EC – Estamos ocupándonos de este tema ahora en La Tertulia, luego de entrevistar al presidente de la AUF, José Luis Corbo, quien nos llamó con la intención de hacer algunas puntualizaciones sobre comentarios que escuchó en este tramo.

JLC – Pido excusas por esta intervención que no estaba prevista. Yo trato de no desmentir versiones periodísticas erróneas, pero en este caso por el respeto que me merece el programa, sus componentes y particularmente el periodista al que me voy a referir, me veo en la obligación ética de hacerlo.

De ninguna manera yo puedo admitir que quede en el aire la versión de que he tratado de trasladar responsabilidades respecto a lo que cada uno de los agentes que estamos vinculados a este fenómeno del deporte debemos tener. Dije –y creo que se escuchó claramente- que este es un tema de corresponsabilidades, así lo hemos conversado y lo hemos determinado con el gobierno y con todos los que de una manera u otra se vinculan a la Asociación. Y por supuesto que sabemos y hemos adoptado cantidad de medidas que están legítimamente a nuestro alcance para evitar que ocurran estos episodios. Por ejemplo, hemos tomado medidas para que no sucedan más esas retiradas masivas de entradas que se hacían por parte de dirigentes, que iban destinadas en muchos casos para las barras bravas o los violentistas. Y como eso, en muchos otros aspectos.

En la intervención anterior hicimos referencia a algunas de las medidas que hemos adoptado sobre el particular. Aquí nadie está escurriendo el bulto y por eso no puedo permitir que quede en el aire como que mis manifestaciones implican deslindar responsabilidades o tratar de trasladarlas al gobierno. La autoridad pública y nosotros somos corresponsables y adoptamos las medidas en el marco de nuestras posibilidades.

Como bien dijo el doctor Heber Gatto, quienes estamos dentro de esto sabemos cuál es el marco de esas posibilidades, ya que la estructura orgánica y la composición de la Asociación Uruguaya de Fútbol y lo que establecen sus estatutos y reglamentos, hacen que desgraciadamente muchas cosas que el cuerpo de neutrales pretende hacer, cambiar o modificar, estén vedadas por primar la voluntad de la asamblea de clubes, que es el órgano soberano. Pero en ningún momento deslindamos responsabilidades ni trasladarlas al sector público, sino que hemos dicho y lo repetimos, que hay corresponsabilidades, de las que no están ajenos los medios de comunicación y los periodistas.

EC – El comentario había sido tuyo, Gonzalo.

GONZALO DELGADO:

Un par de puntualizaciones. En primer lugar, lo que decía Heber de cómo se maneja la AUF, del poder que tienen los clubes y de la defensa de intereses particulares por sobre los colectivos, lo marqué incluso en cuanto al equilibro precario para sostenerse en ese manejo de intereses.

En segundo lugar, también marqué la responsabilidad mediática y de los periodistas deportivos y sus deformaciones. Ahora, me gusta la aclaración, porque yo me quedé con esa sensación.

JLC – Quizá no me escuchaste.

Yo no he tenido una relación contigo, pero tengo una relación profesional porque leo tus artículos y sé además qué tipo de persona y de periodista sos. Por eso lo hice, por respeto a ti y a la audición. No podía dejar en el aire algo que fue un concepto no correcto de algo que yo había expresado. Pero más que de lo que digo, de lo que hago y de lo que no hago.

Eludí lo más posible y de hecho, costó mucho convencerme para que interviniera. Yo trato de eludir lo mediático, porque cada palabra que se dice puede ser interpretada de múltiples maneras y siempre, desgraciadamente, es en perjuicio de quien las dice. Prefiero, con mi silencio, ser más elocuente que con mis palabras.

Pero quería dejar en claro esto, porque aparece como que uno está haciendo la plancha y le traslada a los demás... al contrario, estoy comprometido con las autoridades públicas para tratar de colaborar de la mejor manera posible para tratar de evitar estos fenómenos. Y me siento tan responsable como cualquier otra persona de bien de esta sociedad que procura que tengamos una mejor calidad de vida. Ese es mi compromiso personal y funcional.

GD – Agradezco las referencias y la aclaración. Insisto en que no tenés que decirlo vos, pero es difícil sostener determinadas posiciones de bien colectivo cuando los clubes –o muchos de ellos- insisten en defender más los intereses particulares. Por ejemplo, hubo un acuerdo entre los grandes para no denunciarse mutuamente cuando hay hechos de violencia, que creo que no colabora mucho.

JLC – ¡Qué va a colaborar!

Yo no soy ni el mejor, ni el más bueno; cada uno marca su vida en función de sus actitudes y comportamientos. Aquí hay antecedentes, este es un país en el que somos pocos y nos conocemos, y yo no voy a renunciar a lo que han sido los valores que guiaron mi vida a lo largo del tiempo. Y menos lo voy a hacer por esta vanidad que está pagando un costo tan tremendo en el ejercicio de algo sobre lo que creía que sabía, pero de lo que sé muy poco. Lo que ha signado mi vida lo voy a defender siempre, con mi actitud y mi comportamiento, con errores y aciertos.

No eludo las responsabilidades; no las eludí en momentos mucho más difíciles, cuando había que pagar precios mucho más importantes que los que se pueden pagar por esto, y no lo voy a hacer en esta situación tan especial al término de mi vida.

ANA LAURA RIVOIR:

Yo hice referencia especialmente a la sensación de que se lavaban las manos y no estaba pensando expresamente en usted, Corbo, sino en un comentario general. Y a veces, lamentablemente, esos comentarios quedan como personalizados.

Pero me parece buenísima la aclaración, porque significa un compromiso de estar asumiendo cada uno desde su lugar la responsabilidad que le compete.

JLC – Yo escuché a Gonzalo y en el momento intenté dar una respuesta. Pero le agradezco también a usted esta aclaración.