El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca obligará a los productores a explicar sus metodologías y a rotar los cultivos, ya que esa es "la mejor manera de conservación de suelo" en Uruguay, segú

MGAP apunta a "las buenas prácticas" en uso del suelo

MGAP apunta a "las buenas prácticas" en uso del suelo

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca anunció que obligará a los productores a explicar sus metodologías y a rotar los cultivos, ya que esa es "la mejor manera de conservación de suelo" en Uruguay, según el ministro interino, Andrés Berterreche. La principal preocupación llega por el lado de la soja, dado que actualmente se hacen arrendamientos cortos y las empresas quieren sacar la rentabilidad más grande en el menor tiempo, y eso desgasta la tierra. Según el jerarca, esto "no es solo una expresión de deseo, vamos a las buenas prácticas (...), y si después no se cumple, se procederá con los mecanismos punitivos que la ley y los decretos fijen".

(Emitido a las 8.49)

EMILIANO COTELO:
El boom de la agricultura ha sacudido al campo uruguayo y ha dado pie a un debate muy intenso. El cultivo a gran escala de soja y otros granos, en buena medida impulsado por fuertes grupos empresariales argentinos, ha traído dinamismo, tecnología y profesionalización al agro uruguayo.

Pero, junto con esas consecuencias positivas, esta corriente también genera algunas preocupaciones. Una de ellas es el riesgo de empobrecimiento de la tierra, debido a un uso abusivo del suelo en pos de la máxima rentabilidad en el menor plazo posible.

Sobre este tema discutimos a fondo en la tertulia agropecuaria del mes de marzo, que realizamos desde la Expoactiva, y que se centró en "El boom de la soja en Uruguay". Uno de los ejes del debate fue cómo controlar esos eventuales excesos: ¿es responsabilidad de los productores solamente? ¿Es un asunto que se debe dirimirse entre el propietario del campo y quien lo arrienda para hacer agricultura? ¿O el Estado debe asumir un papel en esa regulación?

Hoy les proponemos volver sobre esta cuestión, porque el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) acaba de anunciar que este año pondrá en marcha un plan de fiscalización del uso y la conservación de los suelos. Según informó el jueves el semanario Búsqueda, se obligará a las empresas a realizar rotaciones de cultivos y a presentar declaraciones juradas de las metodologías de producción.

¿Qué tipo de medidas se prevé aplicar? ¿Qué sustento legal tiene este plan? ¿Cuándo entrará en vigor? ¿Qué cambios implica? Para responder estas y otras preguntas, vamos a entrevistar en primer lugar al ingeniero agrónomo Andrés Berterreche, ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca. Y luego, enfocándonos en un caso particular, conoceremos la experiencia de Marcelo Bonomi, productor ganadero que arrendó tierras a una empresa argentina para agricultura.

¿Qué análisis hace el ministerio de lo que está ocurriendo en cuanto a pérdida de suelo o erosión? ¿Cómo afectan a los suelos algunos de los paquetes tecnológicos que se están empleando en el agro uruguayo?

***

ANDRÉS BERTERRECHE:
Lo prevemos en función de la expansión fuerte de la agricultura en estos últimos años y posiblemente en los próximos. Tenemos en particular alguna aprensión por el cultivo de soja, por las propias características de la soja, porque deja un rastrojo muy liviano, que después de la cosecha, si se mantiene desnudo el suelo, con alguna lluvia fuerte puede haber pérdidas por erosión.

EC - ¿Cómo opera el mecanismo que termina en erosión?

AB - La soja que se cultiva en nuestro país es principalmente transgénica. Esto hace que mayoritariamente se cultive con fuerte aplicación de herbicidas, con cero laboreo –es una cosa buena no laborear el terreno–.

EC - Se hace con siembra directa.

AB – Sí, pero puede dejar el suelo demasiado descubierto, sobre todo después de la cosecha, cuando el rastrojo queda poco denso en el suelo.

EC - El rastrojo es el saldo después de la cosecha.

AB - Exactamente, lo que queda después de que se saca el grano. [Queda un rastrojo poco denso] y con suelo desnudo, porque se hizo una serie de aplicaciones de herbicida y no ha crecido ningún otro vegetal. Eso hace que con una lluvia fuerte quede fácilmente propenso a una erosión hídrica y el suelo se vaya a las cañadas. Con todo lo que eso implica: pérdida de suelos, colmatación de las cuencas, aumento de inundaciones, todo un cúmulo de elementos negativos.

EC - Ese riesgo existe si una vez cosechada la soja no se planta nada en su lugar, si se hace soja sobre soja, si el suelo queda unos meses en esas condiciones.

AB - Sí y eso es un riesgo cuando se están haciendo arrendamientos cortos y las empresas quieren sacar la rentabilidad más grande en el menor tiempo. Y ahí por supuesto que el Estado tiene que intervenir –por lo menos desde nuestra perspectiva–, porque no es solamente una relación arrendatario-arrendador. El Estado es el garante de los recursos naturales que, si bien pueden estar en usufructo, en esencia son de propiedad social, porque el recurso suelo es del país, más allá de que el terreno tenga un propietario por catastro.

Además hay que monitorear todos los elementos vinculados con la fertilidad de ese suelo; nuestros suelos son relativamente pobres en fósforo y hay que hacer las complementaciones adecuadas.

EC – Usted vuelve sobre los peligros de degradación del suelo, dice que por un lado tenemos el riesgo de erosión, y agrega otro...

AB - ...no es un tema de riesgo, sino un tema del correcto uso del suelo como recurso. Si yo extraigo nutrientes, tengo que reponerlos.

EC - Pero la llegada de estos productores argentinos en grandes pools a sembrar soja y otros granos, ¿aumentó la preocupación del gobierno por la utilización que se hace de la tierra, de los suelos?

AB - Sí, pero no solo por el pool de siembra, sino por un aumento importante de un cultivo que hoy tiene unos precios muy buenos y mañana no sabemos. El agricultor trata de sacar la mayor rentabilidad en el menor tiempo, sobre todo si no es el propietario de la tierra. En ese marco es que tenemos un paquete de medidas, que no se van a aplicar todas juntas, se va a ir paso a paso, en un gradiente. En Uruguay se ha demostrado que la mejor manera de conservación de suelos –ya lo vimos con el arroz– es la rotación de cultivos, incluyendo la pradera para la ganadería como un cultivo más.

EC - En el caso del arroz la rotación está institucionalizada.

AB - La idea es ir a un esquema similar.

EC - Es un know how uruguayo, algo que ha funcionado muy bien acá y que se mira con interés desde otros lados.

AB - Ya está desarrollado e incorporado a la cadena arrocera; queremos que se incorpore al resto de la agricultura.

EC - Entre siembra y siembra de arroz, en el medio se planta una pastura...

AB - Después de la siembra se restablece el campo con una pastura y ganadería, con un reciclaje de todos los nutrientes. Solamente el arroz y la forestación necesitan permisos ambientales previos y sería bueno llevar eso a todas las producciones nacionales, para tener, antes de que se haga, una visión precautoria, y no salir después que el daño se produjo. Para eso estamos pensando en aplicar una serie de medidas.

EC - ¿En qué herramientas legales se basan esas medidas?

AB - Principalmente vamos a salir con el marco de la normativa vigente hoy, la ley 15.239, la Ley de Conservación de Suelos y Aguas, que existe desde hace mucho tiempo y está reglamentada, en algunos casos correctamente, y en otros habrá que ajustarla. Con ese marco legal se va a salir, primero, a generar extensión sobre esto, porque no es solamente represión, hay que ver cuáles son las rotaciones más adecuadas (para eso se está trabajando con la Facultad de Agronomía y con el INIA). Luego se saldrá con medidas precautorias, y aquí se plantea la posibilidad de una declaración jurada de lo que se va a hacer y cómo. Y finalmente la inspección de los resultados, para tender a un cultivo amigable con el ambiente y con los pobladores, porque cuando los precios caigan, los productores van a seguir produciendo.

EC - Hace pocos días el doctor Horacio de Brum, especialista en Derecho Agrario, decía en el diario El País que la ley 15.239 –la Ley de Conservación de los Suelos y las Aguas– "no se aplica y no se sabe por qué no se aplica". Además, señalaba que allí se establece que uno "no puede hacer lo que quiera" con su tierra. Es interesante ese destaque de una ley que seguramente no está en la cabeza de mucha gente.

AB - Sí, tengo ese artículo para leer. Es así, no es que no se haya aplicado sino que se aplicó poco. Eso a veces ha tenido que ver con la visión que se tenía del Estado, otras veces con la falta de recursos humanos y otras veces con la voluntad política de hacer las cosas. En este momento creemos que el Estado debe intervenir, tenemos la voluntad política de hacerlo y estamos reforzando los recursos humanos para salir en ese sentido.

EC - A raíz de las noticias de estos días, leí la ley y veo que en el artículo 3º se establece que:

"El Ministerio de Agricultura y Pesca coordinará y dirigirá todas las actividades tendientes a lograr un uso y manejo adecuado del suelo y del agua con fines agropecuarios, encomendándose a tales efectos:

1) Realizar un programa nacional de investigación y promoción en materia de uso, manejo y conservación de suelos y aguas.

2) Realizar estudios e investigaciones conducentes a determinar las causas naturales, sociales y económicas del proceso erosivo en las diferentes zonas del país.

(...)

5) Determinar las normas técnicas básicas que deberán aplicarse en el manejo y conservación de suelos y aguas y recuperación de suelos.

6) Fiscalizar el cumplimiento de las normas técnicas básicas a que se refiere el numeral anterior".

¿Es en este tipo de disposición que se van a basar?

AB – Efectivamente. Las leyes son marcos normativos y muchas veces son llevadas adelante por la vía de la reglamentación que hace el Poder Ejecutivo. Hay reglamentación.

EC - Hay una reglamentación de junio de 1990, del período de gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle...

AB - ...y hay otra de 2004.

EC - Una de cuando era ministro Álvaro Ramos y otra del gobierno del doctor Jorge Batlle.

AB - La idea es analizar esa reglamentación, hacerla cumplir cuando se adapte a los principios que queremos, y en caso contrario, cambiarla; es parte de analizar cómo está la ley para ser aplicada, y hay una serie de elementos que dificultan su aplicación. Está claro que tenemos normativa legal, decretos reglamentarios y voluntad política para hacerla cumplir, y si hay que modificar algo, porque ha evolucionado la agricultura extensiva, se modificará.

EC - Un detalle que no pasa desapercibido es que la ley 15.239 es de diciembre de 1981, de la época de la dictadura. ¿Cómo incide ese detalle en la decisión de aplicarla?

AB - Si la ley es correcta se va a aplicar, porque es una de las leyes aprobadas por la dictadura que se habilitaron en el período democrático. Si no fuera así, la derogamos y hacemos una nueva. Pero si contiene una serie de elementos que pueden ser aplicados y que sirven en este momento para parar un sistema agrícola que puede ser dañino para el resto del sector agropecuario nacional, la vamos a aplicar.

***

EC - La síntesis que publicó Búsqueda dice que ustedes preparan un plan de fiscalización del uso y la conservación de los suelos que obligará a las empresas a hacer rotaciones de los cultivos y a presentar declaraciones juradas de las metodologías de producción, entre otras exigencias.

¿Puede abundar un poco en el tipo de medidas que se van a llevar a la práctica? Por ejemplo, ¿qué se establecerá en materia de rotaciones?

AB - En primer lugar, bastante de lo que se hace hoy se hace en un sistema de rotaciones, pero la soja es un cultivo de verano (hay cultivos de verano, de invierno, de verano). La idea es ir hacia rotaciones con pasturas que implican la no agricultura por algún tiempo. Si bien en bastantes casos ya se hace una rotación cultivo-cultivo, que limita un poco el riesgo de pérdida de suelo, la idea es ir un poco más allá con datos técnico-científicos aportados por la facultad y por el INIA, hacia una rotación que incluya las pasturas.

EC - ¿Esa rotación va a ser obligatoria, no va a estar librada a la decisión individual en cada campo?.

AB - No, posiblemente se defina que se debe hacer así, como arar en curvas de nivel cuando se ara. Hay cosas que se hacen por conservación del recurso suelo, que son obligatorias, porque –como dice bien De Brum– no se puede hacer lo que se quiera con algo que es de interés público.

EC - ¿Otros ejemplos de disposiciones?

AB - Vamos a hacer un plan de extensión, porque esto no es solamente represivo, vamos a tener acciones sobre los arrendadores por la importancia que esto tiene con relación al uso correcto del suelo.

EC - Ese es un punto importante: ¿de quién es la responsabilidad del mantenimiento de la calidad del suelo?, ¿del propietario o de quien arrienda la tierra?

AB - Es parte de lo que hay que definir. Yo no soy jurista, no voy a hacer una definición jurídica, pero la responsabilidad es de ambos, tanto del propietario como del que arrienda. En definitiva se va a regir por cuestiones jurídicas que se van a ajustar.

Al mismo tiempo pensamos hacer un plan, posiblemente con estudiantes de agronomía, que hagan una evaluación de cómo se está dando, cómo se desarrolla, y que esté bien controlado gracias al sistema de descentralización que el ministerio aplica en todo el territorio.

EC - Incorporamos a la conversación a la ingeniera agrónoma Rosanna Dellazoppa, coordinadora de las tertulias agropecuarias de En Perspectiva.

¿Tienes algún comentario o alguna pregunta para el ingeniero Berterreche?

ROSANNA DELLAZOPPA:
Tengo una preocupación que recojo permanentemente en todos los puntos del país, últimamente más específicamente de los ganaderos más conscientes, los que no están para el corto plazo y la renta alta inmediata que los tienta.

Primero, me alegra que finalmente hayamos encontrado una voz que manifiesta la preocupación por la conservación del suelo. Pero noto que la discusión está muy confusa, si decimos agricultura en general, ¿ponemos a todos los extranjeros en la misma bolsa y como si fueran los únicos?, ¿qué se define por monocultivo?, ¿hasta dónde tiene claro el sector productivo las nuevas definiciones de rotación, sobre todo con todos estos cambios, cuando lo que priman son las altas rentas, que a las velocidades enormes de cambio que vivimos dejan de lado o en un segundo plano la importancia de los recursos naturales?

AB – Primero, agradezco, porque es un análisis casi perfecto de la situación actual, nosotros llegamos a la misma conclusión. Hay un montón de componentes, como la velocidad de los cambios y la conciencia de la importancia de todo esto que debe tenerse desde el conjunto de la sociedad, en particular del sector agropecuario.

Hago una aclaración. El tema extranjerización tal vez lo arreglemos con otras medidas relacionadas con la ley de fronteras, esto es un paquete de medidas para llevar la agricultura –de la que no estamos en contra, ojalá aumente– hacia un paquete tecnológico que respete el recurso más importante que tiene este país. Tampoco es contra la agricultura empresarial, pero en la agricultura familiar, donde el productor vive en y del suelo, los riesgos generalmente son menores porque hay una conciencia del recurso mucho más importante.

EC - Eso también es relativo. Recuerdo que en la Tertulia Agropecuaria que hicimos en la Expoactiva algunos de los panelistas y algunos oyentes hacían notar que el peligro de degradación de los suelos no empezó con las plantaciones de soja a gran escala, que también pequeños productores son capaces de estropear la tierra, y mencionaban ejemplos, alguno hablaba de lo que ha pasado con la erosión en buena parte del departamento de Canelones.

AB - Las causas son distintas, ahí el problema es el efecto del minifundio y las necesidades de productores familiares a veces empujados a metodologías incorrectas por la necesidad de una economía de supervivencia.

EC - El problema no empezó con la soja.

AB - De ninguna manera.

RD – Pero eso se podría llevar hoy a predios medianos y chicos, donde las altas rentas están tentando a que esas situaciones sean un alivio o una solución a los ingresos del predio, sobre todo si pensamos en predios ganaderos chicos.

AB - La tentación siempre existe, pero el tema es que es más difícil que el productor que vive en y del campo se flexibilice hacia formas incorrectas de hacer las cosas, porque no es solamente una cuestión material, tiene un arraigo en el campo, tiene cuestiones culturales. No significa que no vaya a pasar, y por eso mismo esto no se hace solo para los arrendatarios, se hace para todos.

De todas maneras, sería interesante que el desarrollo de la agricultura no se hiciera tanto en pool de siembras y grandes empresas que acumulan y concentran, sino que se duplicara la agricultura en los propios campos de productores familiares, con posibilidades de escala menores, pero que aseguraran la rotación y una diversificación productiva mucho más inclusiva y más segura para el recurso natural.

RD - Me permito discrepar levemente. El mundo va hacia ese lado, pero igual podemos cuidar o dar el marco para que las cosas se hagan correctamente.

Y en ese punto quería hacer otra consulta. Cuando ustedes hablan de campaña de promoción de "buenas prácticas", parece una expresión de deseo, me quedo con la duda: ¿qué son las "buenas prácticas"?, ¿cómo se van a implementar?, ¿de qué situación objetiva parte el país, que ya ha sufrido grandes procesos de erosión incluso antes de todo este avance importante de la soja? ¿Cómo se mide eso? ¿De dónde partimos y hacia dónde vamos? ¿Con quién trabajamos? ¿Qué rol juega la Facultad de Agronomía, que ha sido un puntal en todo esto?

AB - Si uno se desplaza por la ruta 26, hasta llegar a donde comienza el basalto, donde hubo una producción muy importante de ovejas, puede ver grandes cárcavas producto de la erosión de la ganadería, ni siquiera de la agricultura. Recuerdo en particular un campo frente a una cabaña Hereford que se llama Los Muelles, sobre ruta 26, del lado derecho hacia Paysandú.

Sabemos de dónde se parte, esto se monitorea desde la Dirección General de Recursos Renovables del ministerio, que abarca la parte de suelos y aguas. Hoy tenemos mecanismos con sistemas de información geográfica, con herramientas más rápidas, que nos permiten conocer la situación en tiempo real. Y estamos muy jugados a la presencia de técnicos y futuros técnicos en el campo. No es solo una expresión de deseo "vamos a las buenas prácticas", se va a hacer extensión. Zanahoria y palo, y si después no se cumple, se procederá con los mecanismos punitivos que la ley y los decretos fijen.

EC - ¿Cuándo comenzará a aplicarse este plan?

AB - En lo posible, en esta misma zafra, que va a comenzar alrededor de setiembre.

***

EC - Desde la audiencia nos llegó esta consulta de Carlos de Canelones: ¿Cuál es el efecto de tanto glifosato en el campo que va a parar a los arroyos? ¿La ley prevé esa situación?

AB - Tenemos la preocupación. Los agentes de carácter químico van a ser tratados en la etapa siguiente. De todas maneras, y desde la Dirección General de Servicios Agrícola se vienen tomando medidas para disminuir los riesgos ambientales, desde normativas y regulaciones propias de esta Unidad Ejecutora del MGAP.