que los exteriores. Salvo que sea un paisaje tétrico, que obviamente repercute en el ánimo de las personas.

En cuanto a los colores, Probst agrega que en estructuras hospitalarias se toman en cuenta su selección a la hora de comenzar a pintar. "Hay colores proporcionan mayor grado de serenidad y otros que excitan mucho. Por ejemplo el rojo altera", explicó.

¿Contamina visualmente la chimenea de Botnia tal como dijo Kirchner?

Para Probst, las declaraciones del presidente argentino son una exageración. Y el arquitecto Lanwagen coincidió en esta postura.

"Todos los sistemas o mecanismos que se utilizan para tratar de que los residuos, en este caso algo que se esta quemando, salgan a la atmósfera buscan que salgan lo más alto posible. La chimenea tiene que ser alta y vertical, sobretodo, porque hay un a población inmediata en Fray Bentos y, seguramente, no sea en ese paisaje tan horizontal lo más conveniente. Pero de ahí a decir que contamina...", consideró Langwagen.

Para la arquitecta Perozzi la respuesta está cantada: "en el paisaje que había desde Gualeguaychú, una costa amplia y un horizonte bajo, al aparecer la chimenea, que es realmente grande, se produce un cambio total de esa distancia que teníamos de la otra orilla. Se acerca la otra orilla y se acerca con algo macizo, grande. Creo que sí. Si es importante o no ya es otra historia".

Para finalizar, un ángulo distinto fue aportado por el director de Planificación de la Intendencia de Río Negro, Gonzalo Lascano.

"Hoy por hoy tenemos alguna propuesta de un inversor privado para que en un mirador que está con vistas al puente General San Martín y la fabrica de Botnia, instalar unos larga vistas para poder tener la posibilidad de apreciar de esta variedad que le aportó al paisaje la fabrica", concluyó.