Análisis Político

Factum: Mujica, Lacalle y Bordaberry lideran en el imaginario de los uruguayos para ganar las internas

Factum: Mujica, Lacalle y Bordaberry lideran en el imaginario de los uruguayos para ganar las internas

Este viernes, Oscar A. Bottinelli, presentó la Encuesta Nacional Factum de abril de cara a las elecciones internas. De la misma se desprende que los uruguayos creen que José Mujica en el Frente Amplio (FA), Luis A. Lacalle en el Partido Nacional (PN) y Pedro Bordaberry en el Colorado (PC) ganarán la elección del 28 de junio. Según Bottinelli, "Larrañaga y Astori están obligados a combatir este imaginario". Además, la encuesta revela que Mujica lidera en el FA con un rango de 46-49%, le sigue Astori con 36-38% y Carámbula con 12-13%. En el PN, Lacalle se encuentra entre el 48 y 52%, y Larrañaga entre 44 y 47%. En tanto, en el PC Bordaberry obtiene entre 67-71%, Hierro 20-26% y Amorín y Lamas igual o menos que 10%.

(Emitido a las 8.49)


EMILIANO COTELO:
¿A quién votaría la gente el 28 de junio como candidato presidencial de cada uno de los tres principales partidos? ¿Quién creen los uruguayos que será el candidato presidencial del Frente Amplio, del Partido Nacional y del Partido Colorado?

El politólogo Oscar Bottinelli, director de Factum, presenta y analiza los resultados de la última Encuesta Nacional Factum, la del mes de abril.

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EC - Vamos a hacer algunas aclaraciones en el comienzo.

OSCAR A. BOTTINELLI:
Estamos en un cambio de etapa, pasada Semana de Turismo ya tenemos la primera de las tres elecciones del año a la vista. Por tanto conviene reiterar algunas cosas y agregar otras.

Primero, sobre la postura en cuanto a los análisis y la divulgación. Las encuestas de opinión pública son investigaciones de ciencias sociales, y, como toda investigación, tienen sus límites. Uno de ellos: no se pueden hacer pronósticos más allá de lo que dan los datos o de la clara e inequívoca tendencia de la sucesión de datos. Toda profecía que no esté respaldada en los datos supone salir del papel de investigadores o de analistas para pasar a ser partícipes de la campaña electoral. Las encuestas pueden incidir o no –es algo que se discute mucho y no está claramente demostrado–, al menos se trata de que no incidan más allá de lo que dan los datos objetivos, sin introducirles ni sal ni pimienta. Esa es nuestra postura, no ir más allá de lo que dicen los datos.

EC - Una segunda puntualización es que hoy, en este espacio de Análisis Político, con esta difusión que vamos a realizar, Factum está introduciendo un cambio en la metodología de divulgación de información, algo que tú ya habías anunciado en octubre pasado.

OAB - Exacto. El 3 de octubre anunciamos, y lo reiteramos el 28 de noviembre y el 20 de marzo, cómo iba a ser la metodología de divulgación. Por una razón muy simple: que se supiera cuándo cambiaríamos, en qué momento, para que ese cambio no se atribuyera a que perjudicaba a alguien o beneficiaba a alguien, para que quedara absolutamente claro cuál serían la forma y los momentos en que se difundiría cada cosa.

Hasta marzo manejamos la metodología que se utiliza todo el tiempo entre elección y elección, que es manejarse con lo que se puede llamar un escenario hipotético o imaginario de elecciones el próximo domingo. La pregunta es: "Imagine que haya elecciones de presidente y Parlamento el próximo domingo. ¿A cuál partido votaría?", y luego se pregunta sobre los candidatos y las listas.

Hay que aclarar –porque ha habido alguna confusión en las últimas semanas sobre temas de abordaje– que nosotros nunca preguntamos "qué votaría en octubre". Por dos razones: la primera, porque se puede preguntar qué va a votar en una elección determinada cuando se está muy cerca de ella; y la segunda porque uno no puede preguntar sobre una elección concreta, pero con un escenario cambiado, porque en octubre no hay doble voto simultáneo, no hay más de un candidato por partido, entonces no se puede preguntar "¿qué votará usted en octubre?", con la Constitución pasada. Sería mezclar realidad con imaginario; nos parece mejor manejar imaginario puro. Una doble imaginación entonces: que haya elecciones el próximo domingo y que haya más de un candidato por partido.

EC - Eso era lo que se preguntaba hasta marzo.

OAB - Sí. Y sirve mucho, sirve para ver las preferencias de la gente sobre partido y candidato a lo largo de cuatro años, que no es poco.

EC - ¿Y cómo es a partir de este momento? ¿Qué cambio hay en la presentación de los datos?

OAB - Ahora hay cambios muy importantes. Primero, ya en abril, mayo y en el propio junio las cifras van a corresponder al escenario del 28 de junio y a dos tipos de preguntas: si va a concurrir a las llamadas elecciones internas, y, para quienes digan que van a concurrir, a qué partido y a qué candidato piensan votar. Por tanto, los datos que presentamos ahora ya no corresponden a las preferencias o al imaginario, sino a una opinión real sobre una decisión real.

EC - Pero la presentación de los datos de una encuesta sobre esta elección es más complicada que las que teníamos hasta ahora. ¿Cuáles son las dificultades extra que aparecen?

OAB - Son muchas. Los problemas que presentan las elecciones de junio están ligados a que la concurrencia es voluntaria. En Uruguay todas las demás elecciones, nacionales y departamentales, los plebiscitos, los referendos son de concurrencia obligatoria. Pero en el caso de junio la decisión de la gente se mueve en dos planos diferentes: uno es el plano llamémosle clásico: qué candidato, qué lista prefiere, qué opción prefiere, el plano de la decisión de preferencia; y un segundo plano, paralelo al otro, que es único de estas elecciones, que es: ¿voy o no voy a votar?

Recordemos que en 1999 votaron solamente más de 1.200.000 personas, y que en 2004, con un padrón un poco más grande, apenas se superó el millón de personas.

Los dos planos se superponen, no es que la gente decida primero si va a votar o no, y después vea quién le gusta. Son dos decisiones, por un lado la gente puede saber que alguien le gusta o tener una inclinación, y por otro puede no saber si va o no va a ir a votar. Hay gente que tiene absolutamente claras sus preferencias, pero no sabe si va a ir o no a votar; "no sé si voy, pero si lo hago, es para votar a fulano de tal". Y está el caso inverso, el de gente que está decidida a ir a votar, porque le gusta la política, porque siente que es una obligación, pero todavía no sabe a quién va a votar. Son dos decisiones en paralelo.

Entonces, ¿qué ocurre con todo esto y para presentar los datos? Que por ahora nos manejamos con muchas posibilidades diferentes de concurrencia, porque la gente no dice "voy a votar" o "no voy a votar"; dice "sí, seguro que voy", "es muy probable que vaya", "no sé, puede ser, lo voy a pensar", "lo más probable es que no, pero capaz que sí", "no, es seguro que no". Son muchas posibilidades, tanto que construimos ocho escenarios de posible porcentaje de concurrencia.

EC - ¿Vamos a dar ocho escenarios?

OAB - No, porque además los ocho escenarios no son homogéneos, sino que un candidato puede motivar más que otro y cambiar la relación entre ellos, porque a nivel de preferencias están empatados, pero a uno lo va a ir a votar todo el mundo que lo prefiere y al otro la mitad de los que lo prefieren dicen "no, yo el 28 de junio me quedo en casa" o "me voy de vacaciones".

EC - ¿Entonces cómo vamos a hacer la presentación?

OAB - De todos estos escenarios presentamos un rango, una banda de flotación con el mínimo y el máximo que hoy registra cada candidato en la decisión o predecisión de la gente de qué vota el 28 de junio.

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EC - Hechas estas precisiones, vamos a la encuesta y a los números. Comencemos por la ficha técnica de este sondeo.

OAB - La Encuesta Nacional Factum fue realizada entre el sábado 18 y el domingo 26 de abril, es decir, cerró el domingo pasado. Es la primera encuesta que se difunde en el país que fue realizada después de Semana de Turismo, es decir, una vez iniciada la última etapa de la carrera hacia las elecciones de junio, estas primeras elecciones del ciclo electoral. Es representativa del 100% del electorado de todo el país, urbano y rural, y se relevaron 963 casos. La ficha técnica completa, como exigen los códigos internacionales de ética, se puede ver en el sitio web Factum Digital: www.factum.edu.uy

EC - ¿Cuáles son las preguntas que vamos a repasar hoy?

OAB - Los datos son la confluencia de tres preguntas: 1) El próximo 28 de junio se realizan las elecciones internas para elegir el candidato único de cada partido a la Presidencia de la República. ¿Usted piensa ir a votar? 2) El próximo 28 de junio, ¿a qué partido político piensa votar? 3) ¿Y a quién del Frente Amplio se inclinaría a votar para presidente de la República? Los precandidatos son solamente estos y ninguno más.

Obviamente, esta tercera pregunta se hace sólo a los que en la pregunta anterior, cuando se preguntó a qué partido político pensaba votar, dijeron Frente Amplio. Y también se les hace a quienes dijeron que no sabían por qué partido; se les pregunta por quién se inclinaría a votar para presidente de la República, y se les presenta la canasta con la totalidad de nombres de todos los partidos.

EC - Veamos la competencia presidencial dentro del Frente Amplio, que, como tú puntualizabas recién, esta vez va a ser difundida manejando rangos o bandas de flotación.

- Mujica: 46-49%
- Astori: 36-38%
- Carámbula: 12-13%
- Indefinidos: 2-4%

OAB - Al cierre del año Mujica estaba en el 41%, en enero trepó al 47% y en marzo llegó al 49%. Antes del cierre del año, en el segundo semestre, se movió también entre el 45, el 46 y el 49%, y ahora está entre el 46 al 49%. Lo que observamos es que, salvo ese cierre de año, que podemos considerarlo una caída, Mujica maneja una cierta estabilidad en los niveles que alcanzó en el primer trimestre del año, a lo largo de la mayor parte del segundo semestre del año pasado y que registra hoy en abril, muy estable entre el 46 y el 49%.

EC - ¿Qué pasa, mientras tanto, con Astori?

OAB - Con Astori pasa más o menos lo mismo. Cerró el año pasado con 38%, guarismo que mantuvo en enero. Esos números, más o menos, 36, 38%, los tuvo el segundo semestre del año pasado, pero en marzo en la encuesta que difundimos antes que ésta cayó al 33%. Ahora recupera esa pérdida y se sitúa en esta banda de flotación del 36 al 38%, que son los niveles más altos registrados en el último semestre. Da la impresión de que en marzo hubo una caída, que vista ahora parece un mal paso que superó rápidamente. Se construyen así dos bandas estables, 46-49% Mujica y 36-38% Astori.

En cuanto a Carámbula, arrancó su carrera en marzo, por lo tanto la comparación es más restringida en el tiempo. Arrancó con una intención de voto del 12% y ahora presenta un rango del 12% al 13%, lo que implica: uno, que consolidó su piso, que está esencialmente constituido por votantes de Montevideo y Canelones, y dos, que registra algunas probabilidades de mejorar su piso.

EC - ¿Cuáles son las conclusiones sobre la competencia interna en el Frente Amplio?

OAB - Que el panorama está relativamente incambiado, ninguno de los candidatos ha crecido significativamente, y se presenta una proporción de 4-3-1 entre Mujica, Astori y Carámbula. Cabe recordar que por decisión propia del Frente Amplio la elección se realiza a mayoría relativa, a pluralidad: el candidato será el que obtenga mayor cantidad de votos, sea el porcentaje que sea, haya la distancia que haya entre el primero y el segundo. Jurídicamente quiere decir que si el candidato más votado no supera las barreras que establece la ley para que la Corte Electoral lo proclame y va a lo que vulgarmente se llama la Convención, es decir, el Organismo Deliberativo Nacional –que se elige simultáneamente el 28 de junio en las listas–, este organismo se compromete a elegirlo como candidato único del partido. Es decir que en el Frente el que salga primero va a ser el candidato, independientemente de porcentajes y distancias entre uno y otro. Esto es muy importante porque cambia las reglas formalmente existentes en la ley.

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EC - Antes de pasar a las internas de los otros partidos sobre la competencia en el Frente Amplio, hoy vamos a incluir otro enfoque.

OAB - Es lo que técnicamente se llama Indicador Winner, indicador de ganador.

EC - ¿De qué se trata?

OAB - La pregunta exacta es: "¿Quién cree que va a ser el candidato a presidente de la República del Frente Amplio?", el que va a ganar las elecciones de junio.

EC - Es una pregunta que se les formula a todos, no solo a aquellos que se inclinen por el Frente Amplio.

OAB - Exacto. Esta aclaración es muy importante, esto no es qué opinan los frenteamplistas, sino qué opinan todos los uruguayos, cuál es la percepción que hay en la sociedad, que hay en la calle de quién va a ganar la interna y quién va a resultar, después del 28 de junio, el candidato del Frente Amplio.

Es muy importante aclarar que los datos que tú vas a leer ahora no son la intención de voto. Los porcentajes que vienen ahora son el porcentaje de gente de todos los partidos que cree que entre Mujica, Astori y Carámbula resultará elegido candidato del Frente Amplio.

EC - Estos son los datos, con esas salvedades:

- Mujica: 64%
- Astori: 24%
- Carámbula: 4%
- No opina: 8%

OAB - La percepción de la gente sobre el triunfo de Mujica es mucho mayor que la distancia real que lleva Mujica. Claramente está delante de Astori, es muy estable desde hace ya prácticamente un año, cerca de un año, esa distancia ha llegado a ser muy grande, establemente de 7, 8, 10 puntos, pero el imaginario que hay en la calle, que recoge esta pregunta, es que la gente piensa "Mujica ya ganó".

Esto le crea una complicación adicional a Astori, porque no solo debe achicar una distancia de 8 a 11 puntos porcentuales dentro del universo frenteamplista.

EC - Eso es lo que dimos hace un rato: si vamos a la interna del Frente Amplio, según consideremos los mínimos o los máximos de las bandas, la distancia entre Mujica y Astori anda entre 8 y 11 puntos de la interna.

OAB - Exacto, entonces Astori tiene que descontar esos 8 a 11 puntos del universo frenteamplista, pero además debe revertir este escenario instalado de "Mujica ya ganó", dar claras señales de que considera que la competencia no está definida, que todavía quedan casi dos meses. Le va la vida en demostrar esto, quizá para Astori sea una tarea más importante demostrar que no está decidida la elección que mostrar sus virtudes o cualidades. Es más importante decir "esto no se terminó, sigue".

EC - ¿Y para Carámbula qué implica este escenario de opinión del conjunto del electorado?

OAB - Para Carámbula el escenario de "Mujica ya ganó" es favorable, porque si el escenario está resuelto, probablemente, si están dudando entre Mujica y Carámbula, sea más fácil optar por Carámbula. Lo mismo con los dudosos entre Astori y Carámbula, es más probable que los capte Carámbula si la elección está decidida. En cambio, si se considera que la elección está competitiva hasta el último minuto, en una regla de juego de que el que sale primero gana, puede producir el efecto inverso. Entonces se puede decir que esta percepción de triunfo que hay en la sociedad de que Mujica gana le sirve a Mujica y le sirve a Carámbula, pero no le sirve a Astori, que tiene como carta fundamental ahora revertir este imaginario y sostener que la diferencia entre uno y otro no es irreversible.

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EC - Seguimos presentando y analizando los datos. ¿A quién votaría el 28 de junio como candidato presidencial del Partido Nacional y del Partido Colorado? Además, ¿quién creen los uruguayos que va a ganar la candidatura del Partido Nacional y quién creen que va a ganar la candidatura colorada?

OAB - Vamos a presentar los datos en bandas, porque hay distintas probabilidades de concurrencia.

Las preguntas son: 1) El próximo 28 de junio se realizan las elecciones internas para elegir el candidato único de cada partido a la Presidencia de la República; ¿piensa ir a votar o no? 2) ¿A qué partido político piensa votar? 3) ¿A quién del Partido Nacional/Partido Colorado se inclina a votar para presidente de la República? Los precandidatos son solamente estos y ninguno más –y se menciona la lista de precandidatos-.

Vamos a ver la interna del Partido Nacional en rangos o bandas de flotación de cada candidato.

EC - Estos son los datos:

- Lacalle: 48-52%
- Larrañaga: 44-47%
- Indefinidos: 2-5%

OAB - Hay un tercer candidato, Irineu Riet Correa, que recientemente entró al ruedo y todavía no recoge adhesiones significativas en las encuestas.

EC - ¿Qué implican estos números con respecto a la tendencia, con respecto a meses anteriores?

OAB - El segundo semestre del año pasado fue de virtual paridad entre Larrañaga y Lacalle. Al arrancar 2009, en la primera encuesta completa del año, la que difundimos en marzo, aparecía un fuerte desnivel de Lacalle, que tomó la delantera en una relación de 52 a 44%. Ahora observamos que el panorama máximo para el ex presidente es mantener la diferencia y el panorama mínimo es reducirla con alguna fuerza.

La banda marca que cualquiera de los dos puede convocar más o menos gente para ir a votar, dentro de los que los prefieren. Esto es lo importante, hay un segmento de preferencia por Lacalle y un segmento de preferencia por Larrañaga dentro de los cuales no todos están decididos a ir a votar. Entonces, para cualquiera de los dos candidatos quizá sea tanto o más importante convocar a votar, movilizar a los que ya son seguidores suyos, a los que ya los prefieren. Ese esfuerzo puede terminar siendo, sobre todo en el tramo final, tanto o más importante que captar nuevos seguidores, porque esta elección la define no solo quién tiene más preferencias, sino quien logra que esa preferencia se traduzca en gente que vaya a las urnas y vote.

Una campaña electoral de esta naturaleza implica esfuerzos diferentes para cualquier candidato, en particular para estos dos, pero para los de cualquier partido, porque, uno, tienen que convencer a la gente de sus propuestas, de sus virtudes, "elíjame", y, dos, tienen que convocar a concurrir a la gente ya convencida, porque la elección se puede perder no por tener pocas preferencias, sino porque la propia gente no se sienta motivada a ir a las urnas.

Hay dos ejemplos claros de esto. En España en 2004, después del atentado de Atocha, el PSOE ganó porque una cantidad de gente que ya prefería al PSOE pero que no estaba dispuesta a ir a votar fue masivamente a las urnas a votar al Partido de su preferencia en lugar de quedarse en su casa, que era su reacción inicial. Eso marcó el desnivel del PSOE sobre el Partido Popular.

Y en Italia, en las cuatro últimas elecciones nacionales el resultado de que ganara uno u otro de los segmentos políticos dependió no del cambio de votos de una opción a otra, sino de la mayor o menor concurrencia de los partidarios de unos y de otros, ganó el que llevó más gente y perdió aquel cuya gente se retrajo. Entonces el esfuerzo más importante no era convencer "pásese conmigo", sino convencer a la gente propia de que fuera a votar.

Y parecería que tanto para Lacalle como para Larrañaga es el momento de comenzar a centrar sus esfuerzos no tanto en convencer –que siempre hay que hacerlo– como en convocar, en motivar a la gente que los prefiere a que el 28 de junio no se vaya de vacaciones, no se quede en sus casas, sino que vaya a votar.

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EC - Pasamos al otro enfoque dentro del Partido Nacional, el Indicador Winner, quién creen los uruguayos que será el candidato presidencial del Partido Nacional.

OAB - Reiteramos: esto no es intención de voto, la pregunta es a todos los encuestados, voten al partido que voten: ¿quién CREE que va a ser el candidato a presidente de la República del Partido Nacional? Los precandidatos del Partido Nacional son solamente Lacalle, Larrañaga y Riet Correa.

EC - Los resultados son los siguientes:

- Lacalle: 61%
- Larrañaga: 32%
- Riet Correa: 1%
- No opina: 6%

OAB - Aquí se da algo similar a lo del Frente Amplio. La percepción de la gente sobre el triunfo de Lacalle es mucho mayor que la distancia real que Lacalle lleva sobre Larrañaga. Se puede decir que hay en la sociedad, en el público, un imaginario establecido de "Lacalle ya ganó", que no es exactamente coincidente con la diferencia que hay entre Lacalle y Larrañaga.

Esto obliga a Larrañaga a lo mismo que a Astori: a combatir ese imaginario. La distancia que debe achicar con Lacalle en el peor escenario es de ocho puntos del universo blanco, no del total del electorado, y en el mejor de muchísimo menos. Pero además, debe revertir el escenario instalado, porque son el doble los que creen que Lacalle gana versus los que creen que gana Larrañaga.

Larrañaga tiene que dar claras señales de que considera que la competencia no está definida, se puede decir que le va la vida en demostrar esto. Más importante que demostrar sus virtudes o cualidades es demostrar que la competencia sigue abierta y no está cerrada. En este sentido, parecería que Lacalle y Mujica aparecen estratégicamente aliados porque a los dos les conviene dar por sentado que son los candidatos para la segunda fase, que ya está decidido. Y Larrañaga y Astori aparecen como asociados estratégicos para pelear por decir que de acá al 28 de junio no está todo dicho y no se sabe el resultado.

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EC - Pasemos ahora al Partido Colorado. ¿A quién votarían en el Partido Colorado el 28 de junio como candidato presidencial?

OAB - Ante todo una aclaración importante: hay más partidos, pero sin competencia. El Partido Independiente y la Asamblea Popular van a ir a la elección del 28 de junio a lo que yo llamo cumplir un "trámite registral". La ley los obliga a estar presentes [...] octubre, van a presentar listas, se requiere sacar un mínimo de 500 votos y nada más. No están compitiendo, por eso no presentamos nada de esos partidos.

Sobre el Partido Colorado, luego de las dos preguntas iniciales, si va a ir a votar el 28 de junio y a qué partido, la pregunta es: ¿Y a quién del Partido Colorado se inclinaría a votar para presidente de la República?

EC - Esa pregunta se les hace a los que dicen que van a votar al Partido Colorado.

OAB - Y a los que no dicen se les pregunta a quién se inclinarían a votar para presidente de la República, y a veces aparece alguno de los que no han definido partido pero que tienen una preferencia personal muy clara por alguno de los precandidatos presidenciales de todos los partidos.

EC - Los datos son los siguientes, en bandas de flotación:

- Bordaberry: 67-71%
- Hierro: 20-26%
- Amorín, Lamas e indefinidos: igual o menor que 10%

OAB - Una aclaración. Cuando hablamos de porcentajes de 60, de 20% de un partido, importa mucho el tamaño de ese partido. El Partido Colorado desde hace cuatro años está, como mucho –que fue lo que obtuvo en la última elección–, en el 10%, pero está persistentemente por debajo de ese porcentaje.

El 10% del 10% es el 1% de todo el electorado, y todo lo que hay debajo de eso no puede ser manejado en forma precisa en una encuesta, por lo tanto no se pueden manejar con precisión decimales inferiores al 1% de todo el electorado. Por eso tenemos la obligación de decir que todo candidato colorado que no supere el 10% que está en ese escalón configurado por 10% o menos, sin precisar cuánto es, porque no se puede forzar a la encuesta, a la inferencia estadística, a dar más allá de lo que da. ¿Cuánto tiene Amorín? Como mucho el 10%, Lamas lo mismo y los indecisos pueden ser eso o menos, y ese menos no se puede determinar con precisión.

EC - ¿Más en general?

OAB - Hay un nítido predominio de Bordaberry, de 67 a 71%, encima de los dos tercios. Y queda confirmado con el Indicador Winner, con la respuesta a la pregunta que se hace a todos los uruguayos: "Independientemente de sus preferencias políticas y personales, ¿quién cree que va a ser el candidato a presidente de la República del Partido Colorado?"

EC - Estos son los números del Indicador Winner para el Partido Colorado:

- Bordaberry: 66%
- Hierro: 13%
- Amorín: 2%
- Lamas: 1%
- No opina: 17%

OAB - La ventaja de Bordaberry a esta altura parece indescontable, [...] está muy lejos por encima de la mayoría absoluta, tiene una distancia de 3 a 1 con quien le sigue, y la percepción de la gente va en el mismo sentido: que el candidato va a ser Bordaberry, es muy categórica la opinión de los uruguayos.

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Transcripción: María Lila Ltaif