(Emitido a las 9.16)

EMILIANO COTELO:
Estamos en contacto con Andrés Gil, jefe de producción de En Perspectiva, que está en Bruselas, cerrando el viaje de una semana invitado por la empresa belga Katoen Natie.

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Andrés, ¿dónde estás?

ANDRÉS GIL:
Estoy en plena recorrida por la sede del Parlamento de la Unión Europea, una experiencia bastante interesante.

EC - Puedo suponer que después de esta semana has juntado mucha información para contarnos, en particular sobre la operativa de Katoen Natie y especialmente sobre sus proyectos en Uruguay. Pero para comenzar, recordemos qué es Katoen Natie, cuáles son sus áreas de negocios, en qué consiste su presencia en Uruguay.

AG - Katoen Natie es un holding de empresas belga, que tiene su origen en una empresa fundada en 1855, vinculada con la actividad del algodón. Hoy el holding está especializado en logística, está compuesto por cerca de 140 empresas y tiene 115 terminales logísticas y plataformas portuarias desperdigadas por más de 20 países en todo el mundo.

Cuando decimos logística, decimos que la empresa está presente en todos los eslabones de la cadena, en la descarga en puerto, en la estiba, en el almacenaje, en la distribución, en el embarque, en el transporte y en una infinidad de actividades intermedias que sería engorroso explicar pero que en muchos casos incluyen la incorporación de valor al proceso. Por citar un ejemplo que vimos en la plataforma logística en Gantes, Katoen Natie administra autopartes para una fábrica de Volvo que está ubicada en esa zona, a unos dos kilómetros, desde hace 20 años. Las recibe, las procesa, les aporta valor y las entrega en tiempo y forma a la planta para el armado final del auto. Katoen Natie no produce nada, es una empresa 100% dedicada a los servicios. Para agregar algunos números más, tiene inversiones en todo el mundo por un total de 7.000 millones de dólares y cuenta con unos 8.000 empleados.

Y en cuanto a las áreas de especialización del grupo, es líder mundial en logística aplicada a la petroquímica, pero también a la industria pesada, bienes de consumo, commodities y una lista interminable de etcéteras.

EC - Pero no es el operador del puerto de Amberes.

AG - No, su incidencia en la operativa portuaria en Amberes es marginal, la operativa está a cargo del Puerto de Singapur, que con cuatro terminales maneja el 75% de la carga total, después hay un 15% a cargo del puerto de Dubai y finalmente hay una parte marginal repartida entre otros operadores entre los que está Katoen Natie. Las empresas que operan en Amberes son extranjeras, son asiáticas, y la operativa está concentrada en dos firmas. Katoen Natie concentra sus esfuerzos en la logística.

EC - Decías que la empresa está presente en más de 20 países y uno de ellos es Uruguay. ¿En qué consisten las inversiones de Katoen Natie en nuestro país?

AG - Lo más conocido es que es propietaria del 80% del paquete accionario de Terminal Cuenca del Plata (TCP), la principal terminal especializada en contenedores del Puerto de Montevideo. Este año 2007 manejó el 65% del total de contenedores que circularon por nuestra principal terminal. En este negocio Katoen Natie está asociada con el Estado uruguayo, ya que la Administración Nacional de Puertos (ANP) es propietaria del restante 20% del paquete accionario, aunque la responsabilidad de la operativa es 100% de Katoen Natie.

Además de ese caso, que es el más conocido y que data del año 2001, con 260 trabajadores en forma directa en el puerto, Katoen Natie es propietaria del 40% del paquete accionario de Zonamérica y del 49% de Costa Oriental, una empresa de logística que opera desde hace años en Uruguay.

Pero la presencia de estos inversores en Uruguay trasciende lo estrictamente empresarial.

EC - ¿Cómo es eso?

AG - La empresa tiene un único dueño, algo no muy frecuente, no cotiza en bolsa, no es propiedad de un grupo innominado de inversores o de fondos de inversión. Su propietario es Fernand Huts, un abogado belga de 57 años con un MBA en la Universidad de Groningen, con quien tuvimos la oportunidad de entrevistarnos ayer en la sede central de la empresa en Amberes.

Ahí empezó la confirmación de esa impresión inicial. Por ejemplo, el edificio sede de Katoen Natie en Amberes es una especie de gran museo de arte, incluye un mínimo museo de arte egipcio y tiene las paredes decoradas con todo tipo de obras. Por citarte algunos ejemplos, hay más de un cuadro de Joaquín Torres García, algunos de Gurvich, de Alpuy, de Francisco Matto, hay esculturas de Fonseca, esto intercalado con otros autores mayoritariamente latinoamericanos.

La sorpresa confirmó la impresión que iba tomando forma desde el sábado, cuando fuimos invitados a una de las tres fiestas de fin de año que hace el grupo, la fiesta de Navidad, dedicada a sus empleados. Una fiesta para unos 1.500 trabajadores que se realizó en una zona rural con una ambientación medieval impactante, con un espectáculo de fuegos artificiales descomunal que duró más de 20 minutos y que estuvo muy bien regada.

EC - ¿Vas a hablarnos de la cantidad de alcohol que consumieron?

AG - Podría ser, en todo caso no que consumimos, pero sí que había disponible. Pero más importante que la cantidad es el origen, porque todo el vino que se tomó en la fiesta, tanto el tinto como el blanco, era de la Bodega Castel Pujol. Varios contenedores cruzaron el Atlántico y nos permitieron lucirnos entre los invitados.

Y la cosa no queda ahí. En la fiesta tuve la oportunidad de conversar con la esposa del señor Huts, quien habla un español muy montevideano y dio muestras de ser conocedora y fanática del arte uruguayo, de nuestras murgas, es una habitual concurrente al Teatro de Verano.

EC - Ese sí que es un dato sorprendente.

AG - Fue muy fuerte hablar de murgas en una fiesta de Katoen Natie en Bélgica. Además, uno de sus hijos vive en Uruguay, trabaja en Zonamérica y la familia pasa tres meses del año en nuestro país, donde tiene dos casas muy bien decoradas con cuadros de Blanes y de Figari.

EC - Es evidente que esa empresa y esa familia tienen una predilección por lo uruguayo.

AG - No en vano Uruguay es el mayor punto de concentración de sus inversiones en toda América Latina, Katoen Natie tiene inversiones en Brasil y en El Salvador, pero solo en TCP, según la proyección a 2009, la inversión total va a ser de 150 millones de dólares, a lo que hay que sumarle lo de Costa Oriental y lo de Zonamérica.

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EC - Las inversiones de Katoen Natie en Uruguay están envueltas en una especie de polémica, hay una controversia latente. Se trata de la participación de la empresa en TCP, la principal operadora del puerto de Montevideo. Ha ido tomando forma una especie de guerra dialéctica entre TCP y la ANP. ¿Cuál es el origen de esa polémica?

AG - No es fácil de explicar en pocas palabras. El problema es que a través de algunos medios de prensa autoridades del gobierno han dado a entender que existe la intención de promover la construcción, por capitales privados, de una segunda terminal de contenedores en la bahía de Montevideo, con la intención de preparar al puerto para el futuro, a partir de proyecciones muy auspiciosas de aumento del flujo de contenedores que va a llegar al país.

EC - Katoen Natie no quiere que se construya esa terminal, ¿ahí está centrado el diferendo?

AG - Claro, en primer lugar porque no comparte esas proyecciones del gobierno, entiende que el crecimiento va a ser mucho menor en la proyección a 10 o 15 años y de hecho ha encargado estudios independientes que parecen demostrarlo. Ellos dicen que la nueva terminal que el gobierno estaría evaluando construir competiría con ellos en la carga, les complicaría parte de la inversión hecha y cuestionaría el sentido de otra inversión por más de 50 millones de dólares en la que la empresa ya está embarcada.

EC - La empresa se dispone a ampliar su muelle, ese es el plan.

AG - Sí, después de un proceso de negociación con el gobierno, la empresa resolvió hacer una ampliación mayor que la prevista originalmente. Las obras se iniciaron en agosto de este año y está previsto que terminen en diciembre de 2009. Se trata de la construcción de un muelle adicional, una ampliación de 350 metros de largo por 35 de ancho, una expansión de la playa de contenedores que va a permitir atender más buques al mismo tiempo y embarcaciones con mayor capacidad de carga. Por eso incluye la incorporación de tres grúas nuevas y trabajos de dragado en el río.

EC - La empresa dice estar invirtiendo incluso más de lo que se le exige en el decreto 137, del año 2001, que regula la concesión.

AG - Sí, ese es uno de los argumentos que la empresa está manejando para señalar que la idea de construir una terminal adicional es una violación del contrato, en la medida que es información con la que ellos no contaban al momento de hacer la inversión y que les complica el recupero de la misma. Dicen que están haciendo la inversión para poner al día el puerto por unos 15 años, y que si se agrega otra terminal se va a generar una sobrecapacidad que no le hace bien a nadie, claramente no le hace bien a TCP, pero tampoco al puerto ni al país. Dicen que en el propio decreto el gobierno se obliga a sí mismo a dar toda la información disponible que pueda afectar el negocio y que la fuente de información es el plan maestro del puerto, que fue elaborado por la ANP y revisado en 1999 con un horizonte temporal de 15 años. En ese plan se establece la existencia de una única terminal especializada en contenedores.

EC - La pregunta es si ese documento es o no la fuente de información, si tiene el valor de un documento oficial o no, si es un compromiso o no del gobierno uruguayo.

AG - Es un punto delicado que seguramente va a dar lugar a polémicas en caso de que el gobierno pretenda avanzar en la idea de la segunda terminar. Si ocurre, podría llegar a haber un litigio internacional, porque si bien la empresa no maneja este escenario por el momento –ni siquiera habla de conflicto, apenas de una preocupación por los trascendidos–, Uruguay y Bélgica tienen firmado un tratado de protección recíproca de inversiones.

EC - En resumen, la empresa entiende que esa obra no es necesaria, que la ANP basa su intención de construir ese otro muelle en proyecciones que no son correctas y además argumenta que en caso de ir por ese camino el gobierno uruguayo estaría violando un compromiso contractual que tiene con TCP. ¿Han hablado de esto con el gobierno? ¿Cómo viene el vínculo a propósito de esta diferencia de criterios?

AG - De eso conversamos anoche con el presidente de Katoen Natie, que en setiembre se entrevistó con el doctor Tabaré Vázquez cuando el presidente uruguayo estuvo en Bélgica. Huts nos decía que desde el gobierno se les ha dicho que no es una decisión tomada, que están analizando la posibilidad de llamar a una licitación para esa segunda terminal, pero que todavía no es un hecho. Huts dice que el gobierno no tiene claro cómo sería esa segunda terminal ni en qué condiciones se realizaría la eventual licitación, entiende que no hay aún una discusión porque desde el gobierno no se han dado siquiera señales para discutir.

EC - ¿Qué más dijo Huts anoche? Tengo entendido que este hombre no es de hablar muy seguido con la prensa pero parece que anoche habló bastante.

AG - Sí, de hecho fue la primera vez que habló con la prensa uruguaya. Para un primer contacto estuvo bastante picante, hizo comentarios fuertes respecto de la gestión de las autoridades uruguayas en torno al tema de la segunda terminal. Por un lado habló extraordinariamente bien de Uruguay, de su gente, de sus profesionales, que dijo son de primer nivel a escala mundial, destacó el potencial del país y su puerto a partir de su ubicación y del rol que cumple en la hidrovía, señaló las ventajas de una competencia que calificó como sana con el puerto de Buenos Aires, pero por otro lado fue bastante crítico con la gestión del gobierno. Dijo que no se tiene una visión a futuro del puerto, que no hay una estrategia consensuada de largo plazo, por lo menos no en el tema del manejo de los contenedores, que es una de las tantas áreas que funcionan en el puerto. Y dijo que en ese marco de falta de visión es imposible tomar una decisión tan importante como esta. Dijo tener más de cien preguntas sobre la segunda terminal que nadie en el gobierno le ha sabido responder hasta ahora. Además calificó la eventual construcción de esa segunda terminal como un desastre para el país, además de para los intereses de Katoen Natie. Textualmente dijo que un escenario como ese mataría su inversión, cuando en realidad ellos quieren seguir ampliando su presencia.

EC - ¿Dijo qué haría en caso de que el gobierno fuera por una nueva terminal?

AG - No, dijo que no tenía un plan B porque ese escenario le parecía surrealista. Dijo que no podía creer que el gobierno fuera a hacerlo, porque no hay a la vista motivos reales objetivos para una decisión de ese tipo. Por eso la sorpresa por los trascendidos de prensa. Además, al margen del impacto en TCP, sería un cambio en las reglas de juego, una señal terrible para la inversión extranjera en general. Y dijo que amparados en la existencia del tratado de protección de inversiones, no descartan hacer alguna consulta ante la cancillería belga. Y que en caso de que el gobierno se decidiera por ese camino, sería preferible sentarse a buscar alternativas –entiendo que económicas– para evitar que sus inversiones en Uruguay colapsen.

EC - ¿Algún otro apunte?

AG - Simplemente dejar claro que esta es la visión de la empresa, de una empresa extranjera que está buscando defender sus derechos, proteger su rentabilidad, su negocio, por lo que va a valer la pena escuchar a nuestras autoridades para saber cómo ven este tema. De hecho, el propio Huts nos dijo que para ellos sería muy bueno que los periodistas trasladáramos algunas de las inquietudes a representantes del gobierno uruguayo para ir pasando en limpio los planes y la visión del gobierno sobre el tema.

Enlaces relacionados:
Katoen Natie
Terminal Cuencia del Plata

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Edición: Mauricio Erramuspe