"Debemos luchar por conseguir candidaturas de consenso que además sirvan para ganar votos", dijo el ministro de Ganadería, José Mujica. En su opinión, ni él ni Danilo Astori pueden lograr ese c

Mujica pidió renovar para llegar a un consenso

Mujica pidió renovar para llegar a un consenso

"Debemos luchar por conseguir candidaturas de consenso que además sirvan para ganar votos", dijo el ministro de Ganadería, José Mujica. En su opinión, ni él ni Danilo Astori pueden lograr ese consenso y por esa razón llamó a apostar a "una verdadera renovación". "En retaguardia hay un montón de gente joven y hay que darle espacio", agregó. Ante la imposibilidad de llegar a un consenso, dijo que lo mejor es que decida la gente en elecciones. Sin embargo, advirtió, esto requeriría un cambio estatutario en el Frente Amplio que no cree que se pueda lograr. "Lo ideal es que hubiera consenso", sentenció.

(Emitido a las 8.50)

EMILIANO COTELO:
Definitivamente, los tiempos electorales se aceleraron esta semana.

Primero se despejó el escenario interno del Partido Nacional (PN):  Luis Alberto Lacalle será el precandidato del Herrerismo, Carmelo Vidalín formará su propio grupo y competirá también por la candidatura presidencial blanca y Jorge Larrañaga se colocó en la línea de largada presentando un documento que, entre otras cosas, incluye lineamientos básicos para un programa de gobierno.

Esas ya habrían sido suficientes novedades para tan pocos días. Pero ayer al amanecer también el partido de gobierno se encontró con una definición clave para su futuro electoral.

En aparente respuesta al reclamo que le había formulado el martes Larrañaga, el presidente Tabaré Vázquez salió a la prensa y liquidó el debate sobre su eventual reelección.

Sus declaraciones aparecieron en el diario El Observador:

"Lo dije el 6 de junio con mucha claridad [...] no voy a ir a una reelección. La primera razón, es por el país y por su gente. Yo no puedo ni debo sumir al país en una discusión que lo partiría al medio y podría generar inestabilidades [...]. En segundo lugar, por el Frente Amplio [...], no necesita un Mesías que le solucione los problemas, porque lo más importante es su proyecto político. [...] En tercer lugar, hay un ámbito familiar y personal que debo preservar [...]. Yo creo que ha llegado el momento de dar paso a nuevas generaciones".

La polémica interna de la izquierda volvió a plantearse en torno a las figuras de José Mujica y Danilo Astori, una polarización muy difícil de laudar para el oficialismo. Pero ¿sigue vigente esta interrogante? Porque en la tarde de ayer el líder del MPP en una conferencia de prensa dio a entender que no va a competir por la candidatura del Frente Amplio (FA). "Difícil que el chancho chifle", fue la expresión que utilizó y que más de una vez ha empleado.

¿Qué quiere decir exactamente esa frase en este contexto? Sobre todo, ¿cómo se arregla la resolución que el Frente tiene que adoptar?

Vamos a conversarlo con el propio el ministro Mujica.

***

Ministro Mujica, ¿cómo recibió la confirmación del rechazo de Vázquez a la idea de la reelección?

JOSÉ MUJICA:
La esperaba, y lo había dicho. Hace pocos días, cuando se hizo la reunión en el Palacio con el informe de la reforma del Estado, no pude escapar a los periodistas que me abordaron y les dije. Es más, los invité a que fueran a hablar con él para terminar con aquello.

EC - Estaba malhumorado usted con que le preguntaran y le preguntaran por ese tema.

JM - Sí, estaba; a veces no me comporto bien.

EC - Los términos de sus respuestas fueron poco clásicos, por llamarlo de una manera benevolente.

JM - A veces me salen groserías.

EC - ¿Qué dijo allí? ¿Qué era lo que estaba recordando?

JM - Lo esencial fue que me parecía difícil que él cambiara de posición. Entre las cosas que dije, lo recuerdo bien, es que hay un problema de carácter, de conocer la psicología de la gente: el presidente había sido muy enfático en mayo y no veía elementos de cambio. Es un dato de la realidad, esto es historia.

EC - ¿A usted le servía la reelección?

JM - Sí, no me gustan las reelecciones, pero en las condiciones presentes es difícil encontrar alguien que equipare a Vázquez para llevar adelante el programa del FA. Aunque es muy cierto que ningún programa se puede basar en una personalidad, y tal vez tengan razón quienes exigen un recambio.

EC - Ahora que Vázquez ratificó el no, ¿cómo le cae esto al FA?

JM - El FA tendrá que solucionar un problema difícil: encontrar una candidatura de consenso. Yo no puedo aceptar la polarización que se ha establecido desde hace mucho tiempo porque, aunque no suene mucho, hay un montón de otra gente en el Frente que en última instancia puede servir perfectamente.

EC - La danza de nombres incluye una lista larga.

JM - Por eso le digo.

EC - Incluye a Enrique Rubio, a Marcos Carámbula, pero también al presidente de Ancap, Daniel Martínez, a la ministra del Interior, Daisy Tournée, y hoy veía en el diario El País que también se maneja el nombre de Rafael Michelini.

JM - Y el de Nin, y yo diría la presidenta de Antel y hasta el de UTE. Y podría seguir, estoy dejando otra gente. En octubre –ya hace bastantes meses–, en un acto en el que había entre 2.000 y 3.000 personas, fui enfático al exponer las razones por las cuales veía negativa mi eventual candidatura. Pero como a veces no se analizan las cosas, pasó.

EC - Tras aquel análisis que usted hizo en octubre, tras aquella enumeración de argumentos que hacían complicada su candidatura para el FA, ¿usted también dijo "por lo tanto no, ya está, se terminó"?

JM - No, estaba preparando a mi gente, estaba hablando en un acto en la calle pero que tenía mucho de interno. Le estaba diciendo a mi gente lo mismo que estoy diciendo hoy.

EC - Ese es el tema, muchas veces faltan definiciones contundentes que despejen incógnitas.

Recordemos esos argumentos a propósito de las complicaciones que implicaría su candidatura.

JM - Mi argumento central no es precisamente la edad, porque en materia de salud ando bien, por ahora; en todo caso, con alguien que esté en la espalda sobra.

EC - En algún momento usted sí había manejado su salud y su edad como argumentos en contra.

JM - Sí, la edad no me la puedo sacar de encima, pero la enfermedad es otra cosa, mejoré sustantivamente. El gran problema es que el país tiene que discutir los próximos 25 años y no discutir 30 o 40 años para atrás, e inevitablemente, porque un hombre es él y su circunstancia, mi presencia como candidatura significaría entrar en un debate que no hace al mañana. No es que no tenga importancia, es que tiene más importancia para dónde vamos.

EC - Usted anticipa que si llegara a ser el candidato del FA, desde la actual oposición, desde el Partido Colorado (PC) y el PN se traería al tapete de manera permanente su pasado como integrante del MLN-Tupamaros.

JM - Exacto, y estaríamos discutiendo 30 años para atrás, que nada tiene que ver con para dónde va el país. Esto es una cosa central, es una cosa muy gruesa.

EC - ¿Manejó otros inconvenientes en aquel discurso de octubre?

JM - Sí, manejé mi forma de pensar. Inevitablemente tendería a poner el acento en el sesgo productivo, en el esfuerzo en el trabajo, y eso no necesariamente es visto como prioridad por muchísima gente del propio Frente. Es inevitable, uno no puede escapar a las grandes definiciones que lleva en el armazón conceptual. Desde ese punto de vista no creo que sea representante de la mayoría. Dichas las cosas así, crudamente, no sirvo para candidato de consenso, y debemos luchar por conseguir candidaturas de consenso que además sirvan para ganar votos.

EC - Por aquellas razones que usted había expuesto en octubre sigue entendiendo que no sirve como candidato de consenso. Por lo tanto, ¿ahora sí pone un no definitivo a la posibilidad de su postulación?

JM - Le repito lo que dije en aquella época: únicamente sería candidato si, primero, no encontráramos ninguna alternativa de consenso y, segundo, si se acentuara esta coyuntura pavorosa que se insinúa y tuviéramos que vivir momentos amargos desde el punto de vista de la economía.

EC - ¿Cómo es eso? ¿Usted dice que su nombre podría ser una opción en caso de que no se alcanzara un acuerdo, si no se llegara a un consenso en torno a otro? Entonces sería una opción que saldría de la elección interna en las urnas en junio del año que viene.

JM - No, entiéndame bien: únicamente si no tuviéramos otra opción y fuera una cuestión de consenso. Exactamente al revés, no voy a salir a pelear con nadie.

EC - Usted no competiría en una elección interna abierta en las urnas.

JM - No, si hubiera competencia preferiría que hubiera otra gente.

EC - Solamente aceptaría ser candidato si fuera la única solución de consenso porque no se encontraran otros nombres de consenso.

JM - Exactamente, si se encuentran otros nombres de consenso, mucho mejor. Además, esa hipótesis es pura teoría, porque yo no soy candidato de consenso.

EC - Ese es el problema, su nombre también divide al FA.

JM - Sí, uno se tiene que dar cuenta de esas cosas.

***

EC - Usted decía que querría evitar la polarización con Danilo Astori. Y daba argumentos por los cuales entiende que su ubicación como candidato presidencial del FA no sería algo positivo para la propia fuerza política, para el propio oficialismo.

Pero, ¿y la candidatura de Astori? Usted enumeró los inconvenientes de su propia candidatura. Tengo algunas preguntas de la audiencia.

Germán: "¿Por qué no apoya a Astori? Es el mejor candidato para captar votos no frenteamplistas. El MPP tendría un peso enorme en el gobierno, que a su vez Astori encabezaría".

Mateo: "¿Qué piensa de Astori como candidato a la presidencia? ¿No cree en su fuero íntimo que Danilo es un excelente candidato y el mejor que tiene el Frente? ¿No cree que ganaría las elecciones próximas de manera cómoda? ¿Estaría dispuesto a darle su apoyo como probablemente lo haga Vázquez? Los frenteamplistas queremos un gesto de grandeza de dirigentes políticos de su talla y que se terminen las chacritas políticas".

JM - Mateo debe mirar los muros de Montevideo. He dicho más de una vez, públicamente, que si el candidato que logra la mayoría del Congreso es Astori lo voy a apoyar. Voy a apoyar al que se elija, de eso que no tenga ninguna clase de duda; el candidato que salga, no digo con unanimidad, con una mayoría importante, va a tener nuestro apoyo, no tiene vuelta. Y ese puede ser Astori, perfectamente. Yo considero que puede ser un buen candidato, pero vamos a reconocer que Astori también tiene opositores.

EC - Los tiene dentro del Frente, sin duda. Astori es una minoría.

JM - Los tiene dentro y fuera, por todos lados; todos tenemos. Que la cuestión tributaria, que esto y lo otro, que hay que cambiar la línea económica, eso lo dicen frentistas y no frentistas.

EC - Para usted, también la candidatura de Astori tendría inconvenientes.

JM - Tendría inconvenientes, pero yo no tendría ningún inconveniente en acompañarlo. Délo por descartado. Y sería bueno que la gente tuviera memoria, porque cuando Astori tuvo un problema serio, cuando se dijo que iba a renunciar, el primero que fue a hablar con él para pedirle que se quedara quieto fui yo. Se inflan determinadas cosas, tener diferencias de criterios no quiere decir que uno considere enemigo o adversario a otro. Por el contrario, ha sido una parte sustantiva del esfuerzo de este gobierno, es mi compañero de gobierno y podría ser perfectamente. Pero eso no depende solo de mí.

EC - De modo que para usted lo ideal sería ni Mujica ni Astori, que se encontrara otro nombre de consenso.

JM - Lo ideal sería encontrar un consenso, y no veo que Mujica sea de consenso.

EC - Tampoco ve que Astori sea de consenso.

JM - Pienso que no.

EC - Por otro lado, leyendo las declaraciones de ayer del presidente Tabaré Vázquez, cuando fundamenta por qué no a la reelección, en el último de sus argumentos dice, a propósito de su caso: "Ha llegado el momento de dar paso a nuevas generaciones". ¿Entiende que ahí Vázquez también está pasando un mensaje a la interna del FA para la elección de candidato?

JM - En todo caso yo lo pasé primero, quise sacar una presidenta distinta y no pude.

EC - Una presidenta para el FA.

JM - Sí, para el FA. Y me apresto a hacer una campaña en la que planteo que definamos qué es la renovación y cuál va a ser la participación de la juventud. Es un esfuerzo político central en el cual voy a participar con mis compañeros. Si en algunos liceos me hacen una encuesta y la mitad de los liceales está deseando estudiar para irse del país, estamos enfermos. No hay problema más importante que ese para Uruguay. Yo no cambiaría ninguna candidatura ni compromiso político que me obligara a no pelear por la cabeza de los jóvenes; por el contrario, hay que apostar a una verdadera renovación. Pero la renovación no es solo de piel, es de muchas más cosas. Es una batalla central que no debe quedar opacada por el debate electoral.

EC - Para usted la búsqueda de un candidato de consenso, ¿tiene que incluir como ingrediente decisivo, fundamental, este de la renovación? ¿Hay que buscar un nombre más joven que usted, que Astori, que Rubio?

JM - La renovación no es solo una cuestión de piel estirada, estoy aburrido de ver jóvenes viejos.

EC - Eso está claro, pero también es cierto que poner un candidato presidencial de una edad notoriamente menor a la que muestra el gabinete del presidente Vázquez sería muy fuerte desde el punto de vista de los símbolos.

JM - En la retaguardia hay un montón de gente de joven, hay que darle paso, de eso no tengo dudas. Pero hay que asumir el compromiso ahora, hay que estar al lado de esa gente.

EC - Usted dijo ayer en la conferencia: "Yo tengo mi candidato, pero si tiro un nombre lo prendo fuego, así que no lo voy a dar, pero le voy a poner el hombro". ¿Está pensando en alguien con estas características de renovación y juventud?

JM - Claro, siempre pensamos, no puedo evitar ser un bicho político, tengo como 60 años de militancia. Le mentiría si le dijera que estas cosas no me preocupan. Me preocupan tanto como la coyuntura de Estados Unidos y el precio de los granos, todo a un tiempo.

EC - No va a decir el nombre.

JM - No.

EC - Se lo pregunto porque en el caso de la presidencia del FA tiró el nombre de Constanza Moreira, y tiró además el de Gerardo Caetano, en aquel caso eligió manejar lisa y llanamente las alternativas que estaban en su cabeza. Ahora va a manejarse de otra manera.

JM - Lo que pasa es que tengo que hablar y convencer.

EC - Para tener alguna pista, ¿en qué edad anda ese nombre que usted tiene?

JM - No, no, usted sabe que se especula más de lo que se informa. Déjela por ahí.

***

EC - Desde la audiencia vienen otras preguntas. Una que se reitera ahora es: "¿Y por qué no la fórmula Mujica-Astori?".

JM - [Se ríe.] Sería notable. También podría ser al revés.

EC - Claro, Astori-Mujica.

JM - No tendría ningún problema.

EC - Pero si usted fuera el candidato desde la oposición igual le podrían tirar con su pasado, los años sesenta, la guerrilla, etcétera.

JM - Desde luego, pero si eso es consenso lo apoyo. Disputar no, prefiero apoyar abiertamente al que sea mayoritario.

EC - Pero, ¿por qué el FA no rompe el molde con el que se ha manejado hasta ahora y deja que el candidato presidencial surja de las urnas, de la elección interna de junio de 2009, que va a ser simultánea para todos los partidos políticos? Que la gente elija entre Mujica, Astori y eventualmente alguna otra opción.

JM - Una organización es también su historia y sus propias definiciones, eso sería posible pero se necesitaría que previamente un congreso lo decidiera, nadie puede decidir eso salvo el congreso.

EC - Pero, ¿usted qué opina? ¿Se debería ir a hacia ese mecanismo?

JM - Yo tengo bien claro que cuando no se pueden consensuar las cosas lo mejor es que la gente decida, y punto, no existe mejor salida que esa. Si me preguntaran para elegir al presidente del FA, que se haga una elección y se acabó.

EC - A ese antecedente iba a remitirme, porque cuando se han dado las dificultades que se han dado el año pasado para que el FA eligiera a su presidente, al presidente de la fuerza política, cuando ha sido tan complicado y finalmente no se logró un consenso, transcurrió el congreso, fracasó y tuvo que pasar a un cuarto intermedio, en mensajes de la audiencia pero también en debates que se han dado en internet han aparecido una cantidad de opiniones de frenteamplistas advirtiendo que se estaba cayendo en los riesgos del cupulismo y que incluso si se llegaba a un consenso nadie garantizaba que fuera representativo del pensamiento de los frenteamplistas, entonces la solución sería dejar que voten.

JM - Yo no veo ningún inconveniente, salvo el inconveniente institucional del propio Frente, habría que modificar eso en un congreso.

EC - ¿Usted impulsaría esa modificación?

JM - La acompañaría, pero me temo mucho que no saldría.

EC - Por lo tanto va a abocar sus esfuerzos, en principio, a la búsqueda de un consenso en torno a un candidato o a una fórmula presidencial.

JM - Es lo menos traumático, dadas las condiciones y lo que es el FA en la actualidad. Porque el Frente es la convivencia de un sistema de movimiento y un sistema de coalición, en mucho lo de movimiento está basado en un núcleo militante que en las eventualidades congresales participa y decide. Es una realidad histórica.

EC - Pero también es cierto que el FA ha crecido mucho y que ese núcleo militante es hoy muy minoritario con relación a la masa que apoya al FA.

JM - También hay que reconocerlo. Pero hay toda una discusión acerca de si partido de opinión o partido militante, con adeptos en un sentido y en el otro. Yo reconozco los hechos como son, preferiría, cuando no se puede lograr un consenso, que la gente decidiera. Es lo más sano y lo más simple, y lo que deja menos discusiones en el tapete.

EC - ¿Qué vinculación puede tener esa discusión pendiente, la del candidato presidencial, con la más inmediata, la del presidente del FA?

JM - No creo que tengan mucho en común, en todo caso son dos problemas. Pero vamos por partes. Le quiero aclarar una cosa: no comparto esa idea de bajón del poder del presidente, en Uruguay los presidentes gobiernan hasta que entregan la banda. Le puedo reseñar todas las decisiones que tomó Batlle después de transcurridas las elecciones.

EC - ¿Por qué dice eso?

JM - Hay un compromiso de gobernar hasta el último día, la tarea central no es perdernos en la cuestión electoral. Habrá que hacer frente a la cuestión electoral, pero hay que gobernar. Ahora estamos en una coyuntura y hay que preocuparse por ella.

EC - Y hablando de gobernar, ¿hasta cuándo sigue en el Ministerio de Ganadería?

JM - Hasta que me toque pito el presidente.

EC - Aparentemente Vázquez se dispone a realizar cambios en el gabinete ahora a comienzos del año.

JM - Lo he leído en varios diarios, pero más allá de eso no tengo ni remota noticia.

EC - ¿Usted con qué espíritu está? ¿Quiere seguir?

JM - Estoy con el espíritu de acompañar a mi presidente en las decisiones que tome. Si considera que tiene que renovar, ni una palabra más; y si hay que permanecer, ni una palabra más.

EC - Podría pensarse que el FA tiene una cantidad de asuntos delicados que resolver y que es mejor que usted deje el ministerio para poder dedicarse a lo político interno.

JM - Eso se puede analizar, pero olfateo que podemos estar frente a vientos no muy venturosos. Ojalá que me equivoque.

EC - ¿Se refiere a la coyuntura internacional?

JM - Sí, a los precios y al mercado internacional. Me tiene los pelos de punta.

EC - Y por ese motivo estaría dispuesto o preferiría permanecer en el cargo de ministro.

JM - Si las aguas se embravecen preferiría estar ahí.

EC - Por último, para salir del gabinete, ¿tendrían que salir todos los ministros que son líderes políticos? Ese fue un problema que quedó generado cuando Vázquez decidió armar un gabinete que es una especie de Mesa Política del FA.

JM - Sí, la realidad es que no hay Mesa Política, está muy debilitada, porque el gobierno se tiene que ocupar del gobierno, no se puede ocupar del partido. El partido es el porvenir, es la esperanza, y el gobierno es el hoy.

EC - Desde el punto de vista de los equilibrios, ¿puede pensarse en que salga Mujica del gabinete y quede Astori?

JM - Sí, perfectamente.

EC - ¿Para usted no sería inconveniente?

JM - Ningún inconveniente, no va a haber ningún drama por esas cosas.

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Edición: Mauricio Erramuspe