(Emitido a las 7.47)

EMILIANO COTELO:
El problema de la energía, los costos, las dificultades para contar con toda la que necesitamos, es un asunto permanente en la agenda pública uruguaya de estos últimos meses. Y hoy el tema vuelve con este titular que aparece en la apertura de la sección Economía del diario El País: "Malestar por sobrecosto que aplica Argentina a la electricidad".

Hace pocos días hablamos de malestar con Argentina, pero por el costo del gas y ahora se suma este otro capítulo. Argentina le vende electricidad a Uruguay a un precio casi 35% superior al precio al que compra esa energía en Brasil. Representantes del sector privado criticaron al gobierno por reaccionar tarde ante las medidas de Argentina, tanto en materia de gas como de electricidad.

"La solidaridad entre países hermanos no existe y el gobierno no reaccionó", fustigó el secretario de la Asociación Interamericana de Grandes Consumidores de Energía y director de la Asociación de Grandes Consumidores de Energía Industrial del Uruguay (Agcei), José Luis Pou.

Pou entiende que el gobierno reaccionó tarde ante esta situación. La preocupación parte de los datos sobre las cifras del comercio de energía entre Uruguay y Argentina. Del análisis de esos números surge claro que el gobierno de Cristina Fernández está lejos de actuar como un país hermano.

En mayo, el costo medio de las importaciones argentinas desde Brasil fue de 611 reales por megavatio/hora y bajó a 424 según las estimaciones de julio. En tanto, las exportaciones de Argentina a Uruguay tuvieron un costo medio de 819 reales. "Esto muestra que Argentina reexporta más caro a Uruguay respecto a la energía que recibe de Brasil. Mientras tanto, Uruguay le vende energía a Argentina al costo", subrayó Pou. "Argentina gana en la pasada de energía, mientras Uruguay sigue actuando bien", advirtió el experto con su postura, su molestia y su análisis de lo que ocurre.

El director de la gremial que reúne a los grandes consumidores de energía dijo que el reciente aumento del gas que compra Uruguay a Argentina confirma lo que ya le habían advertido al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) en abril de este año. La semana pasada se conoció la noticia de un aumento en el entorno del 100% del costo del gas que Uruguay importa desde Argentina. Esto ocurre porque Argentina aplica detracciones de 100% a las exportaciones de gas, tomando como precio de referencia la fuente de generación más cara. Con la incorporación a la matriz de generación argentina del barco regasificador apostado en el puerto de Bahía Blanca, el precio de referencia pasó de 7 a 17 dólares el millón de BTU.

Cuando se conocieron los decretos sobre las subas de las detracciones a las exportaciones de gas, la plana mayor de los grandes consumidores se reunió con funcionarios de la Dirección Nacional de Energía. En esa oportunidad, aparentemente, Pou les indicó a los funcionarios que cuando entrara en funcionamiento el barco regasificador habría una suba sustancial en el costo de las importaciones. En ese momento, parece, en Industria existían dudas sobre si Argentina incluiría a Uruguay en ese ajuste. "En ese momento no se tomaron precauciones –dijo Pou–, ahora se reacciona tarde. Para nosotros no es una sorpresa lo que pasó con el gas la semana pasada".

La nota destaca que en un escenario de fuerte dependencia para el abastecimiento de energía, el representante de los grandes consumidores y asesor de empresas que ya generan energía dijo que es "casi un horror" que el gobierno no amplíe la licitación para energías renovables. UTE realizó en el año 2007 un llamado para generación de energía renovable, es decir energía eólica, biomasa y pequeñas represas, por un total de 60 megavatios. En primera instancia se adjudicaron 36 megavatios. A pesar de los reclamos de los privados, UTE decidió otro llamado, pero por solo 24 megavatios para completar el cupo de 60. Sobre esto, Pou dijo que mientras ahora se está comprando energía a 500 dólares el megavatio, la anterior licitación –la de las energías renovables– se cortó en poco más de 90. "Debemos tener la mayor independencia posible, podríamos ser exportadores si lleváramos adelante una política seria", dijo. Y volvió a poner sobre la mesa un tema histórico: en esa misma línea dijo que es inadmisible que el Despacho Nacional de Cargas aún no haya sido traspasado a la Administración del Mercado Eléctrico (ADME), como estableció la Ley de Marco Regulatorio que se aprobó en el año 1997, hace 11 años. A eso se le suma que se no se fijaron los peajes para el uso de las redes de transmisión de UTE, como también determina la ley. "Solo mandando señales de que se cumplen las leyes se puede desarrollar el sector privado de generación, que es el único que puede desarrollar las energías renovables de forma eficiente", concluyó José Luis Pou.

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En este contexto se conoce un ejemplo más del interés de distintos grupos inversores –en este caso extranjeros– en participar en la generación de energía eléctrica de fuente renovable. El grupo inversor español Fortuny desembarcó en Uruguay dispuesto a invertir más de 100 millones de dólares en el desarrollo de varios proyectos de energía renovable, al tiempo que está a la espera de que el gobierno realice los llamados a licitación correspondientes, según el informe del diario El País.

Para ello, el grupo cuenta con dos predios arrendados en Cerro Largo, uno en Arbolito y otro en Punta de Muniz, con capacidad física suficiente para construir unos 55 molinos, que equivalen a una producción de 50 megavatios. El fondo español ya realizó las mediciones de viento en las zonas y tiene en sus manos los correspondientes certificados ambientales.

Para saber más sobre esto, estamos con el señor Felipe de Haedo, director de la firma española en Uruguay. ¿Cuándo llegaron para presentar estas posibilidades de inversión en energía eólica?

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FELIPE DE HAEDO:
El grupo Fortuny desembarcó en Uruguay a principios de este año. Compró algunos proyectos que ya estaban instalados de una empresa española llamada Gamesa, y de ahí surgió el proyecto Arbolito –en la Ruta 8, departamento de Cerro Largo, frente al monumento Arbolito y al cerro Arbolito–. Allí ya existen mediciones de un año y medio de muy buenos vientos, certificados con controles internacionales, con certificado medioambiental expedido por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y con los contratos y las tierras para realizar el desarrollo. El parque tiene una capacidad para entre 50 y 55 molinos. Es un parque de más de 50 megavatios de generación eólica.

El Punta de Muniz es un parque similar, han empezado a hacer las mediciones hace pocos días. Eso va a llevar siete, ocho, nueve meses, cerca de un año, para tener la constancia del viento y las mediciones posibles. Ya existen contratos con los propietarios del predio para instalarse en ese lugar, que es una punta del departamento de Cerro Largo, bien al este, cerca de la laguna.

EC - Estamos hablando de molinos cuya inversión, una vez terminada la instalación, anda en los 2 millones de dólares.

F de H - Hay que pensar que cada molino –de primera tecnología– instalado, ya en conexión con toda la infraestructura terminada, andaría (dependiendo de las partes que se puedan realizar acá, como las torres, que pueden ser de cemento de aluminio, y estamos pensando en algo en las palas) en entre 1,7 y 2 millones de dólares.

EC - Ustedes tienen capacidad para invertir 100 millones de dólares y para generar ¿cuántos megavatios?

F de H - Entre 50 y 55 megavatios en cada parque. Fortuny es un grupo internacional muy fuerte, está en Uruguay, en Brasil, en Colombia, en México, en Texas (Estados Unidos), en Yugoslavia, en Turquía y está desembarcando en Asia con proyectos importantes. En Brasil tiene ocho o nueve parques en Río Grande, en la frontera con Uruguay.

Capacidad tecnológica y de inversión, hay.

EC - Capacidad para generar unos 50 megavatios en cada uno de los dos parques, en Arbolito y en Punta de Muniz...

F de H - Exactamente.

EC - ¿De qué depende que se lleven adelante estas inversiones?

F de H - Hay un compromiso del Poder Ejecutivo, del MIEM y del propio director de Energía de que a principios del año próximo -primer trimestre o cuatrimestre- se haría un llamado importante, del entorno de los 300 megavatios –más de 300 molinos–. Entonces ahí habría un interés formal de empresas internacionales como nosotros de venir a Uruguay a instalarnos con una capacidad importante.

Pero todo depende de los llamados a licitación, porque yo escuchaba lo que dijo el director de ADME y coincido plenamente con él.

EC – En realidad son declaraciones de José Luis Pou, directivo de la Agcei.

F de H - Coincido plenamente. Uruguay es absolutamente dependiente, en este momento incluso es un poco abusado por sus vecinos en el costo de la energía que compra. Hay un recurso natural que es el viento, en lo que somos totalmente independientes de todo el mundo y hay muy buenos vientos en la región. Cuanto antes Uruguay tome conciencia de eso y esté en condiciones de hacer un llamado a incorporar a su matriz energética eléctrica un porcentaje de entre 10 y 15% -que no es tanto- de energía eólica, va a ser más independiente y va a ir transformando nuestra matriz [...].

EC - ¿Qué pasa con la energía eólica desde el punto de vista de la certeza de esa generación? Es uno de los puntos débiles.

F de H - Es el punto clave. Para eso hay que tener un contrato en firme con UTE, y para eso hay que inyectarle energía eléctrica generada por los molinos a la red de UTE. Para eso el Poder Ejecutivo tiene que dar una cantidad de pasos, a través de licitaciones y de formalizar los transportes de energía, los costos de transporte de energía y los costos a los que vamos a vender esa energía inyectándola en la red de UTE.

EC - ¿Cuáles son los costos que ustedes estiman para esta generación?

F de H - Es muy variable. Si la energía sigue subiendo, si el petróleo sigue con los valores que tiene, si nos cambian las reglas de juego de los valores del gas, de nuestra matriz energética, la energía eólica pasa a ser un elemento mucho más interesante e independiente.

EC - Pero hoy, ¿de qué costos estamos hablando?

F de H - Hoy va a haber una licitación de UTE, que es una licitación muy pequeña, que no tiene mayor relevancia, va exclusivamente a precio y no hay mayores consideraciones tecnológicas o de otro tipo, allí se va a ver de cuánto estamos hablando.

EC - Pero ¿de qué orden estamos hablando?

F de H - ¿Por qué no esperamos a la tarde, a que se abra la licitación, para no dar ninguna pista, porque nosotros nos presentamos? Si le digo, le estaría farseando una opinión sobre el valor al que consideramos que puede estar el megavatio. Con mucho gusto mañana hablamos.

EC - La nota que yo leía recién recuerda que la última licitación se cortó en poco más de 90 dólares el megavatio.

F de H - No llegó, se cortó en ese entorno. Pero esa licitación ya tiene unos cuantos meses, fue a fines del año pasado, con otros valores de energía.

EC - Por lo que usted relata, esa inversión de 100 millones de dólares que se menciona en la prensa esta mañana está congelada, a la espera de decisiones del gobierno. ¿Ustedes no pueden invertir por sí mismos para venderles a grandes consumidores privados?

F de H - Podríamos, pero hay varios puntos que hay que terminar de regular, que el Poder Ejecutivo tiene que definir. Sobre todo el valor del peaje, que es el valor de la energía transportada por la línea de UTE. Hoy en el mercado spot la energía eólica tiene un valor altísimo, que sabemos que es circunstancial, pero si fuéramos más amplios podríamos venderle a Brasil, que es totalmente demandante de energía. Muchas cosas se podrían hacer, pero los tiempos en Uruguay son distintos.

EC - Desde la audiencia llega este mensaje de Ricardo: "Hay algo que no llego a comprender. Si hay posibilidades de generar energías renovables, si la inversión la hacen privados a su riesgo, si están deseosos de hacerlo y nosotros estamos desesperados por energía, ¿qué es lo que ocurre? ¿Por qué está todo tan trancado y difícil en este país?". ¿Cuál es su respuesta?

F de H - Primero, tiene que haber un marco regulatorio. Aparentemente, en esta Rendición de Cuentas se han incorporado algunos elementos sobre energías renovables. Segundo, tiene que haber una política energética y tiene que haber una política energética renovable –es el caso de la energía eólica–. ¿Cuánto de energía renovable como la eólica está dispuesto Uruguay a tener en su matriz energética? ¿Estamos hablando de que de los 1.700 megavatios de la matriz energética Uruguay puede llegar a un 10, un 15, un 20%? Ahora hay un esbozo y un compromiso del Ejecutivo de que a principios del año que viene estaría en condiciones de salir con entre 300 y 500 megavatios.

EC - Pero ¿por qué recién el año que viene?

F de H - Tendría que preguntarles al MIEM y al director de Energía.

EC - Quizás porque hay un matiz en lo que dice el oyente. El oyente dice "si la inversión la hacen privados a su riesgo, si están deseosos de hacerlo"; pero por lo que usted dice no es un riesgo 100% del privado, se requiere que el Estado convoque a licitación para una compra con precios firmes.

F de H - Es un riesgo absolutamente del privado que hace la inversión. Pero una de las modalidades es el llamado a licitación, que establece un contrato a largo plazo con UTE, en el cual el generador se compromete a inyectar energía en la red al costo que haya salido en la licitación. Y el otro es el punto en el cual uno puede incorporar energía en el mercado spot y vender a la región y a grandes consumidores, pero para eso hay que fijar unas cuantas reglas, como el peaje, el costo del transporte, ver a qué distancia están las líneas de interconexión eléctrica, dónde están los vientos, dónde podemos conectarnos... Tiene que haber un complemento muy importante entre el inversor y el organismo, que en este caso es UTE. Porque nosotros generamos la energía, pero ¿cómo la transportamos? Para eso nuestro socio, lamentablemente, tiene que ser UTE, que tiene que estar en condiciones de poder transportar la energía.

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EC - Aparecen varios comentarios de los oyentes. Alberto, por ejemplo, destaca que le parece increíble, "como país tenemos un estuario impresionante, el Río de la Plata, donde en teoría se pueden plantar más de 200 molinos que contarían con excelentes vientos todo el año y que, por estar colocados allí en el agua, prácticamente no generarían contaminación visual. Pero, por lo visto, no se arriesga a que se invierta en verdadera capacidad y a poca distancia del gran consumo, que se da en la capital. ¿Qué ocurre con esa posibilidad que alguna vez se manejó, el propio municipio de la capital llegó a hablar de él?".