Inflación, tipo de cambio y competitividad
Análisis del contador Alfonso Lema, socio de la consultora Deloitte.
(Emitido a las 8.30)
EMILIANO COTELO:
Ustedes ya lo saben: el tipo de cambio se ubica por debajo de los 20 pesos desde hace varios días. Puntualmente ayer se ubicó en un nivel promedio de 19,798 pesos.
Pero esta caída del tipo de cambio ocurre en un contexto de inflación alta y donde los pronósticos marcan que va a seguir así durante el resto del año. Justamente eso es uno de los principales resultados de la encuesta de expectativas de inflación que publicó el Banco Central el lunes pasado. Dólar bajo e inflación alta... una combinación que nos hace pensar cómo se verá afectada la competitividad de los productos uruguayos en ese contexto. Teniendo en cuenta la importancia del tema, les proponemos dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a analizarlo y para eso conversaremos en los próximos minutos con el contador Alfonso Lema, socio de la consultora Deloitte.
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Alfonso, si te parece bien comencemos hablando del tipo de cambio. Hace pocos días la cotización del dólar cayó por debajo de los 20 pesos, una especie de barrera sicológica. ¿Ustedes ya esperaban un nivel de tipo de cambio tan bajo?
ALFONSO LEMA:
En realidad nosotros estábamos esperando un descenso del tipo de cambio para este año, ya lo hemos comentado en varias oportunidades en este mismo espacio de análisis, pero también pensábamos que el ritmo de caída iba a ser algo más moderado. De hecho, la cotización del dólar cayó cerca de 4,5% en los últimos 30 días, cuando venía cayendo a razón de entre un 1% y un 2% por mes, aproximadamente.
EC - ¿Y por qué consideran ustedes que ocurrió una baja tan importante?
AL - Parte de la baja responde a la política monetaria contractiva que está llevando a cabo el Banco Central para combatir la inflación. En un contexto inflacionario como el que tenemos actualmente, el Banco Central está manteniendo incambiada la tasa de referencia de la política monetaria, al tiempo que las tasas en dólares están bajando. En la medida que el diferencial entre las dos tasas se va ampliando eso incentiva a que los inversores se posicionen en pesos, lo que los lleva a desprenderse de los dólares y eso presiona a la baja el tipo de cambio.
Esto es algo que viene ocurriendo desde hace varios meses, pero al mismo tiempo el Banco Central intervenía en el mercado comprando dólares y esa política tenía un efecto moderador en el descenso del tipo de cambio. El mismo resultado se lograba con las compras del Banco República. Pero desde febrero el Banco Central no compra más dólares en el mercado y en los últimos días aparentemente también ha estado ausente el Banco República. Digo aparentemente porque no tenemos información oficial al respecto. Eso podría explicar la baja que estamos observando.
EC - A partir de esta baja puntual, Alfonso, ¿qué esperan ustedes que suceda en los próximos meses?
AL - A nuestro juicio es probable que el dólar siga cayendo. De hecho, estamos proyectando un tipo de cambio del orden de los 19 pesos para fin de este año.
Y esta nueva baja se explica porque consideramos que en las últimas semanas se han incrementado los riesgos de que la inflación sea aún más alta. En ese contexto deberíamos esperar que el Banco Central siga aplicando una política monetaria contractiva, es decir que continúe manteniendo la tasa de la política monetaria o que incluso la suba algo más y eso, a su vez, jugaría a favor de una mayor apreciación de la moneda uruguaya.
EC - Justamente, Alfonso, ahora iba al tema de la inflación. A principios de mes, cuando se conoció el Indice de Precios del Consumo de marzo, conversamos con ustedes sobre esos números. Pero ayer el Banco Central publicó los resultados de la encuesta de expectativas de los analistas. ¿Cuáles son los principales resultados de esa encuesta?
AL - La encuesta marca que para abril los analistas están esperando una inflación de 0,8%. Esto es, tomando a la mediana de las respuestas como indicador. A su vez, la inflación prevista para el cierre de 2008 es de 7,2%.
EC - ¿Y cuáles son concretamente las proyecciones que manejan ustedes?
AL - Bueno, este mes nuestras proyecciones fueron iguales a los resultados de la encuesta. Nosotros también estamos previendo una inflación de 0,8% para abril y de 7,2% para el conjunto de 2008.
EC - Y esa inflación proyectada para 2008, ¿cómo cambió respecto a lo que se preveía un mes atrás? Me imagino que aumentó porque la inflación de marzo fue más alta de lo que se preveía...
AL - Sí, efectivamente aumentó. En marzo se esperaba una inflación de 6,9% para 2008 y ahora la mediana de las respuestas, como decía antes, es de 7,2%. Es decir que nosotros corregimos al alza nuestras proyecciones y a juzgar por los resultados de la encuesta, gran parte de los colegas también lo hicieron así.
De hecho, si uno mira las últimas encuestas lo que resulta claro es que desde febrero todos los meses las proyecciones de los analistas han aumentado y ahora ya la inflación prevista para 2008 se ubica por encima del límite superior del rango meta fijado por el Banco Central para el conjunto del año, que recordemos está entre 3% y 7%.
EC - Lo que queda claro de todo este panorama, Alfonso, y ahora yendo un poco más hacia el tema de competitividad, es que este año volveremos a tener otro año de inflación en dólares elevada...
AL - Sí, Emiliano. Si se cumplieran nuestras previsiones, los precios en dólares registrarían una suba del orden de 20% este año, lo que es más o menos lo mismo que subieron los precios el año pasado.
EC - ¡Más de 40% de suba de los precios en dólares en sólo dos años! Ese es un número que impacta... ¿Cómo afecta esa inflación en dólares tan alta a la competitividad de Uruguay?
AL - A ver, con respecto al tema de la competitividad es importante tener en cuenta que el fenómeno que se está viendo en nuestro país, el de una inflación en dólares muy fuerte, es algo que también está ocurriendo en la mayoría de los países del mundo. Es un fenómeno global y eso termina relativizando un poco el perjuicio que puede generar para nuestro país.
De todas maneras y de forma sintética, según nuestros cálculos Uruguay todavía mantendría niveles de competitividad adecuados hacia el cierre de este año, aunque es cierto que los niveles que se alcancen seguramente serán inferiores a los que teníamos años atrás.
EC - Está bien esa conclusión general, Alfonso, pero me imagino que la situación debe ser diferente a nivel de los distintos mercados, ¿no es así?
AL - Sí, hay situaciones ciertamente heterogéneas dentro de ese indicador. Por ejemplo, al cierre de 2008 seguiríamos manteniendo un buen nivel de competitividad con Europa, por la apreciación del euro, al tiempo que con Estados Unidos la competitividad estaría alrededor de un 25% por debajo del promedio histórico.
Y esto es algo que me gustaría recalcar: cada tanto se advierte por el tema del atraso cambiario y se compara la situación actual con la que teníamos en los años 90. Bueno, a nuestro juicio hay bastantes diferencias entre aquel momento y el actual, porque en la década de los 90 Uruguay tenía una relación de competitividad muy desfavorable con ambos mercados: tanto con respecto a Estados Unidos como con Europa. Esa situación hizo que nuestras exportaciones se dirigieran a la región, lo que terminó aumentando mucho la dependencia con Argentina y Brasil, con los riesgos que eso conlleva. La situación actual es bien distinta, estamos mal con Estados Unidos pero todavía bien con Europa.
EC - ¿Y cómo es la competitividad con respecto a la región?
AL - Allí también tenemos dos situaciones bien diferentes: mientras que con Brasil el tipo de cambio real está relativamente alineado con la media histórica porque el real también sufrió un fuerte proceso de apreciación, la relación con Argentina es bastante desfavorable. Con ese país estamos como un 20% por debajo de ese promedio histórico. De todas formas este indicador no es tan transparente. Cuando competimos con Argentina en terceros mercados empieza a jugar el régimen de detracciones que está vigente en ese país y que juega en contra de la competitividad de sus exportaciones.
EC - Para terminar, Alfonso, ¿cómo juega en todas estas proyecciones el hecho de que haya un riesgo importante de una recesión mundial, como se está manejando actualmente?
AL - Ese es un riesgo que está bien presente actualmente. Lo cierto es que estas proyecciones, de tipo de cambio y de inflación, suponen en realidad una desaceleración moderada de la economía mundial, con una baja paulatina de los precios de los commodities. Si en cambio la economía mundial se desacelerara más bruscamente de lo previsto o incluso si entrara en recesión, el escenario para nuestro país cambiaría radicalmente. La inflación podría reducirse por efecto de ese contexto internacional menos pujante y el tipo de cambio podría dejar de caer o probablemente incluso subir.
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Edición: Mauricio Erramuspe