EMILIANO COTELO:

¿Cómo fue la primera jornada oficial de mesas redondas, conferencias y talleres en el Foro de Innovación de las Américas, ayer en Punta del Este?

GONZALO SOBRAL:

Larga e intensa, sin parar; el arranque fue a las 9 horas y el cierre, pasadas las 21 horas. Incluso a la tradicional hora del almuerzo se realizó la conferencia "Oportunidades de inversión en innovación", en la que, entre otros, participaron el ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, y el subsecretario de Comercio de Estados Unidos, Christopher Padilla. En medio de esas charlas y sesiones plenarias, se desarrollaron rondas de negocios y en el correr de la tarde una serie de talleres que iban desde las energías alternativas hasta el turismo.

EC - ¿Qué destacas de lo que dijo el subsecretario de Comercio Exterior de Estados Unidos, Christopher Padilla?

GS - Padilla cortó su discurso, de unos 20 minutos, en dos partes. Habló sobre América Latina, la estabilidad que hoy ofrece para las inversiones, lo atractivo que es un país como Uruguay y su seguridad, y repitió una y otra vez que el capital es cobarde pero que hay intentar captar capitales. Defendió los tratados de libre comercio como una manera de crecimiento para las regiones y puso como ejemplo lo que sucedía en América Central.

Pero uno de los puntos que más capturaron la atención de las casi 1.000 personas que participaron en esa conferencia fue cuando habló de qué deben y qué no deben hacer los gobiernos en torno a la innovación. Padilla decía que como gobierno se debe dejar que la innovación se dé sola, sin promover sectores particulares, o sea que hay que promoverla, pero no dirigirla.

Además, habló de proteger los derechos de la propiedad intelectual –el presidente Vázquez había hablado del tema el día anterior–. Padilla dijo que desde el gobierno había que dejar que fueran las compañías y los consumidores quienes establecieran los estándares de las tecnologías y contó lo que sucedía en Japón, donde hay un estándar de telefonía celular que convierte a ese país en un lugar único y disfuncional para los estándares que se usan en otras partes del mundo. Después habló de crear mercados serios y responsables y repitió una y otra vez que los gobiernos deben enfocarse en la educación.

EC - ¿Qué puedes decir sobre lo que el Foro ha mostrado fuera de los salones de conferencias?

GS - Ayer a media mañana llegó un grupo de alumnos de sexto año de la escuela 37 de la ciudad de Florida, la Escuela Canadá, que estuvieron allí con sus pequeñas computadoras verdes, jugando y trabajando entre ellos. Les mostraban a todos los que quisieran un blog que están desarrollando sobre concientización con respecto a los accidentes de tránsito. Esperaban la llegada de los niños del club de niños del barrio Maldonado Nuevo para compartir experiencias con ellos.

En la parte inicial, cuando los niños mostraban el blog, todo el mundo se arremolinaba para ver cómo funcionaban las máquinas. Yo intenté usar una, pero están pensadas para dedos pequeños, muy livianos; a mí los comandos no me respondían, mientras que los niños volaban.

Fue genial cuando llegaron los otros niños: los que habían llegado con sus computadoras se levantaron de las sillas, se pusieron al costado y les contaban a los otros niños qué hacer. Lo primero fue la navegación en internet, los niños de Florida querían mostrarles cosas a los de Maldonado, algunas aplicaciones de juego, didácticas, pero los otros niños no querían saber de nada, querían meterse en internet. Finalmente llegaron algunas maestras para auxiliarlos.

Conversamos con los niños para saber qué había pasado durante las vacaciones de verano con las computadoras, qué habían hecho. Casi todos habían jugado, algunos habían hecho alguna aplicación relacionada con la fotografía y uno había intentado armar una película con imágenes en movimiento que había tratado de editar. Algunos niños se quejaron de que cuando las computadoras tienen desperfectos el tiempo que se demora en arreglarlas es grande.

Las maestras dicen que hay que insistir una y otra vez en que la computadora es una herramienta educativa, y no solo una central de juegos disponible para el niño y toda su familia fuera de la escuela. Fue toda una experiencia ver jugar a los niños en conjunto.

EC - Las crónicas relatan cómo se dirigían los niños a las autoridades presentes, por ejemplo cómo trataron al ministro de Economía, Danilo Astori. Lo tuteaban muy tranquilos, explicándole cómo eran las máquinas y cómo había que usarlas.

GS - Sí, porque a casi todos los grandes que intentamos arrimarnos a las máquinas nos resultó prácticamente imposible trabajar con ellas, entre otras cosas por el tamaño del teclado.