Seis segundos antes del lanzamiento, los tres motores del trasbordador se encenderán. Después de que se prendan sus cohetes auxiliares de combustible sólido, el aparato en su conjunto suministrará un empujón de 3.538 toneladas que permitirá al transbordador pasar en unos minutos de cero a 28.968 kilómetros por hora, la velocidad necesaria para ponerse en órbita.

El trasbordador, sus cohetes auxiliares de combustible sólido y su tanque de combustible externo lleno pesan 2.051 toneladas. El aparato pondrá ocho segundos en alcanzar una velocidad de 160 kilómetros por hora. Parecerá elevarse a marcha lenta, pero en menos de un minuto ya irá a 1.600 kilómetros por hora.

Al cabo de dos minutos, cuando el transbordador alcance una altitud de 45 kilómetros y viaje a más de 4.800 kilómetros por hora, los dos cohetes auxiliares de combustible, vacíos ya de todo el polvo de aluminio y perclorato de amoníaco que contenían, se desprenderán y caerán al Atlántico. Los restos, cuya caída será enlentecida por paracaídas, serán recuperados por buques de la NASA a más de 200 kilómetros de las costas de Florida.

Los tres motores del transbordador se mantendrán encendidos durante los ocho minutos y 40 segundos de la ascensión, quemando 1,89 millones de litros de combustible provenientes del tanque de color anaranjado. El transbordador consumirá el equivalente al contenido de una piscina mediana cada 25 segundos.

Su combustible se compondrá de hidrógeno líquido (mantenido a -252 grados C°) y de oxígeno líquido, cuya mezcla puede alcanzar una temperatura de 3.315 grados C°. El vapor de agua producido originará dos enormes nubes blancas que formarán espirales alrededor del transbordador en el despegue.

Una vez en órbita, con los motores apagados y el transbordador viajando a ocho kilómetros por segundo, el tanque se desprenderá y caerá en la atmósfera donde se desintegrará sobre el Pacífico.

Desde ese momento, la nave no pesará más de 121,5 toneladas. Para ponerse en órbita consumirá cerca de 1.600 toneladas de combustible.

Unos 35 minutos más tarde, dos pequeños motores situados a la izquierda y a la derecha de la cola de la nave servirán para las maniobras en órbita. Con los motores encendidos durante unos tres minutos, la nave podrá aumentar su altitud en camino a la Estación Espacial Internacional (ISS).